Habían pasado meses desde que pasó lo de la bestia de Gevaudan, estuvimos durante unas semanas tranquilos, disfrutando de nuestra compañía, está vez decidí quedarme y no irme a ningún otro lugar.
Aunque creo que hubiera sido mejor que lo hubiera hecho, así tendría la oportunidad de pensar, si, habían pasado meses, pero recordaba todo como si hubiera sido ayer.
No había tenido mucha cercanía con Malia estás vacaciones, ni con Lydia o Liam.
Más bien me la pasé en mis cosas, con los chicos y mi familia.
Al final no supe que paseo con
Chris y Gerard después del disparo, Chris solo me dijo que Gerard se había ido.
Deucalion había decidido alejarse del mundo e irse a un lugar un poco alejado de la sociedad.
Theo, pues que puedo decir de Theo, el chico fue tragado por la tierra.
Pero lo que me daba tristeza era no saber nada sobre Kira, la chica se había ido al desierto con las cambiantes y podría salir ahora o en unos mil años, o simplemente quedarse para siempre.
A Stiles le estaban enyesando la mano, pues se la había fracturado, las sirenas se lograban escuchar de fondo, entonces nuestro padre nos hablo y nos hizo voltear a los tres.
—¿Qué demonios estaban pensando? — nos pregunto mi padre al caminar hacia nosotros.
—Solo queríamos ayudar — hablo Scott algo nervioso.
—Solo ayúdenme a entender, ¿Qué demonios paso aquí? — volvió a preguntar papá.
—Pues.. nosotros queríamos convencerlo de detenerse gentilmente — hablo Stiles.
Mi padre solo se nos quedó viendo, pues sabía que no había sido así.
FLASHBACK
Ibamos persiguiendo a un tipo el cual no quería detenerse, en un intento de detenerlo Scott se agarró de su capo y se sostuvo con sus garras, le enseño sus dientes al hombre, haciendo que este gritara tan fuerte que te aseguro que medio Beacon Hills pudo escucharlo.
FIN DEL FLASHBACK
—estaba escapando — le dije a papá en un intento de que no nos regañara.
—Escapo — aseguro papá
—Claro, porque es una mente maestra criminal papá — le grito Stiles.
—¿Quieren adivinar que era la mercancía robada? — pregunto papá
Este fue hacia la cajuela con nosotros detras de el, la abrió y así dejo ver tanques de helio, papá solo se nos quedó mirando mientras todos nos mirabamos entre si.
Mi mano subió a mi cabello y lo moví un poco, pues al parecer no era un ladrón.
—¿Equipo médico que salvaría vidas? — pregunto Stiles.
—No — respondió mi padre.
—¿Gas venenoso? — pregunto de nuevo Stiles.
—no — negó de nuevo.
—¿Drogas? — pregunto Stiles.
Papá nego por tercera vez y luego miró a mi hermano.
—Helio — dijo finalmente.
—¿Helio? — pregunto el castaño confundido.
Papá no hizo otra cosa que hacer que regresaramos a casa, habíamos venido en el Jeep de Stiles, quien ya se veía un poco mejor.
Íbamos por carretera, mientras Scott manejaba, pues Stiles estaba de copiloto.
—Esto podría ser bueno — hablo el McCall.
—¿Haber salvado el helio? — pregunté.
Scott río, y yo lo imite, mientras Stiles nos miraba fastidiado.
—Hablo de que... Ya no nos necesitan — dijo Scott.
—nos necesitan, pero aún no lo saben — Dijo mi hermano negando.
—Iremos a la universidad pronto — dijo Scott con un tono un poco elevado — Beacon Hills tendrá que sobrevivir sin nosotros.
—Beacon Hills arderá sin nosotros — dijo mi hermano, se negaba a irse.
—Y también con nosotros — dije sonriendo y ambos me miraron — ¿Qué? Siempre hacemos desorden aquí, Stiles — le hable a mi hermano y este me miró — no nos necesitan, ya no más.
Después de decir esas pequeñas palabras, el teléfono de Stiles empezó a sonar como loco, en el decía "papá" mi padre lo llamaba.
