Estábamos en la azotea del hospital en Beacon Hills, viendo el cadáver de Sean.
Un wendigo que por no comer, se desató.
Pero no lo matamos nosotros, lo mató el hombre sin boca. Me di cuenta luego que él era el que asesinó a la familia de Sean. Él había dicho que era un hombre alto y que su voz era de computadora, me juego mi cabeza que era él con una maquina.
Estábamos solo el Sheriff Stilinski y yo, aparte de Parrish, el sexy policía nuevo. No puedo evitar lamerme los labios al verle, pero luego me acuerdo de que a unos metros está el cadáver de Sean.
El sheriff le pide a Parrish que saque a todos del tejado, incluso un helicóptero esta sobrevolando el tejado, y yo ayudo a evacuarlo. Antes de que Parrish se vaya, le doy un repaso, y sorprendentemente, él me la devuelve.
Joder, sí...
El ''experto en asesinatos'' del sheriff Stilinski llega cuando todos nos pierden de vista.
Yo ya sabía que estaba detrás nuestro, pero el sheriff se toca el pecho con susto al verlo así de golpe. Y es que Derek, en su forma de adulto, intimida.
- Supongo que llevas aquí el suficiente tiempo como para saber que debes darte prisa Derek. - Le digo todavía de espaldas mientras el sheriff se acercaba a él.
Me di la vuelta encontrándome con sus ojos celestes. Me acerqué y con un salto ya estaba arriba.
- Era un wendigo. - Le informo.
- Cambia-forma caníbal... - Afirmó Derek. Me agrada este hombre, es culto. - Pero no había oído de ellos en Beacon Hills desde hace mucho tiempo.
- Deben haberse escondido jodidamente bien... - Murmuro mirando el cuerpo.
- ¿Cuántas personas estaban aquí?
- Scott dijo que solo él, Sean y el asesino de él. Que al parecer... no tenía boca. Ah, y ella. - Me señaló el sheriff.
- No la tenía, en vez de boca había piel. Una deformidad formidable, no había signos de que se la coció o parecido, solo piel lisa... - Comenté recordando, un asco.
- Había alguien mas... ¿quién? - Me preguntó Derek con una mirada furibunda.
Scott me pidió que no diga nada sobre Liam, no entendí el porqué la verdad. Creo que Derek incluso le podría ayudar, pero no voy a ir en contra de los pedidos de Scott, él sabe lo que hace.
- Solo nosotros cuatro, Derek. - Le dije con una mirada de advertencia, conmigo no se juega.
- Había alguien más, un chico, joven. Puedo oler su miedo... y su sangre. - Derek me miró con reto.
Yo solo le di una sonrisa irónica y me fui sin contestar, escuché como el sheriff me llamaba pero no estaba dispuesta a traicionar a Scott.
Llegué a la casa de Scott en mi hermosa camioneta nueva. Ah, no lo conté. Mis hermosos poderes ya no están siendo tan difíciles de manejar. Usualmente estos me producen un dolor de cabeza impresionante y casi nunca los uso, pero mientras más lo hago, más fácil se me da.
Esta vez los use para que me dieran sin pagar una hermosa Lada 4x4, blanca. Sé que el blanco hay que cuidarlo mucho, por eso mi nueva bebé tiene cita con el lava autos todas las semanas.
Al bajarme de Kim, sí mi camioneta tiene nombre ¿y qué?, ni siquiera llamé o entré por la puerta. Fui a la parte de atrás de la casa y escalé por la ventana abierta de Scott.
Sabía que Melissa y el padre de Scott estaban trabajando y sabía que Stiles estaba con él, por su Jeep.
Al asomarme estaban él y Scott en su cama dándome la espalda, pude escuchar su conversación antes de entrar.
Me senté en el marco de la ventana y puse mis pies en la cama, sin mover ninguno de los dos, ni hacer ruido. Me sorprendía que Scott no me hubiera escuchado ya, pero supongo que sigue en shock por haber mordido a Liam.
- Así que lo mordiste... - Le dijo con calma Stiles, demasiada calma la verdad.
- Si.. - Como pensaba, Scott seguía en shock.
