Noventa días con sus noventa noches sin él no me hago a la idea de no volver a verle, estos tres meses han pasado demasiado lentos y dolorosos, las primeras semanas Josep y Telma me cuidaban en su casa, pero ellos acababan de empezar una relación y no era plato de buen gusto tenerme allí estorbando llorando por todos los rincones, así que con el dinero del banco con por el mismo dinero que mataron a Luck compre una casa a las afueras de la ciudad, orilla de la playa, todos los días Telma y Josep venían a visitarme y a vigilarme para que comiera bien, últimamente tenia vómitos y mareos yo los achacaba a la perdida de sueño, y del estrés hasta que un día me desmaye estando con Telma que me llevo rápidamente al hospital, me levante en una camilla bastante confundida, y un doctor bastante serio paso a la habitación, estaba claro que lo que traía no eran buenas noticias.
- Señorita Nicole, no me voy a andar con rodeos; tiene un embarazo de riesgo – mi mundo se paralizo el embarazo era de riesgo dos, cuando el médico salió de la habitación Telma entro mirándome con cara de preocupación ella sabía perfectamente lo que me pasaba.
- Estoy.... Estoy embarazada – dije todavía incrédula
- Si... pero Nicki... te tienes que cuidar... o ¿no quieres al bebe? – pregunto temerosa, pero yo no la respondí, lagrimas de emoción empezaron a salir de mis ojos, Luck se había ido pero me había dejado un regalo perfecto, nuestro bebe.
- Estoy.... Estoy embarazada de Luck – no podía parar de repetirlo mi sonrisa era verdadera después de dos meses llorando sin parar Telma vino corriendo a abrazarme y a decirme el regalo perfecto que iba a ser, que por él o ella tenía que seguir adelante, porque Luck seguramente este orgulloso cuando me vea cuidar a su bebe, nuestro bebe.
Y aquí estoy en la orilla del mar viendo anochecer, noventa días después aun que todavía sigo llorando en silencio porque las noches se me hacen eterna, tampoco e podido ir al hospital a revisar al bebe, por el simple hecho de que tengo pánico de escuchar su pequeño corazón, me duele demasiado que esa pequeña parte también sea de Luck y no esté aquí para verlo.
- ¿Sabes? - dije acariciando mi pequeña tripa – Tú papá era un gruñón, siempre se quejaba por todo – seque una lagrima que corría por mi mejilla – ahora ya no vamos a tener a nadie que me regañe cuando te este dando todos los caprichos y nos regañe por irnos de compras toda la tarde – reí – porque no me importa que seas niño, también te llevare de compras aun que no te guste y estés enfurruñado - Lo único que me falto escuchar de él, es que me quería, yo lo sé que él me quería si no, no hubiéramos hecho muchas cosas, y tu no estarías aquí... pero bueno eso es otro tema que no vamos a discutir ahora, no quiero tener una charla de sexo, no soy la más indicada para hablar, y tu tampoco lo ibas a entender.
- Te amo – sonó como un susurro del viento frio de invierno, sonó como su voz como si él estuviera aquí, justo detrás mío, haciendo que mi piel se erizada.
- Dios, no sé qué te he hecho en la otra vida, no quiero que mi cabeza me siga jugando estas malas pasadas, estos tres meses me ha parecido verle unas cuantas veces en la ventana de mi habitación, el no está aquí, déjate de llevarte a gente importante de mi vida y de mi lado, siempre te sales con la tuya, siempre me dejas sola, pero esta vez no me vas a separar de mi bebe, y ya mandándome la voz de Luck diciéndome que me ama, parece que te estar riendo de mi y restregándomelo por no poder escucharlo de él cuando estaba vivo, y me lo mandas ahora en modo de recuerdo cuando no le puedo besar ni abrazar ni emocionarme delante de él – mis lagrimas caían con rabia por mis mejillas – TE ODIO TANTO – grite estaba sola en la playa, la temporada de verano había pasado.
- Si se sigue riendo así de ti, voy a tener que subir ahí arriba y darle una buena paliza – susurro en mi oído mientras unas manos , SUS manos tatuadas esas manos tatuadas rodearon mis caderas.
No daba crédito a esto, esto era demasiado real, esto no estaba pasando, yo...
- Yo he soñado muchas veces con esto – dije tocándome la cabeza – seguramente sea un sueño – dije tapándome los oídos y separándome de su cuerpo, tenía miedo de girarme y que no fuera él y fuera otro maldito sueño o pesadilla.
Estaba tensa como un palo, me fui dando la vuelta poco a poco el pelo se movía en mi cara me le aparte para ver bien a Luck, era el vestido con unos pantalones de chándal que colgaban de sus caderas y una camiseta de manga larga negra tenía el pelo mucho más corto que la ultima vez...
Lagrimas empezaron a llenar mis ojos esto ... esto no podía estar pasando
- ¿Luck...? Eres... estas... ¿Aquí? – solté todo el aire que estaba conteniendo.
- Si cariño, soy yo – su voz se iba haciendo más profunda con cada paso que daba más cerca de mi
- Pero no eres un ¿Sueño? – seguía insegura o segura de que en algún momento me iba a volver a despertar
- No Nicki, sabes que siempre soy mejor que un sueño – esa sonrisa y comentarios arrogantes, era él, porque él en mis sueño no hablaba simplemente me observaba y no podía avanzar a él.
