The million dollar man

Oleh EscarlynFernanda

1.1K 94 22

Esta es la historia de Salomé, una joven de veinte años, quien navegando por sus redes sociales llega a entab... Lebih Banyak

Prólogo
Belmont's Character
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51

Capítulo 45

6 0 0
Oleh EscarlynFernanda

—¡¿Qué carajos está pasando?! — Nunca antes había sentido tanto, tanto miedo hasta ahora, una "Cacería" que literalmente es eso, propuesta por mi esposo quien horas antes me había tranquilizado diciendo que nada raro pasaría, y justamente tuvo que ser él quien propuso este horror de "diversión" para recordar los "viejos días".
Le vi ahí, justo ahí, encima de nosotros con tanta confianza y seguridad en sí mismo que parecía ser otra persona completamente diferente,  por primera vez lo vi como realmente es, alguien inalcanzable, imposible de comprender.

No tuvo el coraje de verme a la cara luego de aquel espectáculo, quedé como una tonta porque al comienzo no lograba diferenciar si lo que decía era real o solo es parte de un juego,  como siempre, François es el único de mi lado, quien tuvo la amabilidad de explicarme lo que estaba sucediendo, y fue más terrorífico de lo que llegué a imaginar.
Estoy muy decepcionada, dolida, ¿ Cómo puede ser tan mala persona? Precisamente él, él la persona que más admiro, ¿Porque tiene que ser así?

— No lo haré, no voy a participar en esto... — Dije, horrorizada.

— Yo tampoco. — continuó François— vi al abuelo suicidarse cuando era niño, no voy a pasar por eso otra vez, la gente muerta me da pavor, además, no me creo capaz de matar a nadie.

— Ustedes son unos cobardes, de ella lo esperaba, pero de ti no François. — expresó el fanfarrón de Pierre.

— Vete al carajo — murmuró François— No lo haré, pagaré  por mi penitencia, y la de Salomé igual, esto... esto es cruel. Sé que no tengo la moral suficiente para decir esto pero, tenían razón, Alexandré es una amenaza para nosotros.

— ¡Bravo! Hasta que por fin te das cuenta — Dijo la señora Belmont aplaudiendo.
¡¿Qué diablos está sucediendo?!

— Debemos mantener la calma, ¿Qué tan malo puede ser? Digo, es solo la servidumbre, no es para tanto. — habló Irene despreocupada.

— Irene tiene razón, no es para tanto. Soy buena con el arco y la flecha, estaremos bien, el tiro al arco es mi punto fuerte ¿Podemos concentrarnos en hacer una buena estrategia para ganar? — Respondió Geraldine, al igual que Irene, le restó importancia. Le miré fijo por unos segundos aún sin creerlo, hablaban de arrebatar vidas humanas de la manera más despreocupada posible.
Esto es demasiado para mi, ¡están locos!

— ¿ Cómo.. como pueden ser tan malas personas? Están de acuerdo en asesinar personas inocentes que están aquí para atender sus necesidades, ¿como pueden ser tan crueles? Realmente... no puedo procesar esto. — estaba temblando. A mi alrededor ya se habían formado grupos, incluso adolescentes presentes hacían bromas sobre esto, todos a mi alrededor tomaron esto como un juego de mesa más, mientras yo reunía todas mis fuerzas para seguir en pie.

— ¡Tu de qué te quejas, si tu esposo fue quien organizó todo esto! te haces la inocente pero estoy segura de tú lo sabias con anterioridad. — Irene me atacó con sus palabras una vez más y pude ver como casi le daban la razón.

— Mira quién habla de malas personas, precisamente tú... — contraataca Geraldine— no tienes la moral suficiente, yo te di mi amistad y tu solo me mentiste a la cara por mucho tiempo para luego humillarme frente a todos, tú no eres mejor que nosotros.

— ¡Basta, basta! No llamen tanto la atención — Jules se interpuso entre ellas y yo. Estoy en una posición tan vulnerable y que Jules haya hecho eso realmente lo apreciaba — Salomé, será mucho mejor para ti que estés al lado de tu esposo en estos momentos... — Lo entendí perfectamente, estaría más segura al lado de mi loco esposo que al lado de su familia aun más loca. — François, no irás a ningún lado, te quedarás aquí apoyando a tu familia. Madre, no quiero que te expongas, así que ve arriba y ponte a salvo, yo voy a...

