Capitulo 4

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Hay un ultimo día para todas las cosas

Cuando entre al edificio de la asociación no quería saber nada al respecto de nada, me dolía la cabeza y me había puesto de mal humor

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Cuando entre al edificio de la asociación no quería saber nada al respecto de nada, me dolía la cabeza y me había puesto de mal humor.

-Señorita Go- llamo una chica.

-Ahora no- dije con aburrimiento mientras seguía caminando.

-Pero señorita Go- volvió a insistir mientras me perseguía por el edificio, llamo en varias ocasiones, pero la seguía ignorando, solté un suspiro y me di vuelta para encararla.

- ¿Qué sucede? - pregunte mirándola.

-El jefe Woo Jin-Chul y el presidente la estaban buscando- informo, fruncí el ceño, miré mi teléfono, en definitiva, había mensajes y llamadas perdidas. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no lo había notado.

- Gracias- estaba cerca y para no tardar me teletransporte al piso. Mire al final del pasillo las puertas de la oficina. Fruncí el ceño cuando me acerqué y escuchaba las voces del otro lado, estaban amortiguadas por el grosor de las paredes.

Con una de mis manos, levanté un poco la venda de mi ojo izquierdo dejándolo a la vista, en la oficina había tres auras de mana, dos las reconocí sin mucho esfuerzo, ya sabía quiénes eran, el problema fue el tercero.

-Y yo que creí que las cosas no podían ser peor- murmuré mientras me acomodaba la venda. Me acerqué a la puerta y la abrí, todas las miradas se voltearon a mi dirección- ¡llego por quien lloraban! - dije con diversión.

- ¿Dónde estuviste? - pregunto papa, lo mire y ladee la cabeza haciendo gesto de pensar.

- Fui a pagar el encargo del mes pasado, luego salí por ahí- dije sin dar mucho detalle. Papa me miraba, me analizo de forma muy especulativa, como era común en él.

- ¿Estuviste con alguien? - pregunto. Había cosas que no sabía el cómo notaba que pasaban, obviamente no le diría nada, no tendría que porque saberlo, tampoco era como si volviera a juntarme con el pelinegro.

- No, solo estuve yo- noté como sonrió un poco de forma tranquila.

-Si tú lo dices- volvió a centrar su mirada al tercer sujeto en la habitación.

-Cree lo que quieras anciano, contigo no se puede hablar- voltee a ver al otro sujeto. Este me miraba.

- Es un placer Señorita Go, soy...

-Si ya se quién eres- note cuando Jin-Chul se atraganto con el agua que estaba viviendo- solo me pregunto qué hace el director de investigación de la Asociación de Cazadores mundial, aquí en Seúl- mire de reojo a papa quien en otra ocasión abría soltado alguna risita, ahora estaba serio.

- Directo al grano, ¿Verdad? - pregunto.

- Me caracterizo por no gastar mi tiempo en cosas innecesarias- me burle. Mi padre me miraba sin creerse mi contestación, creí que el sujeto se lo tomaría mal, pero no fue así, solo comenzó a reír, lo mire sin entender su comportamiento.

Tattoo//Sung Jin Woo [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora