Es de mañana, las ocho específicamente, Waller abre sus ojos con pesadez sin ganas de levantarse; aún así necesita ir al baño, así que valiendo nada su afán de estar sobre su cama, se pone de pie y se encamina al baño. A noche al despedirse de Sam se fue hacia al parque para montarse en su camioneta tomando rumbo de vuelta a casa. En el camino siguió calvilando de que la noche fue muy extraña al juntarse con aquella chica, sigue considerando que algo esconde, aunque por aquel momento decidió no seguir dándole vueltas sin prebas tan siquiera de la cual agarrarse.
En cuanto sale del baño, que aprovecho para despejarse un poco al mojarse el rostro, le entra una llamada de la capitán Morrison:
-¿Hola?
-Buenos días. Le llamo para decirle que tengo la información de la persona que me pidió que investigara.
-¿Así? Dime que tienes.
-El chico tiene treinta años, pasó cuatro años y tres meses en la cárcel, fue liberado hace seis meses al cumplir su sentencia. Fue a la cárcel por homicidio, asesinó a un hombre; y se conjentua que a más personas, aunque sin pruebas contundentes... esto que te voy a decir es raro: atento contra Maicol Aguilar, el líder de la pandilla "Los Fusiles de Asalto" el que lo denunció a la policía, y lo raro está que Tomas Cruz, era miembro de está pandilla.
Se hace un silencio y Waller procesa todo lo que le dijo con mucha atención.
-Hablame de esa pandilla.
-Se encuentra en la cuarenta y uno, el barrio "Cruento"...
Waller reconoce que es donde vive Maggie con su hijo y el mismo Maicol.
»Es un sitio donde la droga y las armas se mueven como el agua; sin vergüenza alguna desde los callejones como en las aceras: además de que se ve normal el derramamiento de sangre en señal de poder. El grupo se hace llamar "Los Fusiles de Asalto" pues son sangrientos, despiados sin misericordia alguna al atacar a alguien. Les gusta las armas pesadas así que con ese tipo de carga trabajan.
»El grupo se conoce porque se tatuan o llevan siempre un ancla: no es una señal del nombre, sino de que están anclados al grupo de por vida, el que se intenta salir lo matan. Se llama ahora el grupo "Los Fusiles de Asalto" porque ellos eliminaron hace tiempo la pandilla "The Brothers" que les hacia frente para quesarse en el barrio, ellos mataron al líder y se hicieron del bario por completo, desde entonces se llaman así antes "The Piraters" por eso el tatuaje de ancla y las joyas de ancla, "Las Arma Negra" es el nombre de su comercio.
»Y por ahora se hicieron hace poco del barrio consiguiente al suyo: la cuarenta y dos, era de otra pandilla, la la segunda que desarman. Se cree que andan pensando adueñarse de los barrios bajos con la intención de mover en mayor cantidad su mercancía de armas pesadas: armas negras.
-Muchas gracias por tu investigación Morrison, ¿nadie sabe que tomaste está información, verdad?
-No, esto está entre nosotros Waller.
-Gracias, cualquier cosa que necesites sabes que puedes contar conmigo.
-Lo sé. Igual, si deseas que investigue algo más solo me dices.
-No, está bien así. No quiero meterte en un problema, te lo pedí solo porque quería saber lo que ustedes sabían de él.
-Está bien, nos mantenemos en contacto entonces.
-Si.
Él sabe que pedirle a ella que le revele información confidencial de una persona en cuanto a la ley incumbe, es ilegal, por eso le dice a ella que no piensa volver a pedírselo pues ni siquiera anda trabajando como policía o detective como para que ella se vea inclinada a suplirle este tipo de información. Obviamente ella también lo sabe trabajando ya hace treinta años como capitán.
[...]
Maiban está caminando fuera de la fiscalía para ir a la casa de Waller, la policía le pidió que hablará de les mencionara cuáles eran sus enemigos y los que pudiera tener su hermano para tener una idea de quién podría ser su asesino. Él les dio unos nombres pero no mencionó a quien está seguro de que es: solo una persona pudo dejarle esa nota "Para que No me olvides" además de ponerlo de bajo de una llanta del vehículo, ellos en el taller dejan la llave de los vehículos de los clientes ahí.
Bull había dejado a Nidia en casa de una vieja amiga por un tiempo, tenía que resolver todo eso, además de que no podía dejarla en casa de su madre aunque ella no viva ahí Matt le decía que a veces se aparecía y no tenía ni un chin de ganas de verla o discutir la muerte de Matt con ella. No, definitivamente no deseaba pasar por eso, a veces se cuestionaba cuándo se moriría.
Maibam se baja de su vehículo deportivo, se dirige a la puerta y toca el tiembre para espera a que Waller le abra con impaciencia: Maiban hizo todo un escándalo para que le devolvieran su vehículo, despué de todo nada tenía que ver con su ataque, no le atropellan con él o algo por el estilo para que le digan que es parte del caso.
Maiban vuelve a tocar el timbre de la puerta con más impaciencia que antes tocando una y otra vez.
-¡¿Qué pasa?! -Cuestiona abriendo la puerta Waller sin alzar mucho la voz.
-Necesito hablar contigo -explica a la vez que le pasa por al lado como si esa también fuese su casa.
Maiban está muy nervioso y desesperado por hacer algo, no puede con el disgusto de todo lo que está pasando. Su hermano no tenía ni tiene nada que ver con su mala vida o la de Waller: porque ahora les compete a los dos el problema que se a vuelto Tomas. Aunque Maiban siempre dice que los problemas de Waller son suyos ahora se toma con más seriedad el asunto: el hombre a conseguida despertar de verdad su enojo.
Waller observa a Maiban con increpancia; y es que no sabe aún lo que le aconteció a Matt.
