—¿Has estado bien? —Pregunta el alfa acunando las mejillas del omega, quien solo sonrió asintiendo tras calmar su emoción —¿No te han hecho daño?
—No papa, te dije que estoy bien —Dijo volteando hacia atrás y ver a BaekHyun tratando de hacerle conversación a JungKook —Espera —Se soltó del abrazo de su padre y acercarse a su esposo, llegando hasta a él lo abrazo del brazo y llevárselo —Déjame presentártelo —Sonrió ampliamente escuchando la queja de su primo por llevarse a JungKook de repente.
Su padre solo le vio sintiéndose un poco extrañado, la sonrisa del omega era tan radiante y grande, esa sonrisa cuadrada tan característica de él se ve genuinamente feliz, sin mencionar que con lo huraño que es, tenía contacto físico con su esposo. Realmente no esperaba que su hijo se acercara tanto a él para que dejara de ser tan cauteloso.
Desviando su mirada al pelinegro se sintió incomodo. Físicamente es apuesto, pero le pone nervioso la diferencia de tamaño que tiene con su hijo, es más grande y aun sobre la ropa se notaban los músculos trabajados de JungKook, se ven tosco al lado de su hijo que parece fácil de lastimar. Se ve tan imponente como un alfa dominante a pesar de ser humano.
—Él es JungKook, mi esposo. Por lo rápido de la boda no pudieron conocerse, pero espero se puedan llevar bien —Sonrió TaeHyung un poco emocionado y feliz, en contraste con JungKook tranquilo y sereno a pesar de la mirada desconfiada y llena de recelo de su suegro, se nota a Kilometro lo mucho que le desagrada su yerno.
—Mucho gusto, es un placer poder conocerle al fin —Comento JungKook extendiendo su mano para estrecharla, el hombre lo vio con recelo un momento antes de asentir y estrecharle la mano.
—Espero que lo cuide muy bien, a pesar de ser un asesino —Fue lo único que respondió el alfa.
—Papá, no hagas eso... —Se quejo TaeHyung por la hostilidad de su padre.
—Intento cuidar de él mejor que de mí mismo —Respondió JungKook con una sonrisa y voz suave ante el desde tan directo que le demostraba, pero en parte lo entendía así que no podía culparlo, pero eso no quería decir que no tendría la guardia alta a su alrededor.
—¿Por qué no vamos a dentro? Deben de estar cansados al venir de la ciudad —Comento el primo de TaeHyung tomando al peligris del brazo y llevárselo separándolo de JungKook —Aun tenemos mucho de qué hablar nosotros dos —Sonrió llevando a TaeHyung guiándolo dentro de la casa, dejando a aquellos dos en ese incomodo silencio.
Con el ramo de flores aun en sus manos, JungKook suspiro y ver al hombre que le seguía viendo con seriedad —¿Gusta entrar? —Cuestiona haciendo un ademan con su mano mientras mantenía su sonrisa.
Suspirando también, el hombre asintió y dirigirse a la entrada, con JungKook acompañándolo, pero ni bien entraron el hombre se fue tras de Taehyung dejándolo solo, aunque el pelinegro trato de hacerle conversación. Abultando sus labios, JungKook solo los vio subir las escaleras llevándose a TaeHyung a su habitación.
—¿Todo en orden, señor? —Cuestiona el mayordomo y JungKook le entregara las flores.
—Hoy será una cena incomoda —Sonrió torpemente volteando a ver al hombre —Deja esas flores en la habitación de TaeHyung y llévale algunos aperitivos, quizás quiera comer mientras charlan —Dijo comenzando a caminar mientras desabrochaba los botones de su camisa, pensando en el omega que apenas comió su almuerzo —Por si TaeHyung pregunta, voy a la biblioteca —Respondió, queriendo darles privacidad para conversar sin su presencia incomodándoles.
Aunque fuera desagradable, no le molestaba el hombre, trataba de verlo por lo que es, como un padre al que le arrebataron a su hijo por la fuerza, lo mandaron a otro país a vivir con un hombre con una pésima reputación al que nunca había conocido, era razonable su desconfianza a su parecer. No pensaba forzar su presencia al alrededor de su suegro, tampoco esperaba ser querido, pero por el bien de TaeHyung y su hijo, esperaba al menos llegar a tener una relación cordial.
(...)
—Ya TaeHyung, ahora dinos la verdad —Dijo el primo de omega mientras su padre cerraba la puerta de la habitación.
