15: Sueños
Lima, Ohio
Rachel Berry, 17 años.
Lucy Quinn Fabray, 17 años.
Confundida, algo enojada y hasta frustrada, así se sentía Quinn aquella mañana, en el instituto.
Los profesores les habían vuelto a preguntar a sus estudiantes ¿Qué iban a estudiar en la Universidad? La mayoría de sus compañeros por no decir todos habían respondido confiados lo que iban a estudiar, pero cuando llegaba el turno de la rubia lo único que respondía es que aún no tenía claro que quería hacer con su vida. Y era verdad las últimas semanas lo único en lo que había puesto toda su concentración era en encontrar algo que la apasionara.
-No deberías ponerte así - le decía Rachel - sé que es un tanto molesto y frustrante pero va a ser peor si dejas que te comience a afectar, además ya te dije que en la tarde iremos a un lugar en donde te van a ayudar.
-Es que ya debería saber lo que me gusta Rach y mírame estoy atascada.
-Yo estoy contigo y vamos a encontrar algo tranquila - le sonrió.
Rachel y Quinn estaban más cerca que nunca, después de cumpleaños de la morena las cosas entre ellas mejoraron notablemente aunque ninguna de las dos quería ponerle una etiqueta a lo que sentían preferían simplemente disfrutar del momento que estaban viviendo ya que después de años de querer estar juntas y que por diferentes motivos no hubieran podido hacerlo finalmente podían decir en voz alta todo lo que sentían.
Rachel había preparado todo para ayudar a Quinn, su padre le había dicho que en el centro de la ciudad se realizaría una exposición sobre las diferentes carreras que ofrecían varias universidades en los Ángeles y Nueva York. Era la oportunidad perfecta para la rubia así que organizo todo para que pudieran asistir, el evento se realizaría en un hotel de la ciudad, el lugar era enorme y lleno de jóvenes que buscaban alguna oportunidad de salir de Ohio.
-Bien iremos por cada uno de los expositores y los escucharas después tomaremos la decisión
-Bueno - trato de sonreír.
-Animo - se acercó y coloco sus brazos alrededor del cuello de la chica - anímate un poco solo por mí, dale.
-Listo - hizo una mueca tratando de sonreír.
-No - tomo sus mejillas y le sonrió provocando la risa de la chica -así ves todo es más bonito cuando sonríes.
-Siempre le ves el lado bueno a las cosas siempre he admirado eso de ti - le susurro acercándose más - es algo único de ti.
-Mucha gente es positiva Quinn, tú sabes que ese es el éxito de la vida.
-No muchas, ahora no hay personas que saquen lo bueno de las malas situaciones complicadas y tú lo haces, siempre lo haces.
-Lo hago porque así soy feliz - se acercó lentamente hacia ella y beso su mejilla para luego dejar un rápido beso en sus labios - vamos hoy vas a encontrar lo que realmente te apasiona.
Dos horas después habían visitado a cada uno de los expositores y escuchando cada una de sus propuestas, algunas eran muy interesantes y las Universidades ofrecían becas o ayudas económicas razonables en carreras como diseño gráfico, artes dramáticas, marketing, jurisprudencia, etc. Pero ninguna parecía convencer a Quinn.
-Me rindo Rach de verdad nada me logro convencer estoy harta de esto - dijo irritada.
-No digas eso, no es fin del mundo.
-Lo dices porque tú tienes tu futuro planeado sabes exactamente lo que quieres y tienes todo para tener una vida increíble.
-Tú también tienes todo para conseguir un futuro brillante
-Pues no parece mientras más pasa el tiempo me siento muy perdida y no tengo ni idea de que hacer - comenzó a caminar alejándose de la morena - agradezco tu esfuerzo Rach pero ahora quiero estar sola.
Quinn desapareció por la puerta dejando a Rachel completamente confundida, claro que quería ayudarla pero las cosas se estaban complicando al parecer la rubia no tenía muy en claro lo que le gustaba ni que le apasionaba, la morena no tenía nada más que hacer en ese lugar así que decidió buscar un taxi para regresar a casa.
-Señorita le dejo esta información sobre el nuevo corto cinematográfico que estaremos presentando en la sala de audiovisuales espero que pueda ir a verlo - se acercaba un chico con varios folletos en sus manos.
-Oh gracias pero creo que debo irme a casa.
-¿Todo bien? - le pregunto algo preocupado.
-No tanto mi amiga está un poco perdida no sabe que estudiar y eso es frustrante.
-Yo estaba igual que ella, pero mírame encontrar mi vocación en el cine, deberías decirle que no se rinda quizás si en lugar de buscar y buscar algo que probablemente no va a encontrar debería simplemente dejar de pensar tanto las cosas se darán por si solas créeme.
-Gracias por tu consejo - le sonrió - y si creo que iré a ver el corto que me recomendaste.