— ¡Vaya! Esta noche si a tomado un giro interesante, ¿no? — Alexandré se acercó a nosotros con los brazos abiertos y una sonrisa enorme, se veía prepotente y orgulloso de lo que a logrado. — ¿Qué, porqué traen esas caras largas? — qué cínico.

— Estamos así por tu culpa, ¿quien nos va a traer el desayuno mañana?

— No debes preocuparte por eso Irene, aún habrá servidumbre para cubrir nuestras necesidades básicas, pensé en todo. — dijo orgulloso de si mismo, qué tan cínico puede ser. Alexandré se cruzó de brazos y no se dignó a mirarme a los ojos. Estaba nerviosa, temblaba y tenía unas ganas horribles de pegarle un puñetazo y borrarle esa cínica sonrisa de su rostro.
Estaba muerta de miedo, esto es una pesadilla, aún tengo la esperanza de que digan que es solo una broma pero todos se veían bastante serios al respecto. Sin temor a nada, de inmediato me puse al lado de mi esposo, lo odiaba en estos momentos pero me sentía más segura con él a mi lado.

Alexandré me tomó de la mano y nuestros dedos se han entrelazado; él lo sabía, tiene en cuenta lo mal que la estoy pasando por su culpa y aun así cumple su rol de pareja como alguien que te golpea y luego te da besos en los moretones.

Los servidores de la comunidad se ocuparon de traer las armas de cacería, y luego trajeron consigo las máscaras, malos recuerdos del pasado volvieron a mi mente de solo volver a ver la máscara del cervatillo y el conejo otra vez. Esta mierda es real, está pasando realmente.

— ¿Podemos hablar... en privado? — le susurré a mi esposo en el oído. Esto me sobrepasa, sobrepasa todos mis límites, además, no estaba de acuerdo con este juego macabro.

— Que sea rápido, esto está por empezar. — Respondió cortante. Nos dirigimos a la biblioteca, e inmediatamente al entrar, cerré la puerta con seguro.

— ¿Porqué? ¿Porqué diablos haces esto Alexandré? No logro entender el propósito de esto. — Fui directo al grano, estaba enojada y asustada pero me negaba a levantarle la voz a Alexandré, aunque moría de ganas de gritar y desatar mi furia contra él me voy contener, Alexandré es un hombre fuerte y bastante alto, podría hacerme daño con facilidad si quisiera, no pienso que él considere hacerme daño, pero en estas circunstancias tampoco lo tacharía de la lista.

Tengo que ser aún más lista y tratar de ser persuasiva con él.

— No hay una razón Salomé, es solo un juego. — Él se acercó a mí y me tomo por los brazos, pero lo aparté enseguida.— Lo entiendo, estas asustada, pero...

— Me has decepcionado — le interrumpí— Creí que eras distinto a ellos, creí en ti, en que solo eras un hombre de buen corazón con una familia de mierda pero, tú eres igual Alexandré, no, no, me retracto, tú... eres peor que ellos. Ya que tienes prisa, lo diré de una vez, no voy a matar a nadie, ni tú ni nadie puede obligarme a hacer algo que no quiero. Lo permití una vez, permití que sobrepases mis límites y no sabes cuánto me arrepiento, ya no más,  no volverás a pasar por encima de mi, ¡¿entiendes?!.

— No voy a obligarte a nada Salomé pero si estas conmigo debes aceptarme tal y como soy; también voy a ser directo, me aceptas tal y como soy, con mis términos y condiciones, o... terminamos esto. Antes te protegía de este mundo, de esta parte de mí, pero, me di cuenta que no puedo retenerte a mi lado a base de mentiras y engaños, no tiene sentido estar con alguien que no me comprende.

— ¿ Quieres que te acepte como eres? ¿Que te comprenda? ¡qué carajos! ¿Acaso tienes una idea de quién eres? Porque tienes tantas personalidades diferentes que dudo que sepas quién realmente eres, estás mal y necesitas ayuda psicológica o a un maldito exorcista. Estás mal, y no, ¡No es justo que me pongas en esta situación una vez más!
Si quieres divorciarte de mi, se hombre y dilo pero no uses contra mí esas tácticas de manipulación básica, a ti no te queda.

