Louis deseaba estar solo por un momento, sus emociones estaban desbordas, pero lo que quería nuevamente no fue posible ya que Eithan apareció en su camino obligándolo a autorregularse.
"Heey ¿estás bien?". El hombre le preguntó con una expresión repentinamente preocupada.
Evidentemente no hizo el mejor trabajo para controlar sus emociones, para fingir. Nada de esto estaba saliendo bien.
"S-sí". Asintió aclarándose la garganta. "¿Me acompañas a buscar un trago?"
"Claro, lo que desees"
Rápidamente se puso en marcha buscando a uno de los camareros, no pregunto qué contenían las copas así que simplemente eligió una y la tomó de forma rápida, era lo único que podía ayudarlo a calmarse.
"¿Estresado?". Eithan le preguntó mirando la copa casi vacía.
"Son muchas cosas". Confesó apretando la mano contra la copa.
Eithan exhaló. "Lo sé, pero dijimos que disfrutaríamos esta noche"
Es lo que más quería, pero ya lo había arruinado demasiado.
"¿Vamos a buscar a tu equipo de trabajo, si? te estaban buscando hace un momento". Eithan estableció suavemente la mano en su brazo guiando el camino.
Una vez que estuvo con sus colegas volvió a sonreír y sentirse más relajado, la compañía de Eithan era buena y a todos pareció agradarle, tenía un punto a favor.
La fiesta por su parte estaba en el máximo del apogeo, todos se divertían con las diferentes actividades programadas.
"Vuelvo en un instante, si? veré cómo van las reservaciones". Le dijo específicamente a Ethian.
"Ve tranquilo". La calidez de su sonrisa lo hizo moverse con aun más tranquilidad.
"¿Cómo van las reservaciones?". Preguntó tan pronto estuvo cerca de la encargada.
La mujer sonrió más que entusiasmada. "Quince hasta ahora, llevamos más que en otras instancias"
"Vaya, es un numero bueno y aún falta el espectáculo más grande de la noche, con eso terminaremos de convencer a los que tengan dudas"
La mujer asintió. "Buen trabajo secretario"
Sacudió la cabeza. "Todos lo hicimos"
Ella asintió feliz.
"Regresaré más tarde para saber cómo va todo". Le comentó antes de girarse para continuar monitoreando el evento.
"Louis..."
El llamado a su espalda y por parte de la persona que no quería enfrentar en ese momento gatillaron que el estómago se le revolviera. En otra vida podría haberse arrancado ignorándolo por completo, pero en esta vida no podía porque ese era su jefe, él seguía dentro de su horario laboral. Armándose de valor, cerró los ojos y tomó una fuerte inhalación antes de girarse hasta él.
"Señor". Miró hacia sus ojos verdes que evidenciaban estar abrumado, lo conocía demasiado como para reconocerlo, al menos no era el único incómodo.
"Me informaron que Luna ya está aquí, deberíamos ir a darles la bienvenida"
Los labios se le entreabrieron ante la sorpresa, esperaba que le informaran primero. "Si, por supuesto"
"Vamos entonces". Harry se giró caminando hacia las escaleras para poder salir del salón de eventos.
Una vez en el área de recepción tomaron el ascensor hasta la habitación del grupo, Louis no pudo evitar sentirse nervioso, primero por estar a solas con Harry y segundo porque le encantaba Luna, su música era esplendida así que conocerla era demasiado emocionante.
"¿Emocionado por conocerla?"
Su mente volvió al momento ante esas palabras por lo que su cabeza se giró de la puerta de metal del ascensor hasta su jefe, sus pestañas se sacudieron algo perdido.
"Sé que ella te gusta, te he oído escucharla". Harry complementó.
"Ohh". Sus labios brillantes se abrieron y cerraron. "Sí, es emocionante"
Las puertas del ascensor se abrieron justo a tiempo por lo que salieron uno detrás del otro.
"Anunciaré que estamos afuera". Louis tomó su teléfono marcando rápidamente al represente de la cantante.
Una vez que estuvo todo listo, la puerta del hotel se abrió revelando al representante.