-Perfecto, sígueme la gente ya está comenzando a entrar.
Mientras tanto Quinn había caminado sin dirección alguna simplemente quería estar sola por un momento, su frustración era tal que quería romper o patear algo...camino hasta llegar a un lugar de la ciudad en donde solo se podía encontrar librerías y tiendas para disfrutar de un buen café.
La chica ordeno un capuchino y se sentó a esperar que se lo sirvieran no tenía ni idea de a dónde ir pero aquel lugar estaba bien no había mucha gente y todo era muy tranquilo tan solo unas cuantas personas que compraban algo y se retiraban.
-¿Porque tan triste Lucy? - le preguntaba Vero que llegaba junto a Frannie
-Ay ¿ustedes que hacen aquí? casi me matan del susto.
-Comer supongo - se reía su hermana.
-Dinos que paso - se acerco a la rubia.
-Nada Vero, nada - respondió molesta
-Uy que humor hermanita anda cuéntanos que paso ¿peleaste con Rachel?
-No, bueno más o menos.
-Es normal discutir Lucy míranos a Frannie y a mí.
-No es por eso que este mal y ustedes se la pasan peleando pero aun así se aman
-Entonces ¿Qué sucede?
-No sé qué estudiar.
-No te presiones yo no supe que hacer con mi vida hasta unas semanas antes de graduarme - sentaba Vero - es normal.
-Pues no parece, soy la única en mi clase que aún no tiene un plan.
-No es malo no tener un plan hermanita, ya sabes si planeas mucho las cosas se arruinan, no te agobies de seguro pronto descubrirás que quieres hacer.
-Está bien - suspiro - ¿Cómo están ustedes?
-Muy bien Vero quiere ir a los Ángeles a estudiar una nueva carrera.
-Eso es genial - sonrió.
-Lo es, Los Ángeles suena mucho últimamente ¿no es así? - le dijo Vero.
-Probablemente debería prestar atención a esa ciudad.
-Probablemente - le guiño el ojo la chica.
-Deja de coquetear con mi hermana - decía dramáticamente Frannie.
-Ay ves que celosa que es
-Pero la amas - se rió la rubia.
-Lo se estoy loca por quererla tanto - sonrió Frannie.
-Loca por mí - se acercó a besarla.
Después de casi una hora de conversar con las chicas la rubia volvió a casa, no había nadie allí ya que su mamá trabajaba hasta muy altas horas de la noche y su hermana había decidido pasar un poco más de tiempo con su chica, encendió las luces de la casa y se dispuso a preparar algo para cenar, saco su celular y marco a Rachel.
"Hola soy Rachel Berry en este momento estoy algo ocupada déjame tu mensaje y te llamare en cuanto pueda ah y no te olvides de sonreír" esa era el mensaje que había puesto Rachel en su buzón de voz la rubia solo pudo sonreír y guardo su celular.
En ese momento escucho un fuerte ruido que provenía de la planta alta de la casa, no pudo evitar sentir miedo, estaba completamente sola pero sabía que nadie podía entrar así que subió rápidamente a ver que ocurría.
-Ok esto puede ser muy loco pero te aseguro que tengo una explicación.
-¿Rach? - comenzó a reír al ver a la morena atascada en la ventana su blusa se había quedado enganchada en un clavo de la misma por lo que había quedado atorada - ¿Qué estás haciendo?
-Intentaba salir sin hacer mucho ruido pero mi blusa lo hecho a perder anda ayúdame - sonrió.
-A ver - se acercó y ayudo a la morena - Ya está ahora dime que sucede.
-Pues te vine a dejar unas cosas pero quería que fuera sorpresa.
Quinn observo que en su escritorio se encontraba una caja de cartón con un pequeño listón en la tapa, la caja no era muy grande pero no tenía ni idea de lo que podría contener.
-Sé que has estado un poco mal porque las cosas no han resultado pero hoy vi una película - le contaba emocionada - y recordé algo que realmente es muy importante y bueno pase toda la tarde buscando lo que había recordado y finalmente lo encontré en el ático y gracias a mi mamá que siempre guarda todo - sonreía - solo mira lo que hay dentro y la carta que te deje - se acercó a la chica y le dio un beso en la mejilla - te quiero Lucy y si te caes sabes que yo te ayudare a levantarte.
La morena salió de la habitación para que la chica pudiera descubrir que contenía aquella caja, Quinn solo podía sonreír Rachel siempre tenía detalles con ella, pero aquel sobre pasaba todos, cada día que pasaba la sentía más cerca de ella, con cada día lograba entender lo mucho que la quería y sobre todo lo bien que le hacía tener a Rachel en su vida.
