*Dalia*
Senti que ese mismo instante el corazón se me hacía añicos, se me empezaba a nublar la vista de todas las lágrimas que empezaban a salir de mis ojos.
Todo había sido mentira, todo.
Gavi intentó tocarme viniendo hasta mi pero negué apartándolo de mi con desprecio.
-Todo este tiempo...ha sido mentira-sollocé irritada.
-Dalia por favor dejame explicarme, nada ha sido mentira, nada, yo te quiero, amor yo...-lo corté.
-¡No me llames amor, pablo!-grité enfadada-no te atrevas...-susurré llevando las manos a mi cara.
-Que pasa-escuché decir a Aurora algo tensa.
-Dalia, no es lo que piensas, por favor dalia-me pedía pablo.
Lo miré secando mis lágrimas.
-Por eso empezaste a tratarme bien de repente, cuando no me podías ni ver-recordé.
-Eso no es así..-me dijo desesperado.
-No quiero verte en toda mi vida-le dije dolida con lágrimas en mis ojos.
-No me digas eso, si, aposté con ferran porque soy un imbecil de mierda-me dijo- pero todo es verdad Dalia, porque aunque yo mismo no me lo admitiese me gustaste desde el primer instante en que te vi, y todo eso iba aumentando conforme pasaban los días, y fue mi vía de escape para poder dar el paso sin querer admitirme a mi mismo que por primera vez en mi vida me gustaba una mujer de verdad-cogió mi mano llevándosela al pecho-nada es mentira mi amor te lo juro, te juro que eres lo único que quiero en mi vida, eres lo mejor que tengo y me arrepentiré todos los días de mi vida de hacer esa maldita apuesta.
Negué con lágrimas en los ojos mirándolo fijamente, parecía que el iba a soltar lágrimas en cualquier momento, pero a estas alturas ya no me creía nada que viniese de él, porque seguramente todo era mentira.
-Pues enhorabuena, ya puedes ir y decirle a tu amiguito que has ganado la apuesta, porque si que estoy enamorada de ti-el negó y yo aparté la mano de su pecho.
-Yo te quiero más que a nada en el mundo-sollozó dejando escapar sus lagrimas buscando mi mano pero yo se la aparté.
-No vuelvas a decirme nada así, porque no te creo ni una palabra-dije llorando-es lo más ruin que puede hacerle una persona a otra.
Subí las escaleras para buscar mi bolso, no pensaba quedarme en esa casa ni un minuto más, no podía casi ni respirar y la presión que tenía en el pecho aumentaba por minutos.
Fue Aurora la que me siguió hasta arriba y entró en mi habitación mirándome con pena.
-¿Lo sabías?-Le pregunté y ella negó viniendo hasta mi para abrazarme y ahí si que rompí a llorar.
Me abracé a ella con fuerza, dejando salir todo el sufrimiento que podía, y aunque yo creía que eso me calmaría el dolor, cada vez iba a más.
-Dalia, se que es un imbecil, pero es mi hermano y le conozco y se que te quiere-me aseguró besando mi pelo consolándome.
-Bonita forma de querer-le dije sollozando y ella suspiró cuando nos separamos limpiando mis lágrimas-¿Puedes llevarme a mi casa? No quiero estar ni un segundo más aqui con él-le pedí y ella asintió despacio.
Cogí mis cosas y bajé abajo, no quise mirarle, pero estaba sentado en el sofá con las manos en la cara llorando desconsolado, y belén y Pablo padre se giraron hacia mi en cuanto me escucharon bajar.
-Gracias por todo, sois lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, gracias por todo el cariño y tod..-Gavi me cortó levantándose viniendo hasta mi.
-No te despidas, no lo hagas porfavor, Dalia tienes que escucharme yo te quiero de verdad-me dijo desesperado, pero antes de que pudiese llegar a mi su padre lo frenó sentandolo en el sofá de nuevo.
-Siempre que me necesitéis voy a estar ahí porque os debo mucho-les dije y belén fue la primera en llegar a mi abrazandome.
-Todo va a solucionarse mi niña, yo sé que os queréis y eso puede con todo-me susurró al oído y yo negué dolida al separarnos.
-Esta es tu casa y nosotros somos tu familia y siempre lo seremos, pequeña-me dijo Pablo padre andando hasta mi para abrazarme también, sin duda para mí era la mejor persona que me llevaba de todas ellas, porque me había demostrado un cariño incondicional-se que ha sido un canalla, pero te quiere, es mi hijo y lo conozco y se que va a luchar por tu perdón-me susurró antes de separarnos.
Me di la vuelta cogiendo mis maletas.
-Papá por favor no dejes que se vaya, no nono...porfavor-pidió levantándose hacia mi-Dalia por favor, ¡mi vida te quiero de verdad joder!
Fue lo último que escuché antes de cerrar la puerta sin mirar atrás.
Montamos las maletas en el coche, y en el camino a casa no hablamos ni una palabra porque yo solo podía llorar sin parar.
Todos los recuerdos venían a mi mente sin parar y no podía creer que todo fuese fruto de una apuesta que me acababa de dejar echa pedazos.
Al llegar a casa bajé del coche junto a Aurora y le agradecí que me hubiese traído.
-Sabes que siempre voy a estar para lo que necesites-me susurró en un abrazo y yo asentí.
-Yo también, Aurora-dije separándonos.
-Nos vamos a ver pronto-me aseguro y yo asentí, aunque me doliese demasiado saber que eran su familia, no los quería perder.
Ella acarició mi mejilla secando mis lágrimas.
-No puedo imaginarme como debes sentirte ahora mismo Dalia, pero te aseguro que todo se va a solucionar porque te quiere y yo nunca he visto a mi hermano querer a nadie como a ti.
-Si me quisiera no habría..-me cortó.
-No lo justifico-me dijo y yo asentí-solo te pido que descanses y que cuando te sientas preparada lo dejes explicarte-me pidió y yo suspiré-buenas noches-me dijo sacando las llaves del coche.
Yo me despedi entrando en casa, donde no había nadie, y subí hasta mi habitación haciéndome un ovillo debajo de la manta de la cama.
Y no se cuantas horas estuve llorando, solo se que vi como salía el sol al día siguiente por la ventana y que viendo los rayos de sol conseguí quedarme dormida por fin.
Mi historia de amor había acabado de la peor manera posible, o eso pensaba...
(CONTINUARÁ...)
Mi idea hoy era escribiros dos capis, pero me ha salido el día al revés y solo he podido escribiros este❤️.
¡Haber si mañana me diese tiempo a subir dos!
Os leo!! ¿Qué pensáis, qué opináis?❤️