- Esto es lo que tenemos sobre tu hermano- dijo el mayor mientras me tendía la carpeta.
La abrí y comencé a leer, aún así, me quedé unos segundos viendo la imagen, un niño, cabellos blancos como los míos y ojos celestes. Sin duda éramos hermanos.
-¿Canadá?- pregunte desconcertada.
- Querían que ese lo más lejos posible, así no podrías encontrarlo- respondió el mayor. Suspiré y seguí leyendo.
- Estuvo algunos meses en una casa hogar, luego lo adoptaron- murmuré- al menos, pudo crecer con una familia.
- ¿Piensas ir a visitarlo algún día?- pregunto.
- No creo que me recuerde- conteste enseguida- ya han pasado muchos años, tampoco me gustaría que de la nada viviendo una vida normal caiga una persona y diga, "hola soy el único familiar que te queda"!!
- Pero aún así irías a verlo- solté un soplido y lo mire.
-pfff claro que sí, yo sería ese tipo de persona- dije obvia, sonrió y luego comenzó a reír un poco- no te rías anciano.
- Quisiera ver eso- dijo. Rei un poco también y volví a ver los archivos, había una dirección, es una distancia demasiado larga para teletransportarme.
- Tal vez... Cuando vaya a Estados Unidos... Pueda tomar un avión hacia Canadá- murmuré.
- Estarán al pendiente de ti- dijo.
- Si, eso también lo pensé- sonreí de lado- pero soy muy escurridiza para mí suerte.
- Eso es todo lo que tenemos- asentí.
-Entonces me marcho- tome las cosas y salí caminando sin ninguna prisa. Mire el horario, Jin-Woo debía de estar en la mazmorra que ayer dijo.
Baje por el ascensor y saludé a la secretaria. Miraba las puertas de vidrio. Fue extraño, había comenzado a tener demasiado calor.
Las cosas empezaron a dar vueltas alrededor. Me faltaba el aire.
-¿Señorita Go?- escuchaba que me llamaban, pero se sentía de lejos y retumbaba el sonido en mis oídos como un eco- ¿Señorita Go, se encuentra bien?
- No respiro- murmuré demasiado bajo para mí gusto, tome mi teléfono para llamar al presidente. No alcance.
Todo se volvió negro, escuchaba el griterío y cuando mi cuerpo tocó el suelo con un sonido sordo.
-お姉ちゃん、起きて (aneesan, okite)- (Hermana mayor, despierta)
Ni bien había escuchado aquellas palabras abrí los ojos de golpe. La luz del sol que entraba por las ventanas, hizo que tuviera que cerrar un poco estos para no dañarme.
-落ち着いて、すべてうまくいくよ (ochitsuite, subete umaku iku yo)-(calma, todo estará bien) voltee a un costado. Allí, vestido con una yukata blanca con tonos celestes, estaba mi hermano.
Ahora que lo notaba, reconocía la casa. El estilo japonés y aquella habitación a la cual me había escapado muchas veces para poder ver a mamá.
Mire mi ropa, estaba cambiada con un kimono también de tonos blancos pero en lugar de celeste, tenía detalles dorados.
-あなたは私の弟ではありません (Anata wa Watashi no otoutode wa arimasen) - (tu no eres mi hermano), dije volviendo a verlo. Este sonrió.
- いいえ、違います (iie, chigaimasu)- contesto- 来て (Kite)- (ven).
Comencé a seguirlo, llegamos al jardín. Era tranquilo y el aire fresco corria alrededor.
- ¿Por qué tomas la forma de mi hermano?- pregunte. Mire al contrario.
-Tomo la forma de la persona que más quieres, aunque puedo cambiar- de un momento a otro se transformó. Ahora veía a mi madre biológica- aunque si no te gusta- volvió a cambiar de forma, mi padre.
-¿Que es lo que quieres?- pregunte de forma sería. Este sonrió a lo que ahora miraba a mi hermano otra vez.
