Una semana entrenando y avanzaba paso de tortuga sin una de sus patas, cada sesión era más exigente, agotadora y peligrosa, y aún así mi progreso no era nada productivo, últimamente Jeux había solicitado ayuda de otros jóvenes para ambientar arenas de entrenamiento. Consideraba que el coliseo era un método antiguo y con nosotros había que probar nuevas técnicas.
Para esta ocasión tendría dos caras similares, Luke y Calum y una chica con la cual compartía la clase de educación física en la Academia. Era un alivio tenerlos cerca, aunque al ser mis amigos me preocupaba más, ya que la ultima vez casi mande a uno de los chicos a emergencias.
Estábamos en el medio de una selva en uno de los extremos más escondidos de Tasmania, todo era hermoso, desde la vegetación hasta la fauna. Pero había que despejar el área, así que Calum con sus poderes lidero a los animales para que abandonaran el terreno.
Me sentí algo triste, siempre había amado como cada país, región y parte del mundo tenía una fauna singular y característica.
– Aria – dijo Luke devolviéndome a la realidad, su sonrisa era entre burlona y traviesa lo hubiera besado ahí mismo sin importar si estábamos solos o no, pero no podía, estaba sentada en un tronco viejo jugando con un pequeño y extraño gusanito.
Me gustaba la idea de tenerlo cerca durante este entrenamiento, de alguna manera me brindaba mas confianza y determinación.
– Oh – murmuré recordando lo que sucedería a continuación así que me levante, y sacudí mi pantalón ahora lleno de tierra. Luke pestañeo y como de costumbre el azul abandono su mirada, el hazel le daba una seriedad inexplicable a su rostro. La manera tan calma y controlada en la que usaba sus poderes me sorprendía, cada árbol, arbusto, flor, planta lo que sea rejuvenecía y se encogía hasta desaparecer debajo de la tierra, la selva fue abriendo camino para nosotros.
Era increíble como Luke manifestaba sus habilidades, de no ser por el nuevo color en sus ojos creerías que es solo un chico viendo como la vegetación se oculta, pero no, era maravilloso ver como el rubio era capaz de crear vida en vez de destruirla. Al cabo de unos minutos estábamos en una zona árida con un radio aproximado de cinco kilómetros.
Suspiré ansiosa y él me dedico una sonrisa tranquilizadora, el celeste había vuelto a sus ojos justo después de guiñarme un ojo.
En un santiamén Calum había instalado un pequeño fuerte a unos cien metros de mi posición actual, ahí se resguardarían en caso de que algo saliera muy mal.
–¡Stormie! – gritó Jeux y podía ver como se acercaba Lauretta Bongonilli, aún a lo lejos ella resaltaba, era una chica de tez pálida y la respingada nariz típica de los italianos, era alta y muy corpulenta, sus curvas habían distraído a Calum al principio de la sesión (a una Lia definitivamente no le hubiera gustado eso).
Obviamente su sobrenombre fue robado de x-men, ya que ella tiene exactamente el mismo poder que Tormenta, solo que en vez de Halley Berry tenemos una rubia testaruda y en vez de un poderoso y malvado Magneto, tenían a una chica de cabello lila y múltiples perforaciones.
Ella levanto los brazos con aburrimiento y clavo sus ojos al cielo, este comenzó a nublarse de la nada y un viento frío azotó nuestros rostros, mi cabello lila salió de la coleta, las nubes eran oscuras y de repente se veían relámpagos trepando entre ellas, seguidos de truenos.
Tragué grueso.
Luke y Calum ya no estaban en mi punto de visión.
– ¡Muy bien Mason! – grito una voz violentamente, me gire con cuidado para que mi cabello no golpeara mi rostro, apenas podía oír con las ráfagas de viento azotando todo mi ser, me encontré con la típica expresión de amargura de Jeux – La electricidad es tu mejor amiga. – añadió y le hizo una seña al resto.
Mi entrenamiento de hoy consistía en detener los rayos antes de que tocaran el suelo.
Fácil ¿no?
Sip, como les dije antes, todo estaba yéndose a la mierda.
Había visto el poder de Lauretta un par de veces, sus ojos tendían a ponerse blancos dándole un aire tétrico a la situación. Un enorme rayo se escabullo entre las nubes hasta llegar al suelo, el sonido centellante, la luz encandilante y un olor a tierra chamuscada me hicieron tirarme al suelo de rodillas por culpa de la impresión.
Esa era mi señal, el entrenamiento comenzaría justo ahora.
Tenía que ser fuerte, la lluvia comenzó a caer haciendo que mechones de mi cabello se pegaran a mi rostro, me levante y visualicé el trozo de tierra humeante frente a mí, trague grueso preparada para el siguiente impacto.
Vamos Aria, tú puedes, repetía constante mente.
