Obsesión. [En Edición]

By NennyCx

106K 7.7K 4.6K

×Esta historia aún no ha sido editada, así que podrán toparse con una narrativa muy simple y uno que otro err... More

Capítulo 1: El Comienzo.
Capítulo 2: En la boca del lobo.
Capítulo 4: Respuesta.
Capítulo 5: Arrepentimiento.
Capítulo 6: Mentira.
Capítulo 7: ¿Todō...?
Capítulo 8: Días casi perfectos.
Capítulo 9: ¿Celos?
Capítulo 10: Ijuuin-Sensei
Capítulo 11: Usagi-san y yo.
Capítulo 12: De regreso a mi infierno.
Capítulo 13: Una Dificil Decisión
Capítulo 14: Encuentros
Capítulo 15: ¿Donde estas?
Capítulo 16: Revelaciones
Capítulo 17: Recuperando mi sonrisa
Capítulo 18: Querido Amigo
Capítulo 19: Una Visita Inesperada
Capítulo 20: ¿Otra Visita Inesperada?
Capítulo 21: Hermano
Capítulo 22: ¡Ayuda!
Capítulo 23: Secretos Revelados.
Capítulo 24: Secuestrado
Capítulo 25: ¿Me encontrarás?
Capítulo 26: ¿Nuestro final? Parte 1.
Capítulo 27: ¿Nuestro final? Parte 2.
Nota Final.

Capítulo 3: Propuesta.

4.8K 328 94
By NennyCx

Narrador protagonista. (Misaki)
 

.     


Tan sólo acordarme de ese día hace que empiece a temblar y mi conciencia no me deja en paz ningún momento.

¡Qué estúpido soy!

Desde entonces he estado evitando a Ijuuin-sensei en la empresa, en su casa y hasta en la calle. Reviso incluso antes de salir de casa y volteo a todos lados intentando no encontrarme con su mirada, pareciendo un paranoico.

¿Cómo me pudo hacer esto?

No...

¿Cómo le pude hacer esto a Usagi-san?

—¿Misaki? —escucho la voz de Usagi-san, su tono es de preocupación. Levanto la vista de inmediato y mi mirada lo ve a él pero no sus ojos—. ¿Estás bien? —pregunta, y la preocupación crece al ver que no lo veo directamente.

No puedo seguir así, he estado haciéndome del delito durante un par de días, esquivándolo más de lo normal.

“No quiero ser una molestia para él, ni para nadie” —pienso, y mi semblante automáticamente se ve forzado a cambiar a uno más ameno. Como odio mentirme, pero más que nada, mentirle a alguien tan importante como él.

—Ah, sí, lo siento —la necesidad de disculparme se vuelve cada vez más presente y sin querer lo pienso en voz alta. No fueron sólo las palabras que pronuncié, sino el como lo hice. Con un nudo en la garganta.

—¿Por qué te disculpas? —pregunta Usagi, mirándome serio. Yo no sé como reaccionar.

No dije nada, sólo le sonreí nervioso y desvíe mi vista a otro lado. Pero es inútil, la presión, el cargo de consciencia, la tristeza, sigue dentro de mi, pero por lo pronto, sólo huiré de tu mirada, ya que del pasado, no creo poder huir por completo.

No debo dejar que Usagi-san se entere de esto pero mi actitud me delata. A pesar de que en este momento estoy lavando los platos puedo sentir aún su mirada en mi”.

Es como si sus ojos me reprocharan lo que ahora es mi mayor secreto. Como si lo supiera todo. Ya no sé si es mi imaginación o soy lo suficientemente predecible como para que pueda descifrar todo lo que oculto a través de mis ojos y acciones.

“Solo quiero que deje de verme por un instante” —pienso y decidido intento sacar un tema de conversación, cualquiera sirve para disfrazar la atmósfera de mentiras que yo mismo he creado.

—Oye, Usagi-san ¿me podrías decir la hora? —solté lo primero que se me vino en mente y pedí que olvidara mi actitud nerviosa.

—Misaki, hay un reloj a un lado de ti —y apuntó la pared. Estaba lejos, pero aún así los números se podían distinguir.

—Ah cierto jeje —reí nervioso y me golpeé mentalmente.

Mierda con esta clase de preguntas ridículas hago que se preocupe por mi”.

—Terminé de lavar los platos ¿podrías guardar por mi la comida que sobró? —me dirigí a mi habitación, ya no soportaba estar ahí, además pronto tendría que partir a la Universidad y debía ir a ver si no se me olvidaba nada.

Antes de que pisara el primer escalón, sentí como Usagi-san se aferró a mi cintura y paré un momento.

