*Gavi*
-¿Una cena?-propuso Ronald y fermin negó rápidamente.
-Yo la llevaría al cine-dijo fermin y iñigo chasqueó la lengua.
-Muy típico, ¿Que tal unas flores?-propuso, fui a abrir la boca, pero ni siquiera me dejaron hablar.
-Por dios, no he visto nada más cutre-rodó los ojos joao y yo fruncí el ceño, porque yo le había regalado unas flores que a ella le encantaron.
-¿Y si le dedicas un gol?-preguntó ferran mirándome pero cuando iba a contestar pedri me cortó.
-No le gusta el futbol-dijo y Balde chasqueó la lengua.
-¿Y llevarla a bailar? A mi me encanta eso-dijo este último.
-¿Has visto a Gavi bailar?-rió fermin, y yo volví a rodar los ojos.
-Solo dais ideas de mierda macho, y encima os metéis conmigo-dije cabreado sentándome.
-Estoy de acuerdo con el, no podéis ser más básicos-dijo xavi poniendo los brazos en jarra.
-Haber, que le gusta a ella-me preguntó Robert.
-Le gusta leer, siempre tiene un libro en la mesita de noche-le dije y el asintió indicándome que siguiese hablando-cocinar, ver las estrellas...-seguí.
-Necesitamos ayuda femenina, eso está claro-dijo Ronald y xavi asintió.
Miré a Pedri, y el cogió el teléfono de su taquilla dándome una mirada cómplice.
Salió del vestuario, y solo unos minutos después volvió a entrar y me levanté nervioso andando hasta él.
-Te espera una charla que te cagas-me dijo serio y yo suspiré-pero está dispuesta a ayudarte-me dijo por fin y yo sonreí tirándome encima de mi amigo.
-Gracias, gracias, gracias-le dije.
-Sheeeee, que me lo lesionas y eso si que no eh-dijo xavi levantándose y pedri rió ante las palabras del mister.
*******
-Debería partirte las dos piernas y que no jugases más al fútbol en tu puñetera vida-dijo leire entrando por las puertas del vestuario con pedri dejando a todos mudos-pero no lo voy a hacer, porque A) se que quieres a mi amiga de verdad y está destrozada y B) eres uno de los mejores jugadores de mi equipo-dijo ganándose la risa de los chicos.
-¿Y tú de donde has salido guapa?-preguntó joao y pedri le dió un empujón apartándolo de ella.
-Ni la mires-le dijo pedri señalándolo con el dedo mientras se pegaba más a leire, y ella sonrió tímida mirando al canario.
Aunque su sonrisa se esfumó en cuanto cruzó su mirada conmigo, y se cruzó de brazos.
-Solo te ayudo porque creo que la quieres, si no lo haces te agradecería que me lo dijeras, es como mi hermana y si vuelves a hacerle daño ahí si te mato-me dijo tajante.
-La quiero más que a mi mismo-le dije y ella asintió.
-Bien, pues lo primero paciencia, es lo más importante...-empezó diciendo mientras todos la escuchábamos atentos, sobre todo yo.
******
Paciencia, sinceridad y Amor. Ese fue el consejo de Leire, ni cenas, ni cine, ni flores, según ella su amiga solo necesitaba paciencia para escucharme, que después le fuese completamente sincero y por último que le demostrase mucho amor, asique eso pensaba hacer.
Llegué a casa encontrándome con algunas caras largas, aunque la mía no era mucho mejor, estaba claro que desde que Dalia había salido por la puerta de casa el ánimo estaba decaído para todos.
No cené mucho, y subí a mi habitación enredándome en las sábanas buscando su olor, pero seguramente Leonor las había cambiado, porque ya no olían a ella.
Decidí entrar a su habitación haber si tenía suerte, y en cuanto me metí en su cama su olor impregnó mis fosas nasales y las lágrimas brotaron de mis ojos sin poder evitarlo, cómo la había cagado de esa manera.
Cogí mi teléfono metiéndome en su contacto, y le di a llamar sin pensármelo dos veces, necesitaba escucharla, y más después de que Leire me confirmase que estaba destrozada por mi culpa.
Creí que no me lo cogería, y cuando estaba a punto de despegarme el móvil de la oreja la escuché.
-Pablo, por favor...-suspiró desde la otra línea-no me llames-me pidió.
-Amor, no me cuelgues, solo te pido que no lo hagas-le pedí y ella se quedó callada al otro lado del teléfono- piensa que soy un gilipollas, porque lo soy, piensa que soy un cerdo, porque lo soy, un niñato, un inmaduro, vale lo acepto-cogí aire-pero nunca pienses que todo ha sido una mentira Dalia, porque eres lo mejor que me ha pasado en toda mi vida-dije aguantando mis lágrimas y escuché un suspiro por la otra línea.
-¿Cómo pudiste hacer algo así?-la escuché decir, tenía la voz rota y seguramente estaría llorando.
-Por miedo-confesé- por miedo a admitir que me gustabas, que me enfadaba conmigo mismo cuando te reías con pedri, porque tu y yo solo discutíamos, vi la vía fácil para acercarme a ti sin romper mi estúpida coraza con mis amigos, pero de nada sirvió, porque te metiste bajo mi piel como nadie lo ha hecho-sequé mis lágrimas-Dalia tienes que creerme, yo te quiero-susurré y escuché un sollozo desde la otra línea.
-No me llames más pablo, porfavor, necesito pensar porque estoy muy confundida ahora mismo-y colgó.
Me hice un ovillo de lana bajo las sábanas mientras lloraba, la primera vez en mi vida que lloraba por una mujer, y me dolía el pecho como si me hubiesen clavado un puñal en él.
-¿Pablo?-preguntó mi madre abriendo la puerta, se acercó a la cama y me abrazó sin preguntar nada más-hijo me mata verte así...-dijo con pena besando mi cabeza.
No dijo ni preguntó nada, simplemente se quedó toda la noche abrazándome.
*Dalia*
-¿Qué tal con pablo?-me preguntó mi padre mientras desayunábamos y yo me tensé.
-Llego tarde papá y es el primer día tras la vuelta, después nos vemos-dije dejando un beso en su mejilla.
Salí de casa intentando recuperar la respiración,pero casi que se me cortó más cuando al darme la vuelta me encontré con gavi apoyado en coche, y se puso recto en cuanto me vió.
Tenía ojeras y cara de cansado, además de no tener ni un ápice de brillo en su mirada, estaba apagado, al igual que yo.
Conforme se iba acercando mi corazón iba aumentando en pulsaciones, hasta que me atreví a hablar.
-¿Qué haces aquí, Pablo?-Le pregunté casi en un susurro sin despegar mi mirada de la suya...
(CONTINUARÁ...)
¡Me gusta leeros siempre!
Buenas noches, hoy hemos ganado, aunque ha costado lo suyo❤️✨️