Pov Arizona
Hace unos meses que venimos cumpliendo con las terapias junto a Callie.
Puedo decir que funciona increíblemente, mi confianza hacia ella mejoró muchísimo. Volví a confiar en ella...
Y eso es genial, desde que volvimos a estar juntas, sentí que algo nos faltaba y sin dudas era esto. El poder contarle nuevamente acerca de mis inseguridades, ha hecho todo más sencillo.
Compartimos tantas cosas...
Vivimos el primer acto escolar de Athenas siendo de nuestra familia.
Fue el sentimiento más hermoso que una persona puede sentir. Sentí como todo para ella empezaba a tranquilizarse, viéndola vestida de elfo y bailando al ritmo del villancico escolar.
Theo tiene 1 año, pasó tan rápido el tiempo.
El festejo de cumpleaños fue tranquilo, junto a nuestros amigos y la familia de Callie que vino a conocer a los niños.
El rubio salto por cada inflable que había dentro de la casa, por supuesto que acompañado por Oliver, que le sacaba quizá el doble de tamaño al pequeño bebé, pero eran mejores amigos.
La mamá de Call me acompaño demasiado cuando vino, esa mujer es un verdadero ángel y su hija salio evidentemente a ella.
Aunque el papá tampoco se queda atrás, Callie heredó sin dudas su humor áspero y picante, que tanto provocan las carcajadas en mí.
- Call amor, arriba. - Intente despertar a mi mujer, quien por cierto, no se despegaba de mi cintura.
- Ari, los niños duermen ¿Qué quieres? - Me dio un besitos con los ojos achinados de sueño.
Cada día vuelvo a recordar de Calliope, cada centímetro de ella que me hace sentir en las nubes...
- ¿Hacemos el desayuno juntas? - Le supliqué cerca de sus labios y apretando su espalda.
- De esta forma haría todo con vos. - El beso ya se volvió intenso.
Pero logre levantarla y que prepararamos juntas el desayuno.
Hicimos waffles, pues eran los favoritos de Athy y si, nuestros planes siempre derivaban en lo que los niños prefieren.
Nos tienen completamente embobadas y ellos lo saben a la perfección.
- ¿Sabes que los estamos malcriando mucho no Ari? - Pregunta Call mientras prepara café para ambas.
- Lo sé amor, pero no puedo resistirme. Son todo lo lindo del mundo.
- Ey ¿Yo también entro en ese mundo no? - Me hizo puchero y creí morir de amor.
- Obvio Calliope, sos la mujer de mi vida. - Me acerque y la abrace muy fuerte.
- Que feliz soy de tenerte Callie, gracias. - Con mi cabeza en su hombro, sentía todo su perfume.
- ¿Gracias por que Ari?
Me separé y la miré fijamente.
- Por quedarte conmigo. - Tome aire. - Nada de todo esto fue fácil y al final del camino siempre estás vos, te amo.
- Te amo Arizona, nunca podría irme. - Me tomó de las manos. - Sos mi vida también, no podría ser de otra forma.
Entre esa mañana repleta de amor y caricias, despertaron los niños y desayunamos los cuatro juntos.
Hace un tiempo que con Call estamos organizando vacaciones, estamos en un buen momento como para darnos esa libertad.
- Amor, ¿Lograste conseguir los pasajes?
- Si Ari, ya está todo. Nos espera Hawai para el próximo mes. - Dijo muy feliz y corrí a besarla.
Pov Callie
Claramente no había comprado los pasajes.
Y no crean que soy una irresponsable, simplemente tengo mejores planes en mente.
Entre tantos problemas, soluciones y al fin cosas buenas, olvidamos por completo nuestro plan de vida juntas.
La mini van y esos viajes recorriendo distintos países, era imposible irnos de esta vida sin cumplirlo juntas.
Hace un par de meses, exactamente el mismo tiempo que comenzamos terapia, inicie la verdadera búsqueda de la mini van perfecta para los cuatro.
Recordé algunas ideas de Arizona para esto e intenté centrarme en todo lo que queríamos.