-¿Qué te pasa? ¿Por qué te ves tan molesto?
Maiban toma una gran inhalación para decir-: Matt está muerto -a la vez que se tumba en uno de los sofá.
Alza las cejas sin poder creerlo -¿Qué?, ¿cómo?
-Tom le disparó a noche.
-Espera, espera. ¿Tomas?, ¿el mismo Tomas del que hemos estado hablando?
-Si -espeta para ponerse de pie y dar vueltas-. El mismo maldito Tomaas que nos ha estado cagando todos estos días.
-Siéntate -pide calmado-, anda siéntate.
Maiban se pasa la mano por el cabello para hacerlo de forma brusca. Él se acerca y se sienta al frente, sobre la mesita de madera.
»¿Cómo sabes que fue él?
Maiban le cuenta todo lo que pasó ayer, desde la llamada del policía hasta cuando llegó y vio el papel que le muestra en la foto que tomo con su celular.
»Tiene sentido. Recuerdo que le dijiste que no te olvidará, te devuelto el mensaje. Aún así, sabes que no es prueba suficiente.
-Por eso quiero encontrarlo. Quiero que me diga a la cara que fue él el maldito que lo hizo.
-Maiban...
-Ahora sí podré cumplir todas las amenazas que le hice al muy imbécil -escupe con voz fime poniéndose de pie a medias. Waller lo detiene por los hombros y lo hace sentarse de nuevo.
-Sé que está molesto, te entiendo, también molesta pensar que fue él el que hizo, pero... lo siento, pero tienes que calmarte. Ten paciencia...
Maiban abre su boca para interumpirlo pero Waller sigue hablando-: Debes tener paciencia, las cosas se hacen por pasos, primero tenemos que confirmar que haya sido él en verdad. No podemos actuar por impulso, lo siento, pero hay que actuar con razonamiento o podemos hacer una estúpidez.
Maiban no soporta más y suelta un golpe de aire por su boca agachano su cabeza. Waller aprieta sus hombros observandolo atentamente, sabe que él en ese precisamento momento tendría que estar confrontandole, en cambio no lo está haciendo, está respirando con pesadez, inquieto. Y es que ha estado desde la noche digiriendo el asunto, manteniéndose relajado para Nidia que no sabe nada aún de lo que le pasó a Matt: estaba en su habitación cuando pasó todo y la policía la sacó de la casa sin dejar que viera el cuerpo.
Maiban suelta un gemido de dolor muy bajo pero lo suficientemente alto como para que Waller le escuchara, este le pone una de sus manos en la nuca atrayendolo a su propio hombro para que se desahogara con él lo que no tarda en suceder escapándose más gemidos de dolor de los labios de Maiban: está roto completamente, Mathews era la única familia que él consideraba tener, junto con su hermanita Nidia, no puede digerir la idea que se ha muerto por un imbécil al que no le ha hecho nada. Él no merecía morir de ese modo, Matt era y siempre había sido un buen chico, le dolía, no podía soportarlo más le dolía.
Waller no se despega ni un poco de Maiban y su otra mano la pasa por la espalda de él tomándolo de los hombros, trata de hacerle saber solo com du presencia allí que está para él, que le entiende, que lo apoya, que está en su derecho de sentir tal como se siente. Le trata de suministrar todo el apoyo que nunca le negó a él, hacerle saber que él está ahí, que no está solo y nunca lo estará mientras de él dependa estar junto a él.
Maiban se levanta del sofá cayendo de rodillas frente a Waller para hacer puño sus manos aferrándose de la espalda de este, aferrandose a su cuerpo mientras hunde su rostro aún en su hombro, ahora más abajo en su pecho derecho. Waller lo deja ser, deja que se apoye completamente en él, se mantiene firme en su postura sobre la mesa y sus mano a cada lado de Waller, también sujetandolo contra él para que no se derrumbe sobre el suelo. Waller sabe que esa imagen que le está mostrando es la cara de su alma, de su espíritu apagado, quebrado antes aquella perdida que se hallaba viviendo en carne viva.
-Lo perdí... -dice entre gemidos- lo perdí, pe-perdí a mi hermano ¡Frederick! -Exclama en llanto su nombre.
El mencionado aprieta sus labios escapándosele una lágrima también, él conoció a Matt y sabe por experiencia propia que el chico era bueno, era responsable, leal, buen hermano, amigo y ser humano.
»Lo perdí... Frederick, lo perdí... perdí a mi familia -susurra ahora sin voz, las lágrimas no dejan de salir de sus ojos.
De los labios de Waller no logran surgir ningunas palabras, piensa un montón de cosas pero no logra decir nada, piensa en Matt también como sabe que él hace. Pasan una hora en esa posición sin Maiban lograr reponerse ni un poco. No puede la verdad, no puede dejar de pensar en lo vívido con su hermano, recuerda aquella vez en que él supo de su vida vendiendo armas ilegales, descubriendo todo el dinero que tenía gracias a es fuera de au cuenta bancaria de donde llegaba dinero por el taller. Cuando descubrió que personas llegaban a él pidiendo ayuda familias por problemas de pandilla, de hijos que robaban a la gente en motocicletas que le arreglaba él: se acercaba a esos muchachos y le aconsejaba hacer algo más, les decía que él estuvo en la cárcel y no es nada bonito, unos cuantos de ellos trabajan en su taller porque se le unieron en la cárcel muy a pesar de saber que iba a ser policía. Ayudó muchas personas y fue porque su hermano estuvo con él, sino su molestia porque lo metieran a la cárcel injustamente hubiera ganado, odiaría a la policía, haría cosas malas sin despecho alguno, sin embargo ayuda a la policía para atrapar pandillas, incluso le construyó casas a sus trabajadores oara que pudieran vivir cómodos su familia, su dinero lo implemente en los suyos no solo en los carros caros del año que se consigue o los viejos que son reliquias: bueno cada quien merece darse su gusto, no es un pecado tampoco. Su hermano no se dejaba mimar tanto como la Niní a la que le compraba de todo, era la nena más mimada del mundo. Todo eso lo veía Matt, que fue gracias a que él le recordaba que Nidia y él lo seguían a él que decidió no hacer lo malo, no dejarse llevar por el sentimiento del odio, el espíritu de la venganza, más bien decidió seguir su vida en paz.