—¿U-Usagi-san? —su acción fue repentina y rápida. Me sorprendió.

Cada vez que él me abraza tiene la costumbre de oler mi cabello. Puedo sentir su respiración y eso me hace sentir un poco nervioso, siento como mi cara se calienta, de seguro me veo chistoso sonrojado.

—Misaki —me llamó con dulzura. El sólo oírlo mencionar mi nombre, con ese tono de voz, me pone muy nervioso. Más todavía—. Aún es temprano, quedate un rato más conmigo.

—Sabes que no puedo Usagi-san, además... —antes de que pudiera terminar lo que iba decir, Usagi-san aprovechó el momento en el que voltee hacia él y me besó.

Sentía como su lengua iba introduciéndose en mi boca y jugaba con la mía y como suavemente mordía mi labio.

No sé porque pero, ese beso hizo que me olvidara un poco de mis problemas. Fue como si me desconectara del mundo un momento.

Empezó a subir mi camisa. Una de sus manos comenzó a pasearse por mi cuerpo, mientras la otra se acercaba peligrosamente a mi trasero. Actué sin pensar, me dejé llevar por la situación y empecé a ansiar que me abrazara, así que con ambos brazos lo tomé con fuerza. Sin duda eso lo habrá tomado por sorpresa.

Todo iba bien, claro, aunque la vergüenza me consumía lentamente y sentía mi rostro arder; pero, antes de que hiciera algo más una imagen vino a mi mente, recordé a Ijuuin-sensei y a aquél día. Reaccioné, y nuevamente sin pensar, lo único que atiné a hacer fue empujar a Usagi-san.

—¡No! —lo vi a los ojos, con temor y con culpa, más que nada con culpa. Él no se merece esto, yo le fallé y hace un momento busqué que me consolara indirectamente.

“No lo merezco.”

—¿Misaki? —me llamó extrañado Usagi-san.

¡Dios! ¿Qué acabo de hacer?

—Lo siento, me tengo que ir —rápidamente tomé mi mochila, olvidándome por completo de ir a mi cuarto y revisar que todo estaba en orden. Corrí lo más rápido que pude a la puerta de salida, no quería estar más ahí porque sabía que había cometido un estupidez. Lo último que pude ver con el rabillo del ojo fue a Usagi-san parado, ni siquiera se movió, de seguro lo preocupé con mi actitud.

Rápidamente me dirigí a destino.

.

||||||

.


No conté los minutos, pero en alrededor de diez estaba frente al campus. Había roto un récord, creo yo, después de todo, me la pasé corriendo en todo el trayecto. Al menos el cansancio que sentía me hacía olvidar los malos ratos por un momento.

En la entrada de la universidad me encontré con mi amigo Tōdō, me saludó como de costumbre y entramos a clase.

Mi amigo se la pasó hablando conmigo, pero estaban contadas las veces en que realmente le ponía atención.

“Lo siento”me disculpaba en mi interior, pero no tengo cabeza para algo más. Perdón por ser mal amigo, Tōdō.

Prácticamente ambos contamos los minutos para por fin salir de ahí, más yo. La verdad, no me siento del todo bien. El timbre sonó y salimos. Él parecía ansioso y yo un muerto viviente. Fuimos juntos al comedor y nos sentamos en unas mesas de por ahí cerca.

La verdad ni siquiera tenía hambre, solo actúe lo más normal que pude. Mi mente se encontraba en otro lado, pensando y dándole vueltas al asunto de Usagi-san. Si tan sólo no hubiera actuado como un estúpido.

¿Estará preocupado?

Y finalmente, mi mente comenzó a divagar en aquel día. En Ijuuin-sensei.

El sólo recordarlo, me hace tener escalofríos”.

No recuerdo del todo lo que pasó, pero tengo imágenes, donde él me estaba besando y donde él, está...

—¡Hey Takahashi no me estás poniendo atención! —exclamó Tōdō un poco alterado. Sacandome de mis pensamientos.

—Lo siento ¿qué me decías? —traté de lucir lo más normal que pude.

—Te estaba hablando del nuevo numero de The Kan ¿Lo vas a comprar?

—Ahh... N-No lo sé, tengo muchos gastos —obviamente es mentira pero de lo que menos que quiero hablar es de The Kan o de él. A pesar de que siempre fui un gran admirador de ambos mi fanatismo disminuyó.

Odio mentir”.

—Oye Takahashi, tengo tiempo libre hoy ¿estaría bien si visitamos a Ijuuin-sensei?

En ese momento mis palillos resbalaron de mi mano y cayeron al suelo.

