Cruce de talentos

By MartaGarzas

37.9K 4.8K 2.2K

Rebecca Armstrong es una escritora novel demasiado introvertida para publicar su arte. Odia con todas sus fue... More

Becky Armstrong
Saro
El evento
En la isla equivocada
El concierto
Una propuesta sorprendente
El primer contacto
Conocerse
Lawan
Jai
Acercamiento
Febril
Cambio de planes
Un antes y un después
Confesiones
Pai
De viaje
Caos
Cita
Provocaciones
Revelación
Las cosas claras
Primera base
Juntas pero separadas
Esconderse
Despedida (I)
Control
Sanearlo
Despedida (II)
Amistad
Primer domingo

Vietnam

1.1K 161 49
By MartaGarzas

—18—

    Cuando entramos al teatro, me sorprende oír el eco de nuestros propios pasos en este entorno tan vacío. Algo que cambiará drásticamente en las siguientes dos horas.

    Ya he visto gente haciendo cola en la puerta principal para cruzarse con ellos, aunque sea unos segundos.

    Esta vez, la seguridad ha permitido que se detengan a saludar y a hacerse fotos con las personas que les esperaban y yo no he podido hacer otra cosa que mirarlos desde la distancia y alegrarme por ellos.

    Freen me hizo entender que estas muestras de afecto son parte de su energía para continuar con todo, así que lo que antes me molestaba, ahora me hace sonreír un poco atontada. Escuchar como corean su nombre con esa devoción, me hace estar tremendamente orgullosa de ella, aunque sigue pareciéndome excesivo el tonteo injustificado de Heng hacia su persona.

    La veo girarse y tenderme la mano para subir al escenario. Algo innecesario pues podría hacerlo yo misma, sin ayuda, pero igual es su forma de hacerme más partícipe de todo esto.

    —Es increíble, ¿verdad? —me pregunta emocionada.

    Aún no me ha soltado y aprovecha para tirar de mí hasta detenerse al borde del escenario de cara a todos esos asientos vacíos.

    A nuestro alrededor, las personas se mueven de un lado a otro, ultimando detalles, haciendo pruebas de sonido e iluminación, pero Freen me mira como si en este momento solo existiéramos nosotras, o al menos, es lo que me parece.

    —Todavía no me acostumbro a todo esto. Plantarme delante de miles de personas que se mueren por saber alguna cosa de mí, por recibir una palabra, una sonrisa, lo que sea. Ser alguien en la vida de tantos. No puedo evitar preguntarme cada vez cómo he llegado hasta aquí, si de verdad me lo merezco.

    Sonrío ante su pequeño momento de debilidad. La he visto tan segura siempre, que por un segundo me rompe los esquemas y me provoca una ternura inmensa.

    —¿Sabes? —le digo envalentonada—. Ahora mismo te abrazaría.

    —¿Y desde cuándo me pides permiso para algo así?

    La observo con un poco más de seriedad porque aquí, en este espacio, hay demasiada gente que no sabe nada de nosotras y quizá, vernos en esa tesitura les resulta chocante. O igual ellos verían a dos amigas apoyándose, mientras yo imagino otras cosas por la extraña relación que compartimos.

    Sus ojos parecen estar pidiéndolo, como si necesitara un poco de fuerzas para empezar la actuación. Así que, sin pensar en nada más, doy un paso adelante y la estrecho contra mi cuerpo.

    —Antes de conocerte, te habría dicho que no estaba segura de que lo merecieras, que no eras para tanto —le confieso, por lo que consigo que ella se separe un poco para enfocarme curiosa—, pero realmente vales cada ovación que te regalan, Sarocha. Eres una actriz maravillosa y dedicada, te esfuerzas muchísimo cada día, traspasando incluso tus propios límites y solo viendo eso, la superficie de lo que eres, ya te adoran; imagínate si pudiesen bucear en tu interior.

