๐‘๐„๐’๐ˆ๐ƒ๐„๐๐“ ๐„๐•๐ˆ๐‹ ๐Ž๏ฟฝ...

By Sr_Macaroni

460K 10.5K 2.6K

ใ€Œโ™กใ€๐—ก๐—ถ๐—ป๐—ด๐˜‚ฬ๐—ป ๐—ข๐—ป๐—ฒ ๐˜€๐—ต๐—ผ๐˜๐˜€ ๐—ฒ๐˜€๐—ฐ๐—ฟ๐—ถ๐˜๐—ผ ๐—ฒ๐—ป ๐—ฒ๐˜€๐˜๐—ฒ ๐—น๐—ถ๐—ฏ๐—ฟ๐—ผ ๐—บ๐—ฒ ๐—ฝ๐—ฒ๐—ฟ๐˜๐—ฒ๐—ป๐—ฒ๐—ฐ๐—ฒ, ๐˜€๐—ผ๐—น๐—ฎ๏ฟฝ... More

๐‘๐”๐‹๐„๐’
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ‘
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ’
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ“
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ”
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ•
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ–
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ—
๐ŸŽ๐Ÿ๐ŸŽ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ‘
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ’
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ“
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ”
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ•
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ–ยน
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ—ยฒ
๐ŸŽ๐Ÿ๐ŸŽ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ‘ยน
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ’ยฒ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ“
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ”
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ•
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ–
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ—
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐ŸŽ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ‘
๐Œ๐€๐‘๐€๐“๐Ž๐ ๐Ÿ/๐Ÿ’
๐Œ๐€๐‘๐€๐“๐Ž๐ ๐Ÿ/๐Ÿ’
๐Œ๐€๐‘๐€๐“๐Ž๐ ๐Ÿ‘/๐Ÿ’
๐Œ๐€๐‘๐€๐“๐Ž๐ ๐Ÿ’/๐Ÿ’
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ’
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ“
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ”
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ•
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ–
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ—
๐ŸŽ๐Ÿ’๐ŸŽ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ‘
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ’
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ“
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ”
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ•
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ–
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ—
๐ŸŽ๐Ÿ“๐ŸŽ
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ‘
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ’
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ“
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ”
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ•
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ–
๐ŸŽ๐Ÿ“๐Ÿ—
๐ŸŽ๐Ÿ”๐ŸŽ
๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ
๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ‘
๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ’
๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ“
๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ”
๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ•
๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ—
๐ŸŽ๐Ÿ•๐ŸŽ
๐“๐‡๐€๐๐Š๐’ ๐…๐Ž๐‘ ๐‘๐„๐€๐ƒ๐ˆ๐๐†
NUEVO LIBRO

๐ŸŽ๐Ÿ”๐Ÿ–

3.2K 61 9
By Sr_Macaroni

𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤: 𝐒𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫𝐬𝐞 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐫𝐚, 𝐢𝐧𝐟𝐢𝐝𝐞𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝, 𝐚𝐪𝐮𝐢́ 𝐧𝐚𝐝𝐢𝐞 𝐞𝐬 𝐛𝐮𝐞𝐧 𝐭𝐢𝐩𝐨.

No estás segura de cómo, pero ella sabe encontrarte. Proyecta una sombra sobre la puerta de tu dormitorio, dice tu nombre en el silencio, guarda su arma de agarre.

"Ada", dices, levantándote sobre los codos debajo de las sábanas. "Justo la mujer que quería ver".

"Lo sé. Has estado preguntando por mí." Desde la ventana, se arrastra lentamente hacia tu lado de la cama, con las botas crujientes contra el suelo de madera. "No creo que tenga que decirte lo peligroso que es eso".

Vestida de pies a cabeza de negro medianoche, puedes adivinar bastante bien que eligió tu casa como parada después de una misión. Si tuvo éxito o no sigue siendo un misterio.

"Obviamente me gusta el peligro. Quiero decir, mira con quién estoy casado".

Ella se sienta en el colchón a tu lado. Cruza las piernas a la altura de la rodilla. Exhala un suspiro de decepción. "¿Qué estás haciendo?"

"Tengo preguntas."