"Señores, buenas noches". Les brindó la mano para luego dejarlos entrar a la mejor suite del hotel.
"Buenas noches". Saludó primero encontrando sus ojos a la artista y sus músicos.
"Buenas noches". La joven chica se acercó a ellos luciendo un atuendo acuerdo a la noche, incluso sus músicos estaban personalizados. "Un gusto conocerlos en persona". Les tendió la mano con una sonrisa esplendida.
"Es un gusto también". Harry le tendió la mano mientras se mantenía a su lado.
"Gracias por haber pensado en mí para esta noche, espero que la gente disfrute de nuestro espectáculo"
"Por supuesto que lo harán, personalmente los estaré animando". Le brindó la sonrisa más brillante de todas.
"Gracias". Ella se llevó una mano al pecho.
"Por cierto, sus atuendos lucen geniales, gracias por haberse personificados". Harry pronunció provocando que Louis asintiera enseguida.
"Personalmente amo la historia de la mitología griega". Luna verbalizó. "Tiene esta cosa mágica que muchas veces necesitamos"
Asintió de acuerdo con ella.
"Sus atuendos son geniales y si no me equivoco son Dionisio y Aura, una buena combinación"
La sonrisa de Louis decayó un poco ante la incomodad, hoy en día sentía que eran todo menos una buena combinación.
"No te equivocas así que gracias". Styles se apresuró en responder por lo que inevitablemente giró su cabeza para mirarlo en silencio. "Bueno, no les quitamos más el tiempo, los veremos abajo"
La cantante asintió. "Gracias por tomarse el tiempo de venir a saludar"
"No es nada". Louis sacudió la cabeza. "Buena suerte"
"Gracias"
Sin más nada que decir abandonaron la suite en completo silencio, Louis tocó el ascensor y esperaron.
"Ella es amable". Harry rompió el silencio, algo que rara vez sucedía.
"Sí, su imagen con cuerda con lo que vimos ahora". Respondió bajando un poco la cabeza para poder ajustarse la ropa. Fue justo en ese momento que sintió un movimiento en su cabeza, uno producto del desliz de la tiara en su cabeza y otro producto de algo más cálido. Aturdido levantó lentamente la barbilla encontrándose con la mano de Harry sobre su cabeza.
"Tu tiara se cae". Él le dijo retirándola por completo de su cabeza.
"Ohh...". Los labios se le entreabrieron mientras sacudía sus largas pestañas, por un momento pensó tomarla de vuelta, pero luego ocurrió algo inesperable, Harry tomó su brazo, medio lo giró hacia él y entonces levantó sus manos colocándole nuevamente la tiara en la cabeza.
Contuvo el aliento, todo el cuerpo se le quedó quieto, ni siquiera pestañeo porque sentía que desasía producto de la cercanía... ese rostro, esa expresión, esa mirada, ese hombre frente a él era demasiado, algo que no necesitaba en ese momento porque era un manojo de inestabilidad.
Harry le acomodó la tiara con suma concentración, con una suavidad que lo dejó completamente pasmado, era tan gentil como cuando él mismo lo tocaba. Jamás había sentido un toque así de su parte, era extraño pero hermoso a la vez. Su corazón seguía conformándose con poco.
Finalmente, su jefe dejó caer las manos a un lado, retrocedió lentamente, desconociendo que había dejado su mundo de cabezas. Penosamente no pudo hacer más que aclararse la garganta, bajó la cabeza ocultando su sonrojo y luego entró al ascensor cuando las puertas se abrieron.
Una vez en el pequeño espacio se quedó mirando el piso, contando cada segundo que transcurría a su lado.
"Lo lamento"
Las palabras llegaron de repente, rompiendo por completo el silencio entre ambos. Inevitablemente su cabeza se levantó lentamente, quedando sus ojos sobre la puerta de metal... ¿lo lamentaba? ¿qué precisamente sentía?.
"No debí de haber cuestionado cosas que involucran tu vida privada, así que lo lamento"
La saliva en su garganta se volvió amarga, sintió tantas patadas en el estómago que debió de controlarse para no dar un paso atrás. Su corazón había deseado que le dijera que sentía no haberlo invitado primero, que sentía haber perdido la oportunidad, pero como siempre su corazón no tenía lo que deseaba.
