"Peleas tan sucio, pero tu amor es tan dulce. Hablas tan bonito, pero tu corazón tiene dientes. Diabla nocturna, pon tus manos en mí. Y nunca, nunca, nunca, nunca me sueltes."
—Teeth
(5SOS)
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Yoongi nunca había llegado a dirigir a su clan como lo hizo su padre, nunca corrió a través de la cima nevada con una legión de lobos a sus espaldas o atravesó la montaña en la noche invernal para ver los ríos helados y las luciérnagas que se posaban entre las ramas desnudas de los árboles. A pesar de que fue preparado para ello durante la totalidad de su vida, la misma noche en la que el relevo le sería concedido la tragedia impidió que el futuro llegase hasta su manada y su gente. Así que no le cantó al viento acompañado por cada uno de sus ancestros ni sintió el resoplido desde lo más profundo de las cuevas rugir mientras la corona rozaba sus orejas al ser ungido con las cenizas de las hojas en un acto ceremonial. No llegó a vivir nada de aquello.
Por eso mientras atravesaban los estrechos caminos del túnel, no podía evitar sentir que en algún momento y en unas circunstancias completamente diferentes a esas en las que se encontraba atrapado… Tal vez su padre hubiese recorrido las mismas cuevas por las que ellos se movían de una forma similar a la que ahora lo estaban haciendo en ese instante, con una manada completa a sus costados. Con un clan que habría movido al viento y hecho sonar canciones por toda la extensión del territorio recorrido. Era por todos sabido que cuando el invierno llegaba, el norte recibía a los lobos de la cima en sus montañas para que estos pudieran comer más allá de las zonas repletas de nieve y hielo. Quién sabe si en el pasado habrían llegado también hasta el sur.
—"¿Qué es lo que buscamos exactamente? ¿Recuerdas algo más acerca de esos druidas de los que tu padre hablaba?"
Cuándo la voz de Hoseok sonaba en su mente parecía rebotar con fuerza, llenaba su cabeza de algo muy parecido al eco que rebotaba contra las paredes de las inmensas cuevas de su casa cuando el clan aullaba. El guardián probablemente no era consciente de lo alto que su tono sonaba, demasiado acostumbrado a las órdenes y al mando que ser un alfa en su posición de mando implicaba. Demasiado concentrado en lo que su puesto suponía para aquellos que lo seguían y se limitaban a obedecerle.
Yoongi en cambio lo percibía como una ola de poder que se estrellaba continuamente contra su lobo. Lo llevaba sintiendo así desde el mismísimo primer día en el que se encontraron.
—" Nunca llegué a ver mucho sobre ellos pero sí que conocí, al igual que todos los que hemos vivido en las cuevas, sus marcas de protección. Es algo que incluso vosotros podréis reconocer, las runas que protegen nuestro territorio son las mismas que usáis a menudo sobre vuestra piel a modo de tatuajes en ceremonias importantes a lo largo de toda vuestra vida. Jimin me ha hablado de ellas y las he podido ver en muchos de vuestros libros. Sus formas y estilos tienen claramente el mismo origen. Si los druidas han estado en este lugar y han tenido algo que ver con la sala que encontramos ese día, entonces estoy seguro de que habrá alguna runa de protección escondida entre los recovecos de este lugar."
Hoseok avanzó hasta situarse cerca del lobo de Yoongi, a un lado de Namjoon y justo por delante del sitio en el que se habían mantenido Jungkook y Taehyung.
—"No debe faltar demasiado para llegar a la sala, no recorrimos más de cuarenta minutos la última vez que estuvimos aquí antes de toparnos con el camino de entrada."
Yoongi sintió algo estremecerse en su nuca debido a la cercanía de ese lobo. La forma que tomaba su propio cuerpo cuando entraba en contacto con su animal era grande, recordaba a los miembros de su manada alabandolo por ello y sin embargo el lobo que era Jung Hoseok se acercaba bastante al tamaño del suyo. No tanto en la altura, pero sin duda sí en esa anchura de su lomo que lo hacía parecerse a un enorme árbol.
—"De hecho creo recordar que deberíamos girar un par de veces más y… Aunque ciertamente debo reconocer que yo no soy el mejor para recordar caminos con varias opciones, a pesar de haberme criado entre laberintos nunca he podido recorrerlos con certeza."
Hoseok golpeó su costado con el hocico para indicarle que girase a la izquierda y Yoongi lo hizo, agradecido por no tener que dudar ante todos esos ojos que se mantenían esperando a sus espaldas.