"No tengo las respuestas que estás buscando". Su respuesta es inmediata mientras sostiene tu mirada, y la mirada podría pasar por una mirada furiosa si no fuera por la forma en que sus dedos encuentran los tuyos.

"Quiero entrar con Umbrella".

Sus cejas se levantan y se inclina hacia atrás para negar con la cabeza y chasquear la lengua como una madre decepcionada. "A León no le gustaría mucho eso".

"Sé que te ha estado viendo, Ada, así que realmente me importa una mierda".

Sus labios se contraen, amenazando con una sonrisa. "Eres inteligente, pero no puedo confirmarlo ni negarlo".

"Así que él lo hace."

" ¿Si fuera así?"

Tu relación se está desmoronando de todos modos. Si no es esto, entonces algo más pondría el clavo en el ataúd. La tumba ya ha sido cavada. Joder.

"Tengo algunas ideas."

Se inclina hacia adelante, huele a palo de rosa y al viento de la gran ciudad, y a menta del chicle que masca. "Y supongo que soy uno de ellos".

"Estás sentado en la cama en la que dormimos". Reprimes una mueca y tus labios se estiran formando un ceño fruncido de dolor. "¿Sabes cuánto tiempo ha estado vacío?"

"Un tiempo, supongo."

"Dos meses."

Su rostro se tuerce en fingida lástima, y ​​las uñas cuidadas recorren la línea de tu brazo, erizando la piel a su paso. "No es lo que esperabas, ¿eh?"

El comentario duele como se esperaba. Porque no lo es. Ella lo conoce desde hace mucho más tiempo que tú. Sabe qué clase de hombre es: uno con demonios tan arraigados en sus raíces que cualquier intento de separación podría matarlo. Ella lo conoce de maneras que tú no, puede comunicarse con él de maneras que tú no puedes y tú la odias por eso.

"Él no siempre fue así. Al principio, fue amable, cariñoso y considerado. Pero simplemente... ya no nos soportamos más."

No estás segura de por qué le cuentas las dificultades de tu relación al ex de tu pareja. Tal vez porque ella podría comprenderlo, ofrecerle consuelo o ayudarle a olvidar. A estas alturas estás desilusionado, cansado de su rutina, todos los días, semana, mes, año , la misma mierda indiferente, pero te has sentido cómodo con ello. La satisfacción parece poco realista ahora.

Por eso debes hacer esto. Por tu propio bien.

Ella exhala otro suspiro, mira alrededor del rincón más alejado de la habitación antes de mirarte a los ojos una vez más. "Haremos un trato, sólo porque me gustas". Se inclina lo suficientemente cerca, sólo uno o dos centímetros más, para que sus narices casi se toquen. "Déjalo, te daré mis conexiones con Umbrella".

"¿Eso es todo?"

"Eso es todo."

Tú lo entiendes. Ella todavía se preocupa por él, quiere minimizar las consecuencias, y tú también. Una gran parte de ti todavía lo ama, por muy cuajada y podrida que esté esa parte. Pero no deseas que sufra.

O ella tiene la intención de robárselo, pero de todos modos te importa un carajo. Hace tiempo que no es tuyo.

"Entonces tenemos un trato".

En algún momento entre hacer las maletas y encontrar un hotel, entras en pánico. ¿Por qué carajo estás haciendo esto? ¿Por venganza? ¿Algún tipo de crisis extrema de la mediana edad? ¿Un colapso mental?

Mantuvo su trabajo oculto para ti durante tanto tiempo y, aun así, ni siquiera sabe que lo sabes. Un mensaje de voz deshonesto al teléfono de la casa, un empleado que rompió las reglas catalizó su matrimonio fallido. Los viajes de semanas, las mentiras, las nuevas cicatrices. Dejó de follarte cuando empezaste a cuestionar sus coartadas. Reemplazó su amor por ti con una botella de whisky barato.

Y sentirías empatía por él si no fuera por las consecuencias de su autodestrucción. El veneno dentro de él que ansiaba arruinar todo con lo que entraba en contacto. Incluso tú. Especialmente tu.

Ahora lo único que quieres es ver arder el mundo.

