Ese algo llamado amor ©

LaBemol által

1.8K 343 40

Estella y Lyna están ansiosas por descubrir una historia que creían conocer, pero no es así. Su madre les con... Több

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Epílogo

Capítulo 18

63 15 1
LaBemol által


Hoy, me había despertado antes que Tom. Él yacía a mi lado profundamente dormido. Cuando dormía estaba tan... No habría palabras para describirlo.

Decidí levantarme, eso sí, con cuidado de no despertarle. Todavía estábamos sin ropa, por lo que me vestí.

Hoy era el día en el que representaríamos la obra, estaba más nerviosa que nunca.
Decidí ir a dar un paseo para relajarme.

Le escribí una nota a Tom para que la leyese cuando se despertase.

Tom:

He ido a dar un paseo a la universidad. Estaré en la fuente por si me buscas.
Gracias por esta noche tan maravillosa.

Te quiero,

Anaís

A continuación, cogí un pequeño bolso y fui hacia Tom. Le besé suavemente en la mejilla para no despertarlo, y salí de la habitación.

Recuerdo que hacía muy buen día, al fin y al cabo, ya faltaban unos días para dar comienzo al verano.

Sin duda, el sitio que más me gustaba de la universidad, era esa fuente. Era una simple estructura de piedra, pero quizá me gustaba porque me traía algún recuerdo mío y de Tom.

Me senté allí, a cavilar. Pensé en lo rápido que había transcurrido un año de universidad, en lo fácil que había sido adaptarme, en la manera rápida y fácil de la que me había enamorado de Thomas Stewart...

De repente, oí pasos detrás de mí, supuse que sería Tom.

En cuanto me di la vuelta, vi claramente que no se trataba de él.

De pie, detrás de mí, estaba Victoria. Sonreía amablemente. Se sentó a mi lado.

-Hola, Anaís -dijo divertida.

-Ho... hola -dije con el corazón latiéndome muy de prisa.

-Estás muy tensa.

-Sí... bueno, estoy nerviosa por la... obra.

-¿Dónde esta mi hermano?

-Mm... No lo sé.

-Mientes -dijo gritando y levantándose de golpe.

Detrás de ella apareció Olivia.

-Anaís, ¿no te gustaría saber cómo consiguió Tom tu collar? -me preguntó ella.

Yo no contesté. Las dos estaban en frente de mí acorralándome hacia la fuente.

-Te vamos a contar todo el daño que nos has hecho para que te des cuenta, ¿qué te parece? -canturreó Victoria.

No dije nada.

-Muy bien. Pues vamos allá. Tú primero, Vicky -le ordenó Olivia.

-Te acostaste con Ed, me mentiste, me ha dejado por tu culpa y me ha dicho que antes de ayer, intentaste hacer lo mismo que la primera vez. Ahora ves que tengo motivos para odiarte.

-A mí, me has quitado a Tom, después de dos años juntos, y por encima, le mandas robarme el collar para que te lo regale a ti. A mí no me has hecho tanto como a Victoria, pero sí estoy muy enfadada -habló Olivia.

-Y falto yo -dijo una voz acercándose por mi espalda. Ed. -No me dejaste terminar la primera vez, me rechazaste un montón, no quisiste mis besos y te resististe el otro día. Me has impedido tenerte.

Vi que la expresión de Victoria cambiaba, su rostro no estaba furioso, ahora estaba confundido.

-Ed, eso no fue lo que pasó -le dijo ella.

-Sí, sí que lo fue. Verás, te mentí. Ups -contestó Edward divertido. -Ahora, acaba con ella.

Victoria me miraba, y luego volvía a mirar a Ed, y a mí de nuevo. Estaba confusa.

-Pero entonces Anaís me decía la verdad -habló Victoria tan bajo que pareció un susurro. -Chicos, no puedo.

-Vicky, claro que puedes, ahora estás un poco confusa, pero tienes que hacerlo -le insistió amablemente Olivia.

En ese momento, Victoria sacó una pistola de su espalda. Yo palidecí. ¿No lo iría a hacer enserio, verdad? Ella no sería capaz de matarme. Me repetía una y otra vez.

-Lo siento -dijo Victoria apuntándome y sollozando.

-¡Victoria, para! -chilló Calavera mientras se acercaba. -No lo hagas. Piensa en quién te ha mentido. ¿Por qué quieres deshacerte de alguien tan inocente?