—¿Takahashi? —preguntó Todō un poco preocupado.

Solo al oír su nombre me siento perturbado”.

—No pasa nada, solo estoy... un poco cansado.

—E-Está bien —con un tono de voz no muy convencido me contestó.

Él es listo, él, seguro ya sabe que me pasa algo”.

El día pasó rápido y estuve distraído todo el tiempo. Aún así, me dirigí a Marukawa para cumplir con mi empleo. Después de todo, es una de mis obligaciones, aunque no tengo ganas de pararme ahí.

Ya en el trabajo cuando faltaban solo diez minutos para que saliera, me mandaron por un encargo. Asentí con la cabeza y me dirigí a cumplir mi trabajo con la esperanza de que después de esto me dieran salida.

De camino a donde el editor en jefe se encontraba me tope con un largo pasillo que daba a los baños, mis ojos se posaron en una sombra que salía de ese lugar, pero por más que mis ojos se abrieran de la impresión no podía identificar a otra persona.

¡Era él, sin duda era Ijuuin-sensei!

Para mi desgracia nuestras miradas chocaron y él me dedicó una sonrisa. Al momento de querer huir del lugar una persona del departamento de ventas me pidió que sacará unas cuantas copias ¡maldita sea mi suerte! contaba los segundos en mi mente para que ésta persona me dejara libre pero cuando al fin lo hizo era demasiado tarde. Él ya estaba aquí.

—¡Takahashi! Hace mucho tiempo que no te veía, sin duda para mi fue una eternidad —sonrió el mangaka.

Soy incapaz de verlo a los ojos, ni siquiera se si puedo contestarle”.

—T-Tengo... que ir a e-entregar esto, urgente —dije con voz titubeante mostrando los papeles que tenía en mano. Sólo di unos cuantos pasos cuando su mano toco mi hombro.

—Te espero en la salida, necesito decirte algo de suma importancia —susurro en mi oído y di un pequeño brinco del susto. El rió en mi oído. Después de eso soltó mi hombro y seguí mi camino.

Ahora tenía una preocupación más en mi vida.

Los próximos diez minutos se me hicieron eternos pensando que querría el mangaka.

Al acabar mi turno salí por la puerta principal como de costumbre y no logré ver a Ijuuin.

Me alegré por dentro de no tener que verlo una vez más. Yo sólo quiero olvidar lo que pasó entre él y yo. Lo mejor entre nosotros era ya no vernos más.

A lo mejor se aburrió y se fue”.

Suspiré aliviado. Seguí mi camino pero unas manos llegaron por detrás mio y cubrieron mi boca. Me asusté pero eso no impidió que luchara por soltarme, pero no podía; aquel tipo era más fuerte que yo. Aún así no me rendí, pero no entendía como tenía tanta fuerza, era como si tuviera tanta necesidad de no dejarme ir que se aferraba a no soltarme.

Pasamos por un callejón y después de eso me subieron a la parte trasera de un carro así que al fin pude voltear a ver quien era aquel misterioso hombre.

Ijuuin”.

Rápido subió al coche y empezó a conducir. Yo, por supuesto alterado le reclamé.

—¡¿Q-qué es lo que le pasa?! ¡Casi muero del susto! —estaba enojado y confundido. ¿Por qué hace eso? ¿Con qué derecho?

—Lo siento Takahashi pero si no te traía a la fuerza no querrías venir, en mi casa te aclararé todo —y otra vez esa sonrisa apareció.

Después de eso no dijo nada y nos dirigimos a su casa. Yo no quería ir pero no podía escapar, pero tenía en mente poner fin a esto. Ya no quería verlo nunca más, así que después de lo que me quisiera decir —que seguro era relacionado a lo que pasó entre nosotros— iba a cortar toda comunicación con él. Debía enfrentarlo un día de estos, no podía esconderme de él.

Llegamos al lugar y yo fui el primero en entrar a su departamento, justo después de eso cerró la puerta con seguro, y eso me extrañó.

Sentí una enorme necesidad de huir y un escalofrío recorrió mi espalda, más al ver su rostro sereno.

—S-Sensei —le llamé nervioso y el posó su mirada en mi—. ¿Por qué le pone seguro a la puerta?

Sin haber contestado mi pregunta se dirigió a mi y tomó mis manos para que no las moviera. Estaba muy cerca de mi.

—¿S-sen-? —sus labios aprisionaron los mios.

Me plantó un beso. Me sorprendí y mucho. Abrí mis ojos de par en par, pero era cierto lo que veía.

