Tanto como Aurora se quedaron se quedaron piedra al mirar a este imponente soldado, quien con actitud agresiva se acercaba al tendero, sin percatarse de que el cielo afuera se estaba nublando de nuevo.
-¿Con qué derecho te refieres así a la princesa?- Cuestiono muy enojado el casco de dragón, hasta salió humo de las ranuras del casco.
-¿Prin.. Princesa? ¿Pero de que estas hablando?- Tartamudeo nervioso el dueño de la tienda, mirando de reojo a la humana y ahora que lo piensa por algo se le hacía conocida.
-Encima eres tan estupido que no reconoces a tu propia reina cuando la tienes al frente- Recrimino aun mas enojado el soldado oscuro, mientras que el tendero parecía entrar en pánico, por que efectivamente intentó estafar a la Reina _____ Draconia, eso quiere decir que al que tiene al frente al Rey Malleus Draconia.
-Yo... Yoo... ¡¡LO SIENTO MAJESTAD!! ¡¡SUPLICO SU PERDÓN!!- Ahora lloraba el tendero poniéndose de rodillas delante del rey dragón
- ... Aurora no hagas ruido- Dijiste susurrando dejando el dinero en el mostrador tomando las cosas necesarias y caminando con lentitud para atrás intentando hacer una escapada estratégica en lo Malleus seguía intimidando al tendero y la bebé demostrando lo inteligente que es ni siquiera chistaba.
Oh pero vaya sorpresa la que se llevó, cuando saliendo de la tienda se topó con todo un contingente de soldados oscuros y varios transeúntes curiosos que se detuvieron para ver por qué el chisme del momento, todos los ojos estaban sobre ella y la bebé.
-¿Qué mierdas hago ahora?- Murmuraste sin estar segura de que hacer para escapar de esta incómoda situación
"Lo que daría para poder usar un hechizo de transportación o de invisibilidad justo ahora" Pensó Aurora también sintiéndose incómoda por ser el centro de las miradas a tal punto que otra vez quería llorar, tu te quedaste paralizada y también parecía que querías llorar..
La gran mayoría de presentes mascullaban y susurraban entre sí sobre esta humana que se les hacía conocida y su bebé que obviamente era mestiza, pero los murmullos se detuvieron cuando la figura sobresaliente del Rey del Valle de las Espinas salió justo detrás de ti, ya habiéndose quitado el casco, aún tenía algo de mala cara, pero se relajo al acto cuando te vio sana y salva, además de que su mirada se clavó en esa bonita bebé dragoncita que cargabas con tanto cariño entre tus brazos, se moría de ganas de abrazarlas a ambas.
-_____... Mi reina...- Dijo aliviado de que estuvieras bien aun con todo lo malo que seguro pasaste, extendió una mano hacía ti para tocar tu rostro pero...
-.... ¿Te conozco? - Dijiste abrazando aún más a Aurora y dando unos paso para atrás, dejando atónitos a todos.
Tal vez sepas que es Malleus, pero eso es por la novela que es tu obra, cuando en realidad no tiene recuerdos de nada de tu vida junto a él y eso puede ser un punto a tu favor, si los dioses te lo advirtieron aunque busquen un recuerdo en tu mente, está la encontraran vacía y tienes eso como ventaja, después de todo no quieres que la novela se repita, pero esas palabras causaron que todos se tensaran un momento hasta Aurora que se te quedo mirando confundida.
Malleus por su lado parecía estar en shock ¿Como es posible que no reconozcas a tu propio marido con el llevas todo este tiempo? Pero podía ver el desconcierto en tus ojos, genuinamente no sabes quien es el, ademas de que la bebita parecía mirarlo con miedo, eso entristeció mucho al rey dragón, ya imagino que tus secuestradores debieron hacerse pasar cosas horribles para que ahora tengas algún tipo de amnesia, aunque le cuesta toda su larga y longeva vida te lo compensara, pero por ahora te llevara a un sitio seguro, ya que hay demasiado público para hablar libremente.
