-Hija ¿por qué nos tuviste tan abandonados?, te marchaste sin dar una explicación-Reclamaba Molly mientras secaba sus lágrimas.
-Ya amor, dejemos las preguntas para otro momento- intervino Arthur Weasley- es un placer verte de nuevo Hermione- agregó mientras la abrazaba.
-Oh, ¡cómo los extrañé!- la castaña exclamó mientras besaba a cada integrante de la familia que la había recibido siempre con los brazos y el corazón abierto.
-Quiero expresar mis sinceras felicitaciones por la tarea que realizaste en el Ministerio Australiano- pronunció Percy mientras tomaba su mano con admiración- así es mi querida amiga –aclaró al resto de la familia- tus logros se comentan por aquí también, solo que no todos lo conocen, yo soy uno de los privilegiados, por mi situación obviamente- agregó orgulloso.
-Gracias Percy, y felicidades Sr. Secretario- el siempre correcto Weasley había sido promovido a Jefe del Departamento de Cooperación Mágica Internacional- lo tenías bien merecido Percy, ese puesto está hecho para alguien como tú- estas palabras habían logrado que él se ruborizara profundamente y que sus hermanos empezaran a burlarse de él.
-Dejen a mi esposo en paz- había hablado Audrey- gusto en conocerte Hermione, escuché mucho de ti- la castaña sonreía emocionada por ver a sus amigos del alma en familia y en paz.
Pero sus más profundos abrazos y mimos fueron para George, quien ya no era el mismo desde que se había quedado solo, sin su otra mitad. A pesar del tiempo que había transcurrido, en su mirada ya no estaba la chispa de alegría, antesala de alguna travesura. Permanecía aún abrazada a él y a Angelina, su esposa cuando se escuchó la voz de la Directora McGonagall.
-Su atención por favor- todos los presentes habían puesto la atención en la valiente mujer- Sr. Ministro, Sres. Funcionarios de las distintas áreas Gubernamentales aquí presentes, a los integrantes de la Junta de Gobernadores de Hogwarts, mis queridos ex alumnos, amigos, bienvenidos a la apertura Oficial del Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts- los aplausos tronaron en todo el Gran Salón, testigo centenario de reuniones y luchas.
-En nombre de todo el personal educativo de esta prestigiosa institución quiero dar por finalizada la labor de restauración de nuestra escuela, para algunos nuestra verdadera casa, donde encontramos lo que por tanto tiempo buscamos, amigos, conocimientos, un lugar donde desarrollarnos, donde varios encontraron el amor verdadero- miraba a la gran familia Weasley entre varias parejas más- y finalmente la tan ansiada paz- hablaba emocionada.
-También quiero anunciarles que en el día de hoy se llevó a cabo una ceremonia muy significativa para todos los que amamos este lugar y que después de tanto tiempo se pudo volver a concretar- la ansiedad era palpable en ella.
-Con gran placer debo informarles que esta tarde hemos soltado las lechuzas destinadas a repartir las cartas de aceptación y bienvenida a los nuevos estudiantes que comenzarán su primer año el próximo ciclo lectivo.....- los aplausos impidieron que continuara como a ella le hubiera gustado- también es mi deber informarles que los alumnos que deseen continuar sus estudios en este colegio en los distintos cursos superiores deberán notificarlo con antelación para poder disponer de sus plazas, a estas familias también se les notificará en las semanas subsiguientes.
La mayoría de los presentes festejaron esta última noticia y sobre todo Hermione que en ese momento había notado la presencia de siempre elegante Andrómeda Tonks, la madre de Nymphadora, que estaba acompañada por un jovencito de pocos años de un brillante pelo que cambiaba de rojo a azul de forma insistente.
-Harry ¿ese niño es el hijo de Remus y Tonks?- susurró y el niño parece que la hubiera escuchado porque en ese instante la miró encantado.
-Sí, es Teddy Lupin, mi ahijado- el niño saludó efusivamente a su padrino y Harry le respondió de igual manera.
Nadie se había percatado que una otro de los presente en la fiesta había estado observando a Hermione incesantemente desde que había llegado. Diez años habían pasado desde que él se había visto obligado a renunciar a la preciosa mujer que tenía ahora tan cerca a él. Y se había odiado por ello.
Hermione no había querido mirar a la mayoría de los invitados sino que se había dedicado a saludar a los que se habían acercado a ella pero sabía, lo había notado desde su ingreso, que era observada intensamente por alguien pero no se animó a descubrir de quién se trataba. Lo sospechaba pero en ese momento ella solo intentaba enfocarse en lo que su amiga estaba anunciando.
-Por último el último anuncio que voy a hacer, es el más importante, creo yo- agregó risueña- voy a invitar a subir aquí al renovado plantel de profesores.