Sus ojos retornaron al suelo, escondiendo todas las emociones, era demasiado triste.
Reprimiéndose por completo asintió con la cabeza, no creía poder hablar.
No dijeron más o al menos hasta que volvieron a la fiesta, concentrándose en que estuviera todo bien. La sonrisa de Louis reapareció en su rostro cuando observó a su equipo de trabajo bailar en medio de la pista, era una imagen que atesoraría y que le permitiría irse con más tranquilidad de este trabajo.
"Ellos siempre disfrutan más que todos los invitados". Harry formuló cruzándose de brazos.
"Lo merecen, trabajan duro". Expresó con una mirada cariñosa. "En un futuro... continúe brindándoles espacio para relajarse, se lo merecen". Sus palabras anticipadas eran las más cercanas a lo que pronto tendría conocimiento. Harry no pudo entenderlo.
Terminaron quedándose juntos hablando del desarrollo de la fiesta hasta que las luces en el espacio se volvieron tenues, dejando toda la atención en el animador sobre el escenario, animó un poco al público y luego todo se encendió cuando reveló que una cantante muy conocida se presentaría. Luna junto a sus músicos salieron al escenario y entonces todos se volvieron locos, Louis terminó dejándolo solo para poder disfrutar del espectáculo con su equipo que bailaba animado. Prontamente se unió Eithan a su lado así que se sintió bien.
Durante el espectáculo en varias oportunidades capturó los ojos de Harry sobre él, incluso los de Paulo, en cierto modo fue incómodo pero prefirió seguir adelante.
No fue hasta quince minutos más tarde que decidió volver a él, Harry también parecía entretenido ya que movía su pierna al ritmo de la música, era lindo verlo intentar autocontrolarse para mantener su imagen de hombre protocolar.
"¿Disfrutando la noche?". Paulo lo miró con una sonrisa divertida, contento de su disfrute.
Asintió estableciéndose entre ambos.
"¿Cuántos minutos actuará?". Harry le preguntó mirándolo directamente a los ojos.
"Mmm más de media hora". Su mirada volvió a la cantante que ahora tocaba la guitarra mientras cantaba sin parar.
Harry asintió volviendo a mirar el espectáculo.
Se mantuvo con ellos mientras cantaba en voz baja las canciones, cada una mejor que la otra.
"Esta noche ha sido esplendida". La cantante dijo sonríete mientras acomodaba la guitarra en su torso. "Con mi banda hemos disfrutado mucho, sin embargo, debemos comenzar a despedirnos"
El público proclamó pidiendo que no se fueran, Louis no hizo más que sonreír, tampoco quería que lo hicieran.
"Esta última canción es muy importante para mí, es una de las más personales que he escrito y bueno, gracias a esa catarsis, hoy estoy aquí con ustedes, ya que mágicamente esta canción se volvió parte de las historias de muchos y les dio el cierre que necesitaban..."
Los invitados gritaron animados sabiendo perfectamente de qué canción hablaba.
"Para finalizar esta preciosa noche los invito a la pista, señor Styles, secretario Tomlinson, a todos..."
Louis dejó de sonreír, sus músculos que hasta ese entonces se encontraban relajados se tornaron duros ante la ansiedad, muchos de los invitados se giraron para mirarlos a ambos expectantes... dios...
"Los invito a bailar incluso si es una canción triste porque algunas veces es lo que necesitamos para sentirnos comprendidos o simplemente para dejar ir lo que tanto nos cuesta, gracias por el amor que me brindaron esta noche.... esto es; puedes ver mi corazón"
Louis comenzó a escuchar los instrumentos que produjeron una melodía preciosa, una que llevó a todos los acompañados a la pista en un baile extremadamente suave.
El pánico comenzó a bañar su cuerpo cuando muchos de los ojos de los presentes continuaron en ellos dos, cuestionando si harían algo como bailar, en su interior sabía que Harry no lo haría pero eso no quitó la enorme sensación incómoda, finalmente habían sido mencionados por la propia artista.
