Narra Brendon
Al día siguiente, a las 7 de la mañana ya me encontraba afuera de la casa de Ryan.
Pité el claxon para que saliera y di una última mirada al espejo para ver como me veía. El sonido de una puerta abriéndose me hizo mirar e inconscientemente sonreír al ver a Ryan Ross salir de su casa con unos vaqueros todos desgastados negros, una playera blanca y encima una chaqueta de cuero barata.
Me dio cosita por que el se ah de haber creído todo ahí que estaba a la moda, y no, pero debo admitir que se veía extremadamente atractivo y más guapo de lo normal.
Me reí poquito al ver como batallaba en ponerle la cerradura a la puerta y volví a tocarle el claxon.
"Apúrate Ross!"
El me miro con cara de /espareme tantito/, medio dormido aún y tallando sus hermosos ojos y después de 1 minuto ya estaba adentro de mi neón rojo.
Lo mire, el tenía puesta la sonrisa de idiota en su cara, la misma sonrisa que se me hace demasiado adorable y me vuelve loco.
"No me vas a decir nada?" Dijo sonriendo de oreja a oreja, dios, me daban ganas de agarrar esos cachetes y apretarlos estaban demasiado tiernos, su nariz estaba toda finita como la de un perrito bebé y sus ojos, bum, ni hablar.
Tosí para sacudir eso de mi mente.
"Nada de que?" Pregunte curioso frunciendo el seño.
"Mi look." Sonrió y frunció el seño, lo inspeccioné pero el giró los ojos juguetonamente. "Ahora si paresco malandro."
Rió una de sus adorables risitas, una risita que sólo RyRo puede hacer que me llena la cabeza de sentimientos y de ternura, me calma de mis malestares, oh, Ryan porque eres tan tierno!?
"Mhm.. Parece que te escapaste de la cárcel." Sonrei poquito y el giró los ojos riéndose.
"Y porque alguien como yo estaría en la cárcel, Brendon?" Arqueó sus cejas dándole ese look tan sexy en su cara.
"No lo se, Talvez mataste a alguien".
Ryan rió más haciendo su cara de /claro que si/ con cada gesto que hacía, empezaba a atraerme más, así que mejor concentre mi vista en el camino para dejar de mirarlo.
"A quien mate?"
"A todos."
"A todos?" Pregunto incrédulo y con su atención en mi como un niño chiquito mirándome con sus ojos grandes que tanto me calman.
Asentí con la cabeza.
"A todos." Le dije, serio.
"Hasta a ti?"
Asentí.
"Hasta mi, Ryan."
Se quedo pensando por unos segundos y luego sonrió una de sus sonrisas espontáneas, haciendo mi corazón acelerarse, mierda.
"No, los mataría a todos, menos a tí."
Fruncí el seño.
"Porque?"
Pensó un poco.
"Porque si hubiera un Apocalipsis zombie me gustaría tenerte cerca."
"Porque soy guapo?" Pregunte, para hacerlo sonrojar a el para que no notara mis mejillas rosas.
"No, para que te coman primero."
Se rió y reí con el, el carro nunca se había sentido tan alegre, y no quería llegar a la escuela, quería quedarme ahí, sólo con Ry.
Exhale en un suspiro medio /triste/ cuando estacione el carro.
"Y bien, llegamos." Le sonrei a Ry e hizo un berrinche adorable.
"No quiero limpiar, Brennybear.."
Me reí pero mi corazón se llenó de ternura.
"Brennybear?"
Ryan se sonrojó, pareciera que no quería decir eso, pero luego lo sacudió con una risita y asintió.
"Brennybear, bear es oso en inglés."
Gire los ojos entre risitas.
"Eso es lo más gay que eh escuchado."
Ryan se rió y golpeo mi hombro suavemente.
"Pues entonces te queda perfecto el apodo."
Hijo de su..
Gire los ojos y fui a que la directora me diera el material para limpiar, el colegio se fundo hace años, mis padres estudiaron aquí y es de demasiado prestigio, sólo que antes había una parte (la parte antigua) y hace 15 años construyeron la parte nueva, donde nosotros estudiamos y la parte antigua (la que limpiaríamos) se quedo toda abandonada...
La directora se fue y nos dejo ahí a los dos, solos.
Le sonrei a Ry y este sonrió de vuelta.
Ryan estaba tratando de abrir un paquete de esponjas, no podía, me reí y el giró los ojos juguetonamente, pero en eso, como que se le fue la mano y abrió el paquete antes de lo esperado, dándome una fuerte nalgada.
Me sonrojé horrible, pero el rosa de mis cachetes no se comparan con el rojo de los de Ryan, se veía adorable parecía un tomatito.
"P-perdón, Bren."
Dijo Ryan todo apenado, mirando al piso y con sus manos en las bolsas de su pantalón.
Sacudí la cabeza.
"Esta bien, Ry."
Le sonrei y ya nos pusimos a limpiar todos normales.
Bostece y lo mire, todo concentrado en el trampeador.
"Sabes, aquí espantan... Esta la historia de una chica que su novio la engaño y se calló del balcón del tercer piso y busca venganza.."
Ry asintió.
"Por supuesto que me sé la historia de Amy..."
Sonrei, después de un rato, sin que Ryan se diera cuenta, lancé una piedrita a lo lejos, causando un sonido /tenebroso/.
"Bren!" Exclamo Ryan e inmediatamente se pegó a mi, abrazandome todo asustado, lo bueno de saber actuar es que puse mi cara de asustado también.
"Que fue eso Ry?" Le pregunte, sintiendo muy cerca de mi cara su exhalación con aroma a fresas.
El sacudió la cabeza, todo asustado, Ryan era un gallina.
Sonrei para mis adentros, mi manera extraña y loca de tener a Ryan cerca había funcionado.