    —Cómo se nota que eres escritora —comenta un tanto avergonzada, con las mejillas de un tono rojizo precioso.

    —¿Porque hablo muy bien o porque te digo grandes verdades?

    Se mantiene en silencio unos segundos y da un paso atrás, rompiendo el contacto y confieso que eso, de algún modo me alarma.

—Rebecca, para, así solo consigues que se me haga difícil no darte un beso.

Puede que no haya sido su intención, pero a mí me suena como un toque de atención en mayúsculas: "yo te dejo llegar hasta aquí, tú no cruces la línea".

Por un momento me siento estúpida, una cría metida en la burbuja que la adulta no se permitía tener; y aun así, he acabado cayendo.

—Sarochita —nos interrumpe Heng apareciendo de la nada, con su entusiasmo infantil—. Tenemos que ir a maquillar esa preciosa cara que la vida te ha regalado.

La abraza por los hombros, dejando caer su peso sobre ella.

—No hagas eso, Asavarid —se queja apartándose—. Todavía no tenemos público.

—Ay, chica, te estás volviendo muy arisca conmigo —le reprocha haciéndose el ofendido.

—Es que desde que tienes pareja, te has vuelto un empalagoso.

—Pues con Becky no te he visto quejarte —suelta él levantando las cejas, como si insinuara algo.

Y puede que lo esté haciendo, porque Freen le lanza una mirada de advertencia que no me pasa desapercibida. ¿Habrán hablado de mí?

—Nos vemos después, Rebecca —comenta enfocándome tan solo unos segundos antes de marcharse.

Suspiro frente a su actitud contradictoria, sin darme cuenta de que Heng aún no se ha movido del lugar.

—Solo está nerviosa, no se lo tengas en cuenta —comenta con suavidad—. Hoy es el día de la presentación oficial de "Vivir o fingir" y, por muy ilusionada que esté con el proyecto, no puede evitar pensar en que todo este tema, ya le desestabilizó la vida una vez. Ten paciencia.

Me regala una sonrisa y se marcha dejándome confusa y sorprendida. Creo que es la conversación más seria que hemos tenido él y yo.

Que tenga paciencia. Paciencia ¿para qué? ¿Para que Freen le dé algún sentido distinto a todo esto? ¿Para esperar a que se abra? ¿Para que se sacuda los miedos?

Y, ¿por qué no he caído antes en todo esto? Que la actriz parecía más insegura que nunca y yo no he sabido interpretarlo. ¡Joder! Que puede que esta noticia sea más grande de lo que yo creo y Noey tenga razón y vaya a ser un bombazo. Supondría un punto de inflexión en la vida de Freen de nuevo. Remover el pasado y resurgirlo con fuerza. Totalmente aterrador.

Después de ese intercambio y de su huida, Noey me lleva a maquillaje mientras no para de parlotear emocionada. Me gustaría decir que le estoy prestando atención porque de verdad se la merece tras toda su preocupación por mí, pero yo no puedo sacarme de la cabeza las palabras de Heng.

He querido acercarme a la actriz en varias ocasiones, pero siempre ha habido algo que me ha detenido. Primero Nam, robándome el asiento de su derecha; después la estilista, alejándome al rincón más apartado de su posición y ahora Noey saturándome de información.

Lo único que me queda es mirarla a través del espejo y suplicar a cualquiera de los dioses del mundo para que ella haga lo mismo y coincidamos. Como si mi insistencia pudiese obrar un milagro.

—Pareces una acosadora —susurra Noey, consiguiendo sacarme de mi pequeño universo.

—¿Qué?

Me hace un gesto con la cabeza para evitar soltar cualquier información a la ligera, pero evidentemente habla de mi intento frustrado de telepatía con la actriz.

—Solo estoy preocupada —comento un tanto avergonzada.

—¿Por qué? —me pregunta extrañada—. Parece tranquila.

Y decido sincerarme un poco. Si yo puedo cubrirla con Seul, igual ella puede ser también mi confidente.

—¿Crees que va a afectarle? ¿Que de verdad el hecho de que haga un protagónico lésbico va a revolucionar tanto a todo el mundo? ¿Que volverán a atacarla?

Me mira por un segundo con una seriedad impropia de ella antes de contestar.

—Creo que la noticia va a ser impactante y como todo, habrá gente muy contenta que se lo hará saber y otra, muy molesta que también dará su opinión —me explica—. Este mundo funciona así, Becky. Te afecta todo lo que dejas que lo haga; pero Freen es más fuerte que antes, no tiene por qué afectarle de la misma manera. Si no, no habría accedido a participar en el proyecto, es una chica lista.

—¿Y si vuelven a hacerle daño y es culpa mía? —le pregunto muy bajito—. Yo le insistí para que participara.

—Rebecca —me llama, la actriz detrás de mí, consiguiendo asustarme—, ¿has acabado? Me gustaría hablar un momento contigo antes de salir al escenario.

La miro con cierto susto de que haya oído algo de nuestra conversación, pero parece que no es el caso. Así que suspiro aliviada y asiento, levantándome cuando Noey me da el permiso para hacerlo.

Empieza a caminar delante de mí por un pasillo que desconozco totalmente, hasta frenarse frente a una puerta con su nombre. La abre y me hace un gesto para que entre, obligándome a pasar a escasos centímetros de su cuerpo. Y esa cercanía me turba.

Es que está preciosa, con esas ondas delicadas en el pelo y ni siquiera se da cuenta de ello.

—¿Estás bien? —pregunta dulcificando el gesto.

—Eso es lo que llevo rato tratando de preguntarte yo. Hoy va a ser un día de emociones fuertes.

—Tu eres la primeriza, Rebecca, yo ya lo tengo por la mano —comenta como si nada—. Llevas rato cuchicheando muy seria con Noey, ¿te preocupa algo de hoy?

—Me preocupas tú.

La valentía que inicialmente tengo para decirlo, va perdiéndose en algún punto entre su silencio y su forma de mirarme, pero me obligo a terminar mi pensamiento aunque sea enfocándome en una mota poco interesante del suelo.

—No quiero que puedan herirte otra vez por participar en mi proyecto —me sincero—. Hace dos años tuviste que pelearte con demasiada gente por desmentir unas imágenes y hoy te plantas delante de todos a decirles que vas a hacerlas, de algún modo, realidad.

Pone una mano bajo mi barbilla y me obliga a mirarla.

—Lo primero, que esto ha sido mi decisión y no tiene nada que ver contigo —me aclara con una seguridad pasmosa—. Y lo segundo, no voy a hacerlas realidad, Rebecca. Voy a actuar, como lo estoy haciendo con Heng y no es mi pareja, igual que lo hará Nam, que va a casarse con un hombre.

—No necesitas fingir delante de mí, Freen. Te conozco lo suficiente para saber que antes estabas nerviosa, que has huido de mí —le comento cogiendo fuerzas, para transmitírselas—. Solo quiero que sepas que estoy aquí para apoyarte en lo que necesites, que voy a estar a tu lado.

—Sabes de sobras que eres una de las pocas personas frente a las que no finjo nunca —suelta con el amago de una sonrisa—. Estoy nerviosa y emocionada, sí, porque esto puede ser una completa locura, porque no sé cómo va a acogerlo el público, pero ya no soy la misma Freen de hace dos años. Estoy preparada para gestionar las cosas que vengan, te lo aseguro.

Me coge las manos y se las lleva retenidas a su espalda, haciendo que nuestros cuerpos queden muy cerca.

—Sé que estás aquí y te lo agradezco, pero debería ser yo quien te lo diga: que todo va a salir bien, Rebecca. Sé tú misma, permítete disfrutar del evento, contágiate del ambiente y fluye. Esquiva las preguntas personales, contesta solo lo necesario, sonríe mucho y por lo demás, pásale el marrón a Seul, que él sabrá cómo manejarse.