Antes de que la sensación incómoda en todo su cuerpo se volviera peor, sus ojos divisaron desde el otro lado de la sala a Eithan caminar de forma segura y con los ojos puestos en él, el mensaje en sus ojos era claro, venía a llevarlo a la pista. Al menos uno de ellos dos cumpliría la solicitud de la cantante.
Hubo un movimiento a su lado y lo que capturó la atención de sus ojos, haciéndolo girar la cabeza hacia su jefe que se encontraba con su cuerpo curvado hacia él, lo miraba fijamente.
"Hagámoslo". Su jefe le dijo provocando que sus ojos cayeran sobre sus labios, tan inconscientemente.
"¿Eh?". Musitó aturdido.
"Bailemos"
El aire dejó su cuerpo, no respiró, no pestañeó, no se movió, su cerebro quedó demasiado aturdido por lo que estaba ocurriendo ¿le estaba pidiendo bailar?. Esto era sorpresivo, jamás le había pedido algo como eso.
Todo se volvió más intenso cuando escuchó un jadeo sorpresivo a su lado, evidentemente ese era Paulo.
"Ella nos lo pidió, no quiero ser irrespetuoso"
Sus pestañas volvieron a moverse velozmente, eso tenía sentido pero aun así se sentía extraño. Con la sensación de confusión en el cuerpo, sus ojos se movieron hacia Ethian que parecía haber tenido la intensión de invitarlo, ni siquiera alcanzó a verlo por completo ya que de repente Paulo se encontró frente a él interrumpiendo su caminar. Se quedó más perdido.
Se produjo un carraspeo de garganta, uno que robó su atención por lo que volvió a mirar a su jefe.
"¿Vamos?". El hombre levantó su brazo incentivándolo a que se agarra del dorso de forma ceremonial, era algo digno de apreciar.
El estómago se le llenó de burbujas que se movieron por todas partes, sus mejillas se tornaron de un carmesí que evidenciaba lo que le estaba ocurriendo en su interior, por un momento se sintió en modo automático, dentro de una película en la que no pudo ver ni oír nada más que al hombre frente a él.
Envuelto por ese momento, su mano derecha se levantó lentamente posándose sobre el brazo de Harry, quien enseguida comenzó a caminar hacia la pista; los aplausos comenzaron a llenar el espacio, todos los ojos recayeron sobre ellos con aceptación.
Tan pronto estuvieron uno frente al otro, Louis no fue capaz de moverse, ni siquiera se atrevió a levantar la barbilla para mirar sus ojos porque sentía que su corazón estaba latiendo tan fuerte que creía que sus ojos revelarían todo lo que sentía.
"¿Puedes ver mi corazón? eres el único para mi..."
La voz suave de la cantante llenó el espacio provocando que las parejas se acercan más, Louis sintió hiperventilarse cuando Harry dio un paso largo hacia él, uno que redujo por completo la distancia entre ambos, sus pechos se tocaron y luego de ello sintió un cálido toque en la parte baja de su espalda, un toque que no hizo más que robarles el poco espacio que les quedaba. Se generó lo que pareció ser una carga eléctrica, Louis pudo sentirla en su cuerpo y también en el de Harry, fue malditamente intenso, tanto como para que sus piernas temblaran.
Ninguno de los dos fue capaz de hacer algún movimiento, se quedó con las manos a los lados mientras observaba hipnotizado el hombro ancho de Harry. Su cuerpo se sentía muy caliente, exquisito, tanto como parar querer abrazarlo como un koala... pero no podía.
"Estaré detrás de ti, un paso atrás..."
La música continuó siendo un llamado de atención de que llevaban segundos ahí, en medio de la pista y sin moverse. Entonces ocurrió, por segunda vez en la noche su jefe tomó el control, acomodó mejor sus cuerpos y comenzó a balancearse, tan suave como el movimiento de las hojas ante un ligero soplo. Su cuerpo se obligó a reaccionar porque no había forma de que se quedara congelado en un momento como ese.
