12. Azúcar

5.4K 646 135
                                    

Nastya y yo devorábamos algodón de azúcar en la cima de la rueda de la fortuna, con sus poderes encendió un par de luces para que el parque no se viera tan tétrico.

– ¿Cómo lograste entrar aquí? – pregunté curiosa.

Se sonrojó – Le dije al chico que vigila el parque durante la noche que lo necesitaba para un experimento.

Asentí. – ¿Ese chico te gusta?

Se sonrojó aun más. Ups.

–Eh, no es mi tipo...

Decidí cambiar el tema así que me contó sobre su experiencia cuando descubrió que era una chica con habilidades especiales, al principio creyó que todo era coincidencia hasta que cumplió once años y se desarrolló, su ciclo menstrual vino con algo más que desear ser hombre cada veintiocho días.

Le pregunté cómo había conocido a Ashton y una sonrisa escapó de sus labios.

–Fue en Educación Física, él era un completo flojo que usaba sus poderes para encestar la pelota en baloncesto. Muchos se quejaban hasta que la clase se convirtió en una guerra de poderes – dijo conteniendo una risa.

Podía imaginar esa escena todos luchando por la pelota y Ashton decidiendo que era momento de tomar una ducha y volver a clases de biología o algo así.

–Ha sido un placer Aria, pero me tengo que ir, nos vemos mañana – una tímida sonrisa fue lo último que vi de ella antes de que me acompañara la oscuridad y un bombillo titilante ilumino el suelo bajo la rueda de la fortuna. Esta chica sí que tenía estilo para desaparecer.

Gracias al control del metal bajé de la rueda de la fortuna y me dirigí a la posada.

Eran cerca de las cuatro de la madrugada cuando llegue, después de este viaje tendría un Jet lag nada normal, Luke estaba acostado en el sofá roncando. En la mesa de café había una pequeña nota cuya letra reconocí como la de Ashton. Volveré para antes del atardecer.

Y recordé que Nastya tenía un poco de prisa en irse, además de la manera en la que sonreía cuando hablaba de mi amigo.

Ummmm.

Ok.

De repente los ronquidos cesaron.

–Te estaba esperando – dijo Luke pasando sus dedos por sus ojos, su voz era ronca y soñolienta, de alguna manera lograba que sonara seductora a mis oídos.

–¿Cómo puedes tener sueño? – le pregunté, yo estaba tan despierta y con mucha energía.

– No me digas que aparte de controlar el metal y la electricidad, ahora eres una sexy vampiresa que duerme de día y sale de noche – una ceja se levantó en su rostro mientras me miraba de arriba abajo.

Me senté a su lado sin hacer contacto con él, tomé uno de los cojines y comencé a golpearlo para que se despertara, tuvimos una pequeña guerra de almohadas y cojines que terminó en su habitación, me escabullí a la mía para tomar más armas blancas y lanzarle las esponjosas almohadas.

Mi risa llego a un punto de vencerme y caí en su cama sin poder respirar, pedí una pausa para recuperar el aliento, él se acercó a mí y comenzó a hacerme cosquillas haciendo que mis ojos lloraran de nuevo.

Mi corazón latía rápido con la emoción del momento.

– ¡Luke detente! – exclame entre carcajadas y me hizo caso, cuando logré sentarme en su cama él me miraba como no lo había hecho nunca, sus ojos brillaban con tanto anhelo y alegría.

No podía entender que estaba pasando.

– Aria – dijo en un sonido casi gutural.

Y enseguida entendí lo que había sucedido, me había tocado y ninguna corriente eléctrica lo apartó de mí.

¿Acaso lo había logrado? Coloque mi mano en mi pecho y logré sentir los latidos de mi corazón, fuertes, rápidos y estruendosos, podría jurar que Luke también los oía. No estaba ese extraño hormigueo en mis manos, ni el crepitar de la electricidad, era mi solo mi corazón.

Solo había una manera de comprobar que esto era real y no un extraño sueño.

Enseguida tome su rostro entre mis manos, mis dedos pasearon suavemente sobre cada rincón de su rostro, sus cejas, sus parpados, mejillas, labios. El rubio todavía estaba en una especie de shock sin poder creer lo que ocurría.

Con cuidado tomo mis muñecas entre sus dedos, sus ojos transmitían una desesperación cegadora que hacía que mi corazón se moviera aun más rápido que antes.

Cuando al fin reaccionó, tomo mi rostro entre sus manos y me acercó a él, comenzó a besarme como nunca antes lo había hecho, mucho más intensamente que aquella vez que estábamos atrapados en M.A.C.E. Sus labios bajaron de mi cuello a mi clavícula y volvieron a subir.

Había tanto anhelo y deseo en nuestros besos, era frustrante estar cerca de alguien a quien amas y no poder tocarlo, pero eso acababa de desaparecer.

Si este repentino control sobre mi nuevo poder era algo momentáneo no quería desperdiciar ni un segundo lejos de Luke.

Lo necesitaba, después de tanto tiempo lo necesitaba lo más cerca de mi posible.

Coloque mis manos en su espalda baja y las subí acariciando su piel.

Quité su camisa.

Él me dedico una sonrisa picara y susurro en mi oído – Te amo Aria. – y me besó de nuevo, se detuvo para remover mi franela y clavar esos hermosos ojos sobre mí.

Necesitaba más de él, porque yo también lo amaba como nunca creí que amaría a alguien.


las amuuuu<3


Electricity.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora