"Honor a la reina"
Al día siguiente en la tarde...
Narra Katrien
Suspiro suavemente terminando de peinar a Asteria quien no hace mucho despertó luego de que pasáramos toda la noche velando a mi tía Vanya. Antes de amanecer, mi tío nos pidió descansar, así que vine a la habitación de Asteria para hacerle compañía y mi hermano durmió en el sofá
Yo desperté justo a la hora de almuerzo mientras mi prima no quiso comer nada, siguió durmiendo hasta hace unos minutos, que como dije, despertó.
Le coloco el respectivo velo negro de tul que debemos usar el día de hoy, ambas llevamos vestidos negros sencillos, nada de joyas, no coronas, nada extravagante de acuerdo a las reglas de luto en el reino
La miro a través del espejo notando como llora en silencio y con la mirada perdida. Sin dudar la abrazo fuertemente porque sé que no hay palabras que consuelen su dolor, pero al menos deseo recordarle que no está sola y que estoy aquí para apoyarla.
- Gracias – murmura
- No hay de qué, aquí estoy para lo que necesites – le digo y ella asiente levemente
Justo en ese momento, aparece mi hermano quien usa su uniforme correspondiente de luto, el cual me imagino que nunca pensó usar en esta situación.
- ¿Listas? – pregunta acercándose y ambas asentimos
Coloco el velo en mi cara al igual que Asteria. Mi hermano toma con cariño las manos de su novia para darle besos tiernos en el dorso de ambas lo cual la hace sonreír por un pequeño momento.
Los tres salimos de la habitación para dirigirnos al salón de reyes donde está el cuerpo de mi tía siendo velada por los demás reyes y familias de la alta sociedad. Mientras entramos veo a unas de las cocineras salir del salón vistiendo sus atuendos negros, todas con expresión triste como todos los trabajadores de este castillo a quienes les dolió la muerte de su amada reina.
Al entrar mi vista se dirige al centro del salón donde está el ataúd abierto de la parte superior dejando ver a mi tía a quien sus amigas y hermana arreglaron. En la parte inferior encima de la caja está colocada su corona de oro junto aquel antifaz morado que usó en aquel baile donde conoció al amor de su vida.
Mi tío Aiden se encuentra al lado del ataúd observando a su amada, lleva horas así, por momentos se sienta a descansar por la pierna que aún le duele a pesar de haber sido curada. Mientras caminamos hacia él, veo el bello retrato que hace un año le hice a mi tía como regalo de cumpleaños, regalo que luego el tío Aiden se robó para ponerlo en su oficina.
Nos acercamos al ataúd y veo nuevamente a mi tía. Usa un vestido blanco sencillo, su cabello que mantenía recogido, ahora está suelto dejando ver sus hermosos rizos. Mi mamá le puso una pequeña corona de flores moradas, iguales a las que decoran toda la orilla del interior del ataúd. Su piel pálida levemente arreglada dejando ver en la mayoría de su belleza natural.
- Papá – Asteria se acerca abrazándolo, él le corresponde dándole un beso en la frente con cariño
No dicen nada, solamente se quedan ahí abrazados viendo a la mujer más importante de su vida. Mi hermano y yo nos alejamos lentamente dejándolos solos. Camino hacia la comida donde tomo dos platos los cuales lleno de galletas mientras mi hermano sirve en dos vasos algo de tomar.
Nos dirigimos al lado derecho del salón donde están nuestros padres sentados. Mi mamá esta recostada en el hombro de papá quien acaricia sus manos con delicadeza mientras ella llora en silencio. Ella no ha parado de llorar en todo este tiempo, al inicio fueron gritos, luego sollozos fuertes que disminuyeron hasta lagrimas silenciosas.
Me hinco enfrente de ambos entregándoles los platos con galletas, mientras mi hermano les da sus bebidas porque ambos sabemos que ellos no han comido nada en todas estas horas.
- No tengo hambre – habla mamá
- Yo sé que no, pero por favor come algo mami, no quiero que te enfermes luego – le pido
Ella me observa unos momentos a través de su velo negro, noto como asiente tomando una galleta la cual come despacio. Papá también come lo cual me tranquiliza, no quiero que algo les pase.
Me siento al lado de mamá mientras observo a las personas a nuestro alrededor, realmente hay gente que se nota que le tenía cariño a mi tía, mientras que otros como los de Guerre et Justice, que no tengo idea de que hacen aquí, a ellos ni les importaba.
Observo a todos alrededor con atención analizándolos, mi tía Rhosyn y Aislinn no se despegan de sus parejas, quienes las abrazan consolando su tristeza. La reina Cristal está igual junto al rey Axel, el rey Dúghall tiene la mirada perdida en el ataúd, según lo que me contó Balderick, he de suponer que se echa la culpa de lo sucedido y siente que tal vez no pudo protegerla.
Miro a la reina Esmeralda que solloza antes levantarse para salir del salón llorando. Ella parece ser la más afectada con la situación, al parecer si quería mucho a mi tía ya que era una amiga muy especial.
Me levanto con intenciones de seguirla para ver si necesita algo. Al salir no la encuentro por lo que supongo que se fue para otro lado así que decido caminar por algunos pasillos buscándola.
Pasando cerca de una de las salas que tiene varias puertas y siento una vibra rara mientras camino por ahí. Mis instintos al parecer tienen razón ya que de pronto siento alguien que me toma por la espalda, cubre mi boca mientras pone una daga en mi cuello para luego jalarme al interior de la sala.
Rápidamente intento usar magia pero al sentir la punta de la daga me detengo.
- No se mueva princesa, no quiero hacerle daño... – habla una voz algo conocida por lo cual hago caso
- Lamento asustarla, no me gusta tratarla de este modo, pero la circunstancias me llevaron actuar así...yo...yo creí que usted podría protegerme, a mí y a mis hermanos, creí que nuestro dolor acabaría cuando se volviera reina de Guerre et Justice pero...pero todo acabó cuando se separó de él, mis esperanzas murieron...- escucho como su voz se corta
- Por favor princesa, encuentre el modo de volver con él...se lo suplico, la necesitamos como nuestra reina por favor, necesitamos de su ayuda, nos hacen mucho dañó todos los días sufrimos...todos nosotros...- Respira profundamente
- Nos usan para que hombres y mujeres pervertidos nos toquen sin nuestro permiso a cambió de que ellos ganen dinero, nos drogan para que no...no podamos defendernos, pero...aun así sentimos todo...y duele...siempre duele...- solloza – Yo tenía apenas cuatro años cuando me lastimaron la primera vez, creí que ahora de grande todo pararía pero no...sigo siendo su juguete de diversión... – Siento como aleja un poco la daga
- Por favor princesa, yo ya no puedo más, ni mis hermanos...ya no queremos sufrir así, la necesitamos en nuestro reino, necesitamos que nos salve de esos monstruos, se lo suplicó – escuchó unos pasos afuera
- No se olvide de nosotros por favor – quita la mano de mi boca – Lo siento
Intento hablarle para que me dé más información y deseo verlo pero él me empuja con fuerza hacía adelante haciendo que me pase golpeando con la puerta. Caigo al suelo y toco mi hombro quejándome del dolor ya que fue demasiado fuerte el golpe.
- ¿Katrien? – habla una voz femenina y veo a la reina Esmeralda caminando hacia mí - ¿Qué pasó estas bien? – pregunta agachándose
- Si yo...amm...- veo de regreso a la sala y no hay nadie – Me mareé un poco y me caí – miento
- Ay linda ¿Has comido algo? – pregunta preocupada
- Sí, pero no he dormido del todo bien – respondo
- Ese es el problema, cuando regresemos debes dormir bien, sé que quieres apoyar a tú madre y prima, pero también debes cuidarte a ti – comenta y asiento dándole la razón
- Está bien, no se preocupe – digo mientras me ayuda levantarme – Yo venía buscándola para saber si estaba bien
- Oh si linda, estoy bien, aun duele mucho verla así – comenta mientras avanzamos de regreso al salón de reyes
Volteo a ver levemente hacía atrás viendo una sombra salir de la sala para luego desaparecer por un pasillo, lastimosamente no logro identificar la figura masculina sin embargo estoy decidida a saber quién es.
Regresamos al interior del salón donde mi tío y Asteria siguen al lado del ataúd. La reina Esmeralda camina hacia ellos de seguro para acompañarlos o para tratar de hablarles y distraer al menos por unos minutos, su dolor. Suspiro aun pensando en lo que me acaba de pasar mientras busco con la mirada a Balderick porque necesito comentarle esto.
De pronto siento que alguien se para al lado mío y volteo a ver a mi hermano quien tiene su mirada en el cuadro de nuestra tía.
- ¿Quién te hizo eso? – pregunta de la nada y frunzo el ceño confundida
- No entiendo a qué te refieres – respondo
- La herida de tu cuello que sangra...- responde y rápidamente toco el lugar donde tenía la daga hace unos minutos - ¿Quién te hizo eso? – vuelve a preguntar mientras verifico que si es cierto lo que dijo
- Na...nadie – miento y él me observa mientras curo la herida lo más pronto posible
- Katrien Stewart Ashford, no te atrevas a mentirme – alega molesto
- Sí me hablas en ese tono, no respondo – digo haciendo un puchero mientras bufa – Para tú tranquilidad, no fue un enmascarado o un cazador, no sé quién fue, me tomó por la espalda y dijo cosas extrañas pero...necesitaba mi ayuda
- ¿Entonces por qué te lastimó? – insiste
- Se escuchaba muy asustado, sus manos temblaban, actuó con impulso, está en peligro y esta era la única forma de acercarse a mí – comento
- Sí es cierto eso, entonces buscaremos la forma de ayudarlo – responde ya más tranquilo y dirige su mirada de nuevo en el cuadro
- De todas las cosas que pasó este año, creo que esto era lo que menos esperaba – digo viendo el ataúd
- Nadie pensó que una de las reinas más queridas del reino moriría...- cuenta suspirando levemente – Esto no puede terminar así
- Esto ya terminó así hermano, desde que nuestro padre quemó los libros prohibidos, no hay ni una sola opción para revivir a alguien, ya no hay solución – respondo tragando el nudo en mi garganta
- O tal vez si hay una - murmura llamando mi atención
- No entiendo – digo confundida por sus palabras
- Esto no va a terminar así – asegura antes de darse la vuelta para salir del salón dejándome llena de dudas
Regreso la vista al salón intentando de entender las palabras de mi hermano, pero por más que lo intente, no hay respuesta alguna para lo que dijo. Decido ir al lado de mi mamá quien por suerte ya comió, me recuesto en su hombro sin dejar de analizar a las personas a mi alrededor buscando especialmente, al hombre que pidió mi ayuda.
Pasadas la horas, mi hermano aparece justo en el momento en que nos anuncian que hay que ir a la catedral para la misa correspondiente. El ambiente se vuelve más triste de lo que ya era, porque todos aquí sabemos que es hora de despedirnos de mi tía.
Me levanto para ir al lado de Asteria quien comienza a sollozar mientras mi tía Rhosyn y Aislinn guardan en cajas de cristal, la corona de oro de la reina y en otra, el antifaz los cuales son llevados por dos doncellas para ser conservadas en un lugar seguro por su gran valor.
En Magie et rêves, cuando alguien fallece, se acostumbra a darle una rosa blanca como despedida. Cada persona que lo desee puede ponérsela dentro de su ataúd o encima de él para el último adiós mientras que al mismo tiempo, es como pedirle al fallecido que no se olvide de uno estando en el otro lado.
Mi tío Aiden es el primero, acaricia levemente el rostro de su amada para luego darle un delicado beso en la frente mientras coloca su rosa blanca en su pecho. Varias lágrimas silenciosas salen sin previo aviso y escucho un pequeño "Te amo mi doncella" antes de alejarse de ella.
Asteria sigue, crea la rosa con su magia mientras se acerca al rostro de su madre para rozar sus narices como solían hacerlo como muestra de cariño. Solloza dejando la rosa junto a la de su padre para luego ir a los brazos de mi hermano quien la aprieta fuertemente consolando su dolor.