—Papá — dijo el castaño — ¡Nos necesitan!..
Mi hermano sonrió como un tonto.
Después tuvimos que ir a la comisaría, pues al parecer algo había sucedido.
Liam y Hayden habían encontrado un carro con un niño adentro, al parecer sus padres habían desaparecido, y el chico no recordaba nada, papá queria que lo ayudabamos a recordar, eso lo haría Scott, pues últimamente trataba de no usar tanto mis poderes, ninguno de los tres, ni vampiro, lobo o bruja..
Nos metimos al despacho de mi padre y este cerro todas las persianas, me senté en un sillón, mientras el chico estaba en una silla y Scott estaba incado frente a el, mi hermano y papá miraban desde atrás.
—¿Listo? — le pregunto Scott y este asintió.
Scott se acomodo y le encajo las garras, mientras la cabeza del chico se iba hacia atrás y Scott se quedaba quieto.
Nosotros mirabamos al McCall mientras esté miraba todo, entonces sus garras salieron de su cuello y este se paró enseguida respirando agitado.
—¿Qué viste? — le pregunté.
—A un hombre en un caballo — dijo Scott recordando.
—¿Caballo? — pregunto Stiles.
—Tenia un arma — hablo Scott.
—Bien, un arma suena a mi espacialidad, no a la de ustedes — nos dijo mi padre.
—¿Y que sucedió con sus padres?. — le pregunté a Scott.
—No lo sé, es todo lo que recuerdo, pero tengo una sensación — dijo Scott y todos lo miramos.
—¿De que clase? Dime — le hablo mi padre.
—Van a regresar — hablo el niño y todos lo miramos — y vienen por mi.
Todos miramos y sabíamos que era hora de traer a alguien que pudiera hacer algo, era hora de traer a una Banshee.
Habíamos hablado con Lydia, todos iríamos a ver el coche, ella estaba hablando con Stiles, mientras Scott y yo mirabamos por fuera.
Entonces se escuchó un aullido y de entre los carros salió un coyote, este corrió hacia nosotros para después transformarse en Malia, la castaña había llegado.
Fui hacia ella y le pase un poco de ropa, pues estaba completamente desnuda.
—No creo que estén muertos — dijo la pelirroja.
—Estan muertos — hablo Malia. — tal vez despedazados, pero no entiendo por qué no hay sangre.
—No están muertos, si no lo sentira — dijo la pelirroja de nuevo.
—Si estuvieran vivos los olería — dijo Malia mientras se cambiaba.
—yo tampoco siento nada — les dije a todos.
—igual yo — hablo Scott.
—Scott, ¿De que hablas? Estuviste en su mente cuatro minutos, los medi — dijo el castaño mirando a Scott..
—No es una ciencia exacta, y es solo un niño está muy asustado para recordar — le dijo Scott a Stiles.
—¿Por qué importa si murieron? — pregunto Malia. — muerto es muerto.
—Bueno, si solo es un robo no podemos ayudarlos, y si es sobrenatural papá no puede ayudarlo — hablo Stiles, en eso tenía razón.
Debíamos ver qué era lo que pasaba, si era algo sobrenatural, o simplemente haya sido un robo o asesinato.
—Por alguna razón creo que quieres que sea sobrenatural — le dije a mi hermano sonriendo.
—Paso algo hace tres meses — dijo Stiles.
—Si, me sacas de la cama una vez por semana como si fuera un detector sobre lo sobrenatural — hablo Lydia enojada.
—Bueno, es mucho más a menudo, no puedes pensar que esto es solo una serie de imposibles coincidencias — le dijo Stiles a la Martín.
—Solo digo que tal vez eso no sería malo — dijo Lydia para después irse.
Lydia camino y Malia fue detrás de ella, Stiles se miraba enfadado e iba a decirle algo, pero mejor se quedó callado, después nos miró a nosotros y solo nos encogimos de hombros.
Este suspiro para después subirse al coche de los desconocidos y cerrar la puerta, Scott y yo nos miramos, golpe su hombro con la palma de mi mano y fui hacia mi hermano, quien miraba el cristal del coche.