—Muy bien, ya les dije. Excelente —Respondió ya cansado de la misma pregunta mientras se sentaba sobre su cama, la cual se había vuelto un nido con sabanas, almohadas y peluches perfumados con la fragancia que su esposo siempre usa, JungKook se los había conseguido para que no se robara toda su ropa, pero solo lo usaba para tomar pequeñas siestas durante el día, ya que pasa las noches con el pelinegro en la habitación de este.
—¿Entonces por qué haces nidos? —Cuestiona su padre incrédulo, tomando uno de los peluches con forma de conejo, pero TaeHyung se lo quito.
—No toques mi nido —Le regaño TaeHyung haciendo un pequeño puchero —No lo hago porque me sienta inseguro, solo quiero hacerlos —Negó toqueteando las orejas del conejo —Me reconforta.
—Por eso, te sientes estresado —Respondió su primo y TaeHyung entornara los ojos.
—Miren, no sé qué es lo que ustedes tienen en mente, pero JungKook me trata muy bien, me consciente mucho, y es muy dulce conmigo, no tengo queja alguna del trato de este hombre hacia mí, vivo mucho mejor aquí que en el templo —Suspiro TaeHyung y su padre le viera en silencio un momento antes de asentir.
—Confiare en tu palabra —Dijo el hombre acariciándole el cabello a TaeHyung, antes de que tocaran a la puerta, sonriendo. TaeHyung se levantó de la cama e ir a abrir pensando que sería JungKook, pero ni bien abrió la puerta, se topó con el mayordomo y una de las sirvientas.
—El señor le manda estos aperitivos para usted —Respondió y TaeHyung los dejara pasar —Dejare esto por aquí —Agrego llevando el jarrón con las flores y dejarlas sobre la mesa de noche.
—¿Dónde está JungKook? —Cuestiona el omega con curiosidad siguiendo al hombre.
—Se encuentra en la biblioteca, quiso darles privacidad —Respondió.
—Entiendo —Asintió TaeHyung y verlos salir tras dejar las cosas, haciendo una pequeña reverencia al salir.
—Oh, esto se ve delicioso —Comento BaekHyun acercándose a los aperitivos y comenzar a comer —Por cierto, JungKook está muy guapo —Dijo volteando a ver al peligris —Pude notar como lo has llenado con tus feromonas, eres tan infantil —Rio comiendo.
—A sido sin querer, siempre estoy sobre él, así que es imposible que no se le peguen —Correspondió el omega tocando los pétalos de las flores que JungKook le compro. Su primo solo entorno los ojos ante la respuesta.
—¿Tienes mucho contacto físico con él? —Cuestiona su padre sintiéndose inquieto al respecto.
—Todo el tiempo —Respondió volteando a verlos y aquellos dos se vieran entre sí.
—TaeHyung, no me digas que ustedes dos ya —Su primo hizo un ademan con sus manos tratando de dar a entender si ya se habían acoplado.
—Ya hasta estoy embarazo y tenemos un lazo —Respondió con obviedad.
—¡¿Que?! —Gritaron ambos sobresaltando al omega.
—¿Como que embarazado? ¿Un lazo? —Cuestiona su padre estupefacto, su primo por otra parte se sentaba en el sofá, procesando el shock de que TaeHyung ya se había acoplado con JungKook.
Tenía la pequeña esperanza de que si JungKook estaba de acuerdo aun podían cambiar otra vez.
—¿De qué se sorprenden? —Se quejo el omega —Estamos casados.
—Pero mi niño va a ser papá —Murmuro su padre acercándose y abrazarlo, ocultando la cara del omega en su pecho —Siempre pensé que te quedarías en la iglesia toda su vida, lejos de los alfas, sucios y despreciables —Negó.
—Pero JungKook no es un alfa —Negó TaeHyung.
—Parece un alfa dominante, así que es casi lo mismo —Se quejo el hombre y TaeHyung riera, eso era verdad, pero sin el mal carácter de los alfas y lo territorial.
—Espero que dejes de pelearte con el —Respondió TaeHyung —No quiero que por tu enojo cambie su actitud conmigo, quiero tener una buena relación con el por el bien de mi propio hijo.
—Está bien, entiendo —Suspiro el hombre y ver por la ventana, más preocupado que feliz por lo complicado que es para un omega hombre un embarazo, no quería darle más estrés.
—Por cierto ¿Tu porque viniste? —Cuestiona TaeHyung volteando a ver a su primo, que seguía en silencio sentado en el sofá, con una expresión de desagrado —¿Que te pasa? —Cuestiona al notar su rostro.
—Vine porque estaba preocupado por ti —Negó y levantar su mirada viendo al omega —¿Por qué te embarazaste tan rápido y te enlazaste con él? —Cuestiona en un reproche —Eso es muy imprudente —Se quejo —Ni siquiera debería ser posible que hagas eso, ni en nuestra manada es común que hagan los lazos.
