𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤: 𝑷𝒆𝒓𝒗𝒆𝒓𝒕𝒊𝒅𝒐/𝑹𝒖𝒅𝒚, 𝑹𝒐𝒔𝒆𝒔, 𝑭𝒓𝒐𝒕𝒂𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔, 𝑹𝒖𝒅𝒚 𝒂𝒄𝒕𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒖𝒏 𝒂𝒅𝒐𝒍𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒉𝒐𝒓𝒎𝒐𝒏𝒂𝒍, 𝑺𝒆𝒙𝒐 𝒔𝒊𝒏 𝒑𝒆𝒏𝒆𝒕𝒓𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏.
¡𝑨𝒍𝒈𝒖𝒏𝒐𝒔 𝒉𝒆𝒂𝒅𝒄𝒂𝒏𝒐𝒏𝒔 𝒚 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒒𝒖𝒆𝒏̃𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒂𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍!
✧°. Rudy es muy consciente de su perversión. Él sabe que no debería imaginarse haciendo nada desviado contigo o eso no debería hacer que su virilidad sea dolorosamente dura. Estaba mucho más allá de esa edad de erección repentina por culpa de una chica.
✧°. Pero como tu superior te había trasladado a Los Vaqueros, Rodolfo no podía apartar sus ojos ni sus pensamientos de ti. De alguna manera, cada interacción contigo se volvió emocionante, incluso embriagadora , haciendo que los latidos de su corazón se aceleraran.
✧°. Especialmente en las noches solitarias, cuando todo poco a poco se calma y los soldados regresan a sus dormitorios después de un largo día. ¡Pervertido!Rudy se acostaba en su cama, mirando al techo o tratando de concentrarse en un libro, pero el deseo incontrolable lo obliga a recordar su última interacción con él, cuando una de sus palmas se cuela debajo del dobladillo de los pantalones deportivos hacia su polla palpitante. ¡Rodolfo solo necesitaba deshacerse de esa tensión y las fantasías tuyas eran la única solución! :(
✧°. Podía imaginarse muy bien tu cara, el sonido de tu voz y tu risa. También esos gemidos o respiración agitada mientras estabas en una misión que te causaban tanto agotamiento.
✧°. ¡A Pervertido!Rudy le gustaría cansarte de otra manera. Te mostraría lo hermosa que eres y lo bien que cuidaría algo que era completamente suyo.
✧°. Tu persona se había convertido en una especie de gran fantasía suya, ya que tu presencia le traía consuelo a diario. Fuiste muy amable y dulce con él, sentándote con él y Alejandro en la cantina, escuchando cortésmente sus historias o sus chistes de mal gusto.
✧°. En algún momento Rodolfo se ofreció a enseñarte español. Por supuesto que conocías algunas palabras, pero no las hablabas con fluidez y podría resultarte útil mientras estés en México con ellos. Obviamente sugirió ese trato para pasar más tiempo contigo.
✧°. Y no mucho después, ustedes dos caminaban juntos a todas partes. Si no es interrumpido por Alejandro, claro.
✧°. "Quiero agarrar tu culo, chiquita.
✧°. "Quieres... mi... lo siento, ¿qué? No conozco esas palabras, Rudy."
✧°. "No te preocupes. Lo haras."
✧°. Intentó ser disimulado con sus comentarios sucios, pero Rodolfo no entendió el momento en el que empezaste a entender las conversaciones en español. Sólo se dio cuenta cuando volvió a decir algo similar y tus mejillas se sonrojaron de un rosa brillante. Pero fue sólo una broma tonta, ¿verdad?
✧°. ¡Pervertido!Rudy quedó hipnotizado con tu olor: no pudo determinar si era un detergente con el que lavabas tu ropa o un gel de baño que limpiaba tu piel suave y tersa de la suciedad. Si tuviera la oportunidad de estar cerca de ti, inhalaría discretamente el aroma de tu cabello.
✧°. Quizás, cuando él estaba parado justo detrás de ti, corrigiendo tu postura mientras apuntabas hacia el campo de tiro, su cabeza inclinada sobre tu hombro para devorar tu dulce aroma.
✧°. Y eso lo hizo pensar, ¿a qué olería tu vagina ? ¿ A qué sabrían tus jugos en su lengua? Divino seguro. <3
✧°. ¡Pervertido! Rudy sería fuerte en "marcar su territorio". Si alguna vez mencionabas que tenías frío cerca de él, te daría su sudadera con capucha sin dudarlo ni dudarlo. Verte con esa ropa de gran tamaño, una pertenencia suya , empapada con su olor y sudor, haría que Perv!Rudy se volviera salvaje.
✧°. Debido a su hospitalidad y amabilidad no pasó mucho tiempo antes de que usted confiara plenamente en el sargento mayor. No te importaban sus toques, incluso cuando mantenía su mano sobre tu hombro o espalda casi todo el tiempo. Su toque fue cálido y gentil. Siempre.