—Deja de ver el parabrisas, regresemos a casa y descansemos un poco — le dije a mi hermano sonriendo de manera cálida.
—Algo no está bien — me dijo Stiles.
—Esta roto — hablo Scott detrás de mi.
—Y no fue una bala mágica, fue una bala normal, rompió un parabrisas normal — le dije al castaño.
—Cómo ese y cómo ese... Y cómo ese — dijo Scott al ver todos los carros.
Nos miramos entre si al ver tal coincidencia, no había sucedido una vez, fueron varias.
Estábamos tratando de averiguar que era lo que pasaba, ya saben lo que dicen uno es incidente, dos es coincidencia, tres es un patrón.
Fuimos a casa y descansamos un poco, a la mañana siguiente le diríamos a los chicos.
Me levanté y vestí lo mejor que pude, ya que hoy era la foto para el anuario, tenia un pequeño problema con mis ojos, pues al tomarle foto con flash estos brillaban, asi que tendría que tomarla sin flash, pero saldría un poco borrosa.
Salí de la casa y fui hacia mi coche, estacione en la preparatoria y baje, había tenido algunas clases, ya era hora de la foto y tenía que formarme, lo chicos ya se la habían tomado, solo quedábamos Malia y yo..
Llegue mucho antes que Malia y después de estar formada durante un rato al fin pase.
Me puse en la banca que te ponen y mire la cámara.
—Podrias tomarla sin flash por favor — le dije a la chica que las tomaba — el flash me molesta.
—claro — asintió.
Mire la cámara y sonreí un poco, pero antes de que pudieran tomarla Liam apareció y se colocó a mi lado y comenzó a hablar.
—¿Ya te dijeron lo que pasó? — pregunto el rubio.
—Liam, no se si veas, pero me estoy tomando una foto — le dije a este.
—Disculpa — dijo y retrocedió.
La chica se colocó de nuevo e iba a tomarla, pero ahora Hayden se metía y se colocaba a mi lado.
—Leah, Leah — hablo la castaña — espera, estás algo pálida, deja te pongo algo de color.
Así es, yo y la castaña nos habíamos hecho amigas durante todo este tiempo, ya me conocen y no puedo guardar ni una pisca de rencor hacia una persona, bueno al menos a cualquiera que no sea Gerard, a ese tipo lo odiaba.
—Gracias, ahora ambos salgan de la foto — les ordene.
Ambos salieron y la chica volvió a prepararse para tomarla, está vez lo logro, no duró ni cinco minutos.
—Eres fotogénica — dijo está — te ves muy bien.
—¿Puedo verla? — pregunté.
—Claro...
Me coloque viendo la foto y no pude evitar que una lágrima resbalara por mi mejilla.
—Es perfecta — dije sonriendo. — disculpa, estoy sensible.
Camine hacia los chicos quienes estaban sentados en una banca, me coloque a su lado, al parecer Stiles estaba intentando convencerlos de que hiciera algo.
—¿Quieren una foto? — pregunto la fotógrafa..
—claro — dijeron todos.
Me coloque al lado de Scott y ambos atrajimos a Stiles hacia nosotros, este se sentó y los cinco miramos la cámara.
—Sonrian amigos — dijo la chica.
Sonreímos y la cámara soltó el sonido, la foto se había tomado.
Scott había ido a hablar con una maestra para preguntarle sobre un vidrio que Stiles había recogido del parabrisas, era de un tono azul algo inusual, cuando regreso nos estábamos preparando para irnos, pasábamos la puerta, pero justo al salir nos encontramos con la madre de Lydia, quien nos tomo a los tres y nos hizo regresar.
—Ninguno de ustedes tres se irá de aquí, 38 clases Scott — dijo está, si está iba a ser nuestra clase número 39 — tuve que rogarle al superintendente.
—Señora Martín, somos los protectores de Beacon Hills — decía mi hermano mientras entraba.
—a las tres y media podrán protegerla — dijo está regañándonos.
Esta no hizo regresar a clases, solo solté un pequeña risita mientras Stiles suspiraba enojado.
—No esperaremos a las tres y media — dijo mi hermano y ambos negamos.
