Capitulo 19.
-Hola.-Sonrió viendo a Ethan. El me rodea con sus brazos y me acerca a su cuerpo.
-Hola princesa.-Dice el y se aleja de mi. Se sienta en el sofá y lo miro. Ha estado durmiendo poco, sus ojeras lo delatan.
-¿Que te sucede Et?.-Pregunto mirándolo y con una mano en mi vientre.
-He conocido a una mujer...-Susurra y yo le sonrió.
-¡Eso es bueno!.-Exclamo feliz. El no sonríe.
-Me estoy involucrando de cierta manera con ella.-Dice sin mirarme.
-¿De que modo?.-Pregunto mirándolo.
-Nos hemos estado viendo, ella es mas pequeña que yo. No hemos llegado a nada.
-¿Que tan pequeña Et?.-Pregunto desconfiada.
-Tiene 17 años. Siento que esta mal que me sienta atraído por ella. Pero es una chica fabulosa, no sólo físicamente.
-¿Estas enamorado?.-Pregunto mirándolo.
-Enamorado... No no creo. En proceso, capaz.
-Debes seguir a tu corazón, cariño.-Digo tomando su mano y acariciándola.
-Eso me da miedo, yo aun no termino de olvidarme de todo lo que paso con Em... Yo creo que todavía la quiero.
-Et, lo que paso con Em quedó en el pasado. Debes seguir adelante, no funcionó, pero tu no debes quedarte estancado. Esta bien salir adelante.
-Eso de convertirte en madre te esta haciendo una mujer sabia, campeona.-Dice el sonriendo.
-Ya sabes, le tendré que dar concejos a mi niña.-Digo y una sonrisa inevitable se forma en mis labios.
-Me parece que su papa va a ser bastante cuidador.-Dice el y yo sonrío aún más.
-Creo que si, el como que se involucro mucho con nuestra hija.
-No entiendo como puedes estar de novia con un boxeador siendo que eres una romántica tremenda.
-Bueno, Jared es lindo. Lindo me refiero a que es bueno conmigo, podemos conversar, es lindo con nuestra hija y aunque no lo creas, a veces, tiene momentos donde es tierno. No digo que sea un dulce de leche, pero es tierno y siempre siempre me hace sentirme protegida.
-Se que no podría ganarle una pelea... Por lo tanto, si te llega a hacer daño le pediré a mi padre su escopeta.
-No seas tonto, Ethan.-Digo riendo.
Nos quedamos callados cuando Jared entra al departamento. Viene con una bolsa blanca en su mano y camina hacia mi.
-Hola.-Dice y deposita un beso rápido en mis labios.-Hola tú.-Dice saludando a mi amigo.
-Hola Jared.-Digo y pongo mi mano sobre la suya que se encuentra en la mesa. El me mira y me tiende la bolsa.
-Yo pase por la tienda y... No pude evitar comprarlo. No se si te guste, a mi me pareció...lindo.-Dice algo nervioso. Su mano se dirige a su nuca y yo rió.
Con el ceño fruncido, abro la bolsa que mi novio me ha tendido y sonrió ampliamente cuando veo de que se trata.
Es un vestido miniatura, con un lazo azul por donde seria la cintura del bebe y es de color blanco. Me encanto. De verdad lo hizo. Miro a Jared sonriendo y no puedo evitar que mis ojos se humedezcan.
-Es hermoso.-Susurro y el me da una pequeña sonrisa. Mi hija hace acto de presencia y rápidamente pongo la mano de mi mejor amigo en mi vientre.
-Carajo mierda.-Dice mi amigo sorprendido.
Jared se pone a la altura de mi vientre y levanta mi blusa para depositar un beso en el. Sonrió y el no se aleja.
-Se siente genial, eh.-Dice Jared mirando ahora a mi amigo.
-Si, joder. Mi sobrinita linda ha pateado y la he sentido.
-No sabes lo genial que es despertar con sus patadas en mi mano.-Dice el sonriendo y yo no puedo ocultar mi sonrisa.
-Debe ser genial, me dieron ganas de dejar embarazada alguien solo para vivir eso, maldición.
-Ya calla Ethan.-Digo rodando mis ojos.
-¿Sabes que es lo mejor de todo?.-Pregunta Jared irónico.
-¿Que?.-Pregunta mi amigo emocionado.
-Saber que ese pequeño bulto es mio.
Salgo del baño con solo una toalla negra rodeando mi cuerpo, no me siento completamente cómoda en la casa de Jared pero es injusto que el tenga que estar siempre en mi casa. Camino por la habitación y busco en el armario de mi novio una camiseta suya para ponerme. Cuando la consigo, me pongo la ropa interior y cepillo mi cabello.
