Maratón 2|3♥
Capítulo 15 {parte 2}
Luego ella comprendió, no se trataba se James, se trataba de Logan, él era infeliz, pero, no era un egoísta y mucho menos malo, lo había malinterpretado de tal manera que le había temido, pero, no mas.
-te comprendo- el la miro finalmente, sorprendido
-¿en que me comprendes?- sonrió débilmente
-mis padres murieron cuando yo tenia 9 años, desde entonces fui interna en un orfanato para menores sin hogares en long beach- de inmediato los músculos de Logan se tensaron, pero, ella no lo percibió- la rutina se convirtió en mi vida, siempre era lo mismo, pero era mi hogar y debía aceptarlo como tal, hasta el día en que James me adopto, no se si podría volver allí entonces- lo miro, pero, él estaba distante- Logan, ¿ocurre algo?- el negó
-debo llevarte a casa _____- comenzó a caminar sin dirigirle la mirada
-pero- comenzó a decir, el la interrumpió
-ya es tarde vale, no quiero que James se enoje- encendió la moto y ella no hizo mas que subirse tras el, sintiendo como el cuerpo de Logan se volvía una roca debajo de sus manos, estaba tenso, en pocos segundos su rasgos dulces habían desaparecidos, y ella comenzó a temer de nuevo.
Logan no se preocupo por despedirse de Logan o de ella, en lo que ____ estuvo en la entrada de la casa el arranco a toda velocidad, la morena comenzó a temblar haciendo mas difícil su tarea de abrir la puerta, pero, no hubo necesidad, el pomo giro por si solo, y en lo que la puerta estuvo abierta un James enojado apareció del otro lado, frente a ella.
-¡en donde *beep*s estabas!- le reprendió tal como lo hace un padre a su hija rebelde, el grito debió haberse escuchado en las casas vecinas, James mantenía las manos empuñadas a
ambos lados de su cuerpo y su rostro estaba tenso y sus ojos oscuros y ardiendo.
-que te importa- su voz se había roto, aun temblaba
-¿estabas con Logan?- ella no respondió- ¿te ha hecho algo?- esta vez fue el quien parecía asustado- ¡responde _____! ¿Logan te hizo daño?- las manos de él se apoyaron sobre cada uno de los hombros de la morena, tambaleándola de adelante hacia atrás, esperando su respuesta.
-¡no¡ no me ha hecho daño, no mas del que tu me haces a mi- intento ser fuerte, pero, las lagrimas comenzaron a hacer presencia, no eran lagrimas de tristeza y mucho menos de felicidad, eran de coraje y confusión, James la dejo ir, llego a su habitación dando un fuerte portazo tras ella, cayo sobre su cama hundiendo el rostro entre la almohada ahogando los gritos y sollozos en ella.
En pocos días su vida se había convertido en un gran rompecabezas, pero, no cualquiera sino uno abstracto y difícil, el cual no sabia si seria capaz de armar o al menos dejar pasar y hacer como si nada.
No entendía ni la cuarta parte de lo que sucedía, se sentía de nuevo como la niña de 9 años, a la cual todos sonreían y miraban con tristeza y compasión, mientras ella preguntaba por sus padres, sin que nadie respondiera en donde estaban, ni le explicara lo que sucedía, toda su vida se trataba de eso, de un gran rompecabezas, de confusión.