Mis padres llegaron entrando por la puerta trasera y me vieron recostada en la puerta sollozando.
Mi padre camino hacia mi y me abrazo.
-¿Que pasa pequeña?- su voz era muy dulce.
-Papá, gracias por llegar cuando mas te necesitaba, gracias por pensar en mi durante todos esos 16 años.- murmure aun llorando, pegada al pecho de mi padre.-Y principalmente gracias por no defraudar a mi mamá nunca.-
-Si pequeña, pero dime que es lo que pasa.-
-Termine con Max.- dije rápidamente sin darle muchas vueltas a el asunto.
Mi padre me miro con los ojos muy abiertos y entre abrió la boca.
-¿Pero que sucedió si ustedes se aman?-
Esboce un intento de sonrisa y lo mire fijamente con mi ojos hinchados, rojos y aun llenos de lagrimas.
-Yo lo amo papá, el a mi no me amaba, me engaño, me fue infiel y solo por una debilidad carnal.- masculle.-Yo no puedo estar con un hombre que me va engañar con la primera zorra que aparezca, merezco mucho mas un eso.- mire hacia el suelo.-El ya no tiene mi confianza, ahora solo seremos los padres de Sophie y nada mas.-
-Entiendo cariño.- se sentó a mi lado.-Sabes no te diré que estoy triste porque esto haya pasado.- lo mire sorprendida por sus palabras.-No me mires así, es solo que gracias a Dios te diste cuenta del tipo de hombre que era antes que tomaras la decisión de casarte, en algún momento conocerás al chico adecuado para tu vida, tu no mereces migajas de amor eso tenlo muy presente siempre.- me sonrió.-Lucha ahora por ti, por mi nieta, todo pasa por algo pequeña este no es el fin.- me abrazo de nuevo.
Desde ese momento entendí que ese hombre por el que sentí rencor por muchos años, merecía el amor de su hija porque el realmente quería lo mejor para mi.
-Gracias papito, eres el mejor.-
Dichas estas palabras nos pusimos en pie, yo me lave mi cara y mis manos y fui por Sophie para cambiar su ropita y su pañal.
Entre a su habitación y la vi ahí, sonriéndole a la nada. Era una bebé tan tranquila, yo me imaginaba algo diferente, yo pensaba que seria llanto día y noche, pensé que no tendría tiempo ni de respirar porque pasaría dándole de comer y pues no. En realidad es muy diferente a como te lo pinta la gente.
La tome entre mis brazos y la acurruque.
-Mi princesa, eres lo que me impulsa a seguir adelante.- le bese su frente y sonrió.
La cambie y le puse una de sus tantas pijamitas, le pulse unas mediecitas y un gorrito para tapar sus orejitas. La volví a tomar entre mis brazos y baje con muchísimo cuidado a la sala para cenar con mi familia y tenerla cerca para luego darle de comer a ella.
El hablar con mis padres me hizo olvidar un poco el dolor que sentía.
****
Han pasado 2 semanas desde que termine mi relación con Max y la verdad aun me duele y los recuerdos aun me hacen llorar un poco pero poco a poco se supera.
No a ido a visitar a Sophie desde que terminamos, y solo espero que no vaya a dejar a la niña solo porque ya no estamos juntos.
Sebastián a venido muchísimas veces a mi casa y me ha apoyado mucho; el hace lo posible por siempre hacerme reír y no puedo negar que siempre lo logra. En muy poco tiempo se a convertido en un muy buen amigo.
Hoy mis padres y yo iríamos a casa de mis tíos para que conocieran a Sophie ya que mi tío y su esposa, los padres de mi prima Valentina nos rogaron que fuéramos porque querían ver a mi bebita.
Antes de salir de casa recibí un mensaje de Sebastian.
Sebastián.
Hola bonita, solo era para desearte un muy feliz viaje y cuídate muchísimo.
Me avisas cuando llegues donde tus tíos.
Sonreí ante ese mensaje tan bonito y cerré la puerta de mi casa para subirme al auto, ya todo estaba listo y Sophie estaba en el auto junto con mis papás. Al subirme al auto conteste ese bonito mensaje.
Nataly.
Hola Sebas, gracias por ese bonito mensaje, es un detalle de tu parte preocuparte por mi.
Y si yo te aviso.
Nos hablamos:*
Era un viaje largo yo solo iba imaginado cosas mientras miraba por la ventana, Sophie iba dormida y antes de salir de la casa le había dado de comer.
La música me llevaba a dar un viaje largo entre mis pensamientos y sentimientos.
Tantos momentos que ahora no se si algún día llegare a amar alguien mas como ame a Max, y si ese día llegara espero de todo corazón que no sea pronto, ahora voy pensar solo en mi, en mi hija, en mi familia y mis amigos. Pronto volveré a estudiar para terminar la escuela y poder iniciar la universidad aunque aun no se que me gustaría estudiar.
Debería pensarlo bien, bueno a mi me gusta todo lo relacionado con los animales o también con niños y bebés... Siempre pensé en ser veterinaria pero ya no me llama tanto la atención, creo que me gustaría mucho algo relacionado con medicina, pediatría tal vez.
Me quede dormida durante el viaje y al darme cuenta ya habíamos llegado a casa de mis tíos.
Estire un poco mis brazos y abrí la puerta de el auto, salí y saque la silla de auto donde estaba mi pequeña bebé; mi papá la cargo hasta adentro de la casa... Todos nos estaban esperando ahí dentro pero había alguien a quien no reconocía la verdad no sabia quien era.