La puerta de la habitación se abre y entra Jared con dos bandejas con comida. Sonrió ampliamente y camino a el para ayudarlo. Nos sentamos en la cama y lo miro sonriendo. El poza su mirada en mi y me mira un momento.
-Me esta poniendo incomodo tu mirada, Megan.-Dice el y yo rió.
-Estoy realmente feliz.-Confieso sin pensarlo. El me mira con una ceja elevada y toma mi mano.
-¿Se puede saber el porque de esa felicidad?.-Pregunta y yo sonrió aún más.
-Porque mi bebe esta perfectamente y tengo a mi lado un maravilloso hombre a quien quiero.-Digo y el se tensa. Me doy cuenta de lo que dije y veo que es tarde. Miro mi comida y rápidamente comienzo a comer.- Esto esta muy rico.-Digo incomoda con una puntada en el pecho.
-¿Te gusta? Lo he hecho yo.-Dice el y me doy cuenta lo idiota que fui al haber dicho que lo quería.
Comemos sin mucho que decir, el silencio me incomoda así que enciendo la televisión y cambio de canal hasta llegar donde están pasando una película que he visto y me gusta demasiado. Me emociono rápidamente y doy un pequeño saltito. Siento a Jared bufar y mi emoción se va al igual que mi apetito. Le tiendo el control y el me mira.
-¿Que quieres que haga con eso?.-Pregunta mirándome y yo me encojo de hombros.
-Pon lo que tu quieras ver.-Digo y me pongo de pie mientras tomo mi bandeja.
-¿Que haces?.-Pregunta Jared.
-Iré a dejar esto en la cocina, no tengo hambre ahora.-Le digo y sin esperar alguna respuesta salgo de la habitación.
No puedo evitar que mis ojos se llenen de lagrimas mientras voy escaleras abajo, he sido una estúpida. Le he dicho que lo quiero y no he recibido ni un mentiroso "tambien yo" el ni siquiera me ha mentido diciendo que sentía lo mismo. Reprimo mi sollozo y limpio mis lagrimas rebeldes.
Cuando vuelvo a la habitación Jared se encuentra cómodamente acostado en la cama mirando algo en la televisión. Camino hasta mi lado de la cama, lado contrario al suyo, y me recuesto dándole la espalda. Siento como el se remueve y sus labios se posan en un costado de mi cuello mientras sus manos acarician mis piernas hasta llegar a mis bragas.
-No quiero tener sexo.-Digo directamente mientras aparto sus manos de mi cuerpo y me alejo de el.
-¿Que te sucede? Estas arisca.-Me dice el mirándome con el ceño fruncido.
-Simplemente no quiero tener sexo Jared. No es lo único que las personas hacen, el sexo no lo es todo.
-Quizá para algunos sí.-Dice el y yo abro mi boca sorprendida por lo que acaba de confesarme. Mis ojos se llenan de lagrimas sin control alguno y me pongo de pie rápidamente causando que un estúpido mareo se apodere de mi.- ¿Que te sucede Megan?.-Pregunta Jared acercándose, mas despacio, me pongo de pie y busco un pantalón en la habitación.
-Lo único que te interesa es el puto sexo.-Lo acuso dolida.- Te importa una mierda como me siento.
-El sexo no es lo único que me importa Megan, te lo he demostrado.-Dice el algo molesto.
Y eso es verdad, el me ha demostrado que le interesa algo mas que el sexo. De hecho, lo vive demostrando, le interesa su hija, pero no la madre de su hija. Le interesa la salud y el bienestar de su hija, la madre solo le da sexo. Y eso hace que simplemente quiera echarme al suelo a llorar ¿Que tan estúpida fui para tener que enamorarme de Jared?
-¿A donde diablos piensas que vas?.-Dice el poniéndose delante de la puerta.
-No te importa.-Susurro y el bufa.
-Megan soy un hombre adulto y las chiquilinadas no van conmigo. Se una mujer y no una niña, ¿Que diablos te sucede?
-¡Tu me sucedes!.-Grito dolida y un agudo dolor me azota. Gimo bajito y pongo mi mano en mi vientre. No debo alterarme, mi niña debe estar tranquila.
-Joder Megan, cuidado.-Dice el mirándome asustado.
-¿No me dejaras ir?.-Pregunto rendida
-Claro que no.-Dice el bien claro y fuerte.
-Entonces déjame sola.-Susurro con mi voz quebrada.
-Megan.-Dice Jared y yo niego con la cabeza. El bufa y toma su corto cabello y jala de el.- No te entiendo, de un momento a otro cambias el animo, ¿Así será todo el embarazo?.-Pregunta el.
-De un momento a otro puedes ver la realidad de una manera mas clara.