-Soldados dispersen a todos- Dijo rápidamente mirando a sus hombres y estos empezaron a decirles a las personas que siguieran su camino y se alejaran, cuando un soldado con máscara de Búho se acercó al rey como a la reina, Malleus fue a tu lado -____ vámonos de aquí, no es seguro para hablar-
-..Y. Yo no iré con usted al menos que sea a mi casa- Hablaste seria dando unos pasos para atrás, Aurora se quedó analizando las acciones de su madre
"...Alto ¿Todo este tiempo mi madre tenía amnesia? Es por eso que no huyó al castillo del abuelo... ¿Será esto de la mente rota que mi abuelo cuervo se refería?" Medito la bebé dragón con calma la situación "Tiene sentido... Infundir locura a mi madre con una maldición no es garantía de que eventualmente recupere la cordura, pero sobre todo teniendo al abuelo cuervo de su lado, pero una maldición de amnesia... No sería capaz de recordar ni a su familia o amigos, mi madre estaría completamente sola contra el mundo... Que perra tan astuta eres Belladona".
Siguió pensando la pequeña, mientras que los adultos seguían conversando, Malleus parecía desconcertado por verte tan a la defensiva, pero podía comprender que a tus ojos, eran solo extraños, además ni él mismo estaba seguro de que fuera buena idea llevarte a palacio, no sabiendo que el o los culpables de todo este problema aún están sueltos, pueden hacerte daño o a la bebé, además tiene tantas preguntas para ti.
¿Cómo escapaste de tus captores? ¿Si sabes quien te secuestro? ¿Estás lastimada o enferma? ¿Si la bebé nació de vientre o huevo? Pero todo eso queda para después, debe ganarse tu confianza primero.
-Esta bien, te llevaré a tu casa si es lo que desea mi reina, aunque ¿Eso donde sería exactamente?- Pregunto Malleus amablemente, al mismo tiempo de que hacía una seña para que le trajeran su cabello
-Es en la cabaña más adentrada en el bosque... Ahí es mi casa y la casa de mi bebe- Explicaste vagamente la dirección, ya que eres algo mala dando indicaciones, pero el rey dragón ya se daba una idea de a qué cabaña te referías, después de todo es la casa de su infancia.
-Bien, pero no te dejaré ir a pie, está demasiado lejos desde aquí- Indico el oji-verde a la vez que uno de sus subordinados le traía su corcel, un caballo enorme, robusto y de color negro, acerco su gran cabeza hacia ti como si te pidiera una caricia, el equino ya te conoce de ante mano, pero tu retrocediste un poco algo sorprendida, eso solo corroboraba mas tu aparente amnesia.
-E.. Es un caballote...- Dijiste sorprendida al ver el corcel fácilmente son 3 metros de puro corcel gigante, y bueno no tienes un buen recuerdo con los caballos de tu anterior vida, ya que uno te mordió de niña... Pero no negabas que era un hermoso caballo incluso sin darte cuenta extendiste la mano para tocar su nariz, acción que Aurora imito ya que la bebé dragón ya conocía al imponente animal.
"Cuanto me alegra verte viejo amigo" Pensó la bebé sonriendo estirando sus manitas "¿Como estas Goliat? Que bien te vez" Siguió pensando la bebé contenta, pero se salió de sus pensamientos cuando de un rápido movimiento, Malleus te sujeto de cintura y te subio como si nada a la montura para luego subirse contigo.
-¡Ah! ¡¿I.. IREMOS SOBRE EL CABALLO?! ¡¿N.. no es peligroso?! ¡Tengo una bebe!- Dijiste en modo pánico temblando al ver lo alto que está.
-No te preocupes, tal vez no lo recuerdes, pero Goliat es muy dócil cuando te lleva a ti- Dijo Malleus sujetandote de la cintura para darte seguridad -Además la bebé parece disfrutarlo- Agregó con una pequeña sonrisa, ya que mientras a ti parecía querer darte una ataque de pánico, Aurora estaba encantada de estar sobre el equino, agitaba sus manitas de emoción.
-Tal vez ella está f.. feliz pero yo no TANTOOOOOOOOOOOOOO- Y Gritaste al sentir como el equino corrió tan rápido que sentiste estar en un carro deportivo, vaya caballos de fuerza tiene este caballo.
Continuará...