- Y le secuestraste... - ¡¿Qué?! ¡Scott me dijo que lo llevaría a su casa!
- Si...
- Y le trajiste aquí...
- ¡Entré en pánico! - Le dijo Scott con desesperación.
- Esto no va a acabar con nosotros enterrando las partes cuerpo en el desierto ¿verdad?
- ¡Por supuesto que no Stiles! - Le contesté divertida.
Ambos chicos saltaron de la cama, Scott se paró rápidamente con los ojos como platos pero Stiles se cayó de culo al piso. Me reí.
- ¡¿Qué nos quieres matar de un susto?! - Stiles estaba horrorizado y le latía el corazón por micro segundos.
- Bueno, es algo que no me haría nada mal en este momento. Calma tu corazón, Stiles.... ¿dónde está? - Le pregunté con seriedad al sorprendido Scott.
Él solo me apuntó con su dedo gordo al baño y pude escuchar su gritos contenidos por algo. Estaba yendo hasta allí pero la mano de Stiles en mi brazo me detuvo.
- ¿Qué haces?
- Llevarlo a su casa, claro. - Le dije obvia. Me solté pero me agarró de nuevo.
- ¡¿Estás loca?! ¡Scott le mordió! Fue estúpido. Por cierto, es por eso que yo siempre hago los planes, los tuyos apestan - Le dijo Stiles mirando a Scott. - pero ya que está acá se queda.
- No, no lo hará. - Le dije soltándome de nuevo y yendo al baño. Stiles me tomó del brazo y esta vez le gruñí con rabia. Él me soltó con las palmas en alto. Scott se posicionó delante mio.
- Mira Vanessa, por favor no te lo lleves todavía. Dame el tiempo para explicarle que pasó. Para eso llamé a Stiles y ahora que estas tu creo que también puedes ayudar, él esta como enamorado de ti de todas formas...
- ¿¡Qué?! - Preguntamos al unisono con Stiles. Solo que yo sorprendida y con curiosidad, él con rabia.
- Si Stiles, ¿no me digas que no viste que cada vez que ella se encuentra cerca no deja de mirarla? Y aparte creo que vi una foto de ella en su locker, cerca de la veterinaria, así que creo que se hizo una escapada del colegio para ir a verte... - Me dijo de forma divertida Scott.
Estaba sorprendida ¿cómo no lo vi?
- Lo voy a matar... - Escuché a Stiles murmurar por lo bajo, demasiado bajo, si no fuera loba no lo hubiera escuchado.
Le ignoré y asentí hacia Scott.
- ¿Qué van a hacerle? - Les pregunté.
- Matarlo.
- Ayudarlo.
Dijeron ambos a la vez, supongo que imaginarán quien dijo que cosa. Rodeé los ojos hacia Stiles y mire hacia Scott.
- ¿Cómo lo vas a ayudar? ¿Explicándole? ¿Así? Lo secuestraste, Scott. Y ahora le quieres explicar el mundo sobrenatural... no va a ser tan simple.
- Ya lo se... por eso necesito tu ayuda. - Me miró con una sonrisa satisfactoria. Entendí a donde quería llegar y le miré con una sonrisa cómplice.
- ¡¿Qué?! ¿¡De qué están hablando?! ¡No hablen como si no estuviera!
- Tranquilízate Stiles, con tu hiperactividad es difícil no tenerte en cuenta... - Murmuré. Él me dio una mala mirada.
- Quiero que Vanessa lo seduzca y le digas las cosas... amablemente. - Le explica Scott.
- Y eso haré, vayan a por él. Yo esté esperándolo abajo, produciéndome. - Estaba saliendo cuando escucho a Stiles preguntarle por lo bajo a Scott.
- ¿Produciéndose?
- Quiere decir poniéndose mas linda.
- ¡Eso ya lo se Scott! Solo... no veo una forma de que sea más atractiva... - Suspiró. - Vamos por el pequeño lobito.
Sonreí y me dispuse a arreglarme en la cocina. Tenía puesta una blusa escotada por suerte así que solo me la puse mostrando un pequeño escote, sensual y discreto. Me puse un labial rojo, más mascara y solté mi pelo que estaba con una trenza, así que estaba más ondulado que de costumbre. Me eché un poco de perfume y listo.