- Me dieron el informe sobre tu misión- dijo- ya la sabes, pero... Hay detalles los cuales abría que hablar.
Lo seguí, veíamos y caminábamos ahora por las calles de Shibuya, las personas yendo de un lado al otro, las luces, los autos.
- Los humanos evolucionan de manera interesante, ¿No lo crees?- pregunto- asentí mirando todo.
- Cada vez los cazadores se vuelven más fuertes, los portales también- dije.
-De eso te encargas tu-menciono- los portales son cada vez más peligrosos, se necesita mayor nivel de evolución para derrotar a los monstruos.
-¿Antares está cerca, verdad?- pregunte.
- Si- respondió- tu deber es mantener el equilibrio, al evolucionar tu poder tambien en lo hacen los portales y cazadores.
-Eso lo se- respondi- me lo dijeron aquel día.
- Mira esto- volvimos a teletransportarnos. Ahora estábamos en una escuela, las letras en los carteles estaban en coreano- el problema, es que la mayor población no evoluciona.
Un portal, orcos habían comenzado a salir por lo que mataban a todo humano, todo estudiante que se encontraba por su camino.
-¿Que?- abrí los ojos al parecerme conocido el uniforme.
-Son débiles- dijo.
-¿Dónde es esto?- pregunte preocupada.
Narrador Omnisciente
-¿¡Que sucede!?- la voz preocupada de Go Gun Hee se hacia escuchar. Miraba como del otro lado del cristal tenían a la peliblanca acostada en una camilla.
Estaba inconsciente, pero su poder se encontraba activo, se movía como si tuviera una pesadilla.
-Cayo inconsciente antes de salir de la asociación- explico Jin Chul.
Narra Tn
-Pero... Algo extraño sucedió, ¿No lo crees?- en otro sitio de la escuela, en un salón. Se encontraba Jin Ah junto a sus compañeros. Estaba asustada.
Orcos de sombra defendían a los estudiantes, pero no servía de mucho, la diferencia de poder era notoria.
-Dejame volver- dije sin pensarlo.
-¿Por qué?- pregunto divertido- solo son humanos- dijo como si no tuviera importancia.
-Tengo que ayudarla, tengo que salvarla- murmuré para mí.
-Ese no es tu trabajo, Tn- nego- te desviaste muy rápido.
-No- negué- no es cierto.
- Claro que sí- sabía que estaba cambiando de forma, pero solo podía ver la cara aterrada de la menor- él te hizo cambiar, ver de otra forma a los humanos.
- No- negué- eso no es...- voltee a verlo. Me quedé quita viendo la forma que había tomado.
-Claro que si- dijo asintiendo- los sentimientos siempre estorban y hacen que uno se desvíe del camino.
-No siento nada por Sung Jin-Woo- dije al verlo. Estaba con su apariencia- es solo un amigo.
-Los Monarcas y los gobernantes no pueden juntarse- explico como si no me hubiera escuchado- somos enemigos naturales por parte de nuestro creador.
- Él no es un monarca, no aún- negué- yo tampoco soy una gobernante.
-No, aún- sonrió. Escuché el griterío, mire una vez más hacia la escena en la escuela, mi corazón dió un salto asustado cuando ví que el orco había tomado por el cuello a la chica.
-No, nono- negué- déjame ir, déjame ayudarla.
- No puedes- contesto.
Narrador Omnisciente
- ¡Está teniendo un ataque!- dijo una de las enfermeras. Habían llevado a una sanadora de rango alto, pero no había echo nada.
Miraron a la chica peliblanca, la tuvieron que atacar a la cama para que no se cayera de esta.
El mana se extendía, y se movía cada vez más. No podían despertarla.
-Hagan al...- las máquinas dejaron de sonar. La frecuencia cardíaca era inexistente. Su corazón no latía.
-Desfibrilador!!!- gritó un medico. Automáticamente acercaron las máquinas. Levantaron la remera de la contraria y prepararon las cosas.