Sus manos finalmente se levantaron estableciendo una cerca del hombro de Harry y la otra en su espada, sintió mucho más calor y nerviosismo ahora que seguía sus movimientos, eran tan suaves, tan gentiles, que realmente se sintió una pena no haber compartido ese momento antes. Louis cerró los ojos, albergando en su alma cada recuerdo de este momento porque era el primero y único que compartiría con el hombre que amaba.
"¿Estas fingiendo no saber que eres el único para mí? ese día que estuve a tu lado dije tu nombre lo más fuerte que pude, siendo el único sonido de mi corazón"
Las palabras que resonaban por todo el espacio provocaron que sus dedos temblantes presionaran contra el cuerpo de Harry, se estaba tornando difícil respirar, pero Harry continuó guiando sus movimientos, siendo completamente indiferente a lo que su cuerpo gritaba.
"No conoces mis sentimiento y eso me hace llorar, me duele cuando te veo porque soy la única enamorada"
Su barbilla temblante bajo presionando prácticamente sus labios contra el hombro de Harry mientras sentía sus ojos llenarse de lágrimas, era absolutamente desgarrador porque mientras otros disfrutaban de este momento su corazón por el contrario se desgarraba al recordar que su amor jamás sería de vuelto, que nunca podría bailar con él en un contexto romántico, dentro o después de una cita.
La primera lágrima que derramo le hizo saber que ya era suficiente....
"Algún día tendré que volver a caminar sola y eso me hace sentir triste...."
"No... no puedo seguir haciendo esto". Susurró deteniéndose por completo y lo que generó que el cuerpo de Harry se tensara y presionara sus dedos contra la curva de su cintura. Sus manos por el contrario cayeron a los lados sin fuerza. "No puedo...". Entonces eso fue todo, dio un paso hacia atrás alejándose por completo de Harry. Con la mirada gacha caminó hasta el exterior, fuera de este salón que no le permitía respirar.
"Tendré que volver a caminar sola y eso lastima mi corazón, espero que en el futuro podamos encontrarnos de nuevo algún día, pero por ahora ya es suficiente por mi..."
Sus oídos dejaron de escuchar después de eso.
***
La temperatura afuera del hotel era baja, pero aún soportable, Louis no tenía demasiados pensamientos respecto de ello porque emocionalmente estaba hecho un desastre, su cuerpo temblaba y las lágrimas caían.
"Louis...". El llamado vino por parte de Paulo.
Inmediatamente se giró hacia él.
"Oye...". Paulo se acercó a él con una expresión preocupada. "¿Qué pasó amigo?". Levantó una mano estableciéndola en su hombro.
Negó secándose las lágrimas. "Ya no puedo continuar haciendo esto"
El rostro de Paulo se llenó de preocupación. "¿Harry?"
Asintió con la cabeza provocando que su amigo exhalara agobiado.
"Ya no puedo mantenerme a su lado fingiendo que no siento nada, estoy tan enamorado que ahora duele hasta verlo"
"Joder... sabía que esto pasaría". Su pulgar acarició su hombro en su intento de consolarlo.
"Voy a renunciar". Hecha su confesión llegó el silencio, Paulo pareció quedarse sin aliento.
"¿Qu-qué?". Su mano se deslizó de su hombro cayendo a los lados sin fuerza.
Sus ojos azules cayeron al suelo, afirmándole que había escuchado bien.
"¿Estás bromeando?". Paulo dio un paso hacia atrás.
"No lo hago". Tomó una fuerte calada del aire frío, intentando tranquilizarse.
"Louis... no puedes hacer eso, no, no...". Paulo llevó su mano a la frente, su rostro estaba completamente pálido.
"Tengo que hacerlo, no hay forma de que pueda seguir soportando esto"
"Yo lo entiendo pero... pero es una decisión muy radical Louis, tu llevas años aquí, amas tu trabajo y Harry... Harry te necesita"
"Lo sé". Se pasó una mano por el rostro quitándose el rastro de lágrimas. "Sé todo eso pero no puedo seguir viviendo así, no voy a quedarme aquí reprimiendo lo que siento, no estaré aquí para presenciar el día en que aparezca alguien y él se enamore".