-Hola donde esta mi sobrina favorita.- mi tío me abrazo primero.- Y la bebé mas preciosa de todas.- se agacho para mirar a Sophie.-Oye Nat, la bebé es una preciosura y tiene unos ojos hermosos.- dijo mi tío sosteniendo a mi bebé en sus brazos.
Todos nos saludaron uno a uno a mis papás a mi y a mi adorable hija, pero me llamaba la atención el chico que no se había acercado a saludarme a mi pero mi mamá si, ella parecía conocerlo, también saludo a mi papá que claramente no se conocían pero yo vi que lo saludaba, pero el chico seguía sin saludarme a mi.
El estaba al lado de mi prima susurrándole cosas y mirándome a la vez.
Mi prima y el muchacho que ciertamente era muy atractivo se acercaron a mi.
-Nat.- se acerco mi prima.-No te acuerdas de Daniel.- yo mire al chico, intentando hacer memoria pero la verdad ni siquiera me sonaba el nombre.
-Te mentiría si te digo que si.-reí.
-Oye me ofendes.- dijo el.
-Perdón, pero hace demasiado tiempo no venia acá.-
-Bueno, el es tu novio de la infancia, de cuando tenias 4 y nosotros 5.-dijo mi prima con un toque de burla en su voz.
Empece a recordar, yo era muy niña pero nunca iba a olvidar a mi primer "novio".
-¡Oh mi Dios!- me tape la boca al verlo bien.-Lo siento pero es que bueno ya no eres un niño y pues fue difícil reconocerte y tu nombre, bueno soy mala para recordar nombres.- cubrí mi cara con mis manos.
-Bueno si tu prima no me dice que tu venias y te veo, pues yo tampoco te hubiera reconocido.- me dijo con una voz bastante masculina.-Estas mas bonita que cuando eras niña.-
Me sonroje ante el comentario.
-Bueno tu también estas muy guapo, mas de lo que recordaba.-
Al decir estas palabras escuche a mi bebita llorar y me la tendieron para que pudiera alimentarla.
-¿Y esta bebé tan linda?-
-Es mi hija.- sonreí mirándola.
-Wao es preciosa, como su madre.- me tomo una mano.
Yo le sonreí y solté mi mano de la suya lentamente y me Levante de donde estaba sentada.
-Bueno si me disculpas, voy a alimentar a mi bebé.- me despedí.-Nos vemos luego si quieres.-
-Claro nena.- me guiño un ojo.
Yo camine al cuarto de mi prima para alimentar a mi bebé.
Cuando amamantaba a Sophie pensaba en que Daniel era un poco apresurado, esta bien ya nos conocíamos, pero tenía 12 largos años sin verlo, o sea no tenía porque tener tanta confianza.
Luego de terminar de alimentar a mi pequeña me quede acostada hasta que se durmiera y recordé que habia quedado de avisarle a Sebas cuando llegara, así que entre a Whatsapp y le puse un mensaje.
Nataly.
Hola Sebitas, ya estoy en casa de mis tíos.
Ten un lindo día.
Estaba en línea y en cuando mensaje se entrego las palomitas se pusieron en azul instantáneamente y abrí mucho mis ojos, eso quiere decir que estaba esperando mi mensaje.
Sebastián.
Hola Nat, gracias por avisarme me hubiese preocupado si no me avisas.
Gracias, igual tu.
Dale un beso a Sophie de mi parte.
Sus mensajes me causaban sonrisas inesperadas, y cosas como que le diera un beso a Sophie de su parte me hacia pensar que el quería a mi hija y me parecía muy tierno.
Además el se preocupaba por mi siempre desde que nos conocimos hace unas semanas. Y hacia mucho nadie, además de mis papás y Alina , nadie se preocupaba por como yo estuviera o así, y el siempre lo hacia.
Seguí respondiendo sus mensajes y hablamos sobre cosas que nos gustaba hacer, me distraje tanto que no me di cuenta que mi niña estaba dormida.
Mi teléfono sonaba, tenía una llamada entrante de un numero privado.
-Hola Nat.- conocía esa voz.
-Hola Max.- la seriedad en mi voz era muy notoria.-¿Que quieres?-
-Pues disculparme porque no he podido ir a ver Sophie, es que no he tenido tiempo... Mi trabajo me tiene un poco aturdido y tengo un nuevo problema.- me dijo con un poco de tristeza.
-Tranquilidad Max, igual la niña esta muy bien, no ha tenido ningún problema de salud ni mucho menos, y si fuera así ya te hubiera avisado.-
-Gracias.- escuche un suspiro.-Nat perdóname te extraño fui un idiota, volvamos a intentarlo.- suplico.
-Ya sabes mi respuesta Maximiliano.- sentí mi cabeza hervir por el enojo que me causo escuchar eso.-Hasta luego.- colgué.
Recosté mi cabeza en la cama mientras algunas lagrimas rodaban por el costado de mi rostro hasta llegar a mi cabello, cerré mis ojos y me quede dormida, sintiendo una gran tristeza y enojo en mi corazón.
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Hola chicaaaas.
Bueno y si hay algún chico bonito que me lee, también holaaaa.
Bueno cariños míos quiero contarles que nos acercamos al final de esta historia.
Tal vez unos 5 o 10 capítulos mas y pues el epilogo que será el mas largo de todos los capítulos.
Cuentenme en un comentario que piensan sobre esto.
Que opinan sobre que en la vida de Nat han aparecido dos galanes.
Comeeeenten por favor, amo leer sus comentarios.
Gracias infinitas, por leer, por votar y por comentar.
Me gustaría un día poder hacer que este libro llegue a ser visto por muchos. Pero bueno quien sabe si eso llegara a pasar.
Gracias en serio de todo corazón les agradezco mil.
Ashley se va.