No había escrito el blog desde hace unos días. La verdad ahora no sabía como dirigirme a mis lectoras.
De la nada me llovían comentarios y peticiones sobre crear contenido para subir el autoestima, pero, ¿qué cosa podría decir yo si solo tengo quince?
Evité por completo esos temas por ahora y me concentré en lo que antes escribía, sobre mi amor platónico Justin Bieber.
A decir verdad creía que se sentaría conmigo en el autobús, digo, íbamos solos. Pero después me dije... Si se hubiera sentado cualquier otra persona al lado mio teniendo todo el autobús solitario posiblemente me imaginaria descuartizada al lado del lago de la ciudad.
Justin es lindo y es tierno, su manera de ser es muy... Bondadosa. No es el típico niño que no te habla sólo porque seas diferente.
Seré segura con mi cuerpo y no me dejo intimidar, pero con él es completamente diferente.
Me siento insegura, no porque el me haga sentir menos, solo me da mucha vergüenza hablar con él.
Con respecto a los numerosos pedidos sobre entradas hablando de autoestima y todo eso, no estoy segura. Creo que sólo subiré mi vida cotidiana como siempre lo he hecho y si se me ocurre algo poético sobre ayuda y motivación, lo haré.
Di enter en mi teclado y apagué la lap top. Mi numero de seguidores era cada vez mayor y eso me ponía contenta.