Apoya su frente sobre la mía y me permito cerrar los ojos.

—Igual podemos tranquilizarnos mutuamente —le digo sonriendo.

Porque me resulta adorable que se preocupe así por mí.

Tocan a la puerta y mi primer instinto es separarme, pero ella mantiene el mismo agarre con algo más de fuerza, segura de que nadie va entrar sin su permiso.

—Sarocha, en cinco minutos salimos —se escucha a Seul gritar desde el otro lado.

—Oído, jefe —contesta ella en un tono más alto antes de volver a bajarlo para seguir hablando conmigo—. Ha llegado la hora. ¿Estás lista?

—No creo que vaya a estar nunca lista para tanta gente —confieso riendo—. Pero ha llegado la hora.

Freen suelta una risita, choca su nariz con la mía y libera mis manos, separándose.

Enseguida echo de menos demasiadas cosas. Porque si fuéramos amigas, no habríamos estado en esa tesitura. Y si fuéramos algo más que amigas, sin duda nos habríamos besado. Pero nuestra relación fluctúa demasiado para encontrarle sentido.

Freen malinterpreta mi reacción asociándola al nerviosismo y trata de darme fuerzas.

—A por todas —me dice sonriente.

Y aunque me sienta un poco vacía por su forma de actuar, no tengo ni siquiera que obligarme a devolvérsela, pues me sigue saliendo sola.

—Enloquécelas, Sarocha.

***

Supongo que Noey le ha recomendado a Seul no involucrarme demasiado la primera vez, porque mientras él, Freen y Nam están en medio del escenario, nosotras nos mantenemos en un segundo plano, aunque a la vista.

Cuando lanza la noticia de la serie llamada "Vivir o fingir", la gente estalla en aplausos por tener contenido nuevo después de un tiempo.

En un momento dado, hace referencia a mi persona por primera vez y Noey me indica que eleve la mano para saludar a la gente. Siento sus miradas posadas sobre mí y pese a la distancia, la sensación me sobrepasa un poco.

Desde el público se escucha como piden algún dato más sobre la temática del nuevo lanzamiento y eso desvía la atención de mi persona, consiguiendo tranquilizarme.

—Siempre han dicho que una imagen vale más que mil palabras. Pues aquí la tenéis —contesta Seul con una gran sonrisa.

Acciona un botón, que cambia la imagen de Heng y Freen que llenaba el escenario, por la elegida ayer, donde aparecen Anong, Lawan y Jai.

Dos segundos son los que tardan en analizarlo todo y comienzan a chillar más que antes todavía.

Se empiezan a amontonar las preguntas desde el público, haciendo imposible la comprensión de ninguna, pero el productor, asumiendo la gran acogida que iba a tener todo, anuncia que contestarán algunas cuestiones frente a la prensa. Una pequeña entrevista improvisada.

—Te dije que enloquecerían, mujer de poca fe —comenta riendo Noey.

Antes de poder contestarle, veo a Freen girarse buscándome y cuando establecemos contacto visual, sonríe y me guiña un ojo, como si manifestara exactamente lo mismo que mi acompañante.

—Vale, ahora quiero que estés muy atenta. Mira cómo interaccionan ellas, cómo contestan y sobre todo, a qué contestan. Qué preguntas le ceden directamente a Seul o si simplemente, se la quitan de encima alegando no poder dar datos. Todo esto, está trabajado y entrenado. Mucha práctica y experiencia. Pero un día no muy lejano te tocará y tendrás que enfrentarte tú también. Abre bien los oídos, Becky.

Trato de no sentirme nerviosa. Ese día no ha llegado todavía y como bien dice Noey, se trata de aprender a manejar la situación. Así que pongo mis cinco sentidos en su interacción.

