🌷 OPORTUNIDAD 🌷
¿Era posible que me gustara otra persona, sin haber olvidado de todo a la primera? Era la gran incógnita que abordaba en mi mente. O acaso ¿eran sentimientos diferentes los que estaba sintiendo? Di un suspiro mientras rodaba por mi cama intentándome acurrucar. Kai, mi gatita subió de un salto a mi cama y vino a que la acariciara.
La contemplé, estaba con sus ojitos cerrados disfrutando de las caricias, de pronto abrió sus ojos, dejando ver ese azul intenso y sonreí.
—Eres la gatita más bella del universo — le dije y le deposité un beso en su cabecita. Escuché los golpecitos de la puerta y decidí abrir.
—Es hora de ir a limpiar la casa de los Namikaze — Neji me avisó.
Lo había olvidado, a noche después de estar un rato con Gaara decidí volver a casa, no sé hasta que hora terminó la fiesta, pero ya me había responsabilizado que debía ir a limpiar el desastre.
—¿Por qué a nosotros también nos toca limpiar? — preguntó Menma disgustado. — Somos los cumpleañeros.
—Eran — le respondió Neji.
—Además también estuvieron en la fiesta — añadí.
—No es justo. ¿verdad, Naruto? — pero no obtuvo respuesta de su hermano y lo regresó a ver. — Naruto — lo llamó.
—Ah ¿Qué pasó?
—¿En que planeta estas? Nos quieren hacer limpiar todo.
—Sí, sí. Está bien.
Menma me regresó a mirar preocupado, pero negué con la cabeza.
—Es mejor que empecemos, para terminar pronto — dijo Neji, ya tendríamos tiempo de hablar con Naruto.
Después de limpiar, intentamos hablar con Naruto, pero él seguía sin hacernos mucho caso.
—Estoy harto que siempre se ponga así por Shion. Ayer que era su cumpleaños, ni así esa bruja se pudo comportar — Menma estaba molesto.
—¿Qué pasó ayer? — no sabía si Menma y Neji sabían de la escenita que Shion me había montado.
—Naruto llamó para que vinieran a recoger a Shion, terminó siendo regañado por sus padres — Menma me contaba. —Jamás había visto a Naruto tan mal, incluso se puso a llorar.
—¿Pasó algo entre tú y Shion anoche? — Neji preguntó. Me sacó de mis pensamientos y noté como ambos me miraban atentos, asentí.
—¿Por ella te fuiste pronto? — Menma comenzaba a enojarse de nuevo.
—Algo así, me empezó a gritar que me alejara de Naruto, incluso... — no sabía si podría contar sobre lo de Gaara, mejor dicho, no me atrevía a contarles.
—¿Incluso qué? Hinata — Menma fruncía el entrecejo.
—Nada, solo un pequeño rasguño — decidí no hablar de eso.
—¿Dónde?
—No es nada Menma.
—Muéstralo — esta vez fue Neji quien insistió y les mostré el brazo. Había dejado la marca de sus uñas.
—Ahora si me va a escuchar esa...
—Menma ya.
No quería justificar a Shion, pero no quería que Menma se metiera en problemas.
—Shion estuvo mal anoche, estaba muy ebria. Déjalo estar — le pedí. La atención de Menma pasó de mi hacia Naruto que bajaba las escaleras.
—Más vale que le exijas a tu noviecita que se aleje de Hinata.
—Menma — Neji trato de calmarlo.
—¿Qué?
—Mira lo que le hizo en el brazo.
Bajé las mangas de mis brazos y pasé mis brazos a mis espaldas.
—Hinata ¿puedo? — dijo Naruto extendiendo su mano y mirándome con compasión.
—No es la gran cosa... — había cierto dolor en sus ojos azules. Pero aun así le mostré la marca de moretón que había quedado.
—¿Esto te hizo cuando la encontré contigo? — asentí. —Tengo que irme — dijo mientras salía rápido de la casa.
—No debí de contarles — los miré.
—Debiste contarnos mas antes — Menma me gruñó.
—Solo agarraba mi brazo, estaba ebria es posible que no estaba midiendo su fuerza.
—¿Por qué intentas protegerla? — me dio una punzada en el pecho.
—Porque todos lo hacen — murmuré. Me sentía enojada, no sabía realmente si con Naruto, Shion o conmigo misma. —La justifican una y otra vez, el como se porta con Naruto o como se porta conmigo. ¿Por qué yo no puedo hacer lo mismo? O ¿acaso todo lo que hago está mal?
—Hinata... — Menma me intentó hablar con tono más tranquilo.
—Tranquila — Neji me ayudó a sentarme.
—Odio... Odio que se pongan en medio, no soy una muñeca frágil ¿saben? Duele más que me traten como si me fuera a romper.
—Perdón — dijo de forma genuina Menma.
—Y si Shion vuelve a hacerme una de sus escenitas, ya no me voy a callar por respeto a Naruto.
—Enana, estamos contigo — dijo Neji y le sonreí.
—Nos es inevitable el tratar de cuidarte.
—Ya no me sobreprotejan — me levanté para abrazarlos.