Ahora no veía cómo iba a poder, no sentía esa fuerza con la cual poder contenerse, ahora no sentía ese cinturón con el cual sujetarse. Tiene unas fuertes ganas de desmembrar a ese hombre, hacerle pagar con su vida lo que le hizo, por haberle matado su familia.
-Voy a matar a ese cabrón -sentencia Maiban.
Waller lo aleja de su cuerpo por los hombros para verle: su rostro está rojo y completamente mojado por lo tanto que lloro, sus ojos irritados lo ven con seguridad de sus palabras soltadas.
-Entiendo como te sientes, pero por favor cálmate ¿Sí? Pensemos con calma. Debemos pensar cómo lo hallaremos y después...
-Lo voy a matar -asegura Maiban.
Waller soba los hombros de él y ni dice nada: no tiene ganas de discutir con él, sabe que está muy enojado y triste que por eso habla de esa manera, no quiere discutir por eso en ese momento.
Meiban solo quiere tener a Tomas delante de él y poder pegarla un balazo pero sin matarlo, para verlo desangrarse, para ver cómo agoniza enfrente de sus ojos. Necesita desquitarse, lo ansía con todas sus fuerzas en verdad. Está furioso y no quiere que nadie se interponga entre él y ese cretino que sentenció su muerte ya.
[...]
Después de un buen rato hablando Maiban de su hermano los dos en el sofá recostados de espalda, el mencionado se queda dormido entonces Waller se levanta a preprarle la segunda comida al pequelo Nicky, o Nuve como dice Nidia. Despué de que lo hace se dispone a cocinar algo para él y Maiban cuando despierte.
Se decidió por hacer algo rápido así que haría arroz con maíz, pollo guisado y ensalado de repollo morado, pepino y aguacate. Hace un jugo de piña con agua, después lo pone en el refrigerador abajo para que no de enfríe mucho.
Mientras todo esta tapado se va a la sala a ver qué onda con Maiban, si ya se a despertado.
-Bull... -llama Waller al no verle en el sofá que estaba ni en la sala.
»¿Bull?... ¿dónde estás? -Pregunta mientras va a ver si ha ido al baño. Waller se queda en medio pasillo cuando lo ve salir del baño.
-Solo me he ido a mojar el rostro, tranquilo.
Con respuesta se tranquiliza un poco vieno que él también está más tranquilo.
Luego ambos comen con calma, en silencio, ninguno tuvo ganas de decir nada así que comieron y se tomaron su jugo sin decir nada. Eran las dos de la tarde y el perrito estaba durmiendo en la sala. Waller se dispone a recoger la mesa justo cuando ve que Maiban suelta su vaso vacío de jugo sobre la mesa.
»Estuvo bueno, gracias -expresa eb voz baja.
-Que bueno.
En cuanto pone todo en el fregadero para disponerse a lavar todo Maiban se para al lado remangando la mangas de su prenda superior. Él no dice nada, se deja ayudar por él que enjuaga y seca los platos mientras Waller lava con la esponja y pasa los cubiertos.
-Ensucias como yo -bromea sutilmente mientras acomoda los platos y ollas.
-Digamos que me esmero un poco.
-Jajaja -ríe.
Lo mira Waller -Quiero que te relajes un poco.
Toma una larga inhalación oara exhalar por su boca deteniéndose de su labor -Me siento mejor, así que puedes estar tranquilo.
Se detiene también para posarle su mirada -Maiban. No hagas nada sin mí ¿Si?
-¿Cuál es tu plan?
Se relame los labios mientras busca las palabras en su mente -Hagamos como que no tenemos idea de que fue él. Creo que si nos ve así va a querer hacer otro movimiento. Quiero asegurar algo...
-¿El qué?
-Le pedí a Morrison que lo investigará. Él te dijo que había salido hace poco de la cárcel, así que le pedí que lo asegurará.
-¿Y?
-Es cierto. Salió hace seis meses en libertad, cumplió su sentencia. Lo que me llama la atención es que él tenía contacto con Maicol, era mienbro de su pandilla, y Maicol fue el que lo denunció a la policía.
Maiban humde su entrecejo ¿Por qué lo habrá hecho? Si los desonro lo más normal sería que lo mate no que lo denuncie a la policía.
»Quiero asegurar si él está de vuelta en la pandilla, si es así puede ser que tuvieran en mente sacarte del juego, su pandilla se carateriza por ese tipo de cosas, se llaman "Los Fusiles de Asalto"... -le cuenta todo lo que le dijo Morrison- pero lo que me oarece extraño es que cuando tú investigaste a Maicol, él tenía una pandilla llamda "Los Dodgers" eso me tiene confundido, significa que tiene dos.
-¿Crees que Maicol tenga algo que ver?
-No. Es una posibilidad nada más. Él dijo que su problema es conmigo así que no estoy seguro de nada en verdad. Me dejo muy en claro que quiere que descubra algo, entonces no sé que sea. Además, ¿cuál es el apellido de Maicol?
-Creo que... Aguilar.
-El chico del que te hable que me estaba buscando, se apellida Aguilar, sabe de Maggie y que es esposa de Maicol.
-¿Dices que es su hermano?
-Digo que aquí hay algo raro. No dejo de pensar en eso, si de verdad me dice la razón. Además, no me cuadra por qué Maicol denunciaría a un miembro de su propio grupo.