Entonces sí los aplausos se hicieron ensordecedores.
- Para impartir las clases de Adivinación continuarán acompañándonos nuestra querida Sybill Patricia Trelawney- la distraída mujer se hizo presente a la par de la Directora y la calurosa recepción la ruborizó y cubrió su rostro con una de sus chalinas coloridas logrando que la miraran con ternura- y el honorable profesor Firenze- el majestuoso centauro se acercó a pasos lentos muy incómodo.
-Aritmancia será impartida por la profesora Séptima Vector como siempre- todos la aplaudieron.
-Astronomía por Aurora Sinistra al igual que antaño, gracias por seguir con nosotros amiga- la recibió afectuosamente. A medida que los profesores fueron acercándose al estrado eran efusivamente saludados por el ministro Kingsley Shacklebolt.
-Permítanme presentarles a la nueva profesora de Cuidado de las Criaturas Mágicas la profesora Luna Nott, nuestra adorable Luna Lovegood- los aplausos fueron acompañados de silbidos y hurras de parte de sus amigos y el marido le dio un acalorado beso antes de que ascienda al estrado.
-Esa es mi mujer- gritó Theo.
-Él es mi terroncito de azúcar- le respondió ella aumentando las risas.
-El puesto de Defensa contra las Artes oscuras, para esta materia fue difícil de encontrar a un profesor deseoso de ocupar el cargo pero él me ha demostrado que nada lo detiene y que tiene la fortaleza y el valor suficiente para ocupar ese sitio, démosle la bienvenida a William Arthur Weasley- los rostros de sorpresa fueron apareciendo pero cuando el hijo mayor de Molly y Arthur subió al estrado la algarabía se hizo presente.
-en el puesto de Encantamientos seguirá nuestro querido Filius.
-En Herbología este año empezará a dictar esta materia un hombre valiente y digno, además se convertirá en el nuevo Jefe de la casa de Gryffindor, es un honor para mí presentar al profesor Neville Longbottom- si con la presentación de los anteriores miembros la alegría era desbordante al nombrar a Neville parecía que el salón podía venirse abajo. Él por supuesto ruborizado como ninguno.
-Historia de la Magia seguirá a cargo del profesor Binns.
Antes de presentar al siguiente profesor se puso seria por primera vez en la noche y esa actitud fue evidente para todo su auditorio- cuando me vi en el dilema de escoger a un profesor para la clase de Pociones, me encontré en una terrible encrucijada- tenía la voz ahogada por lágrimas sin salir y recuerdos imborrables- nunca tendremos la dicha de contar con un profesor como lo fue nuestro querido Severus Snape- secó un lágrima que se había despegado sin su permiso- correcto, íntegro, preocupado por sus alumnos, aunque ellos pensaran lo contrario, protector de los que amó, porque él sí supo de amor-aclaró a los que la escuchaban- del amor que va más allá de la muerte, del que no tiene fin – carraspeó antes de seguir- Entonces cuando me ví completamente impotente ante una decisión de esta envergadura me tomé el atrevimiento de solicitarle una recomendación. Uds. saben que su retrato está en mi oficina- todos asintieron- debo agregar que ante la consulta él no respondió con entusiasmo- reían ante la imagen- pero sin dudarlo me dio dos nombres. Para Severus cualquiera de las dos personas que sugirió podría ocupar su sitio con gran altura y entrega. Y creo que no me equivoqué en la elección- La ansiedad por conocer el bendito nombre era generalizada- por favor recibamos al profesor Draco Lucius Malfoy además nuevo jefe de la casa de Slytherin.
Silencio, solo el silencio reinaba y en medio de él solo pudo escucharse los pasos seguros y firmes del nuevo profesor que no se dejó intimidar por la "cálida" recepción. Pero fueron Theo, Luna y Neville quienes empezaron a aplaudir y de a poco se fueron sumando las demás personas. Él, como si fuera algo cotidiano en su vida, ocupó su lugar al lado de Neville a quien estrechó su mano en señal de agradecimiento. Gesto que no pasó desapercibido para Hermione.
-Theodore Nott más conocido como "Terroncito de azúcar" será el encargado de impartir las clases de Runas Antiguas- anunció y las sonrisas volvieron a abundar en el Salón.
-La persona que estará a cargo de la que fue mi materia por varios años, aún no se hizo presente pero él se unirá a nosotros en unos meses, sin embargo quiero anunciarles de quién se trata, es mi sobrino el profesor Malcolm McGonagall.
Todos se miraban extrañados porque no sabían, al menos en su mayoría en que Minerva pudiera tener familia cercana.
-¿Mione tú sabías de algún pariente de McGonagall?- susurró Harry.
