PoV. Narradora
Varios minutos después Aomine se separó de Kise ofreciéndole una sonrisa.
-¿Todavía sigues jugando baloncesto?-. Preguntó el rubio caminando hacia el balón con el cual Aomine estaba jugando.
-No, hace tiempo que ya no he practicado-. Dijo avergonzado.
-Entonces... ¿Jugamos?-. Levantó el balón con una sola mano para ponerlo frente a Aomine. –Uno a uno-. Mostró una sonrisa.
Sorprendido el moreno aceptó, sabía que después de años podría volver a jugar con la persona que ama y con la cual el pasar tiempo lo hacía feliz, no importaba que fuera de noche si se trata de Kise puede durar todo el tiempo que el rubio quisiera.
-No me dejes ventaja, Aominecchi-. Hizo un puchero.
-Como desees-. El moreno dijo a Kise con una sonrisa maliciosa lo cual lo hizo estremecer dando a entender que sería igual que antes.
Ambos chicos estaban frente a frente empezando por Kise quien tenía el balón entre manos listo para encestar pero fue bloqueado por Aomine quien arrebato el balón corriendo hacia la canasta contraria...
-Y con esto van 30 a 22-. Dijo Aomine después de anotar.
-Todavía no puedo ganarte-. Murmuró Kise estando de rodillas sobre el suelo mientras jadeaba.
-Kise... es suficiente por hoy, regresemos a casa-. Se acercó al rubio extendiendo su mano para ayudarle a levantarse.
Kise recordó, aquella vez que jugó contra Aomine por primera vez, un partido entre Kaijo y Touou que por supuesto el equipo del moreno fue el ganador. Esa vez Kise permanecía sobre el suelo sin poder levantarse por más que lo intentara, estaba cansado y sus piernas no respondían pero entonces la mano quien fue su apoyo no fue Aomine... Kasamatsu fue quien le ayudó.
-Estoy feliz...-. Susurró mientras se levantaba.
-¿Eh?-. Preguntó Aomine.
-Nada... vamos a casa-. Sonrió y ambos comenzaron a caminar.
En el trayecto a la memoria de Kise llegó el momento en que Aomine le ayudó a ponerse de pie.
"Ahora eres tu... Aominecchi" Sonrió cuando hace unos minutos la mano de Aomine se encontraba frente a su rostro diciendo... "Regresemos a casa"
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Al estar frente a la puerta de la casa de Aomine ambos chicos entraron, el moreno no dejo ni caminar a Kise dentro cuando se fue encima de él derribándolo sobre el sofá.
-A-Aominecchi-.
-Lo siento Kise, esperé mucho tiempo para poder estar de nuevo contigo-. Murmuró Aomine en la oreja del rubio en tono leve.
La respuesta que obtuvo fue un abrazo por parte del chico que estaba debajo de él.
-Yo también Aominecchi-. Sonrió llevando ambas manos al cuello del moreno mientras este lo levantaba del sofá.
En lo que llegaba a la habitación Aomine sintió como algo suave se posaba en su cuello, siendo Kise quien le había entregado un dulce beso, tiernamente juntó su cabeza al pecho del moreno sintiendo los latidos del corazón y como la respiración de quien lo cargaba se aceleraban.
-No me provoques-. Le dijo Aomine mientras con un pie abría la puerta de la habitación.
-No lo hago-. Respondió Kise.
El moreno bajó al chico en la cama mientras este con una mano se apoyaba sobre las sábanas y observaba la habitación recorriendo cada pequeño lugar con la mirada...
-Ya hace tiempo que estuve aquí-. Murmuró en dirección a la ventana.
-¿Eh?-. Preguntó Aomine.
-Nada-.
Kise no duró mucho tiempo en calma ya que de manera repentina fue atacado por unos finos labios quienes mordieron los suyos. Su ropa caía lentamente, gimió al sentir como la lengua del moreno le recorría el cuello provocando que su cuerpo comenzara a sentirse algo curioso.
-Kise...-. Murmuraba el nombre del rubio en el oído del mismo.
La mano juguetona de Aomine no soportó mas desabrochó la camisa botón por botón, al final se paseo por el estómago de Kise llegando a sus pezones los cuales toco y lamió.
-A-Aominecchi-. Soltó Kise con voz irritada.
Parece no haberle importado ya que sin autorización del rubio su mano siguió jugando, esta vez era con la erección de Kise.
-Mnhg.... ah... ah-. Los gemidos del chico se volvieron el sonido favorito del moreno. –E-espera Aominecchi-. Le empujó con una mano.
Aomine parado a un lado de la cama le sonrió perversamente dando a entender que por más que suplicara para detenerse no lo haría, no iba a ser cruel después de mucho tiempo pero tampoco no era posible esperar teniendo a Kise debajo de él en su propia cama.
El moreno quitó su camisa para seguido bajar sus pantalones dejando ver su erección por encima de la ropa interior. Kise se sobresaltó y con un puchero miró a Aomine quien de nuevo subía a la cama.
-¿Qué? ¿No quieres?-. Preguntó a Kise observándolo directamente a los ojos.
-N-no es eso-. Dijo avergonzado desviando la mirada de aquellos ojos azules quienes le poseían.
-¿Entonces?-. Aomine alzó una ceja, era la primera vez que no sabía lo que Kise quería decir.
Segundos después reaccionó bajando su mano a la erección del rubio quien gimió cuando Aomine le quitaba la única prenda que tenía sobre el cuerpo siendo esta solo su ropa interior.
-¿Tienes miedo?-.
Kise asintió tímidamente. Era cierto que había pasado tiempo desde la última vez que lo habían hecho es por eso que estaba asustado, pero no lo suficiente sabiendo que Aomine le comprendía e igual podría tratarle gentilmente.
-Hmph-. Sonrió satisfactoriamente.
-No es divertido-. Le reclamó el chico de piel blanca.
-Lo sé, pero no puedo contenerme-. Susurró para sí mismo.
-Aominecchi...-. La voz débil de Kise le robo la atención. –Está bien...-. Cedió mientras tomaba el rostro del moreno dándole un beso en la mejilla.
Ese "está bien" por parte de los labios del rubio Aomine sabía que continuar era correcto, pero aún obteniendo permiso por Kise no le lastimaría, su cuerpo no podía esperar mucho tiempo pero si le hiciera daño a su compañero le afectaría, es por eso que sería lo más cuidadoso posible.
Confirmando que Kise estuviera calmado bajó a su cuello entregándole leves mordidas, su lengua deambulaba por sus pezones seguido descendió a la parte baja besando cerca a su entrepierna, el rubio se sobresaltó adivinando lo que trataba de decir.
Se relajó dejando caer su cabeza, respirando profundamente sintió como su miembro se humedecía.
-Mngh... uh...-. Presionó su cabeza contra la almohada dejando sus labios entre abiertos controlando su respiración.
Era culpa de Aomine que este en cierto estado. Sin parar el moreno seguía metiendo el miembro de Kise a su boca, haciendo todo tipo de cosas para solo escucharle gemir.
-Pervertido-. Dijo Kise cubriendo su boca evitando que su voz saliera, no le dejaría escuchar a Aomine lo que quería.
-No hagas eso-. Separó la mano del chico la cual ocultaban los labios de este mismo dejándola sobre la cama.
-Aquí voy-. Murmuró en el oído al rubio.
No contestó, solo espero a que Aomine siguiera. Sintiendo como su entrada se iba abriendo gimió de dolor, el moreno notó esto así que se limitó a seguir.
-¿A-Aominecchi?-. Preguntó con voz entrecortada.
-¿Te duele?-. Acarició el rostro de Kise.
La preocupación le invadía, si en verdad le lastimaba no sería capaz de continuar.
-Estoy bien-. Dijo con una sonrisa.
El corazón del moreno dio un fuerte golpe, Kise dijo que estaría bien pero Aomine aún estaba en duda, no sabía si el chico lo decía solo para no lastimarle o es lo que en verdad sentía. Era más cuidadoso de lo que planeaba pero si el rubio le había dicho que no había problema entonces no hay razón para detenerse.
Entró completamente en el chico recibiendo un ruidoso gemido por este. Una vez que estaba dentro por más que quisiera no se movió dejando que Kise se acostumbrara. Lo abrazó deslizando sus manos por la blanca espalda del rubio quien jadeaba reiteradas veces. Se contuvo con cada gemido que escuchaba por la habitación. Minutos después sin ninguna palabra por parte de ambos el moreno posó sus manos sobre la cama a centímetros del rostro de Kise.
-¿Puedo?...-. Preguntó Aomine mirando aquellos ojos dorados los cuales estaban llorosos.
Asintió sin abrir sus labios. De principio recibió leves embestidas que hacían su cuerpo estremecerse al toque de la piel.
-Ah... ugh... ah... ah-. Trató de cerrar sus piernas pero Aomine le impedía dando leves estocadas.
-Ah... ah... -. Por supuesto el moreno no se quedaba atrás al mostrar su voz excitada.
Kise sintiendo como el placer envolvía su cuerpo alzó sus brazos enredando el cuello de Aomine quien lo miró por la repentina acción. El rubio le sonrió con sus ojos entrecerrados.