Bueno si, tuvimos que hacerlo, estábamos en el salón de clases atentos al reloj, las manecillas giraban, pero nada que eran las tres y media.
Estábamos mirando un documental que el profesor nos había puesto, pero la verdad no prestaba mucha atención.
Después de un rato el timbre sono y los tres rápidamente guardamos nuestras cosas para salir y corrimos hacia el estacionamiento.
Habíamos planeado ir a la casa de las personas que desaparecieron y se veía un poco abandonada.
—Eso casi no da miedo — dijo mi hermano al verla.
Di un pequeño suspiro, Stiles nos paso unas linternas y entramos a la casa, la madera rechinaba y había platos polvosos sobre la mesa.
—¿Nos separamos? — pregunto Scott.
—Por supuesto que no —respondio Stiles.
Seguimos caminado mientras mirabamos por todos lados, estaba oscuro y lleno de telarañas, y no sabía si era que el niño se había equivocado de casa o de verdad vivía aquí.
Subimos las escaleras de madera y entramos a la primera habitación, lo raro era que estaba limpia, iluminaba, pero no había muebles, nada que ver con abajo.
—Tal vez se equivocó de dirección — les dije a ambos.
—O mintió — dijo Stiles.
—¿Por qué mentiria? — pregunto Scott.
Seguimos caminando y una segunda habitación se hizo presente, estaba igual que la otra, limpia iluminada y sin muebles, todas estaban asi.
Stiles fue hacia la última puerta que estaba cerrada, camino con cuidado, coloco su mano sobre la manija y la abrió.
Mire a los chicos confundida y Stiles entro a la habitación, estaba amueblada, era como si alguien realmente viviera aquí, pero ¿Por qué era la única así?.
—No mintió — dijo Stiles y entramos detrás de el.
—¿Por qué la policía no menciono esto? — pregunto Scott.
—No saben que está aquí, no pueden venir sin una orden y no hay nadie en el registro para una orden — le expliqué a Scott — al menos de que haya una amenaza no entrarian.
Estaba mirando alrededor, pero algo me hizo voltear hacia abajo, al igual que Scott.
—Escuche algo abajo — dijo el alfa.
Iba a salir de la habitación, pero llamo mi atención varias fotos donde se encontraba el chico, Stiles se colocó detrás de mi mientras las miraba.
—Esto es extraño — le dije a mi hermano.
El aparecia como si estuviera con alguien más, pero solo estaba el.
Stiles se arrodilló y iba a mirar abajo de la cama, hice lo mismo que el para ver qué había, pero cuando levantó la sábana, del otro lado se logro ver unos pies, bueno no pies, patas, patas de caballo
Al verlas me hice hacia atrás al igual que Stiles, pero al levantar la vista no había nada.
—¡Qué demonios! — dije asustada.
Tomé la mano de Stiles y lo saque de la habitación, cerré la puerta detrás de nosotros, sabía que no era la única que lo había visto, Stiles estaba pálido.
El viento comenzó a correr detrás nuestro y logré ver varias hojas venir hacia nosotros.
Al mirar hacia arriba ahí estaba un sujeto con un sombrero, se nos quedó mirando fijamente mientras yo miraba a Stiles, no sabía que era lo que sucedía.
Este dio un paso hacia nosotros y levanté su arma apuntandonos.
—Ponte detrás de mi — le ordene a Stiles.
—¿Qué? No — negó mi hermano.
Este soltó varios disparos, cubrí a Stiles con mi cuerpo y lo lleve al piso, mientras ambos nos tapabamos los ojos de lo asustados que estábamos.
—¿Estas bien? — me preguntó cuando los disparos cesaron.
—Si — le dije.
Lo ayude a levantarse mientras ambos respirávamos agitados, no entendía nada.
Comencé a escuchar pasos subir corriendo, luego frente a nosotros estaban Scott, Liam y Mason. ¿Qué hacen ellos aquí?.
—¿Qué sucedió? — pregunto Scott al vernos.
—Scott, estuvo aquí — le dije y me miraron confundidos.
—Nos disparo — prosiguió Stiles — uno de los que viste en el recuerdo de Alex.
—¿el que se llevó a sus padres? — pregunto Mason.