Hace unos días había encontrado una increíble, pero le faltaba color.
Así que en estos momentos ya estaba en un estudio de diseño y pintura, para terminar de dejarle un sello a nuestro estilo.
Llegar a Hawaii en la van sería complicado, pero también había investigado sobre los Buquebus, que son aquellos barcos que llevan autos.
Probablemente mi plan sería ese, pero tener la van era nuestro sueño hecho realidad.
Y el hacerlo con los niños, me emocionaba muchísimo más.
- Callie, Theo quiere leche. - La rubia me paso al pequeño y enseguida preparé su mamadera.
Últimamente y junto con Amapola, la terapeuta, había empezado a dejar de lado la idea de embarazarme.
Todavía no lo había hablado con Ari, pero cada vez se hace más intenso en mi cabeza.
Mi "sueño" desde ese punto, siempre había sido llevar a mi hijo en la panza y cumplir con el típico embarazo.
Pero la verdad que no necesito algo biológico para ser la mamá más feliz del mundo.
Me siento muy completa con Athenas y Theo, son todo lo que uno podría querer y lograron que seamos unas mamás increíbles para ellos.
De todas formas, hablarlo con Arizona me da miedo, quizá ella si quiere tener ese hijo...
- Ari - La llame con Theo semi dormido en brazos.
- Si amor. - Se acercó a mi y se sentó en el sillón.
- Quería decirte algo que me viene pasando hace un tiempo. - Frunció el ceño y me tomó de la mano.
- No te asustes, es sobre mí.
Pensé en como decirlo y hablé.
- Creo que no quiero embarazarme Ari y no hablo solo de ahora. Con este tiempo y con la terapia, me di cuenta que yo quería hacerlo solo para sentirme completa y esa no es una forma de buscar un hijo. Una tiene que sentirse completa para luego buscar un bebé.
Ari no entendía nada de lo que yo estaba intentando decirle.
- A ver. - Me frene. - Lo que quiero decir, es que yo estoy muy feliz así, siendo cuatro y no necesito embarazarme para poder sentirme "completa", yo así estoy muy pero muy bien.
- Te entiendo Callie, me encanta que me lo digas. - Miro hacia abajo. - Yo...yo no pensé en eso, la verdad nunca considere el querer si o si tener un bebé, pero me gustaba mucho la idea de verte embarazada.
- Igual Call, me parece genial y voy a apoyar siempre tus decisiones, y si en algún momento surge la idea, lo hablamos.
- Obvio amor, mi cabeza ahora solo piensa en el increíble viaje que vamos a pasar los cuatro.
- Que divertido viajar con vos Callie y los niños, creo que va a ser difícil con Theo. - Rió.
- Vamos a tener que dormirlo, quizá un poquito de vino...
- ¡Calliope! - Expresó Arizona a los gritos.
- Es chiste amor. - Conteste riendo. - Vamos a poder con el rubio rebelde.
Nos levantamos del sillón, deje a Theo y nos pusimos a ordenar la casa.
- ¡Calliope! - Me grita Arizona desde la escalera.
- ¿Qué hacemos con Oliver y Thea? - Su preocupación causaba cierta risa en mí.
- Amor, los llevaremos. - Dije sin darme cuenta que claramente en un avión no podríamos.
- Callie no van a permitir mascotas en el avión y si es que aceptan a Oliver, Thea quedará afuera. - Dijo con cara de catástrofe.
- Déjame a mí eso Ari, yo me encargo. - Le hice la seña con los dedos. - Te lo prometo.
Claro que iba a encargarme, ambos viajarían con nosotros en la mini van.
Como pueden pensar que esta cabecita no lo había pensado.
Además, quien sabe por cuanto tiempo nos iremos y Arizona muere por esos animales, lo cual provocó que nuestros hijos los amen.
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Buenassssssss, tarde un toque pero estoy.
Faltan muy pero muy pocos capítulos, quizá 2 o 3.
Así que plisssss voten y compartan la historia para que la disfruten como ustedes.
Graciassss por leer.