-¡Ella no es inocente! -gritó Victoria desesperada.

-Por favor, hazlo por mí y por Tom, déjala ir -dijo Calavera en tono de súplica.

-Por Tom lo haría, pero ¿por qué por ti?

-Vicky, soy tu hermana, lo sabes de sobra. Y aunque me desprecies, sigo siendo tu familia.

¿Hermanos? ¿Victoria, Calavera y Tom? No entendía por qué no me habían dicho nada.

-¡Cállate! No te atrevas a decir eso -dijo Victoria apuntándole ahora a Calavera.

No pensé que fuera a hacerlo, pero disparó su pistola y la bala fue a parar directamente a la cara de la chica.

Calavera se estremeció de dolor en el suelo, mientras la sangre corría por sus manos en la cara. Gritaba.

Me acerqué rápidamente a ella, y cuando estaba a punto de hablarle, Ed me agarró y me llevó al sitio en el que estaba antes.

Una chica de la universidad vio a Calavera y se la llevó al momento amenazando que contaría lo que estaba pasando si no le dejaban llevársela. Gracias, no la conocía, pero iba a salvar a Calavera.

En cuando a nosotros, seguíamos como antes, parecía que Calavera hubiese interrumpido en vano. Todo esto era por mi culpa. Todo.

-¿Unas últimas palabras, Anaís? -me preguntó Ed.

-Vicky, por favor -dije mirándola.

-Lo siento -me contestó ella.

Vi que apretaba el gatillo. En unos segundos esa bala perforaría mi pecho. Había llegado mi hora.

Cerré los ojos, sentí un disparo, y de repente, algo me arremolinó hacia el suelo.
Abrí los ojos, y ahí estaba Tom.

Él había llegado a tiempo, me había salvado.

Vi a Victoria caerse de rodillas y llorando.

Miré a Tom, tirado en el suelo, y en ese momento, reparé en que un líquido rojo oscuro manaba de su pecho manchándole la camisa.

-¡Tom! -grité.

Me acerqué a él, me arrodillé, y cogí su cabeza en mi regazo.

-Tom. Tom, qué as hecho -dije llorando.

-Te he salvado la vida -le costaba mucho hablar.

No me podía creer lo que estaba pasando. Él estaba pálido, pero sus ojos seguían siendo del color azul intenso de siempre.

-Anaís, ¿te quedarás conmigo?

-Sí -le contesté.

-¿Para toda la vida? -dijo.

-Para siempre.

-¿Me lo prometes?

-Te lo prometo.

A continuación, me agarró la mano con fuerza.

-Mírame -me pidió.

Yo hice lo que quería pero después aparté la mirada.

-No dejes de mirarme -susurró.

Así, con nuestras manos entrelazadas fuertemente y mirándonos, me sentí la persona más afortunada del mundo, por haberlo tenido a él.

Nos seguíamos mirando, cuando su cuerpo se quedó totalmente inmóvil, sin vida. No había querido apartar la mirada de mí ni un sólo segundo antes de morir.

Grité, lloré, maldecí todo. Lo abracé lo besé, no quise soltarlo. Miré con desprecio hacia los otros tres, y solo vi a Vicky desplomada en el suelo con la pistola en la mano. Sangre corría por su cabeza, se había suicidado.

No me aparté de Tom ni un solo segundo hasta que se lo llevaron los médicos.

El amor que sentí y siento por él, es como una canción. Al principio no le encuentras sentido, pero a medida que vas conociendo mejor su contenido, tus emociones cambian. Entonces, cuando al final estás disfrutando más que nunca, se acaba.




Olvasás folytatása

You'll Also Like

1M 46.1K 53
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
255K 13K 69
"𝙀𝙡 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙣𝙪𝙣𝙘𝙖 𝙢𝙪𝙚𝙧𝙚 𝙮 𝙡𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙧𝙖𝙯ó𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙦𝙪𝙚 𝙙𝙚𝙟𝙖𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙪𝙚𝙡𝙡𝙖" "-𝙔 𝙖𝙡 𝙛𝙞𝙣𝙖𝙡 𝙚�...
367K 15.1K 46
Elia morirá durante el solsticio de invierno, pero antes debe descubrir quién es en realidad. ** Todo...
59.6M 1.1M 13
Sinopsis Kaethennis ha disfrutado de los placeres de la vida, mucho, casi se puede decir que demasiado. Un alma libre, al menos así se definiría el...