Agarro la caja y se sentó en su cama para lentamente abrir y se sorprendió al ver que contenía varias fotos instantáneas, la chica no recordaba muy bien cuando habían sido tomadas pero una si la recordó, en ella estaba Rachel en el jardín de su casa sosteniendo una rosa entre sus manos. Ella había tomado aquella foto.
"Lucy sé que estos días han sido difíciles y lo entiendo aunque no parezca a mi también me aterra el futuro, no quiero que te sientas presionada a elegir algo, simplemente las cosas resultaran como deben ser solo hay que ser pacientes, probablemente creas que no entiendo tu situación y lamento no poder brindarte todo el apoyo que necesitas por eso he decido darte un pequeño regalo, sé que sueles ser algo despistada y por eso tu hermana Frannie te compro una cámara para que guardaras todos tus recuerdos, hubo un verano en el que tú estabas tan fascinada con aquel artefacto que hiciste muchas fotos, capturabas momentos especiales para ambas como cuando encontramos a aquella ardilla en el jardín o la vez que decidimos crear nuestro propio huerto...en esta caja encontraras todos esos recuerdos y muchos más, las fotos las hiciste tu Lucy y para haber tenido ocho años son bastante buenas, no quiero que pierdas de vista estos hermosos recuerdos, no estas perdida Lucy aquí están estos miles de recuerdos para que entiendas que tienes un futuro brillante delante de ti, aquí están estas memorias para que cada vez que te sientas perdida o sin ganas de continuar mires hacia el pasado y te des cuenta de lo mucho que ha logrado, para que te des cuenta de que siempre has luchado por lo que quieres, que eres apasionada, inteligente y muchas veces la más realista, yo vivo soñando en las nubes pero tú siempre has sido mi cable a tierra, la chica que no tiene miedo y es valiente para enfrentar cualquier adversidad, esa eres tu Lucy nunca lo olvides eres mucho más que una carrera o unos planes para el futuro eres Lucy Quinn Fabray y para mí eso es lo único que importa, espero que me dejes estar a tu lado para lograr encontrar el camino correcto, no quiero que te asustes con lo que te confesare en esta carta pero te quiero mucho, demasiado diría yo y me duele verte sufrir si por mi fuera siempre serias feliz Lucy porque lo mereces tu más que nadie, pero no puedo protegerte de todo en la vida, sé que hay momentos difíciles pero hay que aprender a sobrellevarlos, te quiero como a nadie en este mundo, por mucho tiempo me negué la oportunidad de sentir, tenía miedo y quise reprimir todo lo que tú me hacías sentir es por eso que en el camino tome decisiones equivocadas y por eso te pediré perdón una vez más, ahora ya no tengo miedo solo quiero decirte que eres realmente especial para mí y que pase lo que pase siempre estaré a tu lado, si sé que es una promesa que siempre se rompe pero tratare de cumplir Lucy no quiero que estés lejos de mi vida porque es gracias a ti que me siento completa, y...si tú me haces increíblemente feliz...y te doy las gracias por eso siempre has tenido detalles muy lindos conmigo y cada cosa que haces me hace comprender lo mucho que te quiero, ahora es mi turno de darte un pequeño detalle, espero que esto te ayude, espero haberme podido expresar bien y que hayas entendido lo mucho que vales, que está bien no estar bien, que hay que darnos oportunidad de caer...nunca olvides lo mucho que te quiero y lo que significas para mí, sonríe Lucy.
Pd: Hay miles de momentos que llegan a mi mente cuando pienso en ti, pero hay uno en particular que me encanta y siempre lo tengo presente y en ese momento te veo a ti sonriéndome y diciendo lo mucho que me quieres, te veo a ti y a mi disfrutando de El rey león, mis momentos más felices los he vivido a tu lado...por eso y por muchas cosas más...gracias.
Sonríe la vida es más bonita si lo hacemos
Att: Rachel Barbra Berry"
Aquella carta escrita por la morena logro conmover a Quinn quien no espero ni un segundo y salió de su casa con una dirección fija, quería ver a la morena, necesitaba decirle lo mucho que la quería y lo importante que era para ella, quería gritarlo estaba completamente enamorada de Rachel Berry.
-Y bueno espero que mi regalo haya ayudado a Quinn un poco al menos.
-Lo hará hija tranquila - trato de sonreír.
-¿Nuevamente los dolores de cabeza? - Le pregunto a Leroy quien no respondió solo trato de sonreírle para que no se preocupara - Te dije que debes ir al doctor.
-Fui hoy cariño y pues me dijeron que debo esperar una semana para hacerme los análisis no hay de qué preocuparse.
-Bueno papi - sonrió y fue a abrazarlo.
Rachel se encontrar en su casa disfrutando de la cena junto a sus padres cuando escucho el timbre sonar seguido de fuertes golpes en la puerta, fue Leroy quien un tanto confundido fue a abrir la puerta encontrándose con Quinn.