Repentinamente empezó a morder mi labio tan fuerte que sentía que iba a sangrar. Entré forcejeo y forcejeo logré safarme y empujarlo.

Le grité mientras llevaba la mano a mi labio.

—¡¿Q-Qué mierda le pasa?! N-No puede tratarme así. Si eso era todo, entonces me retiro —al momento en que iba a salir de su apartamento se interpuso en mi camino y alejó mi mano de la manija de la puerta.

Giré a verlo y me encontré con una expresión que realmente me dio miedo. Su expresión, no parecía ser la misma. Parecía otra persona.

—De eso quería hablarte —comentó—. Si realmente piensas que todo acabó en aquél día, estás muy equivocado. Desde ese día, te convertiste en mi juguete.

Tomó muy fuerte la parte trasera de mi cabello y la jaló hacia atrás.

—¡Ah! s-suelteme, por favor.

Tenia miedo, mucho miedo”.

Mientras me miraba a los ojos me empezó a hablar con voz autoritaria. No solo sus facciones cambiaron, su voz también.

¿Dónde está el Ijuuin-sensei que conocía? Aquél que me recibía con una sonrisa.

¿Acaso yo le he hecho algo malo?

Un miedo que nunca había sentido me recorría de arriba abajo.

—Mi querido Takahashi, si no haces lo que digo le mostraré las fotos a todos —sus ojos miraban fijamente los mios. Como si buscarán intimidarme.

Y lo hicieron.

Yo no entendí del todo lo que dijo. Incluso me daba pavor preguntar, pero debía hacerlo.

—¿Q-qué fotos? —apenas pude decir.

Al fin soltó mi cabello y sacó de su bolsillo unas fotografías las cuales me dio. En ese momento, creí que mi corazón iba a estallar.

Esas fotos, eran mías donde yo me encontraba desnudo junto con él.

¿Photoshop? No... Son de aquel día”.

Un flashback invadió mi mente, recordé que en aquella mesa había una cámara ¿Será que con esa misma las tomó?

Las fotos resbalaron de mis manos y cayeron al suelo.

Ijuuin-sensei interrumpió mis pensamientos con una pregunta que me perturbó.

—Takahashi tú... ¿Tienes un hermano? ¿Cierto? Me pregunto ¿qué pensaría si viera estas fotos?

Mi corazón cada vez palpitaba más. Sentía que me faltaba el aire, sudaba frío y temblaba.

—Oye Takahashi ¿Crees que se enoje Usami-sensei si le muestro esto?

¿Qué hago?”

—Takahashi, no quería incomodarte con esto así que te doy hasta mañana para que me des una respuesta. Si es negativa, obviamente estas fotos serán mostradas a toda la gente que conoces y yo diré la verdad, que somos amantes por supuesto. Pero... si aceptas ser mi amante por la buena nadie sabrá de esto.

Yo aún impactado no podía ni moverme. Múltiples pensamientos había en mi mente.

¿Qué pasará con mis amigos, con Nee-chan, Nii-chan?

¿Con Usagi-san?

Ijuuin al ver que no había respuesta mía me dio un último beso. Lo miré a los ojos, algo confundido, molesto, triste.

Yo, confiaba en él”.

Al final, me ayudó a salir de su apartamento con leves empujones, susurrando a mi oído la ultima advertencia.

—Sólo tienes hasta mañana para darme una respuesta —después cerró la puerta en mis narices.

Lágrimas empezaron a salir de mis ojos. Rápido salí de ese edificio y corrí. Corrí lo más rápido que pude, sin mirar atrás, y me dirigí a casa.

Debo ir con Usagi-san sino, se preocupara. Debo ir... Con él”.

Las lágrimas se deslizaban cada vez más sin cesar. Mis ojos picaban y me dolía el corazón. Mi vista nublada tampoco servía de mucho, casi no podía ver.

Desde ahí supe que nada iba a estar bien de ahora en adelante, que iba a llorar más de una vez y también supe lo que es tener miedo, mucho miedo y que nadie fuera a ayudarte.

Continue Reading

You'll Also Like

191K 16.3K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
14K 1.3K 6
Un ardiente canadiense se había enamorado pérdidamente de un joven japonés. No entendía la razón o en que momento había sucedido y para colmo, ambos...
6.5K 674 16
Han pasado seis meses desde lo acontecido en el rescate del alma de Naruto. Las cosas se habían vuelto pacíficas para Sasuke y Naruto, pero eso durar...
5.7K 352 14
Secuela de "El dueño de todo". Ha pasado un tiempo y las cosas mejorar para Naruto... pero no está conforme con lo que tiene, porque aún necesita ser...