Evidentemente, y aunque el público se muera por hacer preguntas, los únicos que podrán participar serán algunos de los periodistas invitados. Los medios más famosos.

Hacen algunas preguntas algo básicas acerca de la temática, aunque resulte algo obvia; quieren saber el resto del elenco; si Heng también tendrá cabida y por supuesto, la reacción que esperan tener con este contenido algo más sectorizado.

    Bastante neutral, hasta que uno de ellos en particular, toca la primera fibra sensible.

    —Freen, sé que hubo muchos rumores sobre ti hace un par de años, que ahora interpretes un papel lésbico, ¿te supone algún desafío personal?

Por un momento la veo tensarse y desvía la vista hacia mi posición cuando Seul toma las riendas para contestar por ella. Pese a que no me ha gustado nada esa referencia, le sonrío dándole fuerzas. Y parece que funciona, porque interrumpe al productor, para continuar ella misma.

—Creo que es momento de dejar todo eso atrás. Ya supuso un punto de inflexión en mi vida y no por el contenido de unas supuestas imágenes, sino por el acoso que recibí después y que me provocó muchos inconvenientes —les explica con calma—. Me gustaría que entendierais que nuestro trabajo es independiente de nuestra vida personal y por mucho que la gente quiera hacer realidad la ficción, no podemos cumplir con esas fantasías, ni somos culpables de la decepción causada por ello.

    —Agradecemos vuestro apoyo y vuestro fanatismo, pero como dice Freen, os animamos a que sea sano y positivo hacia nuestros actores y actrices y no dañino o destructivo —añade Seul.

    —Hemos oído que vas a casarte, Nam. ¿Representar un protagónico lésbico ha causado alguna problemática?

    Mi amiga lo mira como si hubiese dicho una barbaridad y eso me hace recordar el momento en el que yo me enteré de lo mismo.

    —Precisamente para romper barreras y estereotipos es que el mundo necesita esta representación. Es importante recordar que el amor entre mujeres o entre hombres existe y es totalmente lícito; igual que el que yo siento por mi prometido. La sociedad aún tiene muchas restricciones frente al colectivo y abordar estos temas en una serie, puede ayudar a mucha gente a sentirse libres y quererse sin condiciones. Tal y como ha dicho mi compañera, debemos separar la realidad de la ficción por mucho que nos guste esa ficción. Yo estoy actuando, tanto si me tengo que besar con un hombre o con una mujer, y eso mi prometido lo entiende. Me apoya y me respeta y de hecho, debe estar aplaudiéndome desde casa en estos momentos. Te quiero, cariño.

El público estalla en vítores, acorde a la naturalidad y espontaneidad de Nam. Es que hay que adorarla.

—Ya habéis trabajado juntas, aunque nunca tan involucradas. ¿Cómo vais a enfocar esa relación?

—Freen y yo hemos crecido unidas, sabéis que tenemos mucha cercanía y confianza, eso hace que sea fácil trabajar con ella. Además, nunca nos habéis shippeado antes, así que espero que esta sea la excusa para que empecéis a hacerlo. Nos vemos bien juntas, soy mucho mejor partido que Heng.

Freen empieza a reírse ante las tonterías de Nam y la susodicha se acerca y entrelaza sus brazos apoyando su comentario.

—¿Y qué podéis decirnos de esa otra mujer que parece estar rompiendo la pareja?

Esta vez, es Seul quien contesta. Explicando dos datos básicos del personaje de Jai y relacionándolo directamente conmigo.

—¿Entonces vuestro nuevo fichaje es guionista y actriz?

—No exactamente, pero a veces, la vida sorprende y la complicidad no se ensaya.

—¿Quieres romper mi ship tan pronto, Seul? —se queja Nam.

Y no sé si su intervención pretende ser graciosa o suavizar el comentario que se ha marcado Seul sin saber lo cierto que llega a ser.