Waller sigue lavando y Maiban le sigue -La verdad que si lo pones así en verdad parece raro. ¿Crees que Maicol haya mandado a su hermano a decirte esas cosas?
-Puede ser. En verdad no sé. Ahora mismo no sé qué pensar se ve todo muy turbio.
-Tienes razón se olle todo muy raro. Maicol parece tener mucho que ver en esto pero yo jamás lo he visto ¿Por qué mataría a mi hermano?
-No sé ¿Como señal de guerra?
-Es un punto. ¿Y por qué te habría atacado a ti?
-El punto no es ese, ¿por qué lo haría y actuaría tranquilo delante de mí? La primera vez que lo vi nos dimos unos buenos golpes, la segunda vez no me vio pero yo sí a él y la tercera, no parecía tener problemas conmigo.
-¿Cuándo se vieron?
-En el hospital donde está mi hijo -explica para secarse las manos y mirarle-. Maggie lo llamó para que fuera entonces peleó por verme allí y él se la acabo llevando. En realdiad no comprendo por qué está con ella si parecen caerle pesada. La vez que estaba en su casa vi que la trataba mal, parecía que le tenía cansado y aburrido, le hablo mal e incluso le empujo.
-¿Crees que ya no quiera algo con ella?
-Me siento seguro de eso, ella parece que es la que le insiste para que no le dejé.
-Me da pena la nueva Maggie. Por lo visto la vida le ha ido bien difícil.
-La verdad que sí.
Ambos van a la sala a sentarse.
-Escucha, me parece bien tu punto. Aquí parece haber algo encerrado, quiero saber quién en realidad es el causante de la muerte de Matthew: si es Tomas o Maicol. Pero para eso tenemos que hablar con uno de los dos porque sino...
-Buscare a Tom, hablaré con él y terminaré con esto. Sin embargo como te dije, creo que es mejor dejar que salga a la superficie otra vez. Despué de que te atacó te dije que él fue al hospital, estoy seguro que fue tras de ti. Si él ve que no haces nada por lo de Matt porque seguro no sabes que fue él, seguro saldrá a hacer revuelo de lo que hizo.
-¿Y qué quieres que haga?
Él agacha la cabeza un momento -Yo voy a investigar hoy si encuentro un terreno para el local, queda solo un día para que me den sentancia por mi caso en el tribunal, aprovecharé para hablar con el abogado para que me ayude a conseguir la custodia completa de Carl... eso claro si no me mandan a una celda.
-Ni lo menciones. Muy segurísimo que te dejan libre, tienen que dejarte libre -dice para colocar una mano en du hombro-. Bueno en ese caso yo voy a regeesar al taller, seguiré trabajando y cuidare de Niní. Aún no creo me dejen enterrar a Matt, vere si te ayudo con los autos y motos para la venta para que me den la firma de garantía de que serán tus socios. Debemos pensar en un nombre ¿No crees?
-Claro, mmm...
-¿"Autos Fox Fresa"?
-Qué no. ¿Qué tal "Wandger: The Bulldoger"?
-¿Por qué Bulldoger?
-Somos socios.
-¿Y Wandger de dónde sale?
-Pues, suena bien.
Maiban se ríe.
Después ambos se quedan hablando sobre viejos recuerdos de cada uno, de cuando Matt aún vivía y respiraba su mismo aire, ambos rieron y se le escaparon algunas lágrimas mientras la vida seguía, mientras se mostraba en sus caídas un fuerte lazo que se fortalecía en su interior como yba cadena de acero. Ambos se miraron, se obdervaron un momento mientras el otro hablaba diciéndose con la mirada las miles de palabras que por sus bocas no se dignaban a pronunciar: «Gracias, gracias y gracias» por parte de un herido Maiban y «Siempre aquí voy a estar» por parte dw Waller.
[...]
Al final Frederick vuelve a quedar solo sobre ese sofá mientras piensa bajo esa paz los pasos que daría mientras Maiban se encamina a su departamento: al fin decide subir a recoger sus cosas para salir a fuera junto con Nicky a buscar el local como le dijo a Maiban.
Mientras camina por las calles piensa en cómo se vería su local con el nombre que eligió con Maiban en lo alto de este. En el camino ve varios locales a la venta pero no sabía cuál elegir mientras caminaba, no quería dejarse llevar y tomar uno ese midmo día din pensárselo bien, despué de tidi como le dijo a Maiban está invirtiendo su poco dinero, no quiero gastarlo todo en la venta del local aunque Maiban se encargó de la negociación con sus conocidos no le ha dicho auny el procentaje de su ganacia y la de los socios que suplen el producto (los vehículos y motocicleta) de venta. Tiene que pagar la decoración, cualquier construcción que haya que hacer como la pintura y limpieza.
Waller el manda foto a Maiban de cuatro lugares que vio justo en ese momento en que caminaba y pensaba, fotos de fuera y dentro al hablar con los vendedores que mencionan nombre e incluo sugirien alquiler a nuy buen precio: pero Waller quiere algo suyo no compartido.
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Me ofrece bien el antepenúltimo, el cuarto, está en muy buena zona y el precio no me parece tan malo con el tamaño que tiene.
Pienso lo mismo, solo que el segundo también está en buena zona, su tamaño tampoco está tan malo, si le tumbamos una pared y la hacemos tipo galería así como en el taller:
le ponemos reja,
creo que quedaría bien.
Así como lo dices sí suena bien. Habría que darle unas dos cubetas de pintura y quedaría nítido.
Si porque el que mencionas tiene filtración también, el baño me fije que estaba muy descuidado incluso, además que este es más grande el otro lo compensa con altura, y como dije, podemos tumbar aquella pared y ampliarlo. Hable con la señora, dijo que puede ser posible.