—No, no, no, no se los llevaron, los hicieron desaparecer — les expliqué a los chicos — por eso no hay muebles, por eso no aparecen en ninguna fotografía, los borraron.
Al decir eso Stiles corrió hacia la habitación y la abrió, donde había muchas cosas ya no había nada, estaba vacía.
Todos salimos de ahí, yo regrese a mi casa, quería pensar un poco, todo esto me recordaba a la cacería salvaje, la historia que me contó la señora Yukimura esa noche, no podía sacarme lo de la cabeza.
"Vienen en la tormenta cavalgando y se llevan personas" —recorde sus palabras.
Había ido a con Scott, había entrenamiento, pero había decidido no ir, le dije al entrenador que estaba enferma, pero al final decidí ir para platicarle a Scott todo lo que pasaba, pero cuando llegue Stiles ya le había platicado todo.
Pero hubo algo extraño, mire pasar a alguien con mi número, había estado usando una camiseta vieja de Isaac, porque el entrenador se negó a encargarme otra, pero por alguna razón alguien más tenía el 14 detrás de ella.
—Oye, ese es mi número — le dije al chico.
—El entrenador me lo acaba de dar — me respondió esto.
—que raro — dije y los chicos me miraron. —El siguiente es Alex — les dije al llegar.
—Lo se, Stiles me lo acaba decir — hablo el McCall.
Habíamos ido a la comisaría, pero ya nadie lo recordaba, nos dijeron que habían encontrado un cadáver en la preparatoria y que papá estaba ahí, pero fuimos más porque creíamos que los ginetes se llevaban a los que se les atravesaron en el camino, creímos que sería Liam y Hayden.
Manejamos hasta la preparatoria y entramos en ella.
—Yo reviso afuera — nos dijo Scott. — Leah que busque a su papá y tú ve por Liam y Hayden.
Asentimos.
Ambos corrimos, pero fuimos detenidos por la señora Martín.
—Mas despacio — nos dijo a ambos.
—Perdon señora Martín — le dije a la castaña.
—¿No ha visto a Liam o a Hayden? ¿Sabe dónde están? — le pregunto Stiles — olvidelo, ¿Sabe dónde está mi papá?.
—¿quien? — pregunto la señora Martín.
—Mi papá vino a investigar lo del cuerpo — le dije a la profesora.
—¿Cómo sabes lo del cuerpo? — me preguntó impresionada.
—nuestro padre es el alguacil — le dijo Stiles siendo obvio.
—Solo esperen aquí — nos dijo a ambos y fue hacia la camilla.
No nos quedamos a esperarla, fuimos en busca de mi padre, Hayden y Liam, nos tuvimos que separar.
Comencé a correr por todos lados en busca de mi padre, lo encontré cuando finalmente tuve su aroma.
Corrí hacia mi padre y lo detuve para explicarle todo.
—¿Hija estás bien? — me preguntó al verme.
—Si, es bueno verte — dije abrazandolo — Papá, todos olvidaron a Alex, todos lo olvidan.
—Oye, oye, más despacio, lo resolveremos juntos — dijo este tratando de calmarme — ¿Por qué no me dices tu nombre?.
Mire a mi padre incrédula, ¿Mi nombre? Cómo demonios no se va acordar de mi nombre.
—Papá, soy yo, Leah — le dije confundida.
—¿Por qué me dices papá? — me preguntó.
Lo mire sin saber que pasaba, solo recordé el momento en donde la persona traía mi número, el entrenador sabía que lo estaba usando, el no me lo quitaría, o el como la señora Martín nos había hablado a Stiles y a mi.
Me aleje un poco con los ojos llorosos, pues estaba asustada, papá no me recordaba, lo mire, pero di media vuelta y pase de largo.
Tomé mi teléfono y le hable a Scott.
—Hola — hablo el castaño.
—Scott, Scott — le hable rápido — ¿Donde estás?
—¿Quién habla? — pregunto.
Mi teléfono cayó al piso, el tampoco recordaba nada.
—Vienen por mi — dije con los ojos llorosos.
Comencé a correr en busca de Stiles, quería ver si el si me recordaba, el no podía olvidarme, no lo haría, jamás..