Eres lo suficientemente mayor para comprender las consecuencias y eres lo suficientemente mayor para condenarlas. ¿Cuándo has llegado a alguna parte haciendo lo correcto ?

"No veo ningún anillo", dice Ada, sentada en la dura cama dentro de su habitación de hotel, de tamaño lamentable, comprada con el dinero de emergencia que guardó dentro de un sobre y luego pegado con cinta adhesiva en la parte posterior del cajón de los cubiertos.

"Hice lo que me pediste".

"Y estoy impresionado". Ella observa tu acercamiento y señala el espacio vacío a su lado con una inclinación de cabeza. "Para ser honesto, no pensé que hablaras tan en serio".

"Cumplo lo que digo."

"Como acabo de enterarme".

Te sientas a su lado y te inclinas lo suficiente para contar cada pestaña individual. "Entonces responde mi pregunta. ¿Lo has estado viendo?"

Ella piensa por un momento, sus ojos recorren los rasgos de tu rostro antes de fijarse en tu mirada afilada. "Lo hice. Una vez . No sabía que existías en ese momento".

"Eso es una mierda. Sabes todo sobre él".

"Solía ​​hacerlo, hace mucho tiempo. Pero ahora somos mayores, demasiado viejos para jugar, ¿no crees?"

"Sin embargo, todavía estás aquí, conspirando con su futuro ex".

"Esto no es un juego para mí".

Te burlas. "No me digas que ya te has caído".

"Lo deseas, querida". Ella niega con la cabeza y el cabello se balancea sobre su rostro. "No. Soy muchas cosas, pero cumplo mis promesas".

En ese momento, una parte de ella brilla. Ella, Ada , la mujer de rojo. Mucho más que eso. A veces lo ves en sus ojos, cuando cree que nadie la está mirando. Cuando se le olvida que debe fingir, montar un espectáculo, crear una actuación que reciba una ovación de pie.

Te preguntas si ya sabe quién es Ada, la mujer . Cuando ella comienza y el mercenario termina.

"No me mires así", dice, tensando los hombros.

"¿Cómo qué?"

"Como si me conocieras".

"Te conozco mejor que la mayoría".

"Eso no dice mucho, cariño".

No entiendes lo que sigue. Tal vez sea el estrés, o la tensión incipiente, o cualquier racha impulsiva que hayas tenido últimamente, pero el calor se apodera de tus entrañas.

El primer pensamiento que me viene a la mente es una culpa insoportable. La ex amante de tu marido, que te ayuda a retorcer el cuchillo que le clavaron en la espalda. Estás jodido, demasiado lejos, hace tiempo que no entraste en el cielo.

El segundo pensamiento es cuánto deseas besarla. Sólo una vez. Para ver lo que él ve en ella, para comprender el enamoramiento en un grado tan leal hasta la muerte. Tienes que saber.

"Adelante. Hazlo." Su cabeza se inclina hacia un lado y la alegría entrecierra sus ojos. "Te reto."

El resto de la noche no es íntimo ni amoroso. No es feliz ni juguetón. Ambas buscan destruir, arruinar, joder al otro hasta someterlo. Nada más que una batalla de voluntades envuelta por un amargo despecho.

Te sientas en su cara y ella se agarra con fuerza a la parte superior de tus muslos, clava sus uñas cuidadas en la carne. La picadura te deja rechinando contra su boca, mitad necesidad mitad ira, y ella abre los ojos para mirarte.

De nuevo, lo ves. Demasiado concentrado en tu placer, el rizo de su lengua alrededor de tu clítoris, para continuar su actuación: una chispa de luz, de hambre y calor y puedes mentirte a ti mismo todo lo que quieras, pero hay algo aquí.

No. No, Dios, no, esto ya no se trata de León y eso te aterra. ¿Cuándo se fue el odio, cómo encontró este anhelo un lugar vacío donde quedarse?

Se supone que debes odiarla. En todos los sentidos, se supone que ella es la enemiga número uno.

Pero la verdadera ella sigue brillando. Unas manos delgadas trazan las curvas de tu cintura, caderas y pecho. Unos labios cálidos succionan tu clítoris. Ella tararea un sonido arrullador mientras aprietas su lengua y sus ojos se cierran y luego te vas; te atrapa por las caderas, manteniéndote erguido mientras gimes, te mueves y te aferras fuerte a la cabecera.