- Pero estabas muerto – empecé a levantar la voz – tres meses, tres malditos meses creyendo que estabas muerto – corte la distancia que había entre nosotros con lagrimas ya no de tristeza si no de rabia – eres el mayor hijo de puta que hay – le pegue en el brazo - tres meses llorando por las esquinas sin poder dormir y viéndote en cada esquina – me pare en seco. - ¿eras... eras tú de verdad? ¿No estaba loca? – espere su respuesta.
- Si ... - agacho la mirada – tenia que comprobar que estabas bien y a salvo
- Eres... eres... - le volví a pegar en el pecho – Te odio tanto le fui a dar otra vez en el pecho pero me detuvo.
- ¡Basta ya Nicki! – grito – lo hice por tu bien, por el bien de los dos – sentencio
- ¿Y me gritas tú? – Luck me hiciste creer que estabas muerto, sabes acaso como me sentí cuando Salí del banco teniendo que dejarte ahí desangrándote – mis ojos ardían
- Pero ahora estoy aquí contigo Nicki tenía que hacerlo tenía que esperar a que el grupo de charles desapareciera de la ciudad para poder venir a buscarte, perdóname mi vida, no sabes lo jodidamente difícil que era verte dormir y no poder abrazarte, bueno abrazaros – dijo señalando mi tripa
- ¿Y a que estas esperando? – le mire – que yo sepa ahora está aquí, conmigo – sus pasos eran sigilosos - ¿Por qué andas así?
- ¿No me vas a pegar más? – pregunto serio
- No... creo que ya se me ha pasado un poco – le sonreí y corte la distancia que quedaba entre los dos
- Dios, te amo tanto Nicki – susurro y beso en mi cuello mientras me subía a sus caderas –
- Yo también te amo muchísimo Luck, no me vuelvas a dejar ni hacer estas cosas por nada del mundo... por favor – seguí sollozando en su cuello, le había echado tanto de menos estas cosas que creía que no iba a volver a hacer estar aquí con él en la orilla de la playa en NUESTRA casa con nuestro pequeño bebe haciéndose dentro de mi no podía parar de llorar de la emoción.
- No me voy a volver a ir te lo prometo – me bajo de sus caderas y puso una mano en mi estomago haciéndome temblar – no me voy a ir de vuestro lado bebes – se arrodillo delante de la tripa - ¿Se mueve? – pregunto
- Solo cuando como – sonreí
- Así que eres un glotón – le fulmine con la mirada – o una glotona – empezó a reírse – esperemos que seas lo que seas no saques el humor de mamá
- Ni la gruñoneria de papá – añadí
- Vaya palabras se inventa mami – beso la tripa - ¿Sabes? Te acabo de conocer de cerca y ya te amo – el bebe se movió y la cara de Luck era de asombro.
- Parece que la voz sexy de papa también le gusta – le sonreí
- Así que a mami le parece que mi voz es sexy – dijo moviendo las cejas y levantándose a mi altura.
- Si bueno, la voz y muchas otras cosas más – le sonreí y me acerco más a el dándome un beso que hizo que me temblaran las piernas.
- Porque no me enseñas la casa – me di la vuelta a mirarle.
- Querrás decir nuestra casa – la cara de Luck se lleno de emoción.
- Eso... Eso quiere decir que ¿me perdonas? – dijo incrédulo y yo asentí.
- No a cualquiera le enseño la casa, y menos mi habitación – me cruce de brazos - ¿Quién te piensas que soy?
- La mujer más increíble que ni en mil vidas me voy a merecer, pero soy lo suficiente hijo de puta egoísta que la quiere solo para él y puedo ser un hombre de la cavernas y encerrarla en mi habitación para que nada ni nadie la moleste o la haga daño, porque te amo, os amo más que a mi vida... - lagrimas caían por sus mejillas me di la vuelta a abrazarle y besarle le había echado de menos, he pensado en muchas tonterías para reunirme con el ahí arriba, pero gracias a mis buenos amigos no he hecho nada de lo que me podía haber arrepentido porque el estaba aquí, todo iba a empezar de nuevo y no queríamos saber nada más de nuestras vidas anteriores, esto empezaba aquí y ahora en nuestra casa, con nuestra pequeña familia creciendo.
Porque le amo y si las cosas hubieran sido de otra manera, hubiera seguido yo sola con nuestro bebe, para que él desde el cielo hubiera estado orgulloso de notros, pero gracias a dios me le ha dejado vivo y a mi lado.
FIN.
______________________________________________________________________________
No os podéis hacer una idea de la alegría que me da terminar esta historia, espero que os guste este final :) perdón por dejaros tanto tiempo con el ¿Que pasara? pero es que no he tenido tiempo de escribir antes.
GRACIAS Y MIL GRACIAS MAS! a las que la habéis seguido desde el primer día, a las que votáis, habéis echo que siga la historia con más ilusión y entusiasmo y eso de que te reconozcan el trabajo bien echo pues las cosas como son se lleva bastante mejor :)
Falta el epilogo que le subiré pronto... por no decir mañana jajajaja!
Pero ya sabeis que nos podemos seguir leyendo en mi otra historia
'Nadie dijo que fuera facil'
y ya sabéis que cualquier duda o opinión contesto a los mensajes privados y comentarios :D
Y bueno por ultimo y otra vez daro las GRACIAS!!!! una y mil veces más sois las mejores lectoras que he podido tener, y espero que la historia vaya creciendo a mas y mas :)