En ese caso no sé qué más hay que hablar, compralo y pongámonos manos a la obra.
😂
Hablare con el abogado Barba, entonces. Le explicaré el asunto para que me guíe con el papeleo, quiero hacer las cosas bien.
Me parece bien, así no se sorprende uno en el mañana con alguna cosa.
Bien, hablamos pronto.
Waller apaga el celular y se lo guarda en el bolsillo de su campera. Se pone los guantes -primero el izquerdo luego el derecho- comienza acercarse la noche, así que se comienza a hacer sentir el frío ya. Se pone también un sombrero para disponerse a salir del frente de el último local que vino a ver: antes era un local de ventas. Estaba sobre un césped que arruinó la acera en la que se acamina al traspar el patio sin más. A eso se refería con agrandar el local tumbando la pared de enfrente y los lados, no necesita ese enorme patio de enfrente que opaca el local, puede sementar el suelo y usarlo para poner autos y motocicletas de muestra a la vista, claro que se pondrá la reja como le dijo a Maiban, solo que no tan así como para que opaque la vista, puede poner un muro en el que se puede ver de a fuera hacia dentro.
Waller comienza a caminar de vuelta a casa pero se frena al su celular comenzar a sonar y vibrar en su bolsillo.
Es Maiban...
-¿Hola? ¿Qué pasa?
-Nada, solo te quería comentarbsi puedes cuidar mañana a Niní. Es que tengo que comenzar a investigar para sepultar el cuerpo de Matt.
-¿Le vas a hacer un funeral?
-No. No quiero hacer ninguna ceremonia, ya está muerto lo que quiero es pasar lo más pronto posible de esto. No quiero pensar o vivir el hecho de que ya no está, quiero que el culpable de su partida antes dé pagué.
-Entiendo. Igual me gustaría estar cuando lo cepulten ¿De acuerdo?
-Claro.
-Y no te preocupes, presenta el certificado de defunción y busca la licencia de entierro, puedes tomarte tu tiempo yo la cuidare.
-Gracias hermano.
-Por cierto... ¿Ella sabe...?
-No. No he sabido vomo decirle. Ella me ha preguntado y yo solo le he dicho que no está, la verdad lo que más me molesta de todo es que ese mal nacido lo hiciera estando ella ahí. Me alegra muchísimo que la policía no dejará que ella lo viera ahí tirado, estoy seguro que jamás lo olvidaría.
-¿Entonces?
-La verdad no sé. Jamás pensé tener que decirle a un menor sobre el fallecimiento de alguien cercano, no sé cómo hacerlo es horrible tener que escucharla preguntarme por él, que dónde está o cuándo volverá.
-Lo entiendo... pero tienes que decirle, ella tiene que saber que ya no volverá a ver.
-Es que ella es grande, no es una bebé. Hará muchísimas preguntas.
-¿Te parece si lo hago yo cuando me ls dejes?
-¿Lo harías?
-Alguien tiene que hacerlo y tu en estos momentos no está bien que lo hagas.
-Gracias... en serio no sabes cuánto me alegra tenerte hermano.
-No pasa nada, tranquilo. Bueno, ya hablamos, por ahora intenta descansar lo necesitas.
-Lo intentare. Gracias otra vez.
-No es nada, sé que harías lo mismo por mí y más.
Waller se imagina una sonrisa eb los labios de Maiban que muy efectivamente pinta pars despué finalizar la llamada.
[...]
Él siempre a pensado que los niños merecen lo mejor, tener paz y no conocer jamás el miedo o siquiera la pérdida, no le gusta ver lágrima en los ojos de un niño por genuino dolor -Suspira- le parece inmensamente injusto, detesta solo la imagen en su cabeza.
En cuanto cuelga se aleja ahora sí del lugar en el que estaba con la compañia de Nicky a una cafetería a tomar café. Antes había estado ahí y le toco ver el inmenso miedo en los ojos de un pequeño, no había regresado después de aquel entonces pero le gusta su café que se huele hasta mucho antes de poner un pie allí. En cuanto llega ve a un señor dentro que le abre la puerta:
-¿Puedo entrar con él? -Interroga al instante en que ambos se ven al hombre abrirle.
El señor se queda mirando un instante al cachorro que se ve extasiado por la gran caminata que han tenido Waller y él, la lengua sobre sale de la boca del cachorro y los ojitos le brillan de éxtasis de alegría.
-No había venido antes alguien con uno, preguntare pero pase hace mucho frío fuera.
Waller mira a su cachorro para después entrar. Él se había puesto a trotar y correr para mantenerse caliente mientras iba a cada lugar y así no exponer tampoco al cachorro, en la noche es cuando más baja la temperatura, hace brisa, así que Waller se lleva a su habitación al cachorro con su cama, además de una manta, para que se mantenga caliente si le da frío en la mañana cuando baja la calefacción. En la sala el cachorro esta sobre una alfombra así que no sienta tanto el frío sobre sus pies. Waller deja las puerta al jardín cerrada para que no se vaya a fuera y se enferme jugando. Cuando le da sus comidas va y le abre dentro de unos mienutos para que haga sus necesidades fuera, así sabe cuando lo hace para limpiar.
Dentro de poco se le acerca el hombre para decirle que le dejan: despué de todo sería maltrato animal dejar al cachorro fuera con el frío que comenzará a hacer dentro de poco, mientras el señor preguntaba Waller veía hacía fuera por el vidrio y le parece que comenzará una tormenta de nieve muy pronto, el cielo se puso gris, los rayos del sol son inexistente como a las seis de la tarde: son las cuatro de la tarde.
Él elige una mesa al lado del cristal, justo junto a la puerta se sienta ahí y coloca una manta caliente en el suelo, que llevaba en una mochila, despué coloca a Nicky sobre ella para que se mantenga caliente, este se acurruca contento sobre está: lo que muchas veces en casa no hace por querer estar persiguiéndolo a todas partes.