Mis padres pasan primero despidiéndose y luego seguimos mi hermano y yo. A penas dejo la rosa, las lágrimas que intenté guardar durante horas, salen sin aviso mientras murmuro "Gracias por todo, te quiero mucho tía" y Zander se despide haciendo una pequeña reverencia diciendo "Adiós mi querida reina"
Así pasan cada rey y verdadero amigo despidiéndose, al terminar con todos, mi tío se acerca, ve por unos últimos segundos a la mujer de su vida, para luego cerrar el ataúd. Camina colocándose de frente en el lado derecho de la caja, le sigue mi tío Grabhán para luego finalizar con el rey Dúghall. Del lado izquierdo, se coloca mi padre, le sigue el tío Eramus terminando con el rey Axel.
Una trompeta suena por lo cual los seis hombres se arrodillan y agachan su cabeza con respeto a la gran mujer que alguna vez fue. Los hombres se levantan antes de tomar el ataúd y cargarlo al mismo tiempo.
Cuando este se eleva, todos los presentes nos arrodillamos dando los debidos respetos y luego nos levantamos comenzando a seguir la procesión. Detrás de la caja, voy acompañando a mi madre mientras Zander acompaña a su novia.
Detrás de nosotros vienen las reinas y tías para luego seguir con las personas de las familias reales. Avanzamos por algunos pasillos del castillo hasta llegar a la parte de afuera donde se encuentran todos los trabajadores de las diferentes áreas.
En cuanto el ataúd pasa enfrente de ellos, todos se arrodillan al mismo tiempo para despedir a su reina. La imagen hace mi piel vibrar ya que no hay ni una sola persona que finja su dolor y respeto, todos lo hacen con sinceridad.
Llegamos hasta la carrosa negra que está decorada de flores blancas y moradas lo cual me sorprende ya que el segundo color no es tradicional de la ocasión pero como todos saben que era su favorito, decidieron despedirla de una manera más especial.
Entre los seis hombre se aseguran de acomodarla de manera correcta. La carroza tiene dos ventanas rectangulares que no tienen vidrio para que las personas que lo deseen puedan poner sus flores blancas.
Cierran la puerta de la carroza, mis tíos y Asteria suben a un carruaje que no tiene techo. Mi padres, mi hermano y yo subimos a otro igual que va a ir detrás de ellos. Dan las órdenes y los soldados se colocan del lado derecho e izquierdo, en una fila para ir cuidando el camino.
Los demás reyes se van en caballos detrás de nosotros, al igual que amigos de la familia.
La trompetas dan aviso para comenzar avanzar saliendo del castillo lentamente, doy la vuelta viendo a los trabajadores que levantan lentamente, varios se abrazan entre ellos consolando su dolor mientras otros siguen arrodillados.
Mi vista vuelve al camino que parece eterno, alguien que va al frente va gritando para anunciar el paso de la carroza fúnebre lo que hace que las personas de los pueblos, se aproximen durante el trayecto y ellos rápidamente se arrodillan mientras que otros dejan rápidamente una flor blanca o le piden a los soldados favor de hacerlo.
Hasta el clima de nuestro reino, siente la perdida de la reina, ya que el cielo está completamente gris con amenazas de fuertes lluvias durante todo el día.
En cuanto llegamos al pueblo central, mi piel vibra al ver la cantidad de personas que hay, entre ellas, varios de las tierras más lejanas. Me asombra ver que todos llevan flores blancas y moradas, como ya dije, eso no es lo tradicional sin embargo al parecer todos se pusieron de acuerdo para que esta sea una despedida especial para una reina especial para todos.
No hay ninguna persona que no vea llorar, bebés, niños, jóvenes, adultos y ancianos, todos sufren, todos se arrodillan, todos dan sus flores decorando la carroza como nunca antes se había visto.
Pasamos a la catedral donde se hace la respectiva misa, para luego continuar nuestro camino hacia el cementerio general, no sin antes pasar por los refugios que manejaba mi tía y mi mamá. Las mujeres sobrevivientes de "Flor de loto", entre ella Odette, las mujeres y hombres del refugio "Luz Thole" con sus bebés.
