Eres mi chico malo

By NadiaD99

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Chloe es bajita, rubia y lleba gafas enormes. Es la tipica empollona. No cae mal a la gente, pero suele relac... More

Capítulo 2: Un plan que se tuerce.
Capítulo 3: El trabajo.
Capítulo 4: ¿Lo dices en serio?
Capítulo 5: ¿Amigos? ¿Por que?
Capítulo 6: En busca de un vestido.
Capítulo 7: La fiesta.
Capítulo 8: Entonces...
Capítulo 9: ¿A tomar algo?
Capítulo 10: No salgo con él. Solo somos amigos.
Capítulo 11: Otro trabajo con Dylan. ¿El destino?
Capítulo 12: ¿Y supera esto a la pizza?
Capítulo 13: ¡Lance, cuanto tiempo!
Capítulo 14: Otra vez tú.
Capítulo 15: Volvamos a ser amigos.
Capítulo 16: Reconociendo las cosas.
Capítulo 17: Algo que decír.
Capítulo 18: Una sorpresa inesperada.
Capítulo 19: Say something.
Capítulo 20: ¿Esa no es tu novia?
Capítulo 21: La primera mirada.
Capítulo 22: Graduación.
Capítulo 23: La primera vez.
Capítulo 24: Patas arriba.
Capítulo 25: Teneis que hablar.
Capítulo 26: Me voy.

Capítulo 1: Imbécil, cerdo y... ¿que más?

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By NadiaD99

Me desperté con el sonido de la alarma. Fui a prepararme. Ni mucho menos era como la gente que llegaba tarde a los sitios. Además, tenía que levantarme antes, para darles de desayunar a mis hermanos pequeños, Jim, de 11 años y Melisa, de 9 años y ayudarles a prepararse.

Tenía que hacerlo yo, porque mis padres, habitualmente, tenían que irse de viaje de negocios y mis hermanos y yo nos quedamos en casa.

Hace tiempo, mis padres contrataban a una canguro, pero desde que decidieron que yo era lo suficientemente mayor para encargarme yo, pues eso hacía.

Me duché, me vestí y me preparé los libros. Una vez hecho, me fuí a preparar el desayuno. Tres cuencos de leche y la caja de cereales.

- ¡Jim! ¡Melisa! ¡Levantaros y bajar, el desayuno está en la mesa! - la primera en bajar fue Melisa - ¿Dónde está Jim?

- Sigue durmiendo.

- ¡Jim! - volví a gritar.

- ¡Ya bajo! - oí que decía desde arriba. Al poco tiempo bajó y se puso a desayunar, igual que Melisa y yo.

Acabamos y Jim y Melisa se fueron a la parada del bus. Yo, iba en el coche de Live, que sus padres le habían regalado este mismo año. En él también iba Mia. Ellas dos eran mis mejores amigas, desde que éramos pequeñas.

- Hola Chloe - dijeron Live y Mia al unísono, nada más entrar en el coche.

- Buenos dias Live. A ti también Mia. - les dije sonriendo. - Hoy tenemos examen de mates, ¿habéis estudiado? - pregunté.

- Claro - dijo Live.

- Siempre lo hacemos. - dijo Mia, esta vez. Les sonreí a las dos.

Nos pusimos a hablar de cosas triviales durante el camino hasta el colegio. Una vez allí, nos dirigimos a clase.

***

Luego de las primeras clases fuí, con mis amigas, a la cafetería. Cogimos algo para comer y nos sentamos en una mesa.

- ¿Habéis oído lo de Kate? - dijo Mia.

- No - dije.

- ¿Que a pasado con Kate? - dijo Live.

- Se ve que llamaron a sus padres y estos la han cambiado de colegio, porque la profesora Lilian la vio liándose con Dylan Marks, en el cuarto de la limpieza, en horas de clase. - explicó Mia.

- Que fuerte... - dijo Live.

- ¿Como puede liarse con ese capullo-narcisista, en el cuarto de la limpieza? - dije.

- Tienes razón, yo veía a Kate como una chica con un poco más de cabeza... - dijo Live.

- ¿En serio la han cambiado de colegio? - pregunté.

- Te lo juro. - me afirmó Mia. - Vale que a caido muy bajo, pero como para cambiarla...

- Ya te digo. - intervino Live.

- Enserio, ¿Dylan Marks? No me creo que a alguien le pueda gustar ese imbécil. Se va con cualquiera y todas lo saben. No se como se puede caer tan bajo para irse con ese cerdo nar... - mis amigas empalidecieron, y miraban detrás de mi. Yo me giré, sin acabar de hablar, y me encontré con la cara de Dylan observando-me. Me quedé sin palabras.

- Imbécil, cerdo y... ¿que más? - dijo él sonriendo maliciosamente. Menudo capullo. Me quedé muda. - Vaya, la nerd se a quedado sin palabras. - empezó a reír, junto a sus amigos Jordan, Michael y Marcos. Todos ellos eran el típico grupo de tíos buenos, y que todas las tías pierden el culo por ellos, sacaban malas notas y se metian con los empollones, como yo. Dylan y sus amigos, se pasaban el dia intentando jodernos a mi y a mis amigas.

Dylan me quitó las gafas y las alzó para que no pudiera cogerlas. Yo me levanté de golpe.

- ¡Eh! ¡Damelas! - dije y empecé a saltar para intentar cogerlas. Era inútil. - Agg... Sois unos imbéciles, que no teneis nada mejor que jodernos. - dije dejando de saltar, frustrada.