Cuando finalmente lo encontré el castaño venía corriendo, al verme solto un gran suspiro y vino hacia mi.
—Leah, nadie me recuerda — dijo el castaño.
—Stiles, papá me olvidó — le dije llorando. — es la cacería, la vimos, vimos los ginetes y ahora nos olvidan, ellos vienen.
Ambos salimos de la preparatoria, no sabíamos que hacer, no podía pensar, no podría hacer nada.
Estábamos distraídos, pero cuando abrimos la puerta escuchamos nuestros nombres.
—Leah, Stiles — Lydia venía hacia nosotros. — Leah
—Lydia, nos conoces, gracias a dios — dije al verla.
—los conozco — dijo con los ojos llorosos — Leah, todos te olvidan, ¿Qué sucede? ¿Qué es lo que está pasando? Estoy preocupada
Miramos hacia un lado al escuchar el viento y las hojas venir hacia nosotros, entonces se escuchó un caballo.
—Stiles — le hable a mi hermano.
—Oye, ¿Lo ves? — le pregunto a Lydia.
La pelirroja volteo, pero miraba hacia todos lados, y luego negó.
—¿Qué cosa? — pregunto.
—El hombre en el caballo — le dije.
—Chicos, si los ven.... — comenzó a hablar Lydia.
—Lo sabemos — le dije, estaba más que asustada — vienen por nosotros.
—Lydia, debes alejarte — le dijo mi hermano, pero la pelirroja negaba.
—No los voy a dejar — dijo la pelirroja.
—Bueno, corran — les dije a ambos.
Tomé la mano de Stiles y el la de Lydia y comenzamos a correr hacia el lado contrario del caballo, mientras esté venía detrás nuestro, nos detuvimos y giramos al ver a otro caballo frente a nosotros.
—¿Dónde están? — pregunto Lydia, pues ella no veía nada.
—En todos lados — le dijo Stiles.
—Corran, corran, Lydia no los mires, no hagas nada — le grite a Lydia mientras corríamos al Jeep.
—No lo haré, no haré nada — decía esta mientras corría..
Entramos en el Jeep con intención de alejarnos de ellos, Stiles temblaba y no lograba colocar las llaves, pero cuando lo logro lo supo.
Sabía que no había forma de escapar de ellos, todos lo sabíamos, sabíamos que nos olvidarian, todos lo harían, no abría excepciones, y lo único que podíamos hacer era dejar que sucediera, y no luchar.
—¿Qué haces? Debemos irnos — le dijo Lydia al castaño.
—Ya no hay tiempo — dije con lágrimas en los ojos.
Stiles tomo mi mano y la de Lydia y los tres nos miramos fijamente, estábamos a nada de llorar.
—Lydia, van a borrarnos — dijo Stiles mientras ella negaba — como Alex y nos vas a olvidar.
—No, no los olvidare, lo prometo — dijo está negando cada vez más.
—Lydia lo harás — le dije a la pelirroja — debes encontrar la manera de recordanos.
—Recuerda que fuimos al baile los tres juntos — dijo Stiles riendo — que fueron las primeras chicas con las que baile, recuerda que me gustaste desde 1er año, que salvaste nuestras vidas.
—Ustedes salvaron la mía — dijo mirándonos a ambos.
—Solo recuérdame, ¿Si? — dije mientras una lágrima escapó — la castaña impulsiva que es tu mejor amiga.
—No olviden que las amo — dijo Stiles tomando cada vez más fuerte nuestras manos..
—Nos volveremos a ver — dije sonriendo, pero las lágrimas resbalaban.
Se escuchó un gran trueno y después Stiles fue jalado por uno de los ginetes del coche, mire a Lydia preocupada mientras esta me miraba.
—Recuerdame...
Segundos después sentí como alguien tomaba mi hombro, seguido de eso vi todo oscuro....
Hasta aquí el primer capítulo del Vol, espero les guste y disfruten mientras lo leen.
Primer capítulo y ambos Stilinski son olvidado, eso no es bueno.
Comenten y voten la historia si les gusta.
Sin más que decir que tengan una bonita tarde.