En nuestro recorrido, pasamos por las calles conocidas por la gran cantidad de burdeles los cuales están cerrados y todas las mujeres están afuera vestidas de negro para despedir a su reina.
Zander le sonríe levemente a Scarlett quien llora siendo abrazada por la señora Dahlia quien aunque se mantiene firme, también suelta unas lágrimas silenciosas.
Casi finalizando no puedo evitar sollozar en cuanto nos acercamos al orfanato y veo a los niños actuales, a los que ya fueron adoptados, los jóvenes y adultos que también pertenecieron a ese lugar y que conocieron a mi tía, todos presentes. Los más pequeños están vestidos de ángeles quienes se acercan a la carroza, con ayuda de los soldados dejan sus rosas mientras se despiden con sus manitas para luego arrodillarse.
Volteo a ver a mamá quien llora sin parar ante está escena, se pega al pecho de mi padre y vuelve a sollozar con fuerza mientras murmura varias palabras entre ellas "¿Por qué se fue?" "¿Por qué me dejó?".
Luego de varios minutos de un viaje eterno y doloroso, a pocas calles del cementerio general, los soldados nos comentan que la carroza se desviará por un momento ya que el camino está dañado y no desean que el movimiento alteré o lastime el ataúd.
Mi tío parece dar autorización para este desvío, solo pide que la cuiden bien. Zander al saber esto, decide irse con la carroza para protegerla y evitar que alguno de los enmascarados o bandidos aparezca e intente hacer algo.
Mientras la carroza se va, nosotros seguimos por el camino tradicional y sin duda este se encuentra en mal estado, los movimientos de los carruajes son algo fuertes por lo cual tiene sentido que hayan decidido eso.
Al llegar a la entrada del cementerio, nos bajamos todos a esperar la llegada de la carroza la cual se tarda más de lo pensado, me explican que esa ruta es un poco más larga pero más segura. Entiendo esto, sin embargo no puedo evitar preocuparme por el hecho de que algo malo pueda pasar.
Me acerco a Asteria quien aún abraza a su padre, ambos ven la calle por donde tiene que venir la carroza. Noto como mi prima pone una mano en su corazón mientras hace una mueca de dolor lo cual no me agrada.
- ¿Estás bien? – pregunto haciendo que mi tío la mire
- Solo me dolió un poco, estoy bien - responde respirando profundamente por lo que noto que le cuesta respirar
- ¿Es mal presentimiento o es otra cosa hija? – pregunta su padre preocupado
- Espero que ninguna de las dos – comenta ella sin apartar la vista de la calle
Justo en ese momento, aparece la carroza acompañada de los soldados y mi hermano quien viene justo al lado cuidándola. En cuanto la carroza está ubicada, mi tío Aiden se aproxima para abrirla, en el camino veo a mi mamá acercarse a él y decirle algo a lo cual el asiente.
Da una orden y los soldados ayudan a sacar el ataúd sin embargo no la cargan ni tampoco quienes la sacaron del castillo. Veo a mi madre y en cuanto veo que se pone al lado derecho entiendo que quiere hacer.
Sin dudar, Asteria y yo nos acercamos, yo me coloco detrás de mi madre mientras Asteria se coloca al lado izquierdo. Detrás de mí está mi tía Aislinn, detrás de mi prima está la tía Rhosyn dejando un último espacio vacío.
Volteo a ver encontrándome con las otras dos reina quienes se miran al mismo tiempo. Esmeralda hace un gesto animando a la reina Cristal y ella acepta sin dudar llenando el espacio faltante.
La trompeta suena y las seis al mismo tiempo cargamos la caja en nuestros hombros. Avanzamos al interior del cementerio siendo seguidos por todos. Mi cuerpo tiembla por la extraña sensación que esto me causa, se siente raro llevar a mi tía luego de tantas veces que me cargó de pequeña y me consentía en mis caprichos aunque mis padres la regañaban pero no le importaba porque era mi cómplice.