Narra Tn
-Tengo que...- dije con lágrimas acumulándose en mis ojos.
-El monarca de las sombras no puede resurgir- explico- tu tarea es que no vuelva, el problema es que estás enamorada de su recipiente.
-¡No es cierto!- grite.
-Entonces, promete y haz el juramento- me tendió su mano. Mire la escena de la pobre adolescente- si Sung Jin-Woo da indicios de convertirse en el monarca, debes asesinarlo.
^Si no cumples, si dejas que el monarca de las sombras renazca, no te convertirás en una gobernante, y tus poderes no te responderán cuando sea necesario^
^Moriras, sola y sin nadie alrededor^
-Si...- dije sin pensarlo, voltee a verlo. Otra vez se encontraba con el cuerpo de mi hermano menor- déjame volver- estreche mi mano con la suya.
Narrador Omnisciente
-¡Despejen!- la máquina dió el choque eléctrico, los latidos volvieron.
La peliblanca ya no se movía de forma alterada. Estaba tranquila durmiendo. El presidente dió un suspiro largo y apretó las manos con fuerza.
-Señor- el pelirrojo se acercó a su jefe- acaban de informarnos que Sung Jin-Woo llegó a la escuela hace unos segundos - informo, miro hacia la sala de emergencias.
-¿Crees que estén conectados de alguna forma?- pregunto mirando a la joven que consideraba como su propia hija.
-¿por qué lo dice?- pregunto volteando a verlo.
- Ni bien nos informaron de el incidente en la secundaria ella cayó inconsciente- respondió- y ahora que él llega, que aparece... Logran reanimarla y está tranquila.
-Cuando el cazador Sung Jin-Woo vino a su reevaluación, mientras estaba fuera, pude sentir en el momento exacto dónde la energía de él con Tn luchaban- explico- fue extraño, era como que....
-Dos fuerzas opuestas se atraían pero que al mismo tiempo se repele-termino de decir- si, lo sentí.
-¿Cree que sea bueno el que sigan juntos?- pregunto mirando a la peliblanca quien comenzó a abrir los ojos de forma cansada.
- Pienso que son dos jóvenes quienes están descubriendo su verdadero potencial y... En el camino otros sentimientos que nunca habían estado antes presentes- explico sonriendo el presidente- y hay que dejar que aprendan solos.
Estados Unidos.
-¿Señora Selner?- pregunto el sujeto de traje cuando vio a la mayor tomarse la cabeza con dolor.
- Ella.... La cazadora- murmuró. Varios hombres se acercaron, entre ellos Adam y Connor.
-¿Que?¿Quien?- pregunto Connor sujetándola para que no cayera al suelo.
-La de cabellos blancos, quien estuvo con el cazador Sung Jin-Woo aquel día- miro aterrada a ambos- la vi, la Vi en mi cabeza recién.
-¿Que vio?- pregunto Adam.
-Ella... Ella es la causante de todo esto- murmuró- de los portales- explico- estaba, de pie tal vez varios años menor a ahora, tal vez diez.
^A su alrededor estaba lleno de cadáveres, tenía sangre por todo su cuerpo y rostro. Un portal. Un portal es lo que ví detrás de ella^
^Seres de armaduras de luz, brillantes y cegadoras. Ellos la miraban. Pero antes de poder saber más o siquiera escuchar lo que hablaban, volteo a verme y... Sus ojos, sus ojos me miraban con tanta frialdad que congelaba hasta la última gota de sangre^
Estados Unidos.
Laboratorio de investigación de portales y Cazadores.
-¿Señor?- llamo una mujer al contrario.
-¿Si, Mónica?- pregunto mientras se centraba haciendo una cuentas en el pizarrón.
-Un sujeto apareció en la puerta- informo- dice saber que es lo que sucedió el día en que los portales aparecieron.
-¿Que?- volteo a verla. Ella lo miraba con nerviosismo.
-Dijo que es un sobreviviente.
Ya lo acepte, pero aún me pone triste