-Lucy hija ¿Qué haces aquí?
-Necesito ver a Rachel - decía un tanto agotada su respiración era irregular y se notaba que había corrido - por favor.
-Rach - dijo el hombre - hay alguien que quiere verte.
-Hey - llego la morena - ¿Qué sucedió?
-Yo las dejare solas señoritas - sonrió - nos vemos luego linda noche.
Leroy volvió a entrar a la casa dejando a solas a Quinn y Rachel, la rubia solo sonreía y abrazo a la morena lo más fuerte que pudo, se aferró a su cuerpo y solo pudo decirle gracias entre sollozos Quinn solo repetía gracias.
-¿Por qué me das las gracias y lo más importante porque lloras? - sonrió acariciando su mejilla.
-Por ser tan hermosa, por ayudarme tanto dios el detalle que tuviste me mato, Rach yo ni siquiera recordaba que habíamos pasado por tantas cosas eres increíble - se acercó a la morena y la beso - te quiero, te quiero Rach.
-Yo te quiero más Quinn - sonrió.
-No sé qué hice para merecer a alguien tan increíble como tu pero doy las gracias, te adoro eres asombrosa y tienes una memoria increíble - se rió.
-Se hace lo que se puede, tú has hecho mucho por mi también solo quise equilibrar un poco las cosas - coloco sus brazos alrededor del cuello de la rubia, con una mano acaricio su rostro trazando el contorno de sus labios - te quiero.
-Lo sé ahora lo sé - la abrazo - creo que siempre lo he sabido.
-Gracias nunca voy a olvidar este hermoso detalle.
-Tú has hecho mucho más por mi Lucy, es solo un regalo para que siempre recuerdes tus sueños, te quiero mucho. Sonríe.
-A tu lado siempre lo hago.
Dos semanas después Quinn aplico a tres universidades en Los Ángeles para la carrera de fotografía, una semana después de enviar la solicitud recibió la respuesta había sido aceptada en dos de las tres Universidades ahora solo tenía que elegir en cuál de ellas quería estudiar, la primera quedaba en el centro de la ciudad y el campus con el que contaba era bastante espacioso y con residencias hermosas. La segunda opción quedaba un poco más lejos del centro pero igualmente su campus era precioso y contaba con uno de las mejores exposiciones de fotografía en todo el país. Finalmente decidió aceptar la segunda opción y lo mejor de todo era...
-Que vamos a estar muy cerca, mira Quinn estamos a solo unos quince minutos de distancia es perfecto dios es perfecto - la abrazo.
-Lo sé es increíble jamás me hubiera decidido por esto sin tu ayuda siempre te lo voy a agradecer.
-Cuando seas una fotógrafa famosa espero que me dediques una exposición entera - susurro cerca de sus labios.
-Ten por seguro que lo haré - confirmo la rubia.
Y así lo hizo le dedico una exposición completa a Rachel, lamentablemente no fue con el concepto que en ese momento creía, lo hizo para demostrarle algo aún más importante, el valor y lo significativo que representa para una persona volver a levantarse...el coraje que se necesita para salir adelante y lo difícil que puede ser para alguien quedar atrapado en la oscuridad.
-A veces eres realmente cursi ¿lo sabias? - le sonrió acariciando su mejilla.
-Pero así te gusto.
-De hecho me encantas - susurro antes de volver a besarla.
-Es el efecto que causo en las personas - sonreía la morena.
-Pues me encanta que lo causes en mi - recostó a Rachel sobre su cama y continuo besándola, llevaban saliendo ya casi tres meses pero ninguna quería oficializar nada, simplemente habían evitado hablar de ello.
-No me beses así - susurro sobre sus labios.
-¿Por qué?
-Porque no me controlo - cerró sus ojos disfrutando de las caricias que le regalaba Quinn.
-Me gustas mucho Rach - dijo recorriendo su cuello con sus labios. Sus manos se posaron en las caderas de Rachel Y mientras la chica acariciaba su espalda. En ese momento la puerta de la habitación de la rubia se abrió
-Hermanita dice mi mama que - se quedó inmóvil Frannie al ver que la rubia se levantaba rápidamente de la cama - Uy controlen las hormonas - comenzó a reírse.
-Te odio vete - dijo lanzándole una almohada mientras Rachel permanecía inmóvil cubriéndose el rostro.
-Me aman, pero enserio deben ser más cuidadosas - salió riéndose de la habitación
Es curioso como tendemos a olvidar cosas, con el paso del tiempo nuestra memoria se vuelve frágil nos quedamos con pocos recuerdos y momentos especiales sin saber que probablemente existieron muchos más y son esos mismos momento y esos gustos que teníamos cuando niños los que probablemente nos ayuden cuando crecemos, así lo comprobó Quinn al encontrar lo que verdaderamente le apasionaba.