*Gavi*
La alarma sonó a la seis de la mañana, y noté como Dalia fue a levantarse en cuanto sonó, pero la frené pegandola de nuevo a mi.
-Me tengo que levantar, pablo-me susurró y yo asentí.
-Losé, solo cinco minutos, te lo prometo-le dije y ella rió.
-Pero tu puedes seguir durmiendo-me dijo acariciando mi pelo.
-Pero ya no estoy tan agusto-le dije y noté como sonrió y se tumbó dejando caricias en mi torso.
-Solo cinco minutos, vale?-me dijo y yo asentí.
Me hice hueco entre sus piernas, y dejé varios besos en su cuello, apoyándome más tarde en su abdomen mientras ella acariciaba mi pelo.
Jamás antes había dormido tan agusto con nadie, de hecho, nunca me había gustado dormir con ninguna chica realmente.
Si lo había hecho, pero siempre me había parecido incómodo, pero con Dalia era diferente, dormía mucho mejor los días que dormía con ella abrazada a mi o viceversa.
-Tengo que levantarme ya, pablo-me dijo y yo suspiré, asique ella encendió la luz.
Entreabrí los ojos y la miré,¿Cómo podía estar tan guapa recién levantada? Pues lo estaba.
-Dame un beso-le dije poniéndole morritos y ella rió bajito, pero me lo dió.
Me aparté para que pudiera levantarse. Y dejó un beso en mi espalda antes de salir de la habitación.
Sonreí hasta que volví a coger el sueño, pasandome al lado de la cama donde había dormido ella, porque todavía tenía su olor.
******
A las ocho y media sonó mi alarma, y me vestí para bajar a desayunar, ese día tenia entreno por la mañana, y por la tarde teníamos que coger un avión hasta Alemania, porque teníamos partido de champions.
Asique dejé todo listo antes de bajar y cuando entré en la cocina, mi madre estaba ya trabajando con su ordenador mientras leonor estaba empezando la comida.
-Buenos dias-dije entrando y las dos contestaron-y papá?-pregunté.
-Ha ido a jugar al padel temprano-dijo mi madre-vas a desayunar?
-Si-dije cogiendo una taza.
-Yo te lo preparo, pablo-me dijo leonor.
-No te preocupes-le contesté sonriendo, y ella frunció el ceño mirándome.
-Estas muy feliz tu hoy, no?-preguntó mi madre y yo me giré.
-Estoy como siempre-dije encogiendome de hombros mientras me bebía el café y cogía una manzana y unas tostadas.
-A que hora salís?-me preguntó.
-Tengo que estar en la ciudad deportiva a las seis-le dije-nos va a llevar fer-le dije a mi madre y ella asintió.
El timbre sonó, y mi madre se levantó cerrando el portátil.
-Quien es?-le pregunté.
-Rosana-me dijo y yo asentí.
Rosana y mi madre eran amigas desde hacía muchos años.
Cuando entraron otra vez a la cocina sonrío mirándome.
-Madre mia pablito, que guapísimo estas-dijo haciéndome sonreír.
-Leonor, puedes subir a avisar a Dalia?-le preguntó mi madre y yo me levanté.
-Ya la aviso yo, así cojo ya mi móvil que me tengo que ir-dije dejando a las tres en la cocina.
Mi móvil estaba en mi bolsillo, pero no quería perder el salto de ver a la rubia, porque no sabía si más tarde podría despedirme de ella.
Estaba acabando de organizar la habitación de mis padres, y la observé desde el marco de la puerta en silencio.
Toqué con los nudillos, y cuando sus ojos se encontraron con los míos sonrío.
-Buenos dias-me dijo y yo cerré la puerta en cuanto entré.
-Buenos días, preciosa-le dije andando hasta ella y dejando un beso en sus labios, que correspondió.
-No me gusta que me beses aquí, puede entrar cualquiera-me dijo al separarse.
-No empieces..-Le pedí cariñoso dejando un beso en su cuello.
-Es la verdad pablo-me dijo y yo rodé los ojos.
-No va a entrar nadie, tranquila-le aseguré-como has dormido?-le pregunté.
-Muy bien, aunque tenía mucho sueño esta mañana, me habria quedado durmiendo hasta tarde-me aseguró y yo asentí.
Había dormido un rato más que ella y yo también tenía sueño.
-Abajo está rosana-le dije y ella abrió los ojos esbozando una sonrisa.
-De verdad?-me dijo y yo asentí, fue a separse de mi pero la cogí de la mano girandola hasta mi-pablo quiero bajar a verla-me dijo.
-Dame un beso y bajas, que esta tarde vuelo para Alemania y no nos vamos a ver en un par de dias-le pedí.
El beso me supo a muy poco, por lo que agarre sus mejillas dejando varios besos seguidos.
-Puedo llamarte esta noche?-le pregunté.
-Claro-me dijo con una sonrisa.
-Tengo que irme a entrenar, y...por si luego no te veo, voy a darte otro beso-le dije y ella rió asintiendo.
-Entonces hoy voy a dormir sola-dijo haciendo una mueca que me hizo esbozar una sonrisa.
-Va a ser que si rubia-dije acariciando su mejilla...
*Dalia*
Después de unos cuantos besos más, al final tuvimos que separarnos para bajar y al entrar a la cocina estaban todos ahí, pablo padre, belén, leonor y rosana.
Esta última en cuanto me vio abrió los brazos emocionada y yo correspondí de la misma forma.
-Mi niña!-dijo abrazandome-como estas?-me preguntó.
-Muy bien-dije esbozando una sonrisa.
-Te veo más feliz que el día que te deje aqui-yo reí.
-Como está papá?-pregunté.
-Tenemos que hablar...vale?-me dijo algo seria.
-Ha pasado algo?-pregunté.
-Siéntate Dalia-me dijo Rosana y belén acarició mi brazo en cuanto me senté a su lado.
-Tu padre está en el hospital
-Que le ha pasado a mi padre?!-pregunté dando un salto de la silla ya nerviosa.
-Tranquila-me dijo y yo negué seguido mientras las lágrimas amenazaban por salir.
La respiración se me empezó a entrecortar.
-No puede ser, que ha pasado?-pregunté entre lágrimas.
-Hazle una tila-escuché decir a pablo padre mientras belén agarraba mi mano.
-Hija..le han dado una paliza-me dijo y en ese instante empecé a llorar casi sin poder respirar.
No escuchaba lo que decían, solo puse mis manos en mi cara sin poder parar de llorar, preguntándome quien había sido.
Casi no podía respirar, me estaba dando un ataque de ansiedad, y sólo los escuchaba hablar de fondo.
Entonces noté como alguien cogió mi brazo abrazándome, y en cuanto noté el cuerpo, sabía que se trataba de gavi.
-Tranquilizate rubia...porfavor..no puedo verte así..-me dijo mientras me abrazaba.
Y no dije nada, pero lo abracé más fuerte, porque al final era la única persona que lograba calmarme..
(CONTINUARÁ...)
Tengo otro más escrito, depende del amor que reciba el capi lo subo esta noche o lo dejo para mañana❤️.