Inicio del /maratón/ gracias por esperar :3
Narra Brendon
Pude ver como la maestra se quedaba mirándome, espero con toda el alma que se la haya creído. Sus ojos pasaron a Ryan.
Ryan... estaba rojo, jamás lo había visto así, jugaba nerviosamente con los dedos de sus manos y miraba blanco a la mesa de su pupitre.
La maestra suspiro.
"Okay, ahora que me dices eso no te voy a reprobar, sólo te bajaré un punto, por no estar atento en la clase." Tomó su pluma y cambió un 9.4 a un 8.4 "Hay momentos para todo, Brendon, y en mi clase no es momento de pensar en Ryan, así que lo lamento pero los voy a tener que cambiar de lugar."
Asentí con la cabeza, pero eso sería imposible, Ryan esta siempre en mi mente.
"Brendon, cambia lugar con Tom Delonge."
Tom gruño y movió sus cosas a mi escritorio, hice lo mismo y me cambie a su lugar, no estaba tan feo el lugar, estaba junto a Lynz Ballato y Dallon Weekes, quienes saludaron amablemente cuando me puse en el antiguo lugar de su amigo Tom.
"Ryan, cambia de lugar con Evan Peters."
Ryan asintió y tomó sus cosas, Ry estaba tan delgado que se veía todo tierno y chistoso cargando los pesados libros, me hubiera gustado ayudarle pero Frank lo ayudó y se sentó junto a Marina y el nuevo que nunca iba a clase, Spencer.
Toda la clase noté como Ryan estaba todo tenso y nadamas sonó el timbre todos salieron intente buscarlo pero ya no estaba, quería hablar con el, ahora si que fuera directo a el y no enfrente de toda la clase, quería decirle mis sentimientos solamente a el, decirle cuanto le quiero y decirle como me ah cambiado, que ahora, talvez siga siendo un asco de persona, pero que soy mejor que antes, y todo gracias a el, gracias a mi ángel Ryan Ross y que mi vida y mi razón de ser habían cambiado desde Diciembre cuando me dió lo que necesitaba: un abrazo sincero y cariño, sentirme querido, me hizo saber que todo estaría bien.
Vi a sus amigos y les pregunté por el, y no sabían donde estaba. Frank estaba todo ahí haciendo las cejas de /eaaa/ y salí a buscar a Ry, no estaba en ningún lado, pero me llegó la idea de que alomejor estuviera en su lugar favorito, el salón de música, recargado en el grande y bello piano rojo.
Entré y me recargue en el marco de la puerta, Ryan estaba intentando tocar el piano, movía sus dedos largos sobre las teclas, pero el sonido que salía era desagradable, Ryan no sabía tocar el piano.
Entré siendo cuidadoso con mis pasos, para que el no me viera que estaba allí porque quería seguir admirándolo, como se concentraba en sacar un buen sonido pero como se frustraba cuando no le salía.
Me acerqué y el brincó poquito al notarme.
"Bren..." Se enrojeció. "M-me asustaste."
Asentí.
"Lo siento... Que intentas tocar?"
Ryan se encogió de hombros y miró a mis ojos.
"Unforgettable, una pieza de piano que encontré la partitura pero..."
"Me dejas verla?"
Ryan asintió y me mostró en su teléfono las notas.
"Esta algo difícil, pero eres muy inteligente si puedes aprender."
Le dije cuales eran las teclas, cuales eran los sostenidos y le decía que tocar para que le saliera la melodía, pero después de 40 minutos (nos saltamos las clases) recargó la cabeza en las teclas rendido.
"No puedo Bren."
Jugué con su cabello, el se giró a verme a los ojos.
"Encerio quiero tocar esta melodía, Brendon."
Asentí con la cabeza y le di un besito en la frente.
"Y la vas a tocar."
Tome sus manos y empecé a poner sus dedos sobre las teclas, como si yo tocará pero utilizando sus manos, se formó una sonrisa de felicidad en su rostro, Ryan estaba tocando el piano.