— No quiero el divorcio, no quiero separarme de ti, solo quiero compartir contigo todo acerca de mí, todo. Todo esto ha estado delante de tus ojos todo este tiempo y nunca te diste cuenta. Salomé, por favor, abre tu mente. — si antes estaba confundida, ahora aún más, ¿a donde diablos quiere llegar con esto?

— Lo que... dijiste, horas antes en nuestro cuarto entonces es cierto, ¿verdad? Tú asesinaste a tu padre, a esto quieres llegar, ¿cierto? —  dije lo que cruzó por mi cabeza en ese momento pero con dudas, ya no estaba segura de nada.

Alexandré se quitó los anteojos y se pasó las manos por el rostro frustrado.

— Sí. — en ese momento todo hizo clip en mi cabeza, claro, que idiota soy, ¿Cómo no pude darme cuenta antes? Idiota, idiota, idiota. — Lo hice.

— Lloraste en mis brazos como un bebé cuando él murió, ¡y tú fuiste su verdugo! ¿Cómo, Alexandré, porqué?

— ¡Porque lo odio, lo odiaba! Él arruinó mi vida y la de mi madre, sacrificó a mi hermana, no pudo darme en sacrificio porque nací defectuoso. Él era un monstruo, cada día a su lado era estresante y doloroso, me trató como basura toda mi vida, a pesar de todo le hice un favor al matarlo. Todo este circo no es más que una jugada fallida porque no era capaz de decirte la verdad de frente. Se que soy una mala persona, y se que soy malo para ti, nada justifica todo el daño que te he hecho, y lo siento, de verdad lo siento. He hecho tantas cosas horribles, cosas que siempre he querido contarte pero no e podido, me sentí solo aún estando contigo, quiero que sepas todo de mí, que me escuches, no fingí ser alguien más, fui tu amigo, luego tu esposo, pero ahora, quiero que seamos aun más que eso, tú y yo como una sola persona, yo estoy dispuesto si tu lo estás también.

Me quedé en silencio tratando de buscar las letras pequeñas, las grietas en sus palabras, no quiero volver a caer, no quiero volver a pasar por esto una vez más.

— Tu padre merecía morir, de hecho, toda tu familia merece morir no son más que seres vacíos y distantes— excepto François, él es un buen chico— pero, tú no eres un asesino...

— Te equivocas, sí lo soy, soy capaz de asesinar a cada uno de ellos solo para obtener lo que quiero, lo haría una y otra vez. Salomé, no te mientas a ti misma, acepta la realidad de quien soy y toma tu decisión, no te voy a obligar a quedarte a mi lado porque sé que no soy lo mejor para ti. Tú eres lo más importante, eres mi vida y quiero que seas feliz, así sea lejos de mí, este matrimonio no es lo que debió ser, no ha sido perfecto, admito que todo a sido culpa mía pero este matrimonio no es lo que yo soñaba tener, ni si quiera esta cerca de las expectativas que tenia respecto a ti y a mi como esposos.

— No he sido feliz en este matrimonio, y tampoco e sido la esposa perfecta, te he mentido, te he ocultado cosas y me he mentido a mí misma. Todo es un desastre... nuestra casa se derrumbó encima de nuestras cabezas Alexandré.. — ¡Maldición! No quería llorar, no quiero ceder ante él pero tampoco quiero perder lo que tenemos— Yo te amo Alexandré y no quiero irme con la duda de si esto hubiera funcionado si nos hubiésemos dado una segunda oportunidad... Pero no puedo estar contigo porque no puedo asegurar que no me harás daño más adelante.

— No te voy a matar Salomé, no puedo matarte y continuar con mi vida, pero tienes razón, no tengo como comprobarlo.

La verdad es, que me importa más conservar mi estilo de vida privilegiado que morir, prefiero morir mil veces que volver a ser pobre, estoy consciente de ello y estoy consciente de que no voy a poder conservar este estilo de vida si me separo de él, además, ni si quiera puedo imaginar volver a casa y convivir con mi madre llamándome fracasada todo el tiempo, esa vida ya no me pertenece pero lo correcto sería separarnos, nuestra relación carece de muchas cosas esenciales para tener una relación sana y bonita, lo nuestro no funciona y no es sustentable, ¿qué debería hacer, qué es lo correcto para mí?