—"Si los druidas han protegido los túneles y estos llevan hasta la cima sin duda hay un motivo más importante del que nosotros podemos llegar a comprender para ello. Ya sea por los Pétalos de Zafiro o por cosas que se escapan de nuestro control, está claro que en el pasado nuestro líderes tuvieron que ser conscientes de ello de alguna maldita manera. Los túneles tuvieron que ser creados para algo más que para el tránsito de los lobos de las tribus, ¿tiene sentido eso? Es imposible que todo un mundo estuviese sucediendo bajo la montaña que actualmente conocemos" —Jungkook llevó sus brillantes ojos hacía Namjoon—. "El problema es que tras tantos años de guerra la información sobre aquello que ocurría cuando nuestra gente estaba unida parece haber desaparecido de forma inexplicable."
—"Hubo incendios como bien sabes, muchos que recuerdas y otros tantos que no llegaste a ver siquiera. Los archivos se perdieron y se rehicieron al menos en una decena de ocasiones. También hubo varios cambios de liderazgo en un corto período de tiempo y en general las personas decidieron sus bandos en función del miedo. Fue un periodo en el que las familias huían hasta de sus propios sentimientos, es normal que haya confusión acerca de absolutamente todo lo que se refiere a esa época. Si los druidas sabían algo que nosotros no sabemos, entonces los pocos que quedan deberán prestarse voluntarios para hablar."
—"¿Crees que lo harían realmente de forma voluntaria? Quiero decir, si hasta ahora no han revelado sus secretos…"
—"Me gustaría que fuese de ese modo pero como bien has aprendido, existen métodos de interrogatorio disponibles para usar. En caso de que la situación lo requiera, podremos hacer uso de los cócteles."
Para Min Yoongi había algo extraño en el hecho de ser incluido en un grupo de guardianes, sobre todo después de que Hoseok le hubiese dicho al inicio de la noche toda esa mierda acerca de que ahora sería su oportunidad de dejar de ser un prisionero finalmente. Porque aunque él estaba seguro de que el pueblo de la Unión no estaría feliz con la decisión de sus líderes, le bastaría con que le permitiesen encontrar al responsable de la muerte de su familia. Le serviría con sentir la sangre de ese malnacido entre sus caninos y escuchar el corazón de este dejando de latir. Solo quería dejar de dar vueltas una y otra vez. Y…
—"Controla tus sentimientos lobo de viento, puedo notar la ira arañando mi garganta y hocico en este instante. ¿Qué mierda te está ocurriendo? "
Fue el jefe de Hoseok quien se dirigió a él y si a Yoongi le había parecido que Jung usaba un tono duro, el de Namjoon era mucho más grueso y difícil de saborear en el interior de su cabeza. Sobre todo teniendo en cuenta que ese era el primer día que lo dejaba entrar. No estaba acostumbrado a tener a tantos extraños a la vez en contacto con su lobo. Pero era una pregunta justa. ¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué permitía que de nuevo esos pensamientos gobernasen su mente cuando hacía un tiempo que la ira había sido aplacada?
—"Empieza a oler a muerte aquí."
—"Maldita sea, me pone nervioso como no te haces una idea."
Yoongi solo quería aquello. Vengarse. Sabía que no tenía sentido, que no le devolvería a quienes amaba y sin embargo no lograba evitar ese tipo de punzada en el pecho que lo empujaba a querer acabar con todo.
—"Maldita sea, amigo. Ahora mismo esto me está poniendo enfermo. No sé quién es pero acabaré golpeando algo si no para. El aroma es tan enfermizo."
—"Huele a campo de entrenamiento."
No tuvo tiempo para escuchar las palabras de los lobos que compartían conversaciones a lo lejos en el interior de su cabeza, demasiado bajo para que les préstase atención. En realidad ni siquiera pudo detenerse a analizar el asunto antes de que el lobo de Hoseok se colocase tras su espalda formando un muro de protección que casi lo hace caer. Y entonces ninguno de los guardianes volvió a comunicarse mentalmente con él hasta que llegaron a la sala abierta que los había llevado hasta el túnel nuevamente. O al menos no pudo escuchar a ninguno que no fuese Jung.
Fue extraño porque durante el transcurso de los instantes en los que caminaron hacia el interior de la sala Yoongi tan solo pudo escuchar, sentir y ver a Hoseok. Todo lo que existía era ese lobo. Todo lo que olía era a ese animal. Todo lo que… Todo aquello que su cabeza podía percibir eran rastros de aquello que Hoseok estaba enviando hacia el interior de su cuerpo. Porque incluso sin un lazo entre ellos de alguna manera lo que sea que él estuviera haciéndole los había unido y apartado del resto todo a la vez.