-La realidad es la misma que ayer y no has estado jodidamente insoportable ayer.
-Ayer pensaba que las cosas eran distintas.-Grito y mis ojos comienzan a soltar lagrimas nuevamente.
-Oh.-Dice el y niega con la cabeza sonriendo.- Ya lo entendí. ¿Es porque no he dicho "Te quiero" cuando tu dijiste aquello?
-Déjame sola, por favor.-Susurro sin mirarlo. ¿Que tan humillante debería ser esto?
-No puedes obligarme a decir algo que no quiero decir, lo sienta o no, no lo diré. Odio esas malditas dos palabras.
-Siguelas odiando.-Digo sin mirarlo.- No quise decir aquello, no quise decir que te quería.
-¿Entonces no me quieres?.-Dice el en tono burlón.
-¿Sabes cual es el maldito problema?.-Pregunto molesta y el me mira divertido.
-Iluminame, pues.
-El puto problema es que te dije "Te quiero" lo sienta o no, no importa, tu te has tensado y te has quedado callado. ¿Tan malo sería que te quiera? Hiciste una cena jodidamente incomoda por tu silencio, para romper la incomodidad decido poner una pelicula ¡y a ti... te molesta! Y luego... luego me tratas como una... una puta.
-Yo no te he tratado como puta Megan. Solo quería evitar que te sientas mal.
-Tu forma de evitar las cosas no son realmente buenas, ¿Así evitaras que lastimen a tu hija, según tu?
Sin esperar algún tipo de respuesta, me doy media vuelta y me encierro en el baño. En el único lugar que puedo estar lejos del alcance de Jared.
Abro mis ojos y siento el asqueroso dolor de cuello. Miro donde estoy y veo que es el baño. Me pongo de pie y mi cuerpo suena. Abro la puerta y camino hacia la cama muerta de frió.
Cuando abro las cobijas me encuentro a Jared ocupando demasiado lugar. Se que lo correcto seria despertarlo, pero quiero estar en sus brazos.
Me acuesto lo mas cerca posible de el y lo abrazo. Su cuerpo esta caliente y el mío helado. Suspiro y deposito un beso en su cuello.
Siento como sus brazos me rodean y me aprietan mas a el.
-Estas helada.-Dice el con voz ronca.
-Tengo frío.-Digo y el se remueve y escucho un sonido.
-Encendí la calefacción. Te enfermaras si estas tan desabrigada con este frío.
-Perdón.-Susurro apretando mi cara en su brazo-No lo digo por no pensar en la bebe solamente... Lo digo por toda la mierda que dije hace un rato. Yo no debí decir nada, debí callarme. Lo siento.
-La doctora advirtió sobre esto, Meg. Estoy preparado, esto sólo es el comienzo.
No respondo nada, me siento muy humillada. Y la idea de que el no me quiere sigue lastimando a mi pobre corazón. Mis ojos se llenan de lágrimas y algunas de ellas comienzan a caer.
-Hey, estábamos bien.-Me dice Jared y yo oculto mi cabeza en su cuello y sollozo.
-Me siento humillada.
-¿Por lo de hace unas horas?.-Pregunta y no respondo.- Si es por eso, no debes sentirte así. Somos novios. Las parejas suelen tener ese tipo de problemas.
-Es distinto.
-No, no lo es. Duerme linda.
No digo nada, solo cierro mis ojos y trato de volverme a dormir. De a poco, voy cayendo en un leve sueño.
-Meg, no todo es sexo lo se. Lo nuestro no es solo sexo.-Susurra el en mi oído y yo jadeo.
-No quiero que ninguno de los dos vuelva a hablar sobre lo que paso, nada relacionado Jared.
-Es necesario que lo sepas.-Dice el en mi cuello.-Me encantas Megan, me encanta tener sexo contigo o sólo hablar. Me gusta estar contigo.
-Basta.-Susurro y el bufa en mi cuello.
-Es la verdad Meg, ahora duerme.-Me Susurra pero tal parece ser que a mi hija no le gusta esa idea porque patea. Jared ríe y presiona su mano en mi vientre.
Siento como deposita un beso en mi nuca y mi piel se eriza. Miro las manos de Jared en mi estómago y tomó una de ellas y la llevó a mis labios.
-Gracias Jared.-Susurro sonriendo. Me doy vuelta y me acurrucó contra su cuerpo.
-¿Porque me agradeces?.-Pregunta el acariciando mi cabello.
-Por dejarme embarazada. No pudo ser mejor, me has dado lo mas bonito que alguien me dio.
-Es de los dos , nena. La creamos los dos, no debemos darnos las gracias. Pero yo te agradezco haberme dicho y querer tenerla.