Por segunda vez el silencio se estableció entre ambos, Paulo no parecía saber qué decir.
"Es por eso que voy a renunciar a ser el secretario de Harry, dejaré la empresa"
"¿Qué?"
El cuerpo se le paralizó, el corazón dejó de latirle porque aquella pregunta no provenía de los labios de su amigo, sino de quién no debía de escuchar aquello, al menos no esta noche.
Temblando giró su cuerpo encontrándose con su jefe al inicio del camino, el aliento se le escapó y el corazón dejó de latirle ¿cuánto había escuchado?.
El hombre en cuestión se acercó a él con el cuerpo completamente tieso y una expresión emblanquecida.
"De qué renuncia estás hablando". Se paró frente a él, muy cerca y sin quitarle los ojos de encima, no había en ellos ni una pisca de verde sino un profundo negro.
Los labios le temblaron, tanto como para aclararle todo a Harry.
"¡Joder!.... no puedo con esto". Paulo se llevó la mano a la cabeza antes se girarse y salir de prisa del lugar dejándolo solos.
"¿Louis...?". Harry cuestionó incentivándolo a hablar.
Su cabeza se agachó estableciendo los ojos en el piso, no podía mirarlo, era demasiado doloroso. "Es cierto". Finalmente murmuró. "No... no quería que se enterara de esta forma, lo lamento"
Se escuchó un jadeo, como si Harry estuviera gritando por dentro. "¿Por qué? Por qué esto tan repentino"
Sus labios presionaron con fuerza, sabía que tendría que darle una explicación pero aún no se sentía listo para decir algo.
El silencio se volvió aún más incómodo entre ellos.
"Yo... es por razones personales". Sus labios articularon sin encontrar algo más que decir.
"Eso no me dice nada". Harry aventó volviéndose su cuerpo más ancho y alto, estaba en modo defensa. "¿Es por tu salario? ¿No es suficiente? ¿Necesitas más?"
Su cabeza se levantó velozmente mirándolo directamente a los ojos, incapaz de creer lo que les estaba diciendo ¿dinero? ¿realmente estaba asociando esto con la plata? ¿acaso alguna vez le demostrado que eso era lo más importante para él?. Era doloroso.
Sus ojos se tornaron cristalinos mientras lo miraba directamente, tan herido. "¿Casi nueve años a su lado y ese es su primer cuestionamiento? dinero?". Con una mirada llena de defraudación y dolor, dio un paso lo más lejos de él. "Esa es una de las tantas razones por las que tomé la decisión". Sin tener la fuerza para poder seguir enfrentándose a él se giró alejándose por completo.
Este no era el final que esperaba para este momento, sabía que no sería una situación fácil de afrontar, pero esto era peor que todo lo imagino, todo le dolía, sentía su piel quemar queriendo despojarse de ella. Quiso escapar, correr lejos de todo el mundo para permitirse abrazar su dolor, pero no había algo más lejos que aquella realidad, estaba a cargo del evento hasta el final.
Horas más tarde mientras continuaba haciéndose cargo del evento se enteró de que Harry había abandonado el recinto, fue sorpresivo ya que jamás abandonaba sus eventos y menos sin avisarle previamente, pero supuso que tenía sentido después de todo lo ocurrido.
Que fiesta más espléndida para un final tan desastroso.
***
El fin de semana llegó rápido siendo todo menos relajante para Louis, la carta de renuncia en su escritorio no hacía más que torturar su existencia porque prontamente tenía que entregársela a Harry.
Para la llegada del día lunes su cuerpo estaba completamente agotado, tanto física como emocionalmente, se desveló toda la noche de ese día domingo así que ahora ahí estaba, entrando a la empresa antes de la siete de la mañana, antes de que el sol bañara la ciudad y los empleados estuvieran en camino.
Sus manos y piernas temblaron mientras abría la oficina de Harry, no fue capaz de encender la luz así que se dejó guiar por las luces del exterior hasta el escritorio. Sus ojos se quedaron en la carta entre sus manos y eso fue todo, el tiempo se había terminado.