- Si las quieres cogelas. - me dijo en el momento que las tiró a la papelera y todos empezaron a reír. Yo enfurecí por completo, cogí mi baso de zumo y se lo tiré a Dylan a la cabeza. Él lanzó un grito ahogado - Yo la mato - rápidamente cogí las gafas y salí corriendo fuera de la cafetería. Dylan me perseguía, y mientras corría por el pasillo, choqué con el profesor James.

- Señorita Grant, a que vienen esas prisas.

- Eh... yo... yo... - empecé a tartamudear. Apareció Dylan corriendo. Quedó sorprendido al ver al profesor.

- Señor Marks, ¿tambien tiene usted prisa? - dijo el profesor James. - Y eso de tu pelo... ¿es zumo?

- Si... Es una larga historia. - dijo, fulminando-me con la mirada.

- Bueno... Yo me voy ya. - dije y me fui al baño de chicas, escopeteada.

- ¡Eh, espera! - oí que Dylan me seguía y empezó a llamar a la puerta. - Sal de ahí maldita hija de perra. - hubo silencio - En algún momento tendrás que salir, no serás capaz de saltarte una clase. - Mierda...

Vi una ventana, que daba al patio trasero. Podía saltar por ahí, y luego entrar por la puerta de la cafetería. Hice eso. Por suerte, Dylan no estaba en mi clase y no me lo crucé.

A la salida, me encontré a Mia y a Live.

- Hola chicas. - dije.

- ¡Chloe! Saliste corriendo perseguida por Dylan, ¿que pasó?

- Nada, nos encontramos con el profesor James y yo me escabullí. No lo volví a ver. - contesté y me encogí de hombros, quitándole importancia. - ¿Vamos?

- Claro, subir al coche. - dijo Live, abriendo la puerta del conductor. Mia y yo nos subimos y Live arrancó el coche. Una vez en marcha, habló. - Aún no me creo que después de tirarle zumo por la cabeza a Dylan, salieras ilesa.

- Pues creetelo. - dije.

- Pero te dejo en paz, ¿sin más? - preguntó Mia esta vez.

- Bueno... En realidad me metí en el baño y salté por la ventana. Estuve esquivando-lo las últimas horas. - cuando lo dije, empezaron a reírse a carcajadas. Yo también reí. - ¿Que pasa?

- Tía, en serio, eres una suicida. - dijo Mia.

- Pero es probable que la venganza sea muy mala... - se preocupó Live. Y yo supe que tenía razón.

Me dejaron en mi casa y yo me despedí de ellas. Tenía que pensar en cómo librar-me de Dylan.

- Hola Chloe. - me dijo Melisa des del sofá, al entrar. Jim estaba a su lado. Veían dibujos en el televisor.

- Hola chicos, ¿qué tal? - dije.

- Yo bien, pero a Jim le han... - en ese momento Jim le tapó la boca a Melisa.

- A Jim... ¿que? - pregunté.

- Nada... Yo estoy perfectamente. No pasa nada. No tienes que preocuparte por nada. - dijo Jim, sin mirarme. Su insistencia me inquietaba y a la vez me preocupaba.

- ¿Qué es lo que pasa? - dije poniendo los brazos en jarras.

- Ya te lo he dicho, nada de nada. - se defendió Jim, muy nervioso. En ese momento Melisa se deshizo del agarre de Jim, y vino corriendo hacia mi.

- ¡A Jim le han pegado y tiene un ojo morado! - dijo muy rápido y se escondió detrás de mí, cuando Jim se levantó para perseguir a Melisa, dejando ver el moratón del ojo.

- ¡Serás chivata! ¡Te dije que no dijeras nada! - dijo él dirigiéndose a Melisa, muy enfadado.

- Déjame ver. - le dije acercándome, en un tono relajado. Le rocé delicadamente el ojo con los dedos y se quejó. Aparté la mano. - ¿Quien te a hecho esto?

- Nadie... Me... me di contra una puerta... - dijo Jim.

- No me mientas, ¿quien a sido? - insistí. Jim suspiró.

- Un niño un curso mayor. Se llama Edgar.

- ¿Por que te golpeó?

- Porque él y sus amigos le quitaron la mochila a una niña y jugaban a pasarsela mientras ella la perseguía. - empezó a explicar Jim - Y entonces yo, fuí hacia ellos, les quité la mochila y se la devolví a la niña. Luego, Edgar me acorraló y me pegó.

- Voy a ir a hablar con la directora. - dije.

- ¡¿Que?! ¡No! No puedes hacer eso. - dijo él muy alarmado.

- Claro que si. Esto no puede seguir así.

- Por favor, Chloe, no intervengas. - suplicó Jim.

- Y ¿esperas que me quede de brazos cruzados? - pregunté mirándole.

- Por favor, solo... no hagas nada. Solo te pido eso. - giró sobre sus talones y subió corriendo las escaleras, hasta su habitación, cerrando la puerta de un portazo.

Melisa había vuelto al sofá en medio de la conversación, y veía tranquilamente los dibujos. Yo me fuí a mi habitación a estudiar y a hacer deberes.

Luego me quedé en la habitación, tumbada en la cama, pensando. ¿Cómo podía defender-me de Dylan? Podía esquivarlo todo un día, pero en algún momento me cruzaría con él. Era inevitable, lo tenía en algunas clases, y lo vería en la cafetería. Lo único que podía hacer era atacar yo, antes de que él atacara.



Hola al que me lea.
Esta es una de mis primeras novelas. Llevo un tiempo recopilando ideas para esta, y espero que pueda gustar.

Iré publicando capítulos cuando pueda, pero voy a intentar ir subiendo lo antes posible.

Si te gusta y quieres que continúe, vota o comenta. ;)

Un saludo a esos que me leeis. :D


[*CORREGIDO*]

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