Unas pequeñas cosas podían cambiarlo todo.
Escuché como los chicos, mas bien Scott, bajaban a Liam y lo sentaban en una silla, Scott le decía que se calme. Cuando lo hizo, aunque no al completo claro, hice mi entrada ''triunfal''. Y ninguno de los tres me quitaron la vista.
Estaba siendo ''seductora'' así que movía mis caderas más de lo normal y tenía una mirada seductora, y los labios entre abiertos.
Scott fue el primero en despertarse y verse avergonzado. Le dio un codazo a Stiles y no reaccionó. Le dio otro mas fuerte que el anterior y al fin lo hizo, quejándose y tocándose el lugar. Me miró de nuevo para encontrarse una mirada divertida de parte mía.
Le escuche tragar fuerte.
- Hola Liam, me llamo Vanessa por si no te acuerdas. Queremos hablar contigo de algo importante. ¿Quieres hablar con nosotros? - Le pregunté acercándome lentamente. Él negó mirándome como tonto. - ¿Y... quieres hablar conmigo... a solas? - Le dije inclinándome a él y mostrando más de mi escote.
El chico estaba a punto de tener un ataque al corazón mientras más me acercaba. Él asintió muy rápido mientras intercalaba los ojos entre mi escote y mis ojos. Tenía los ojos completamente abiertos.
- Oh por dios... - escuché murmurar a Stiles. De repente lo tuve detrás mio arrastrándome cerca de él y alejándome de Liam, no lo detuve porque no le quería hacer daño. - ¡Nadie va a hablar con nadie aquí si no estamos presentes Scott y yo!
- Yo me iría... - Le dijo Scott a su mejor amigo con cara de perdón.
- ¡Bien! ¡Si yo no estoy nadie va a hablar con nadie! ¿¡Queda claro?! - Stiles estaba bastante enojado. - Ahora, Liam. Te vamos a sacar la cinta de la boca. Si grita te la volvemos a poner, si no lo haces vas a seguir sin ella. ¿funciona eso para ti? - Le propuso un Stiles con rabia contenida.
Él todavía me seguía sosteniendo desde atrás, me tenía sujeta de los brazos, con ellos formaba una X sobre mi pecho. Le oía hablar al lado de mi cabeza, oía su voz ronca al lado de mi oído... madre mía...
Liam hizo un asentimiento con la cabeza viéndolo amenazante a Scott y a Stiles. El chico que me tenía sujeta le hizo una señal con la cabeza a Scott para que le sacara la cinta de la boca. Scott se acercó lentamente con las manos en alto mostrando que no le haría daño.
Mientras él le sacaba la cinta di la vuelta para mirar a Stiles y al hacerlo nuestras narices se rozaron.
Me quedé mirando sus ojos marrones hipnotizada por su belleza. Stiles no era el tipo de chico en el cual me fijaría, sí es atractivo y todo, pero a mi me gustan más especies de modelos, pero hay algo en este chico... que me llama.
Era hermoso, inteligente y un idiota, sexy pero tierno, divertido pero serio cuando quiere... era casi perfecto. Solo había un problema con él, tenía novia.
Mientras nos mirábamos lo vi examinándome lentamente, mirando cada fracción de mi rostro, y en su mirada no había lujuria o posesión como cuando usualmente me veía un hombre en esta cercanía. Él me miraba con ternura. Como si viera a mi yo miedosa y quisiera reconfortarla.
Vi sus labios finos y hermosos, sus lunares por la cara, sus pestañas, sus pómulos... era hermoso en un nivel gratificante. Su cuerpo. por la cercanía del mio, lo pude sentir. Era delgado pero tenía músculos debajo de esa ropa ancha que usualmente lleva.
- Chicos... - Nos llamó Scott. Él y Liam nos miraban incómodos. Y Liam un poco enojado.
Me separé de Stiles sonrojada y mirando al piso. Podía sentir su mirada puesta en mí todavía mientras me alejaba un poco, pero seguía a su lado. Solo que de brazos cruzados y mirando a otro lugar. Creo que Scott le dio un manotazo a Stiles, que seguía viéndome.