Dejó el sobre blanco en el escritorio con los ojos llenos de lágrimas, sintiéndose inconforme, porque este no era el final que había esperado para él, amaba demasiado su trabajo, incluso cuando era demandante, pero por otro lado estaban sus sentimientos por Harry. Caer por él sentenció su camino.
Sus ojos espontáneamente cayeron sobre el abrigo de su jefe que se encontraba mal colgado en el perchero, caminó hacia él y una vez que la tela estuvo entre sus manos inevitablemente se le llevó a su pecho, abrazándola como si de eso dependiera su vivir, intentando almacenar aquel aroma en el baúl de sus recuerdos lo más que podía.
No supo cuánto minutos exactos estuvo ahí, solo cayó en la realidad cuando escuchó ruidos en el exterior, aún era extraño porque seguía siendo temprano. Sus manos se aflojaron del abrigo mientras se giraba hacia la puerta que se abría revelando al dueño de la prenda.
Ambos se quedaron estáticos mientras se miraban, sorprendidos de ver al otro.
Louis fue el primero en fruncir el ceño al ver el aspecto de Harry, no lucía bien, se veía pálido, agotado, desaliñado; evidentemente tampoco había pasado una buena noche.
"Louis...". Harry entró a su oficina cerrando la puerta tras de sí, en su brazo cargaba de forma descuidada la chaqueta. Aquella vista gatilló que recordara que sostenía su abrigo.
"Se-señor...". Rápidamente volvió a colocar la prenda en el perchero.
"Llegaste temprano". Se acercó a él sin la intención de encender las luces, tampoco parecía querer iniciar la jornada de trabajo.
"Usted igual". Se alejó del perchero acercándose más al escritorio, presenciando el momento exacto en el que el cuerpo de Harry se detuvo por completo al reconocer el sobre su escritorio.
El estómago se le llenó de nudos nauseabundos, sintiendo que todo lo malo volvía a repetirse.
La respiración pesada de Harry fue el sonido que los llevó a reaccionar, el hombre tiró su abrigo sobre el escritorio y luego se giró hacia el ventanal que daba a la ciudad dándole por completo la espalda. "Entonces realmente lo harás". Se cruzó de brazos haciendo lucir su espalda mucho más ancha.
No respondió porque ya había sido lo suficientemente claro con él.
Harry exhaló de forma pesada, luego se pasó una mano por el rostro. Louis sintió su corazón hundirse porque siempre había sido su apoyo, no un factor estresor.
Minutos enteros pasaron en silencio, Harry no parecía ser capaz de decir algo, por primera vez se había quedado sin palabras. Louis no se sintió para nada orgulloso.
Bajando los ojos hasta el piso, apretó sus manos intentando autocontrolarse porque sabía lo que saldría de su boca y no era algo con lo que se sintiera completamente bien. "Voy a conseguir un remplazo, antes de fin de mes prepararé a alguien para que sea bueno, eso.... será lo último que haga por usted". Se había vuelto loco, realmente había caído bajo, una vez más lo ponía a él y su bienestar por sobre el suyo.
Silencio y más silencio, tan malditamente incómodo...
Si era algo bueno para él, entonces por qué no decía nada?
"Lo haremos juntos". Finalmente la voz de su jefe se hizo presente, ni siquiera se dio vuelta para verlo. "Quiero participar de todo el proceso, no me quedaré con alguien que no me agrada, incluso si lo hace bien"
Condiciones.... por supuesto que tenía que ponerlas.
"Está bien". Exhaló mirando la ciudad por sobre el hombro de Harry... ya estaba todo dicho y sentenciado... ahora no solo tenía que lidiar con abandonar su trabajo porque estaba enamorado de su jefe, sino que también tenía que conseguirle su propio remplazo. Su corazón seguía tomando malas decisiones.
***
Partimos el primer sábado con actualizaciones, espero que sea un bonito año para ustedes y les sigan gustando mis proyectos.
Gracias por el apoyo, no vemos el sábado nuevamente 💜 #Stef