El rayo comenzó a construirse en la nube, y antes de formarse levante el brazo con la mano abierta, este cayo justo encima de mi palma, sentí un hormigueo familiar así que cerré mis ojos por un instante, tenía que ser capaz de retenerlo y controlarlo, sentía como mi cuerpo se llenaba de energía, como la electricidad de la tormenta recorría mis venas.
De alguna manera era como llevar un peso encima y me estaba agotando. Coloque mis manos frente a mi tratando de concentrarlo todo en una esfera, el esfuerzo que requerería me hacía sudar a pesar de la lluvia
Pero cuando abrí los ojos se escapo todo de mis manos chocando contra el suelo cerca del refugio.
Joder.
Pude ver una silueta de tez morena dando saltos sin parar.
Pobre Calum.
– ¡Lo siento! – alcancé a gritar alarmada, él levanto un pulgar para indicar que estaba bien, así que suspire frustrada ¿acaso no podía hacer algo bien sin intentar matar a alguien? – Vamos Lauretta ¡dame otro maldito rayo!
Esta vez no sé cómo, supe que no caería cerca de mí, así que corrí para alcanzarlo, las gotas se sentían glaciales sobre mi rostro, era increíble estar al tanto del hecho de que este ejercicio podría matar a cualquiera y aun así aquí esta yo tratando de atrapar esos rayos.
Cuando mi mano toco la luz blanquecina el cosquilleo volvió a mí, pero esta vez paso a través de mis dedos como agua.
Joder.
La lluvia cesó y el cielo se aclaró de repente, mi respiración era agitada a pesar de lo poco que hice, pero retener esa gran cantidad de energía en mi cuerpo era agotador.
–¿Qué carajos? Apenas estamos comenzando – dije recogiendo mi cabello mojado en una nueva coleta.
Me gire para ver a mi alrededor, Jeux se acercaba con un par de rubios junto a él ¿Qué demonios sucedía? A medida que se iban acercando reconocí aquel cabello despeinado era Ashton con una sonrisa tímida en su rostro.
– Te tengo nuevas noticias Aria – dijo nuestro amigo con su bata de laboratorio llena de lodo, hojas y ramas, a juzgar por su aspecto le costo un poco llegar hasta aquí, ahora el sol se posaba sobre nosotros dificultando mi visión y de alguna manera quemándome más de lo debido.
Soy una chica de Escocia el sol no es para nada mi mejor amigo.
–¿Qué sucede? – añadí colocando una mano frente a mí para lograr ocultarme del sol. –¿No podía esperar hasta el final de la sesión?
Él agito su cabeza emocionado.
–Según tu reporte de entrenamiento no has mostrado ningún progreso con Jeux – dijo Ashton, si había detenido una tormenta para decirme eso, podía haberlo golpeado.
–Dime algo que no sepa – respondí tajante.
–Aria – me regaño Luke y rodé mis ojos irritada. –Ashton le planteo una nueva idea al profesor Kurt y a Michael.
Mi corazón comenzó a latir fuerte en mi pecho, el profesor Kurt se había recuperado totalmente, pero no podía hacer uso de sus poderes como antes, además Mike estaba muy preocupado por él, por lo que ahora se convirtió en el consultor de nuestro amigo.
–Junto a Michael revisamos el registro de estudiantes que no residen en la isla y encontramos a una chica con la misma habilidad que estás desarrollando. – dijo y mi atención se concentró solo en él ¿una chica que controla la electricidad? – La contactamos hace un par de días y accedió a ayudarte, su nombre es Nastya Korostova, llego hace ocho años, solo que una vez que aprendió a controlar su habilidad se mudó a Suiza. Actualmente estudia física cuántica y reside en Ginebra.
No podía creerlo.
–Michael y el profesor Kurt quieren verte en la oficina para hablar de ello, ya que si aceptas van a tener que viajar – repuso señalando a Luke, nos conocía tan bien, no iríamos tan lejos sin el otro – Ella está en una importante investigación y no puede dejar su Campus, pero quiere ayudarte Aria ella pasó exactamente por lo mismo y sabe lo frustrante que puede llegar a ser.
Una enorme sonrisa se formo en mi rostro ¿qué mejor persona para ayudarme que ella? Ya había pasado por todo esto, quizás no de la misma manera pero al menos me entendería.
–¡Gracias chicos! – dije emocionada y abrace a Ashton, inmediatamente me aparte y él solto una carcajada, había olvidado que el chico de hule era resistente a mis poderes.
Me giré para ver a Luke, quien luchaba internamente por tocarme, quería abrazarlo tan fuerte y pronto lo haría, estaba a un viaje de distancia.
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hola he medio vuelto, resulta que me dio apendicitis y esto salio de 15 días de reposo jé. He leído casi todos sus comentarios y soy la peor del mundo porque no he actualizado y de verdad lo siento ): estoy a unas dos semanas mas de las vacaciones y eso, en cualquier momento me dedico a escribir. Las amo<3