—"Puedo sentir tu control sobre mí como un maldito yugo" —si Yoongi estuviese usando su boca para hablar probablemente se habría atragantado. Era como si Hoseok mantuviera una mano invisible alrededor de su mente y pudiese acariciar o apretar a su antojo todas las partes intangibles que formaban esta—. "¿Qué has hecho?"
—"Estabas proyectando demasiadas cosas malas alrededor de mis compañeros de guardia. Era eso o dejar que te lanzases a la yugular de alguno antes de que la misión terminase, solo he proyectado un poco de calma y paz sobre tu cabeza. Dejaré que me patees el culo con toda la razón del mundo cuando regresemos a casa porque lo que he hecho es asqueroso y está completamente fuera de lugar. Ahora, vuelve a ser un buen lobo, respira profundamente y tranquilízate. Estos guardianes no se detendrán si decides proyectar malestar en su contra, muchos vienen del sur, han nacido para pelear."
Hoseok dejó ir la mente de Yoongi poco a poco. Meterse en la cabeza de otro lobo era peligroso, se trataba del tipo de conexión íntima y profunda que solo las parejas que llevaban una buena cantidad de años juntos practicaban. Y había un buen motivo detrás de ello.
Ver esos recuerdos. Saborear los sentimientos de alguien. Entender hasta la más íntima de las sensaciones de una persona… Hoseok solo había usado ese poder antes, en un par de irresponsables ocasiones mientras compartía cama con lobos que como él también quisieron llegar a un punto de placer donde los límites se desarrollaban un poco más allá de la realidad que el mundo y el presente marcaban. La magia a veces era peligrosa y cuando se mezclaba con el placer podía convertirse en algo casi adictivo. Por eso controlar la mente de Min Yoongi había sido algo breve y rápido esa noche en los túneles pero no por ello menos intenso.
Algo que Jung nunca había hecho antes sin consentimiento previo de la otra persona y que por eso no planeaba volver a repetir.
—"Jung, despierta. Maldita sea, te he dicho tres veces que muevas tu culo para comenzar a buscar runas."
(***)
Encontraron siete runas en la sala del túnel cercano a la casa de líderes, todas ellas eran reconocibles a simple vista y parecían gritar que los druidas habían protegido en algún momento los caminos que formaban aquellas paredes.
La clave de ello era el tiempo. Los habían protegido en algún momento pero ya no. Ya no lo hacían porque las runas no brillaban ni siquiera cuando la luna estaba en lo alto del cielo y eso implicaba que cualquiera podría moverse libremente bajo la montaña por todos los caminos que los lobos actualmente desconocían pero que quizás algunos ancianos todavía podrían llegar a recordar.
—¿Qué vamos a hacer? ¿Qué decisión deberíamos tomar ahora? Si interrogamos en contra de su voluntad a uno de los pocos druidas que quedan…
El grupo de rastreo se había reunido en la casa de líderes, con Joy y Sungjae presidiendo una enorme mesa.
—Podríamos ponernos en contra a todos los que quedan y teniendo en cuenta que son importantes para nuestra manada no es recomendable de ninguna de las formas. La decisión correcta es a veces la más sencilla, empecemos por lo fácil. Hablaremos con su actual líder, quizás se presten a hablar si descubren que los Pétalos de Zafiro están en peligro. Si llevan tanto tiempo molestándose por protegerlos en secreto con la ayuda de las tribus, es probable que no deseen ver su legado caer en las manos equivocadas.
Sungjae miró a cada uno de los presentes mientras hablaba.
—Y si hay alguien que puede ejercer el derecho a tener esa charla me temo que eres tú, lobo de viento.
Yoongi levantó la mirada por primera vez desde que los guardianes lo invitaron a entrar en aquel lugar. Al inicio del amanecer se había sentado al lado de Hoseok y había decidido escuchar y callar. Ahora sin embargo entendía que por fin su oportunidad estaba comenzando a llegar.
Tal vez ahora estaba más cerca de encontrar a los responsables de aquello que le había sucedido a su familia.
—¿Yo?
El líder Yook asintió. Y él fingió por un instante que la idea no lo llenaba de una satisfacción realmente peligrosa mientras Hoseok atrapaba su mano y la apretaba bajo la mesa.
—"Ve con cuidado. La ambición está chillando a través de tu aroma natural en este instante, Min" —susurró el guardián.
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Hiii!!!
Nuevo capítulo que espero que os guste. Las investigaciones de los chicos han dado un paso y aunque no la parezca todavía, Hoseok y Yoongi también lo han hecho jeje.
Un beso,
os amo
Mel
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