-También es sorpresivo para mí- respondió.
-Otra cosa, no encuentro tu ubicación en ninguna de las mesas de la familia- agregó preocupado.
-Shhh, Harry déjame escuchar- le demandó la castaña muy nerviosa hasta ese momento.
-La clase de vuelo será impartida desde este año en forma mensual, es una nueva disposición que he meditado mucho y creo que es lo más atinado, es un placer informarles que estás clases serán dictadas por algunos de los mejores jugadores de Quidditch- los hombres aplaudían a rabiar, muy entusiasmados- en la primera reunión de padres que se efectuará en el mes de Julio se detallarán con exactitud quienes serán los encargados y la modalidad establecido.
Los murmullos de ánimos por parte de todos los ex alumnos fue creciendo hasta que la Directora mandó a callarlos y se escuchó un fuerte carraspeo.
-Gracias Sr. Ministro- saludó a Kingsley Shacklebolt que estaba a su lado como correspondía en el protocolo- por último quiero hacer un alto en este el anuncio final- tomó un sorbo de agua y dejó la brillante copa a un costado del atril en forma de fénix que aún conservaba en el colegio- todos tenemos en nuestros corazones a Irma Pince, ella ha decidió dejar su puesto para dedicarse al cuidado de su salud, sabia decisión mi querida amiga y muchas gracias por acompañarnos esta noche- habló dirigiéndose hasta ella seguida de unos efusivos aplausos.
-sin embargo su puesto va a ser ocupado por la persona que más conoce de libros, esta persona a decidido acompañarnos al menos por este año lectivo que empezará. Pero no solo se abocará a las tareas de Bibliotecaria sino que además estará a cargo de las clases de Estudios Muggles que van a efectuarse a modo de taller semanal, ya se explicará en su momento con detalle, no quiero adelantarme pero si incluir que la tarea que ella realizará la implementó con muchísimo éxito en el Ministerio de un país amigo y que sin lugar a dudas será invitada al nuestro ya que sus ideas y conocimientos han sido verdaderamente revolucionarios- la directora ya sonreía de antemano- Sras. y Sres. quiero presentarles a la nueva Bibliotecaria, la recientemente llegada desde Australia, la Srta. Hermione Jane Granger, gracias por hacerme este favor tan especial mi querida- se había dirigido a ella.
Los aplausos no se hicieron esperar. Si la noticia de su regreso había causado sorpresa, el conocer que ella estaría formando parte del staff educativo dejó sin habla a varios, entre ellos a sus hermanos del alma, sus esposas pero sobre todo a Cedric Diggory que no podía salir de su asombro. Cuando Hermione ascendió al estrado para ubicarse junto al resto de los profesores fue interceptada por Kingsley que la abrazó efusivamente y logrando que el vestido se le subiera un poco y a Draco se le escapó un silbido que fue escuchado por Theo y Neville que eran los que estaban a su lado. Cuando la castaña ocupó el lugar que le correspondía, junto rubio, no pudo ocultar su fastidio y resopló cuando notó la sonrisa sarcástica en la cara de Draco.
-no se te ocurra emitir un comentario Malfoy- amenazó.
-si el Ministro te abrazaba un poco más te juro que me hubiera infartado- habló el rubio poniendo una mano en el pecho teatralmente, ella lo miró sin entender- ¡qué piernas Granger!, por lo menos ellas harán que los alumnos concurran a la Biblioteca más seguido- terminó.
Sin embargo Hermione no pudo refutarle la aparente grosería disfrazada de piropo porque en ese instante se encontró con la mirada penetrante que la había seguido toda la noche.
Cedric Diggory la observaba fijamente, ella encontró la angustia en esos ojos celestes, arrepentimiento y dolor. Miles de imágenes regresaron a su memoria, las que creyó que tenía guardadas muy profundamente pero bastó una mirada para que volvieran a causar el mismo dolor. De nada habían servido tantos años alejada, tantos años de autoexilio.
-¿Granger te sientes bien?- escuchó que le preguntaban.
-No.
-¿Necesitas algo?
-Un poco de aire- logró esbozar y de repente sintió que la ayudaban a salir por una de las puertas laterales hacia una sala adjunta que parecía un jardín de invierno, toda vidriada, le dio la impresión que estaba en el aire mirando hacia el lago. La acercó hacia una ventana que permanecía abierta y ella pudo reaccionar al fin al sentir el frío aire invernal en la cara.
-Parece que has visto un fantasma Granger- le habló Draco.
-Uno de carne y hueso- susurró mientras giró hacia la persona que la había ayudado para agradecerle y notó de quién se trataba- ¿Malfoy?
-En carne y hueso, para lo que gustes Srta. Bibliotecaria- agregó con una sonrisa traviesa.