— Tú no puedes vivir sin mí Alexandré, y se que te haré aún más daño si te dejo solo en este lugar con esas horribles personas, no me perdonaría si te hago sufrir, ya has sufrido demasiado. —  Alexandré es un buen hombre, tal vez no tan bueno como solía creer pero aun tengo fe en él. Su manera de hablar, de expresarse, sus ademanes, su mirada e incluso la manera en la que se aferra a mi en las noches  son solo señales de alguien que realmente esta herido en lo más profunda que es la herida de la niñez. Alexandré quiere causarle a los demás el mismo dolor que él tiene guardado en su corazon, y en mi pone altas expectativas como mujer que debo cumplir para que él se sienta seguro de si mismo, es agotador y es escalofriante compartir cada noche con una persona así pero al mismo tiempo me identifico con él y con todo lo que debe estar sintiendo, aun así no tengo manera de justificar ninguno de sus malos actos— Eres un buen hombre Alexandré, lo sé, tú y yo podemos arreglar esto, podemos ser mejores, pero juntos, como un equipo. — y tal vez llenando su cabeza de   buenas afirmaciones pueda un día creérselo él también y decida convertirse en una mejor persona.

— ¿ Te quedarás conmigo aún sabiendo que no soy una buena persona? — mi respuesta es sí, me acerqué a él, aún con un poco de miedo y nos abrazamos, esta vez siendo sinceros el uno con el otro.

— No digas eso, no eres una mala persona Alexandré, eres un buen chico, lo eres... — le susurré mientras lo abrazaba.

Salimos de ahí Juntos tomados de la mano, más que amigos, más que esposos somos uno solo.

Me coloqué la máscara del conejo dorado y él la máscara del cervatillo, esto va en contra de mis principios pero mis ambiciones y comodidades están por encima de cualquier cosa, estoy dispuesta a sacrificar absolutamente todo por un bien mayor, el mio.

La familia Belmont, Jules es el oso, François el gato, Pierre  la serpiente y la señora Florence la mariposa, no somos más que eso, simples animales en la pirámide alimenticia de la comunidad.

No recuerdo mucho acerca de esa noche, tengo algunos flashbacks, solo eso.
Recuerdo a los del servicio, sirviendo armas en bandeja de plata como si se tratara de codornices, recuerdo a Jules tomar un hacha, miré las acciones de cada uno fijamente, Alexandré hacia lo mismo pero conmigo, en todo momento me sentí observada por él.

François se rehusó a participar, recuerdo que me miró de pies a cabeza negando juzgando, me sentí un poco avergonzada gracias a él.

Alexandré me acariciaba el cabello y susurraba que todo estaba bien, tenía una sensación de extrañeza, mi cuerpo se sentía liviano, las carcajadas y murmullos de los demás hacían eco en mi cabeza y me sentía como una marioneta de un lado a otro.

Alexandré me movía, me tomaba del brazo, yo estaba ausente, no sentí miedo, ni ira, nada, estaba ahí presente pero mi mente estaba muy lejos de este horrible lugar.

Quien hizo el primer tiro fue Geraldine o Irene, no recuerdo bien, la víctima corría confundida como ciervo siendo cazado por primera vez, mientras que los Belmont se burlaban, ellos realmente disfrutaban esto pero fue Alexandré quien dió el golpe de gracia, lanzó el hacha con todas sus fuerzas, y esta se encajó en la espalda de la víctima, recuerdo voltear a verlo y este se veía tan orgulloso de sí mismo, fue demasiado para mí y para mi cerebro, lo último que recuerdo fue el baile final, bailaban felices unos con otros, sus vestiduras creadas por la alta costura francesa estaban  cubiertas de sangre pero ellos estaban orgullosos de si mismos, hacían tantos alardes en voz alta que se me revolvía el estómago solo de escucharlos.

Alexandré tomó mi mano por encima de la mesa, el puño de su camisa tenía salpicaduras de sangre, le miré a los ojos buscando a un monstruo pero no lo encontré, solo vi al mismo Alexandré Belmont de siempre y es aun más aterrador de lo que imaginé.

Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

232K 8.3K 33
When Saian spy Cassalyn Diao stumbles upon a treacherous scheme too big for her to handle alone, she has no choice but to seek help from old allies...
43.9M 1.3M 37
"You are mine," He murmured across my skin. He inhaled my scent deeply and kissed the mark he gave me. I shuddered as he lightly nipped it. "Danny, y...
4.1M 170K 63
The story of Abeer Singh Rathore and Chandni Sharma continue.............. when Destiny bond two strangers in holy bond accidentally ❣️ Cover credit...