✧°. No te sentiste incómoda incluso cuando comenzó a apretar juguetonamente la felpa de tu muslo debajo de la mesa de la cantina como si fuera una pelota antiestrés.
✧°. Como Rodolfo es un hombre de muslos, no puedes convencerme de lo contrario. Si alguna vez te pusieras calcetines hasta los muslos, se desmayaría de euforia.
✧°. Una vez, vio una canasta llena con tu ropa limpia y cierto par de bragas le llamaron la atención. Saliste del cuarto de lavado por un momento mientras uno de tus amigos te sacaba para contar algunos chismes. ¡Pervertido! Rudy dudó un momento antes de tomar esas bragas de la pila de ropa y guardarlas en el bolsillo de sus pantalones.
✧°. Más tarde esa noche inspeccionaría el material de algodón, vertiéndolo entre sus dedos, antes de envolverlo alrededor de su eje palpitante y goteante. Rodolfo empujaba sus caderas contra su propio puño, pensando en cómo lucirías tú, sentada a su lado y ayudando a Rudy con su dolorida erección. :(
✧°. Necesitaba mucho tu ayuda: tus ojos inocentes pegados a su rostro, esperando más instrucciones sobre cómo satisfacer al sargento Parra acariciando su grueso y carnoso eje.
✧°. La última vez, mientras una misión salió muy, muy mal, te encontraste a ti y a Rudy siendo arrastrados río abajo por su corriente. Conseguiste sacarte a ti y a Rodolfo de las aguas agitadas.
✧°. Tu ropa estaba empapada, ajustada a tu figura femenina y los fuertes jadeos que tomabas para respirar; fue lo primero que Rudy registró después de que lo sacaste del río. Sintió tu mano presionada contra su pecho mientras tosías un poco de agua.
✧°. ¡Pervertido! Rudy estaba más que agradecido y no podía esperar hasta que hubiera una posibilidad de demostrar cuánto lo apreciaba. El sargento encontró una cabaña abandonada en el bosque cercano; era su campamento para pasar la noche, ya que había anochecido.
Y ¡ ay no! ¡Sus walkie talkies fueron destruidos por el agua! ¡Tenían que esperar hasta que el equipo de rescate los encontrara!
Estabas caminando de un lado a otro entre una pared y otra, tratando de calentarte. Cada prenda de ropa que tú y Rudy llevaban puesta estaba empapada, el aire frío de la noche sólo empeoró la sensación de frío.
Un fuerte escalofrío sacudió tu cuerpo y tus brazos se entrelazaron alrededor de tu torso, mientras su mirada se fijaba en tu figura temblorosa. Estaba empezando a preocuparse.
━ Debemos quitarnos esa ropa y dejarla secar. ━ Rodolfo era mayor que tú y por tanto tenía más experiencia en crisis como ésta. Sabías que tenía razón, pero de alguna manera dudaste por un momento antes de quitarte el chaleco táctico.
━ Sí, pero ¿no sería... um, raro?
¡Expresaste tus preocupaciones, no querías que nadie se sintiera incómodo! Justo cuando colocaste la funda del arma y el chaleco sobre la vieja y polvorienta mesa, junto a su equipo y arma, el sargento se acercó.
━ ¿ Por qué ? ━ Preguntó Rudy, antes de pasarte la camisa de manga larga por la cabeza mientras levantabas obedientemente las manos en el aire. Le tomó cada centímetro de su fuerza de voluntad no recorrer tu pecho expuesto con su palma. ━ Si entramos en hipotermia, estaremos muertos por la mañana. Aquí no hay nada raro, chiquita.
Tenía razón, las noches en México durante el invierno eran frías y recién salías del río. No tenías ropa extra y encender un fuego estaba fuera de la mesa.
Ambos continuaron desnudándose hasta que lo único que les quedó fue la ropa interior. Por curiosidad echaste un vistazo a su forma casi desnuda, sólo sus boxers cubrían algo de carne. Rodolfo juntó unas mantas viejas que encontró en la cabaña abandonada y las colocó en el suelo.
Mientras tanto te sentías impotente: no había nada más que hacer para calentarte. Su única opción aquí era un radiador andante frente a usted, su compañero sargento Parra. Acechaste sus movimientos mientras él se movía por la habitación, colocando mantas. Y antes de que te dieras cuenta, él estaba extendiendo su mano en tu dirección.
━ Ven aquí. ━ Rudy se metió bajo la gran manta antes de invitarte a unirte.
No lo dudaste mucho antes de acostarte junto a Rodolfo. Le diste la espalda y te agarraste al borde de la manta, tratando de mantener el calor dentro de su espacio.
Un pequeño grito ahogado escapó de tu boca, cuando Rudy envolvió su voluminoso brazo alrededor de tu cintura y te atrajo hacia su musculoso pecho. Su estómago estaba fuertemente pegado a la parte baja de tu espalda, su cabeza casi inclinada sobre tu hombro. Los pelos cortos de sus muslos te hacían cosquillas en tus propias extremidades.