A Waller le llega su café y lo toma con tranquilidad o al menos un sorbo da cuando Nicky le pone sus patas en su pierna observándolo como: ¿qué bebes papi?
-Tú no tomas de esto.
Es lo único que dice para dejarlo en la mesa nuevamente y teclear en el celular par llamar a Barba, su abogado.
-Hola... -contesta.
-Hola Sr. Barba, le llamo porque me gustaría saber si me puede ayudar con algo.
-Sí, dígame.
-En realidad son un par de cosas -corrige meneando la taza sobre el plato de vidrio.
-Le escucho.
-Primero, no sé di recuerda a mi exesposa con la que se comunicó al ir al estrado...
-Sí, la señora Flores.
-Pues tenemos un hijo y quiero tener su custodia. Antes me había llevado a juicio para quitarmelo, además estoy pensando hacer un local de ventas de vehículos y motocicletas, me gustaría que supervisarás la compra, ya sabe no quiero un fraude o ese tipo de cosas.
-Entiendo. ¿Ya le aviso de esto a su exesposa?
-No.
-Bien, yo me encargare de hablar con un Juez sobre esto. Cuando este listo le avisare para que le comunique. En cuanto al local, mándame la ubicación del local si ya lo tiene, también el número del vendedor para hablar sobre el precio, también dígame cuánto usted está dispuesto a dar..., no se preocupe me encargare de que sea muy sobre bajo posible.
-Gracias, en serio.
-¿Y ya le informaron que pasado mañana...?
-Si. Un oficial me dijo.
-Bien, ¿se encuentra preparado?
-No se lo negare: estoy nervioso, pero sea lo que sea lo enfrentare. Tengo un hijo y lo que más deseo en el mundo es estar para él, se encuentra enfermo ahora mismo e interno en emergencia, no e ido a verlo hoy porque quiero estar listo: si me dejan en libertad quiero tener un trabajo digno con el cual sustentarlo, ahora mismo necesita tratamientos y una alimentación muy balanceafa, quiero demostrarle que su papá lo cuida.
-Es un buen hombre Sr. Waller, estoy seguro que el jurado lo notará eso.
-Del futuro no podemos asegurar nada señor Barba, pero que el cielo lo escuche.
-Es cierto, el destino es incierto, pero para notar su inocencia habria que estar ciego. Su seguridad, la buena persona que es se puede ver en su rostro y oír en su voz señor Waller. No lo conozco, no he visto a su hijo ni cómo usted es delante de él, pero me atrevo adarme el lujo de creer con solo haberle escuchado hace un momento que es un buen padre. Para hablar y tener el tipo de deseo como el suyo, solo hay que serlo.
-Gracias, en verdad -expresa decir con sinceridad en cortas palabras.
-Bien, ahora mismo estoy por atender a un cliente.
-Por cierto, ¿formas parte de un bufe de abogado?
-Si.
-Oh... que bien.
-Gracias. Ando preparándome para ser Fiscal.
-Oh, también tiene deseos.
-Todos tenemos deseos y metas Sr. Waller.
El mencionado ríe bajo -Bueno, pues no le ocupo más su tiempo, que su suguiente caso salga de maravilla.
-Gracias, que sus acometidas también.
El abogado barba es el que cuelga la llamada dejando al contrario con una sonrisa con gracia en su interior: siente la seguridad de que su hijo quedará con él, sino no lo pensará mucho para hacer lo que hags falta legal o ilegal.
Él solo quiere ser papá, pero bien, falló al comienzo solo quiere redimirse con su hijo y demostrarle (si tuvo dudas o se cuestionó) que lo ama, que todo lo que pasó no tuvo nada que ver con él ni era que no lo amaba porque le amaba y le ama.
-¿Te molesta si me siento contigo?
Waller alza su vista de ningún pundo en la mesa a ver el rostro de Millet, sí el señor Millet.
-No..., no. Si quiere puede sentarse.
-No tienes que andar con formalidades -se sienta en la silla de enfrente-. Debes en cuando vengo a está cafetería y pues está vez me agarro la tormenta de nieve en la calle así que vine aquí.
-Obvio, se vino a refugiar aquí.
El señor siente el grado de indiferencia sobre él. Llama a una camarera y le pide un café justo cuando Waller se acaba el suyo.
-No creí que fueras a comprar otro perro después de lo que le pasó a Rose.
Waller recuerda a su Pastor aleman hembra, la que le acompañaba como policía. Falleció en medio de su depresión y caos en la relación con Maggie, fue un golpe más para él. Le parecerá a muchos poca cosa la perdida de una mascota pero él les ama a como ama a una persona, son seres vivos despué de todo, pueden sentir cariño como rechazo y con ella sintió compañia tras haberse alejado de su madre, que fue a muy temprana edad, antes de siquiera cumplir bien la adultes se fue, poco despué de de la muerte de su padre se fue a vivir a la casa en que está que era de su abuela. Su papá la heredó pero amaba la naturaleza, el mar, no quiso vivir en ella estando en la ciudad muy a pesar de estar en un barrio tranquilo, en el que son amables unocon otros (al menos en lo que cabe, los chismosos no solo se andan a por las ramas están hasta de bajo de la tierra).
-Pues ya ves que sí.
-Esta vez no es Pastor Alemán.
-Para que sepas, mi primer perro no fue ese.
-Lo sé te criaste con el perro de tu madre. A ver, si no mal recuerdo era un Collie de pelo largo.
-Sí pero mi primer perro fue un Chalier...
-¿Ese perrito que llaman Reina?
-Sí. Mi padre nos regalo uno a mí y... también A Fiona. La mía era negra con blanco y la de ella marrón con blanco.
-¿Las dos eran hembras?
-Si, eran hermanas.
-Oh. Y sabes que los Rottweiler son peligrosos ¿No? Pueden ser muy violentos.
-Lo sé, como también que todo depende de su crianza: yo no voy a maltratar.
-Si pero tampoco es como que estes del todo bien...
-Emocionalmente. Es un cachorro, y tampoco estaré así toda mi vida, o mejor dicho lo que resta del. Yo no voy a expulsar todo lo que me oasa sobre él.
-Bueno, yo solo lo decía por...
-Sé a lo que te refieres, y no. No se repitirá lo mismo que con Rose. Por cierto, ¿no viniste a sentarte a hablar sobre mascotas? Porque no lo creo.
-Je' -hace un sonido con su voz- tienes razón. No.
Waller se le queda viendo a la espera, ve cómo le da un sorbo a su café ya frío por el rato olvidado.
»Quiero hablar sobre la agencia.
Alza una seja -¿Dices que viniste a proponerme de nuevo volver?
-Escuchame, por favor -lo observa un segundo. Waller también lo mira pero no consigue decifrar la mirada de él-. Ayúdame... no creo que hayas olvidado todo lo que yo hice por ti, todo lo que te enseñe, yo hice tu vida.
Waller se pone recto en su silla. No puede creer que él dijo lo que dijo, es cierto que gracias a él dejó de ser rebelde, que se hizo un hombre derecho, que gracias a él pudo ser alguien sí es cierto, ahora tampoco fue para que se lo eche en cara, sino mejor no lo hubiese hecho.
-¿Es en serio? En serio me acabas de decir...
-Espera, espera disculpa. No lo digo en aquel sentido, no te quiero ofender solo quiero que entiendas la posición en que me encuentro.
-¿Qué sucede en la agencia?
Millet respira sonoramente. Eso era lo que ansiaba escuchar -Los de arriba quieren que me retiré creen que ya estoy muy viejo para seguir al frente.
Waller mira su calva como una laguna entre mucha verdura, corre su mirada a sus cuerpo ancho y notoriamente abandonado de ejercicio, cuando regresa sus ojos marrones.
»Quiero que tú me sustituyas -suelta con firmeza.
-¿Por qué? ¿Por qué no pones a Alan? O incluso puedes poner a Rosaline, es muy cualificada, ¿por qué te empeñas en que sea yo?
-Hable con ellos, les dije que eres el mejor y estuvieron de acuerdo, saben que te retiraron pero están de acuerde en que ingreses de nuevo.
-No respondiste a mi pregunta.
Se apoya en la mesa inclinándose hacía él- Eres mejor preparado. Te tomas más en serio que cualquiera los casos y no se te escapa nunca nada -se reincorpora-. Hernández es mi hijo sí y lo preparare como a todos, sin embargo tú, como todos, muy bien sabes que no da para esto: es incompetente como ningún otro. Santos, es muy buena sí y le doy sus aplausos porque se entrego completamente después que te perdimos por la negligencia que se te dio...
-Pero... -cuestiona viéndolo con severidad.
Suspira -Puede llegar a ser muy inflexible a sus puntos, tú muy bien sabes que uno puede llegar a equivocarse, no somos adorados dioses que jamás se equivica con nada. E intentado muchísimas veces aclararle eso, pero conoces cómo puede llegar hacer de desesperante.
-¿Por eso me eliges a mí?
-Si. En el caso de Santos eres muy diferente te gusta probar muchas veces, ver por distintos panoramas las cosas y... claro que eres mucho más profesional, recto, capaz que el estúpido de mi hijo -mira a otro lado como que asco de lo que dice un segundo pars mirarlo anlos ojos-. No soy tan tonto como para no saber que él está en la agencia solamente por Santos.
Por un segundo espera Waller oír que ella no le acepta por él, no obstante no dice nada más, así que se queda pensando en todo lo que dijo.
-¿Y si no acepto?
-Pues, puedes darte a la idea de que la agencia se vendrá abajo -se miran mutuamente a los ojos un segundo: otra vez-. Los de arriba elegirán a algún teniente o capitán que pueda encargarse de los casos, de liderar en la agencia, de encargarse de todas estás tareas.
-Entiendo -escupe así sin más.
Millet inhala y exhala sonoramente viendo hacia fuera como la tormenta de nieve ahora es una bonancible llovovizna de nieve. El cielo nocturno se encuentra estrellado, una muy bella vista.
-No tienes que decirme nada ahora -habla de imprevisto-. Puedes tomarte unos meses para pensarlo, yo e insistido en que me den algo de tiempo para elegir yo a la persona adecuada.
-No será que pedispediste tiempo para convencerme más bien.
Él sonríe siendo atrapada en medio del juego- Si -admite.
Sonríe también Waller con sus dientes a juego con lo perfecto-: Ya me voy, no vaya ser que me vea atrapado otra vez y consigas lo que tú quieres.
Waller deja en la mesa una dos monedas y se pone la mochila al hombro carga a Nicky envuelto en la toalla para disponerse a irse.
-Lo tratas como a un bebé.
-Es uno -responde sin dejarse de rodeos.
[...]
Mientras Waller camina a casa con el leve viento frío acariciando sus mejillas piensa en la idea de regresar a volver a la agencia: aunque le repudie los casos no ouede negsr que ama el misterio y el engancharse en cada caso en busca de la verdad, de los por qué, de la causa y demás. Siempre le gustó ser detective, no fue algo que se planteó pero siempre le gustó la investigación, no se imaginó que eso fuera a servir de algo para su futuro ahora ve que sí. Millet al acercarse a él con amabilidad le mostró cómo era ser un policía, y un detective, lo enganchó al instante volviéndos en un gusto para él.
La verdad es que él se planteo en ser jefe un día, al verlo a él siéndolo y ser claramente un nivel quería llegar a él, hacerse de él, superar esa prueba con exicto así como también disfrutar en el camino.
Mira los árboles comenzando a acumularse la nieve encima como una linda decoración a la vista, poco a poco la acera comienza a esconderse a la vista, el cesped a esconderse igualmente, los objetos de juego para los niños como los columpios son otra cosa que se empañan gracias a la nieve. Waller se acerca a un columpio, ese rojo de su recuerdo, le pone la mano a la cadena de agarrarse acordándose de cuando su hija lo hizo, de las pequeñas manos suyas sujetándose de ellos. Su hija era pequeña, era muy baja, siempre era la más baja de sus amigas y Maiban bromeaba con que era una conejita de pequeña.
Sonríe con los labios juntos.
-Tienes una sonrisa bonita pero... ¿Por qué sonríes?, me da curiosidad.
La sonrisa se le borra al instante y se ds la vuelta para ver a la dueña de esa voz; es Sam.
-¿Qué haces aquí?
Ella rompe con su distancia colocándose de frente -Vivo cerca de aquí ¿Lo olvidaste?
-No, cómo olvidado si fue ayer.
Ella sonríe -¿Y me dirás por qué sonreías?
-Sino no me dejas en o
paz con eso ¿Verdad?
Suelta una risa corta -Pues no.
-Solo me acordé de algo ¿Acaso no te ha pasado?
-Mmm si, creo que a todo el mundo le llega a pasar recordarse de momentos. ¿De qué te acordaste?
-"Hey, hey, hey para ahí tu carro cariño" hiciste una pregunta y yo la conteste -repite inconscientemente una expresión de Maiban, al darse cuenta suelta una pequeña risa- . Perdón, he escuchado muchas veces a un amigo decir eso y te lo he dicho.
-¿Qué cosa?
-Lo de "hey, hey, hey para ahí tu carro cariño".
Ríe ella levemente sonrojada -Entonces no responderás mi pregunta.
-Ya te respondí una sería abuso responder la otra.
-¿Por qué?
Él mira abajo y se lame los labios y vuelve a mirarle -Es algo privado, además de que tampoco es como si te deba algo como para obedecerte a todo.
-Bueno si. No eres mi pareja -mira a un lado a la derecha, se lame los labios también.
Waller la mira en silencio algo serio ante lo que dijo.
»¿Oh, tienes un cachorro? -Cambia ella de tema al sentir un poco de tensión.
-Si. Lo tengo hace muy poco, tiene cinco meses -acepta gustoso el cambio de tema él.
-Que lindo. ¿Puedo tocarlo?
-Claro.
Ella lo toca suavemente y él se mueve como que encaramandose en el cuerpo de Waller, él lo tiene en un solo brazo y ríe al ver la forma en que la rechaza.
-Que lindo es, aunque parece que me ha dicho: no me jodas, ¿no ves que estoy durmiendo?
Waller se ríe y ella le sigue con una sonrisa al final.
-Si, eso practicamente a dicho. Creo que va ser muy quisquiyoso con su sueño de adulto.
-¿Tu lo eres?
-Creo que todos lo somos, aunque sí me pongo algo así agrio cuando me despiertan o no me dejan dormir.
-Pues lo elegiste bien -ríe de nuevo.
Él sonríe solamente mostrando sus dientes.
-Eso parece -sigue sus palabras viendo como Nicky sigue durmiendo ignorandolos.
-¿Cuál es su nombre?
-Nicky, aunque no estiy seguro ya que la pequeño quiere sea Nevada.
-¿Nevada? ¿Quién es la pequeña?, ¿tienes hijos?
Waller traga saliva. Se pasa la mano dibujando su barba reciente de tres días.
-Me refiero a la hermana menor de un amigo. Nos llevamos muy bien, ella es muy blanca así que la llamo Nuve, le dije que le quería poner un nombre asemejado con ella ya que estaba conmigo cuando lo elegía y pues como su nombre es con "N" le dije que sea Nicky, pero ella insiste en que sea su mismo apodo.
-Que linda. Aunque él no es blanco así que no le quedaría.
-Si, lo mismo le dije. Solo que cuando ella se coge con algo no hay quién la saque ahí ya me doy a la idea de que su nombre sea: Nicky Nuve.
Ella se echa a reír con ganas, él sonríe para al final igual soltar una pequeña risa. El cachorro abre sus ojos extrañado por lo que sea que este pasando.
-Me hizo imaginarlo sobre una nube como Goku de niño.
-La verdad que se ve tierno.
-¿Verdad que sí? Nuetro Nicky Goku.
Él se ríe.
-Bueno. Hace frío, debería irte a casa.
-Si. Tienes razón, tu también debes irte para que no esnferme nuestro Nicky Goku.
Él sonríe -Puedo acompañarte si quieres.
-Ah no, tendrías que regresar para atrás.
-No importa. No estaría tranquilo sabiéndose todo lo que anda pasando ahora tu regresando sola.
Ella sonríe -Tienes razón.
Ambos se van juntos charlando sobre animes, ella le dice que se a visto la mayoría de los famosos él confirma de que también, él le pregunta de dónde venía y ella le contesta que de casa de una amiga que hacían un trabajo en conjunto sobre un informe. Al final el descubre que a ella le gusta mucho su cabello largo pero que quería darse algún color o cortarlo un poco, él le dice que le queda muy bonito así o al menos a él le gusta como lo lleva haciéndola sonreír, también le dice que le haría bien con el frío que hace. Ella no se queda ahí y le dice que a ella le gusta como el viste, que le queda lindo el sombrero lo hace ver como Alemán; eso a él lo hace reír. Y ella no se queda ahí, también le saca su número antes de que se vaya y él acepta así compartiendo su número de WhatsApp.
〔 PARTE 33 〕