—Entonces, parece que Freen, vas a estar entre dos aguas —comenta otro periodista—. Nam ha dicho que la confianza es fundamental y a Rebecca la has conocido hace poco, ¿cómo está siendo grabar con ella?

—Rebecca es una chica encantadora que nos ganó muy rápidamente, creo que se lleva bien con todo el mundo. No hay una sola palabra mala hacia ella. Ha sido fácil ser su amiga y también está siendo fácil grabar juntas.

—Tiene un talento innato al escribir y para nuestra sorpresa, también al actuar —añade Nam.

    Seul tras mirar el reloj, frena cualquier otra pregunta y da por terminada la entrevista, prometiendo filtrar más datos a medida que pasen los días.

    La gente vuelve a estallar en aplausos y se despiden con efusividad hasta que desaparecen completamente del escenario. Noey y yo, los seguimos de cerca, despidiéndonos también, con la sorpresa de algunas personas gritando mi nombre.

    Los chicos se han dispersado para cambiarse y la asistente y yo nos dirigimos a la furgoneta que ya nos está esperando.

    —Es mejor subir ahora que aún no han salido del teatro —comenta ella—. Después todo será más caótico.

    Recibe una llamada y se baja un momento para atenderla y por primera vez en el día, me quedo completamente sola.

    Dios, ni siquiera sé cómo sentirme. Ha sido emocionante y aterrador un poco a partes iguales. No tengo ni idea de cómo voy a superarlo una vez esté del lado de las actrices.

    Se escuchan unas voces y gritos y me acerco a la ventana para ver a Heng, Freen y Nam recorrer la distancia hacia el vehículo con cierta prisa, saludando alrededor.

    Creo que a estas alturas, todos estamos bastante cansados y eso se nota.

    Esta vez, la actriz entra primera y se sienta en la parte de atrás, a mi lado; mientras Heng y Nam ocupan los dos puestos de delante.

    Suspira agotada y me enfoca con una sonrisa.

    —¿Impresiones?

    —Una auténtica locura —le respondo sincera, poniendo una mano en su pierna—. Lo has hecho genial.

    —¿Y yo no lo he hecho genial? —pregunta Nam girándose a mirarnos.

    Por un momento, se fija en nuestras manos entrelazadas, porque Freen ha empezado a juguetear con mis dedos sin importarle nada, pero decide obviarlo, cuando vuelve a enfocarme esperando una respuesta.

    —Tú parecías estar respondiendo a tu marido en el sofá de tu casa —le digo divertida—. Vas a tener que darme muchos consejos para cuando me toque contestar a mí.

    —Solo tienes que ser tú misma —me dice como si nada.

    —Si soy yo misma, me meto debajo de la mesa y no le respondo a nadie.

    Los tres empiezan a reírse a mi costa y yo me suelto de Freen para intentar detenerlos. A veces, son tan críos, que no los soporto.

‼️‼️‼️‼️‼️‼️‼️
Como Vietnam es mucho Vietnam y me habéis estado pidiendo capítulos, mañana os lanzaré el Caos 💥 si le dais mucho amor a este y me contáis cositas por Twitter (@mg_papers). Literalmente el capítulo 19 se titula así: Caos. Y ya, hasta la semana que viene os quedaréis tranquilitas. O no.🤷🏻‍♀️

Continue Reading

You'll Also Like

26.4K 2.7K 12
🪐 | 𝗛𝗨𝗠𝗔𝗡,, En dónde Ajak le deja a su hija adoptiva, una simple humana, la responsabilidad de ser la nueva líder de los eternos. o En dónde...
52K 3.7K 22
Después de quedar con el corazón roto, Becky se encuentra en Escocia con nada más que un reloj roto, una fotografía de la mujer que le rompió el cora...
112K 8.5K 25
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...
20.5K 1.5K 12
"Agosto se escapó como un borrón en el tiempo... Porque nunca fue mía". Historia original - Freenbecky's Version Los sucesos y personajes retratados...