El recuerdo me hace soltar varías lágrimas sin parar mientras avanzamos y llegamos al lugar indicado que es en un terreno más alejado y se encuentra un poco elevado dejando espacio sin tumbas a sus alrededores para la gran cantidad de soldados y familia de los reinos.
Miro las lápidas de todos los antiguos reyes entre ellos los de la difunta reina Aurora y el rey Allerick quienes está uno al lado del otro. Luego está la del abuelo Nale, al lado de él, el de la abuela Luz quien había sido enterrada en Montagnes et Paix, pero con los permisos necesarios, fue traída al lado de su esposo y a pocos centímetros de ambos el de la abuela Sloane. Ninguno de los tres son de la familia real pero el cariño y lo cercano a la realeza, les dio el privilegio de estar en el área más hermosa del lugar.
Colocamos la caja justo donde nos piden y a pocos metros se encuentra ya el agujero donde será enterrada mi tía Vanya. Respiro profundamente antes de colocarme al lado de mis padres en lo que el cura habla dando las palabras respectivas.
Ni siquiera sé que dicen ya no le prestó atención, mi mirada se dirige a Balderick quien me ve con tristeza y siento sus deseos de acercarse a mi para abrazarme, pero ambos sabemos que no se puede. Suspiro levemente antes de ver a mi hermano notando que está algo pálido y le cuesta respirar un poco.
Tomo su mano derecha haciendo que me vea, el parece notar mi preocupación y sonríe levemente calmándome mientras señala sus estómago como respuesta recordándome que no ha comido bien en estas horas.
Asiento comprendiendo antes de regresar mi mirada al ataúd de mi tía perdiéndome un momento en los recuerdos hasta que el cura termina. Mi tío Aiden respira profundamente antes de hablar.
- Sin duda, este es uno de los días más dolorosos que ha vivido Magie et rêves, la muerte repentina de nuestra reina será una marca que siempre vivirá en nosotros. Quiero agradecer a todos por su compañía y el cariño a mi amada doncella, un ser tan especial se merecía está despedida especial...- traga evitando que su voz se corte – Su ausencia será difícil de asimilar, pero lastimosamente no hay nada que solucione la muerte, así que con dolor, les pido que sigamos con nuestras vidas...admito que para mí no será fácil, pero lo haré porque sé que es lo que ella hubiera querido. Avanzaremos con nuestras vidas procurando recordarla con cariño y no con dolor, hasta que sea el momento de vernos...- camina al ataúd para tocarlo suavemente
- Te amo...y espero algún día volver a verte...- las lágrimas salen - Adiós mi doncella misteriosa
Da un corto beso antes de alejarse y pararse al lado de Asteria a quien abraza con fuerza ya que llora sin parar. Hace una señal dando la respectiva orden, mientras se preparan para bajar el ataúd, los soldados de los cuatro reinos se forman.
- ¡Atención soldados de Magie et rêves! – grita el tío Grabhán
- ¡Honor a nuestra reina Vanya Ashford Thole! – grita tío Eramus
Todos los soldados presentes e incluso los que se encuentran más lejos, se arrodillan presentando sus respetos a la reina. Mientras el siguiente comandante habla.
- ¡Atención soldados de Montagnes et Paix!...¡Honor a la reina de Magie et rêves! – todos los hombres obedecen arrodillándose
- ¡Atención soldados de Montagnes et Justice!...¡Honor a la reina de Magie et rêves! – indica el siguiente comandante
- ¡Atención soldados de Guerre et Justice! – grita Try - ¡Honor a la reina de Magie et rêves! – ordena
Mientras los soldados cumplen la orden los cazadores se quedan de pie y no me extrañaría, son cazadores de brujas, no harán honores a una a pesar de haber sido una reina. Try no se arrodilla y mira unos segundos el ataúd antes de respirar profundamente.
- ¡Atención cazadores de Guerre et Justice! – todos voltean a ver asombrados - ¡Olviden las diferencias y presentemos nuestro respeto a una gran gobernante! – grita mientras miro a la familia quien está igual de impresionada que yo - ¡Honor a la reina de Magie et rêves!
