Narra Brendon
Todo lo que quiero lo quiero de Ryan, me encantaría tenerlo entre mis brazos, jugar con su pelo y suspirarle al oído que lo quiero y lo hermoso que es, pero envés de hacer lo que quiero tengo que sufrir al verlo decepcionado.
Talvez el quería lo mismo conmigo, talvez también le hubiera gustado salir conmigo y cuando le pidiera que fuera mi novio hubiera dicho que sí y se hubiera lanzado a mí para dar besos alrededor de mi cara, como en las películas.
Pero no somos una película, ni un libro, pero si fuéramos, yo se que Romeo debe morir antes del final, entonces seríamos una tragedia.
Me volví a sentar en mi silla y por el resto de la clase guardé silencio.
Después de la clase no quise ver, ni hablar con nadie, menos podía mirar a Ryan porque su sonrisa preciosa no estaba, si tenía una sonrisa cuando lo volteaba a ver y hablaba con el nuevo, Spencer, pero no era su sonrisa sincera... Creo que haber jugado con el si lo había lastimado, aunque haya sido un poco, es algo y lo ponía triste, y no me gusta ver a Ryan triste, y menos por mí.
Llegué a casa, y estaban de nuevo mis padres esperándome. Les giré los ojos.
"Que quieren?"
Mi madre se acercó a mi y abrazó mis hombros, no me podía quitar porque bueno, a pesar de todo es mi madre y la amo.
"Brenny, cariño... Hay alguien que quiero que conozcas." Sonrió Grace al besar mi mejilla y dejar la marca de su costoso lipstick.
Giré los ojos.
"No pongas esa cara Bren, y ve a asearte, porque tendremos visita para la hora de la comida." Dijo mi padre, suspire y subí a mi habitación a tomar un baño y a cambiarme poniéndome /decente./
Bajé las escaleras, moría de hambre.
"Ven, Brenny." Dijo mi padre y lo seguí al comedor, donde estaba una familia, primero pasé mis ojos por un señor como de su edad de pelo blanco, de ahí a una señora extremadamente flaca y vistiendo un vestido Dior carísimo y demasiado maquillaje que parecía el wason y de ahí mis ojos se clavaron en una chica, traía el cabello largo y castaño, los ojos cafés demasiado bonitos, y tenía casi nada de maquillaje, se veía tierna y natural.
"Ellos son los Bells, el señor Drake Bell ((xD)) trabaja conmigo hijo, ella es su hija, Deobrah." Dijo mi padre.
"Debbie." Lo corrigió la chica, wow, tenía valor.
"Deborah, Debbie suena corriente." La corrigió su mamá, la chica cruzó los brazos.
"Hola, Debbie." Le sonreí y le guiñé un ojo, ella sonrió también al /Debbie/ al parecer sus padres también la trataban como muñeca títere y me pareció que sería gracioso hacer eso.
Mi padre suspiro.
"Ellos estarán comiendo Caviar con nosotros el día de hoy para que se conozcan tú y Deborah."
Asenti con la cabeza y me senté en la mesa, después de comer me mandaron a llevar los trastes al lavadero, con Debbie, para que nos /conociéramos/ mejor.
Su blusa se alzó y pude notar como tenía un tatuaje en su espalda, justo antes de donde comenzara su trasero.
"Woah, tienes un ta..."
Me pusó las manos en la boca.
"Cállate, no se pueden enterar mis padres." Dijo. Wow, me agrado que fuera una rebelde.
Narra Ryan
Llegué a casa, subí las escaleras todo ¿triste? Sabía que algo podría ir mal, pero jamás imagine que Brendon no podría quererme, que sólo estaña pasando el rato, podría quererme si yo supiera como mentir, pero ¿quién podría quererme? Si estoy fuera de mi mente...
De la nada choqué con alguien en las escaleras para llegar a mi piso.
"Perdón, no me fije.." Alcé la mirada para encontrarme con un chico de ojos cafés y cabello café también todo despeinado.
"RyRo!?" Exclamó, lo /viborié (observarlo mucho de cabeza a pies para ver como es)/ oh no podría ser...
"Jon!? Jonathan Walker?"
El chico sonrió y asintió con la cabeza.
"Jon!" Sonreí y le di un abrazo, el vivía en el departamento de alado con su madre y siempre iba a su casa a jugar o yo iba a la suya, pero hace 5 años su padre ganó la custodia y se lo llevó con el a Brasil.
Por algo pasan las cosas, no? Talvez Jon regresó por algo....