━ Estás temblando. ━ Lo notó con una preocupación audible en su voz. Con tu cuerpo presionado contra el suyo, podía sentir cada espasmo de un músculo que indicaba tu etapa inicial de hipotermia.
━ E-Está bien, me calentaré en un mi-minuto.
Eras el ejemplo de libro de texto de una mujer con presión arterial baja y manos heladas. Casi siempre tenías frío, pero en una situación como ésta sólo significaba problemas: no podías calentarte adecuadamente.
━ Mierda, tenemos que hacer algo con lo suyo, ¿no? No quiero que te quedes congelada aquí, chica .
El brazo de Rudy que estaba enredado alrededor de tu cintura, llegó hasta el dobladillo de sus boxers. Sacó su polla y empezó a acariciarla como a él le gustaba. Como siempre lo hacía cuando pensaba en ti.
━ R-Rudy, ¿qué estás...?
━ Shhh ━ Rodolfo te silenció, su mejilla descansando un poco más arriba de tu sien ━ confía en mí en este caso.
Cuando el sargento finalmente estuvo lo suficientemente duro y excitado, colocó su polla entre tus suaves muslos, tan alto que se aferró con fuerza a tu coño vestido. Te moviste ligeramente, pero Rudy puso su mano en tu cadera, manteniéndote en un lugar.
Comenzó a mover lentamente sus caderas, deslizándose entre tus muslos apretados. Su polla erecta casi empujaba entre tus pliegues para descansar entre ellos.
━ R-Rudy, mhm . ━ Gemiste cuando el calor de la excitación comenzó a extenderse lentamente por tu frío cuerpo.
━ Se siente mejor, ¿no? ━ Preguntó Rodolfo, orgulloso de sí mismo y agradeciendo a Dios por crear tales circunstancias en las que finalmente pudo convertirte en su chica. Sólo asentiste débilmente. ━ Necesito que me digas, ¿cómo te sientes ahora?
━ S-Se siente b-bien.
Rudy soltó tu cadera ya que no parecía que fueras a alejarte ahora. Pasó una mano por tu cadera y tu hueso púbico para tirar ligeramente el material de tus bragas hacia un lado. Sólo entonces podría seguir frotándose contra tu núcleo desnudo, deslizándose fácilmente debido a tu excitación.
La punta de su polla provocaba repetidamente tu clítoris hinchado con el firme empuje de sus caderas. Dejas que Rodolfo meza suavemente tu cuerpo a un ritmo adecuado.
━ Así es, relájate, bonita . Déjame calentarte.
Sólo cuando Rudy te elogió lograste relajarte, sintiendo cada miembro más pesado y flojo. Su brazo se enredó alrededor de tu cintura nuevamente, la palma del hombre abriéndose paso debajo del sostén que llevabas. Quería jugar con tus bonitos pechos, que lo habían tentado durante tanto tiempo.
Comenzaste a jadear y gemir, cuando de repente te acercabas a tu dulce clímax. Tu mano se extendió hacia atrás para agarrar el cabello corto de Rodolfo, su fuerte jadeo era audible en tu oído.
Con cada embestida, seguía golpeando su frente contra tu regordete trasero. Una vez incluso soltó tu pecho para darte una palmada en tu trasero y admirar la marca roja en la forma de su mano.
━ Rodo- oh -lfo! Voy a... ━ cerraste los ojos con fuerza, antes de que las lágrimas pudieran escapar de ellos. Tus pequeños gemidos se volvieron casi patéticos, por favor.
━ Buena niña, vamos, vamos. Puedes hacerlo.
Con unos cuantos empujones más contra tu sensible protuberancia con su polla palpitante, sentiste la fuerte ola de éxtasis invadiéndote, causando que la parte posterior de tu cabeza se clavara en el hombro de Rodolfo.
Poco después de ti, él te siguió y también alcanzó un dulce orgasmo: su longitud tuvo espasmos y chorreó semen sobre tu coño y tus muslos.
Cuando ambos comenzaron a calmarse después de compartir un subidón sexual, él te giró para que lo enfrentaras. Rudy no podía dejar de admirar tu rostro nervioso, tus labios ligeramente hinchados y rojos. Trazó su contorno con el pulgar, antes de salpicar tu lindo rostro con besos.
Rodolfo mantuvo tu cuerpo al ras del suyo, para que no se desperdiciara el calor corporal mientras seguía elogiándote por ser una buena chica para él. Él te vigilaba mientras el costado de tu cara se hundía en los músculos de su pecho y te quedabas dormido.
Ahora, cuando estabas adecuadamente calentada, él no tenía que preocuparse de que entraras en hipotermia.
Me acabo de dar cuenta que me resfrié, ayer fui al lago y probablemente de lo frio que estaba, me enfermé jsjsj
Ahora ando adormilada por tomar pastillas jsjsj
En fin, muchas gracias por leer!!
Sr_Macaroni