Todos los cazadores se arrodillan al mismo tiempo sin dudar. En cuanto suena una pequeña campana, todos nos arrodillamos con respeto. Mi piel se eriza al ver está escena, mujeres y hombres de los cuatro reinos arrodillados ante la primera reina bruja de la historia.
......
El silencio invade el cementerio mientras la primeras gotas de lluvia caen, la mayoría de personas se han desplazado en el momento en que han empezado a echarle tierra al ataúd de mi tía. La familia se quiso quedar mientras que yo aproveche el momento para dejar un par de flores a los antiguos reyes y a los abuelos decorándoles un poco.
Camino hasta llegar a una de las áreas que se encuentran más abandonadas en todo el lugar. Logró llegar al lugar deseado leyendo en la lápida el nombre "Thanatos Howel".
Me da tristeca ver que tenía al lugar tan abandonado que incluso está sucio y la naturaleza empezó a invadirlo. Mi padre solo viene una vez al año, justo el día que la tradición lo indica, pero de lo contrario no visita a su padre, en cambio a su mamá si la viene a ver más seguido.
Entiendo perfectamente sus razones y no los juzgo, por ello yo me dedico a venir a veces para dejar flores o limpiar el área, cosa que no había hecho desde que empezó el año, las diferentes circunstancias hicieron que me olvidara de ello.
Me agacho comenzando a limpiar, mientras lo hago, veo a la serpiente negra quien aparece detrás de la lápida viéndome mientras saca la lengua.
- Hola...se me había olvidado venir a limpiar aquí, yo sé que para muchos esto de decorar tumbas es ridículo porque dicen que las almas de los muertos ya no están aquí y tienen razón, puede que solo sea una caja con restos humanos pero también para muchos es el lugar que tenemos para recordar a la persona que fue y lo que significó para nosotros – comento suspirando
- Yo sé que no te conocí pero por el diario de la abuela supe algo de ti y aunque tengo claro de que lo que hiciste estuvo mal, sé en mi interior que algo viste en esa prueba de Lyra que te cambió completamente además del hecho de que te arrepientes de tus crímenes, lo siento en mi corazón...– miro la serpiente
- Espero que hayas podido hablar con tú padre – saca la lengua pero no responde – Por cierto, gracias por ayudar a mi prima ayer – agradezco
Al terminar de limpiar, le coloco flores negras y blancas decorándolo con mucha dedicación. La serpiente se desliza en mi brazo hasta llegar a mi cuello donde se queda descansando. Me levanto revisando que todo esté bien y justo en ese momento aparece mi hermano caminando hacía mí.
- Papá pregunta por ti, dice que es hora de ir a casa – comenta acariciando su cabeza
- Tú deberías comer algo, se nota que no estas bien – lo regaño ya que se le nota peor que antes
- Te quedó bien – dice viendo la tumba y desviando el tema
- Zander Stewart Elsher, no me cambies de tema – insisto
Intenta hablar pero no dice nada, pone las manos en su pecho intentando respirar algo. Me acerco a él preocupada en cuanto tambalea. Escucho como alega en voz baja pero entiendo.
- ¿Qué pasa hermano? – pregunto preocupada
- Trae una hoja y pluma – pide
Muevo mis manos haciendo lo que me pide para luego entregárselo, con rapidez comienza a escribir unas cosas y lo veo confundida al leer nombres de pociones que él tiene en su habitación, pero lo que más me llama la atención es leer instrucciones de cada cuanto se debe tomar.