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Naruto había terminado con Shion, ese día había ido a cortar la relación de una vez, ahora en el colegio era el chisme del momento. Incluso hubo rumores de que la causante de su ruptura era yo, en parte era cierto; Naruto al saber que Shion me había lastimado fue la gota que rebasó el vaso, pero los rumores no se referían a eso, si no que yo era una roba novios, tal y como Shion lo había gritado en la fiesta.
—La gente ya no sabe que inventar para distraerse — Tenten intentaba animarme, la verdad quería ignorar todo lo que tratase de Shion.
—Ignóralos, no quiero escucharlos.
Otra razón por la que sabía perfectamente que Shion era la que iniciaba los rumores, era porque también decían que le había robado el novio a Gaara y personas que me habían visto en la fiesta con él eran las que más hablaban. A estas alturas no me atrevía a mirar a la cara a Gaara.
—¿Podemos hablar? — miré a Ino, solo quería que no me reclamara por los rumores. Asentí y la seguí, le pedí a Tenten que se quedara.
Fuimos hasta la terraza y me senté junto a ella.
—Iré al grano. He escuchado los rumores — lo que me temía estaba sucediendo. —No hagas a eso. Sé que fue Shion quien lo inició.
—¿Qué? ¿Cómo lo sabes? — me sorprendí.
—El fin de semana me escribió, para decirme que te había visto con Gaara muy juntos.
—Eso... — quería justificarme.
—No digas nada, no me importa con quien anda Gaara — me miró. —Bueno, quiero que sea feliz con alguien.
—Pero ustedes dos...
—Nosotros dos, ya nada. Me encanta como no negaste que algo estuviese pasando entre tú y él.
Caí en cuenta y me puse nerviosa.
—No hay nada entre los dos — dije.
—Ahora ya no sé si creerte — se burló. —Sí te gusta, sal con él.
—Pero fue tu novio — no sabía porque sentía que se lo debía.
—¿Y eso a ti qué? Ni somos amigas.
—Tal vez ya te veo como una — Ino abrió los ojos ante la sorpresa y se acercó a mí.
—Ay pequeña Hinata — sonrió. —Sal con él. Te contaré un secreto. Gaara y yo salimos más por la presión que habían puesto entre nosotros, decían que hacíamos una buena pareja y decidimos intentar. Nunca me gustó Gaara y yo nunca le gusté, cuando lo hablamos, nos dimos cuenta que seguíamos en esa relación para no lastimar al otro.
—De verdad...
—Sí y si te gusta, sal con él. Ignora a la bola de estúpidos que hablan sin saber nada.
El hablar con Ino hizo que me sintiera mejor con todo lo que pasaba, ya no me importaba si hablaban de mí, en cuanto miré a Tenten con su rostro preocupado, sabía que tenía amigos que cuidaban y confiaban en mí, eso era más que suficiente.
—Y ¿qué te dijo la reina rubia? — me preguntó.
—Es un secreto — Tenten me quedó mirando. —Nada malo, es más esta nueva Ino me cae mucho mejor.
—Ya te uniste al lado maligno — dijo Tenten con aires dramáticos y no evité reírme.
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Durante una tarde mientras cuidaba de Mirai, recibí un mensaje de Gaara, me sorprendió ver su numero en pantalla.
Hola Hinata, soy Gaara. Quería hablar contigo. ¿Puedes en este momento?
Releí y releí el mensaje, sin saber que contestar, hasta que me decidí.
Hola Gaara. Cuido de una niña, ¿podría ser otro día?
¿A que hora terminas de cuidarla?
Recibí el mensaje de inmediato.
A las seis de la tarde.
Mándame la dirección. Iré por ti.
No podía creer lo que estaba leyendo, me emocioné y sonreí. Sin pensarlo más le envié la dirección. No podía contener la alegría que salía de mí, quería gritar de la emoción. Pero y ¿si quería hablar conmigo para decirme que no quería volver a verme nunca más? Eso sería muy humillante.
Cuando salí de la casa justo en la esquina de la calle estaba Gaara esperando, me saludo a lo lejos con una mano alzada e imité su acción. Me acerqué a él.
—¿Puedo? — dijo con la mano extendida señalando mi mochila.
—¿Eh? — no pensé en lo que estaba haciendo, pero cuando me di cuenta ya le había entregado mi mochila y se la ponía en el hombro.
—Perdón por tardar en hablar contigo — empezó a caminar y lo seguí. —Los rumores que han estado rondando.
—No importan — dije apenada. —Y perdón si te molestaron, si te molesté.
—Tienes razón, no importan, pero tú no me molestas. Es más, pensé que estarías enojada conmigo por todo lo que pasó.
—¿Cómo podría enojarme?
—Me alegra saberlo. Porque quiero seguir hablando contigo, Hinata —sentí que el tiempo se detuvo en ese momento.
—Me encantaría — respondí por fin con una sonrisa en el rostro y Gaara hizo lo mismo.
Seguimos caminando mientras hablábamos. Se sentía sencillo el estar con Gaara no parecía tan complicado como se sentía estar con Naruto. ¿Así se sentía en verdad el estar con la persona que te gusta? No sabia la respuesta, pero se sentía bien.