El placer se enrosca en tu vientre y extiende el calor hasta tu médula. Cuando cierras los ojos, intenta fingir, todo lo que imaginas es a ella: manos demasiado pequeñas, una mandíbula sin barba, gemidos agudos.

Tienes que dejarlo ir. Él ya no está aquí. Él no te ama.

La marea baja y tú te alejas de ella. Recupera el aliento un momento antes de darle un beso, uno del que ella se aleja.

"Sal de esa cabeza tuya. El arrepentimiento no sirve de nada". Ella acuna tu rostro entre sus manos, y sus labios brillan con tu resbaladizo, y tu corazón amenaza con romperte las costillas a la fuerza.

"Cómo hizo-"

"Conozco esa mirada. Muy bien".

Hay muchas maneras de describir a Ada Wong: distante, críptica, peligrosa. Sensible no es uno de ellos.

"Me sorprende que hayas admitido eso". Besas debajo de la curva de su mandíbula y ella inclina la cabeza hacia atrás con un suspiro. La columna de su garganta a la vista, suave y tentadora.

"No sabes nada sobre mi."

Un rastro de besos recorriendo su pulso, revoloteando bajo tus labios. "¿Y si quisiera conocerte?"

Ella agarra la mano que pasas por su vientre, se burla y dice: "Entonces eres un idiota".

"Así me dijeron."

Ada te vuelve estúpido. Irracional. Impulsivo. Hay algo aquí, entre ustedes, más grande que el odio, el rencor o la amargura.

Más grande que tu historia compartida con Leon Kennedy.

"Esto no significó nada. Espero que seas consciente de ello".

Y, sin embargo, ella se queda. Se acurruca a tu lado en la cama, su cabello suave contra tu clavícula. Huele a cosas bonitas. Su piel se asemeja a la seda de los pétalos de rosa.

Pero esta no es Ada, no. Demasiado bueno para ser verdad. Demasiado perfecto. Aún así, desnudos como están ambos, ella rechaza la vulnerabilidad. Todavía desempeña bien su papel.

"¿Realmente te importa algo ? ¿Además de mi marido?"

"Pronto a ser ex, te olvidaste de agregar". Pasa un meñique por la mano que extiendes sobre su muslo y se queda en silencio durante un largo momento. "Y por supuesto que sí. Todavía soy humano, ¿no?"

Una mancha de agua deforma el techo sobre tu cabeza y trazas los bordes irregulares con los ojos entrecerrados. "A veces me pregunto si todavía lo hago. Me importa cualquier cosa, quiero decir."

El meñique se convierte en un par de dedos que giran lentamente sobre el dorso de la mano. "Si tienes que cuestionarlo, entonces no hay nada de qué preocuparse".

"¿ Alguna vez cuestionas cosas?"

Ella permanece en silencio un largo rato. Sigue tocándote todo tierno y suave.

Ella nunca responde. Ella no tiene por qué hacerlo.

Dije que iba a subir todos los capítulos estos dos días, pero realmente los últimos capítulos valen la pena echarles varios vistazos, hace un tiempo los prometí y los traeré aunque me cueste un día mas jajjaa

DOS CAPITULOS MAS Y DESPEDIMOS ESTE LIBRO!!!

Sr_Macaroni

Continue Reading

You'll Also Like

1.5K 81 20
Una bรบsqueda infinita por el tiempo y espacio. Solo un ser, serรก capaz de controlar el poder mรกs grande en el universo... รณ lo pondrรก de cabeza. Un รบ...
3.5K 272 9
ยกLรฉeme! ยกHola! ยฟTe gusta Frozen? ยกEnhorabuena, busco una protagonista! En lo personal yo amaba la pelรญcula cuando era pequeรฑa y me ponรญa a pensar...
119K 16.3K 19
Viajar al Amazonas a pesar de su disgusto le abriรณ los ojos para darse cuenta que al final... Todavรญa no era verdaderamente libre. . . . No. 1 en #t...