- ¿Es para ti? – pregunto de nuevo
- No...- me entrega la hoja – Tómalos y llévalos a la cabaña, pero no le digas a nadie, ninguna persona se puede enterar de lo hay ahí ni lo que estarás haciendo ¿Me entendiste? – pregunta
- No entiendo – responde aun analizando la información
- Katrien por favor, solo tomas los frascos y los llevas a la cabaña, que nadie sepa a dónde vas ni que hay ahí por favor, te lo suplico – insiste
- Pero...tú – digo notando que se ha puesto peor
- Diles que al parecer me envenenaron – responde
- ¿Quién te hizo eso? – pregunto asustada
Dice algo en un voz baja que no logro escuchar y sus piernas se aguadan cayendo de rodillas
- ¡Zander! – intento ayudarlo pero su cuerpo se debilita - ¡Ayuda! ¡Papá! – grito con desesperación que despierto a la serpiente que me ve con atención la imagen
- No le vayas a decir a nadie...por favor...- murmura haciendo que guarde la hoja en una de las bolsas de mi vestido – Cuida...cuida a mi querida estrella...cuídala..- pide cerrando los ojos
- No, no, no Zander... ¡Ayuda! ¡Guardias! ¡Papá! – grito sin parar cuando veo a un grupo soldados correr hacía mi entre ellos Stella
- ¿Qué pasó? – pregunta ella ayudándome con mi hermano
- Dijo que lo envenenaron, pero no sé quién ni cómo – respondo tratando de curarlo
- Debemos llevarlo al castillo ahora – ordena el tío Grabhán acercándose
Los soldados obedecen y al instante lo cargan comenzando avanzar. Miro a lo lejos a la familia quien había escuchado mis gritos y venía hacía acá. Asteria al ver como llevan a Zander, toma su vestido para correr siguiendo a los soldados llena de miedo. Mi tío Aiden la sigue de seguro para calmar su preocupación.
Mamá me mira y le digo mentalmente que estoy bien que vaya con mi hermano lo cual hace mientras papá camina hacia mí.
- Ve...ve con él...dijo, dijo que lo envenenaron, no sé – le digo aun sin analizar lo sucedido
- Tranquila, respira...respira – dice tratando de calmarme porque en realidad no me siento bien no entiendo nada
Hago lo que me ordena relajando un poco mi respiración, papá me analiza con atención encontrando a la serpiente negra a mi cuello. Luego ve detrás de nosotros encontrando la tumba de su padre decorada y sonríe levemente.
Me abraza con fuerza a lo cual correspondo dejando salir un par de lágrimas de tantos sentimiento que hay en mi interior y que apenas puedo analizar. Acaricia mi cabello haciéndome sentir segura en sus brazos lo cual realmente pasa aunque en mi cabeza siguen las palabras de mi hermano.
Las pociones, la hoja, el ir a la cabaña pero sin que nadie lo sepa, siento que debo decirlo para que eso nos ayudé a entender que le pasó, sin embargo mi instinto me dice que no debo hacerlo...que solo tengo que ir a la cabaña para entender todo
Respiro calmándome, tengo que ir a ese lugar, debo hacer lo que mi hermano pidió, solo él sabe por qué me pidió eso, que situación tan importante es para que solo confiara en mí y aunque ahora no lo entiendo, horas más tarde sí.
Especialmente cuando entré a la cabaña y abrí la puerta de una de las habitaciones encontrándome con una sorpresa que me hizo comprender los síntomas de mi hermano....
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Holi
Este fue el capítulo 47 de "Los Cuatro Reinos". Espero les haya gustado.
Después de una trágicamente , hoy nos despedimos de la primera reina bruja de la historia, la que vino a cambiar el reino convirtiéndose en la más querida de todas. Durante este día Katrien fue atacado por alguien misterioso que rogaba su ayuda para él y sus hermanos, sin embargo no sabemos quien ha sido. Para finalizar este triste día, Zander parece haber sido envenenado, sin embargo no sabemos exactamente que paso, además de que dijo cosas extrañas.
¿Quién fue la persona que tomó a Katrien? ¿Quién necesitara ayuda? ¿Qué pasó con Zander? ¿Quién lo envenenó? ¿A que se refería con que Katrien tenía que ir a la cabaña? ¿Qué habrá ahí?
Por cierto, hoy es el cumpleaños de Vanya...je...je...¡Feliz Cumpleaños! jsjsjs...Juro que cuando escribí esto no pensé que estos dos capítulos quedarían exactamente en los cumpleaños, a lo que tenía planificado, este libro ya tendría que haber terminado, peeeeero...las circunstancias cambiaron los planes
Nos vemos la otra semana. Los quiero mucho.
María Renee.