Cuando llegó el momento de despedirnos, desee que nunca terminara. Pero tuvimos que hacerlo y sentí un ligero vacío cuando se fue. Mis sentimientos estaban cambiando.
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Algunos días después de salir de cuidar de Mirai, Gaara siempre me esperaba en el mismo lugar y me acompañaba gran parte de mi camino vuelta a casa, era mis momentos favoritos del día. Hasta ahora sabía de Gaara que tenía dos hermanos mayores y que vivían con su tío, a pesar de contarme esto, nunca hablaba sobre sus padres y yo no insistí.
Shikamaru aprovechaba la situación para burlarse de mí; diciendo que mi amado esperaba afuera.
—¿Y cuando serán novios? — dijo burlón.
—Quieres callarte.
—No, es gracioso ver como te sonrojas.
—Shikamaru — me quedé pensando — ¿Es posible que me gusten dos personas?
La sonrisa de Shikamaru desapareció y optó por contestarme con seriedad, por lo general él era así, había muchas cosas que las tomaba en broma o con pereza, pero si veía que cierto tema me importaba o conflictuaba las tomaba con seriedad; era algo que me agradaba de él.
—Bueno no lo sé, pero si te pasó. Es que si existe la posibilidad.
—Pero ¿es bueno que pase?
—¿Sientes lo mismo por Naruto y por Gaara? — negué con la cabeza. —Creo que por ahí esta la respuesta. ¿Y si lo que sientes por Naruto solo es admiración?
—¿Admiración?
No me lo había planteado de esa manera, pues siempre había visto así a Naruto, un chico que se le daba fácil hacer amigos, que era tan brillante como el sol. Tal vez por eso sentía que todo era más sencillo con Gaara.
—Tal vez tengas razón Shikamaru.
Ese día también Gaara vino a verme, Shikamaru lo saludó.
—Tu amado espera — me susurró con tono burlesco y se despidió de ambos, adelantándose en el camino.
—¿Vamos? — dijo Gaara y asentí.
—Cierto hoy tengo que ir a casa de Tenten, perdón por no avisarte.
—Esta bien, te acompaño.
El camino esta vez fue más corto que las otras veces.
—Muchas gracias por siempre venir a acompañarme.
—No es nada, quiero verte.
En ese momento sentí que debía hacerle caso a Ino, salir con él si me gustaba. Estaba lista para dar ese paso, pero quería tomarme un poco más de tiempo.
—Nos vemos Gaara.
—Nos vemos Hinata.
Me sonrió y subí al autobús. Todo el camino a casa de Tenten me la pasé pensando en ese momento. Tenía que terminar un trabajo con Tenten, por lo que me quedaría a dormir en su casa, pero me era difícil centrarme en lo que hacia.
—Hinata ¿estás?
—¿Qué? Sí, sí — estaba distraída.
—No, no estas. Te desconcentras y te pones a suspirar como boba enamorada — dijo Tenten intentando imitarme.
—Oye... — me sonrojé.
—¿En quién piensas? — levantó una ceja.
—Tal vez en... Gaara.
Tenten sonrió y se acercó a mí.
—Hasta que me lo cuentas. Crees que no he notado esas miraditas suyas cuando se encuentran en el colegio.
—¿Es muy obvio?
—Ya te he respondido esa pregunta antes — recordé cuando le dije que Naruto me gustaba, al parecer si era muy obvia cuando alguien me gustaba.
—No te he contado, pero el viene a verme y me acompaña cuando termino de cuidar de Mirai.
—¡No puede ser! — sonrió y me puso más atención.
—Hoy dijo que venía, porque quería verme.
—¿Cómo no va a querer verte su se le cae la baba casa vez que te ve?
—¿De verdad?
—Dios, Hinata sí. Se nota que le gustas.
—Una parte de mi dice que no me ilusione, y la otra se siente tan segura con todo esto.
—Todo va estar bien, yo lo sé van a salir juntos — me abrazó y yo reí. —Te lo mereces. Eso sí dile si te parte el corazón iré a buscarlo con ladrillo en mano.
—Tenten — la abracé.
—Muy bonito momento, pero hay que terminar este horroroso trabajo.
—Tienes razón — nos separamos del abrazo y volvimos a la tarea que teníamos.
🌷Hola, tengo ganas de contar un fun fact de esta historia. Está historia nació con una forma de contar mis sentimientos hacia una persona (porque hay algunas escenas que me pasaron a mi) Pero con el tiempo y que pues crecí ajajaja y mi entorno cambió ya no sentía ese mismo sentimiento al escribir está historia.
Pero todo cambió cuando ví un C-drama y dije yo tambien quiero que mi historia tenga ese sentimiento de felicidad que me hizo sentir ese c-drama, pero a mí manera. Por lo que aquí estamos con esta segunda oportunidad a esta historia y debo admitir que cada vez que vuelvo a ella me pone feliz, por lo que creo que su cometido conmigo misma lo está haciendo, espero que ustedes también sientan cosas bonitas o pueda ser su pequeño escape de realidad con esta historia 🌷
🌷 Alissvetttz