- Uh.. ah... sí. Ok Liam, has visto muchas cosas confusas esta noche. Y mas cosas confusas van a pasar por las cosas confusas que pasaron esta noche. ¿Entendiste? - ¿Eh?
- ¿Qué...?
- Bien, eso es bueno. - Reí por lo bajo de su estupidez.
- Ni siquiera yo lo entiendo... - Le dijo Scott. Stiles le respondió sin verle.
- A lo mejor deberías decírselo.
- ¿¡Decirme qué?! - Preguntó un Liam cansado y muy enojado.
- Liam... lo que te pasó, lo que te hice, lo que he tenido que hacer para salvarte... va a cambiarte. - Le dijo Scott tranquilamente.
- Si no te mata. - Agregó Stiles con simpleza. Tonto. - No tenía que haber dicho eso...
- ¿Qué..? - Liam estaba a punto de romperse. Dejé de cruzarme de brazos y me puse, derecha en guardia.
- Oh oh... ¿está.. está llorando? - Preguntó Stiles.
Me acerqué rápidamente dándoles un codazo a ambos chicos cuando pase por en medio y me agaché junto a Liam. Limpié sus mejillas mientras ponía una cara de dolida. Nunca me gustó ver llorar a la gente, menos a chicos lindos.
- Liam esta bien, todo va a estar bien. No vas a morir. - Le dije tranquila mientras le acariciaba el rostro y borraba sus lágrimas. Él hacía sonidos de un animal herido.
- Probablemente no. - Le dijo Stiles. Él y Scott se agacharon a mi lado.
- ¡Para Stiles! - Le dijo Scott cansado.
- Vale, seguramente no... - I d i o t a. Le envié una mirada fulminante mientras seguía acariciando el rostro de Liam.
- ¿Puedes solo... dejarnos a nosotros? - Le dijo Scott a Stiles. - Ayúdame a desatarlo. - Me alejé de ellos para que lo hicieran más tranquilamente.
- ¿Liam estás bien? - Le preguntó Scott cuando ya por fin estuvo libre y se pudo parar.
- Sí... lamentamos todos esto, de verdad. - Le dijo Stiles, algo bien al fin.
Liam se dio vuelta y en un segundo le estampó la silla de madera a Scott haciendo que este se caiga.
- ¡¿Liam que demonios estás...?! - Stiles le preguntó pero fue cortado por él cuando le dio una manotada.
El chico estaba a punto de irse cuando me puse enfrente de la puerta impidiéndole el paso. Él vaciló por un momento al verme pero luego me atrapó en un abrazo apretando, su cuerpo trabajado pegado al mio, y me llevó con él hasta la pared.
Me preparé para recibir el golpe pero él se dio vuelta rápidamente protegiéndome con su cuerpo. Luego me sostuvo por debajo de mis rodillas, en modo princesa, para tirarme en un sofá lo más suavemente posible. Y se fue.
- ¡¿Cual es tu problema?! ¿¡Cómo lo dejaste escapar?! - Me dijo Stiles con enojo.
- Solo... me bloqueé... - Mentira, solo quería que escapara. Estos dos fueron unos idiotas al hacerle eso.
- ¡Eres una mujer lobo con fuerza sobrenatural e inteligente y te bloqueaste! - Me reprochó Stiles con incredulidad en su voz.
No le contesté solo me agaché junto a Scott para ver si estaba bien.
Él me dijo que si y salió volando junto a Stiles hacia la puerta persiguiéndolo.
Yo bufé por su estupidez y me puse a seguirlos caminando. Escuché revuelo en el final de las escaleras y fui a ver encontrándome la puerta abierta y a un Stiles frenético en el piso sosteniendo el pie de Scott con los ojos cerrados.
- ¡Lo tengo, lo tengo! - Gritaba.
Largué la carcajada más grande que había soltado en años, incluso creo que nunca me reí tan así. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Para cuando me calmé Stiles me veía feo. Scott solo miraba la puerta.
- Creo que tus planes apestan también...