—Se que no es posible físicamente, pero uno de los obispos me dijo que hiciera el ritual con poder divino para hacerlo, para asegurar una forma de mantenerme seguro con él.
—¿Eso realmente funciona como un lazo? —cuestiona su padre separándose un poco del abrazo.
—No tan, así como tal un lazo, ya que JungKook no es un alfa, pero si impedirá un que me haga daño y también que reaccione a mis feromonas, aunque casi no las sienta. Lo hice para protegerme a mí mismo —Dijo y su padre se sintiera un poco relajado al respecto, aunque no fuera mucho le relajaba un poco —JungKook no tiene instintos, así que no sufre ese apego tan fuerte y recelo por su pareja, pero lo malo es que a mí sí, quiero estar con él siempre —Mordió su labio inferior con un poco de incomodidad, cosa que animo a BaekHyun.
—Creo que más bien es por el embarazo —Respondió su padre —Quieres sentirte protegido, eso te hace buscar a tu pareja.
—Quizás —Sonrió levemente bajando la mirada, la verdad, se le dificultaba quitarle las manos de encima a su esposo.
su padre solo se le quedo viendo en silencio un momento, TaeHyung realmente parecía tenerle cariño, suspirando le acaricio el cabello. Tenía la leve esperanza de volver con él y que tal vez dejaran a su sobrino, pero no creía que fuera posible, resignado le sonrió también, se sentía triste.
—¿Papá? —Pregunta TaeHyung cuando su padre le volvió a abrazar acariciándole la espalda.
—Shhhh, solo déjame abrazarte —Respondió guardando silencio, apoyando su mentón en el hombro del omega, tiene 24 años, pero aun si no puede dejar de verle como a un niño y preocuparse, penso que siempre estaría con él.
(...)
Leyendo un libro sobre el sofá, JungKook pasaba las páginas con tranquilidad, mientras música se reproducía en la habitación por el tocadiscos que funcionaba con piedras mágicas, la noche hace rato había llegado, pero él se había perdido en las páginas sin notar el tiempo pasar. Había planeado ese día para pasarlo con TaeHyung pero ya que este estaba con su familia decidió relajarse, retomando los libros que había dejado por el trabajo.
Escuchando la puerta abrirse, el pelinegro bajo el libro, viendo a TaeHyung asomar su cabeza por la puerta —Nunca había venido a esta habitación —comento el omega entrando a la habitación, cerrando la puerta tras de él, sonriendo se acercó a JungKook, quien le veía recostado sobre el sofá, con el libro sobre su pecho.
—supongo, solo yo tengo la llave de esta habitación —Sonrió viendo al omega subirse sobre el en el sofá, recostándose sobre el mientras le abrazaba —¿Todo bien afuera? —Pregunta cerrando el libro y dejarlo sobre la mesa a un lado del sofá.
—Si, te venía a buscar para cenar —Respondió cruzándose de brazos sobre el pecho de JungKook y apoyar su mentón en ellos, manteniéndole la mirada —Disculpa por mi papa, fue algo brusco contigo —Hizo un pequeño puchero —¿Te enojaste?
—No realmente... Tampoco dijo mentiras —Comento pensando en su comentario de que era un asesino, acariciando la mejilla del omega sonrió.
Por más que en su país sea considerado un héroe de guerra, nunca ha dejado de sentir ese oscuro sentimiento y por más que oculte sus manos, jamás podrá desaparecer lo manchadas que están. Toda su vida será un perro que solo cumple órdenes.
Extrañado, TaeHyung lo observo, aunque su expresión es tranquila y su mirada tan gentil podía sentir la inquietud de JungKook debido al lazo, había algo que le causaba conflicto.
—¿Te pasa algo? —Cuestiona el omega y JungKook le viera confundido.
—No ¿Por qué? —Pregunta sin entender su pregunta y TaeHyung guardara silencio un momento bajando la mirada al pecho de su esposo.
—No, es solo que...
—¡TaeHyung! —Le llamo la voz de su primo abriendo la puerta llamando la atención de ambos los cuales voltearon en dirección a la puerta desde donde este los observaba —¡Vamos a comer!
Suspirando TaeHyung se levantó de encima de JungKook, quien solo sonrió levantándose —Vamos a cenar, no hagas esperar a tu papá —Comento el pelinegro tomándolo de la mano y hacerle caminar, haciendo un pequeño puchero, TaeHyung le observo en silencio, algo le incomoda a TaeHyung en esa falsa tranquilidad.