-Hmph...-. Comprendió perfectamente lo que Kise había querido decir con tal gesto.
Sin más que esperar aumentó la velocidad de sus embestidas, el sonido de la piel de cada uno se hizo más fuerte pintando las mejillas de Kise de un color rojizo. Avergonzado abrazó las caderas de Aomine con sus piernas evitando no moverse demasiado, siendo en vano ya que por más que lo intentaba Aomine no le dejaba.
-A-Aominecchi... uh... no p-puedo-.
Llegando al punto en donde ninguno de los dos fue capaz de soportar Aomine agarró la nuca de Kise con fuerza dejando su rostro al lado del rubio quien aprisionó las caderas del moreno.
-M-me vengo...-. Gimió Kise por última vez sintiendo como Aomine se corría dentro suyo.
-Ah... mngh... ah-. Relajadamente el moreno tomaba aire mientras sentía el cuerpo de Kise temblar. Miró en dirección al chico.
El rubio dejó sus labios entreabiertos recuperando el aire, su voz se encontraba exhausta, y sus parpados estaban a punto de caer, pero un beso por parte de Aomine no le dejó que apartara la mirada.
Aomine salió del interior de Kise dejando caer su cansado cuerpo al lado del rubio sobre la cama.
Kise le sonrió mientras sentía como el brazo de Aomine le tomaba para acercarlo a su cuerpo. Le dio un beso en la frente logrando que Kise reaccionara para de igual manera besar la mejilla del moreno.
-Te amo Aominecchi-. Sonrió ocultando su rostro en el pecho del moreno.
-Yo también-. Con sus brazos rodeó la suave cabellera de Kise.
Minutos después de que descansaran Kise se zafó del agarre de Aomine, este se sorprendió pero sonrió debido a que el rubio se le quedo mirando fijamente, en ese encuentro de miradas el ambiente silencioso fue irrumpido por la voz del moreno...
-Mañana tengo el día libre así que podemos salir a alguna parte-. Se inclinó sobre la cama logrando sentarse.
-¿Día libre?-.
-Sí, olvide decírtelo pero tengo un trabajo como policía-.
-Eso es genial Aominecchi-. Dijo Kise. –Pero...-. Miró dudoso al moreno.
-¿Pero?...-. Arcó una ceja.
-¿Por qué decidiste ser policía Aominecchi?-. Preguntó inocentemente.
Kise sabía que Aomine tenía un trabajo como policía pero siempre quiso saber el motivo, tampoco podría decirle al moreno que el tiempo en que estuvo en el hospital podía escuchar todo lo que le platicaba.
-Eso no importa-. Aomine desvió la mirada, pero en ella un sonrojo era inevitable.
-Si importa vamos~~ dime~~-. Sollozó.
-Está bien-. Suspiró pesadamente. –Lo hice porque.... quería protegerte-.
-¿Eh?-.
-Cuando despertarás me dije a mi mismo que sería yo quien pueda cuidarte y protegerte-. Tenía sus ojos cerrados mientras le hablaba a Kise.
Al momento de abrirlos miró al rubio y se sobresaltó ya que su rostro estaba embobado con sus palabras.
-Aominecchi... ¿Lo dices en serio? Qué lindo~~-. Se lanzó al moreno quien cayó a la cama.
-Ya deja eso Kise-. Refunfuño pero le fue imposible no abrazar a Kise que literalmente lo tenía encima.
Ambos chicos rieron, la noche era fría pero debido la calidez de ambos cuerpos no le afectaba tanto a Kise como a Aomine, el moreno abrazó al rubio, le volvió a besar por última vez antes de que ambos cayeran en un profundo sueño.
-Te amo Aominecchi-. Murmuró Kise entre los brazos del moreno quien no le soltaba.
-Yo también te amo Kise-. Le respondió Aomine besando su cabeza.
Ambos se quedaron dormidos, el aire entraba por la ventana acompañado de unas cuantas flores de cerezo que comenzaban a desprenderse de los arboles, la luna iluminaba la habitación.
Después del largo tiempo de espera por fin ambos chicos reiniciaran un nuevo camino, juntos superaran los problemas que se les presenten de ahora en adelante, no importa que tan difícil sea, el propósito de ambos era ya no separarse.
Una vida juntos...
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Un extra *w*
Parece que no quiero dejar de escribir esta historia pero ahora si hasta aquí es el final. 。゜(つω゜。
Gracias a todos quienes siguieron leyendo, comentaron y votaron. (づ ³)づ
Espero les haya gustado *w* me encanto escribir esta historia ♥ ya no digo más porque me pondré sentimental TT-TT
En fin gracias por leer este fic ♥ (=^‥^=)
Bye-Bye~~