𝕋𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠: ¿¿𝐐𝐮𝐞́ 𝐞𝐬𝐭𝐚́𝐬 𝐥𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨??
ℝ𝕖𝕤𝕦𝕞𝕖𝕟: 𝐋𝐚 𝐥𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐬 𝐚𝐭𝐫𝐚𝐩𝐚𝐝𝐚 𝐥𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐮𝐧 𝐥𝐢𝐛𝐫𝐨 𝐨𝐛𝐬𝐜𝐞𝐧𝐨 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐛𝐮𝐫𝐥𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐚.
𝔸𝕕𝕧𝕖𝕣𝕥𝕖𝕟𝕔𝕚𝕒𝕤: 𝐁𝐫𝐞𝐯𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐩𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐚𝐜𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥𝐞𝐬, 𝐥𝐨𝐬 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬 '𝐛𝐮𝐫𝐥𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐬𝐞' 𝐝𝐞 𝐭𝐢.
ℕ𝕠𝕥𝕒: 𝐇𝐨𝐥𝐚!! 𝐄𝐬𝐭𝐚 𝐞𝐬 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐬𝐞𝐜𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐪𝐮𝐞𝐫𝐢́𝐚 𝐚𝐠𝐫𝐞𝐠𝐚𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐚𝐥𝐠𝐨 𝐛𝐞𝐭𝐚, 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐫𝐥𝐨 𝐨𝐟𝐢𝐜𝐢𝐚𝐥. 𝐌𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐫𝐢𝐚 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐬𝐮𝐬 𝐨𝐩𝐢𝐧𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐭𝐢𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐎𝐒 𝐲 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐬𝐢 𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐮 𝐚𝐠𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫 𝐭𝐫𝐚𝐲𝐞́𝐧𝐝𝐨𝐥𝐨 𝐝𝐞 𝐯𝐞𝐳 𝐞𝐧 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨. 𝐒𝐢𝐧 𝐦𝐚́𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐫, 𝐝𝐢𝐬𝐟𝐫𝐮𝐭𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐥𝐞𝐜𝐭𝐮𝐫𝐚. 💖
Estabas sentada sola en una mesa de la cantina. El almuerzo casi había terminado pero no te habías ocupado con la comida. Estabas sentado en un rincón con uno de tus libros en la mano. Siempre te encantó leer, pero este libro en particular te habías abstenido de leer en presencia de los demás. Era... Un tipo diferente de libro. No uno con pequeños espadachines que se embarcan en largas aventuras para alejar a sus amigos de los peligros.
Era uno con tensión, calor. Del tipo que se anidaba en tu estómago y burbujeaba a través de tu pecho, haciéndote sentir una pequeña, casi tangible parte de la intimidad sobre la que leíste.
Estabas absorto en el libro. La atmósfera que te rodeaba se ahogaba mientras leías.
'Su mano guió su muslo, su falda cabalgando más allá de su cadera y sus ojos se encontraron. Sus respiraciones se enredaron en el cálido dormitorio, el sudor empapándose en las sábanas-'
"¿¿Qué estás leyendo??"
Jadeas y cierras de golpe el libro. Tus manos tiemblan cuando lo alejas de ti.
Johnny sonríe, riendo mientras se sienta. "¡Oh, deberías ver tu cara!"
Te mofaste. "No es gracioso Johnny."
Johnny toma el libro de tus manos temblorosas y examina la portada.
"Oh ~ ¿¿Qué es esta obra de arte atrevida??" Él hojea las páginas, leyendo algunas de las oraciones. Intentas recuperar el libro pero Johnny levanta el codo para mantenerte lejos mientras lee.
Sus ojos se abren como platos. "¡¡Woah!! Eso es un oral descriptivo, ¡Dios mío!"
"¡¡Johnny!!" Saltas y agarras el libro, acercándolo a tu pecho.
Tus mejillas se ponen rojas. "No se lo digas a los demás, ¿por favor?"
"Depende, ¿puedo tomar prestado el libro?"
"¿Qué vas a hacer con él?"
"Leerlo, obviamente. Se ve bien".
Él te da su sonrisa característica y no puedes evitar sentirte inclinado a estar de acuerdo. Te quejas en voz baja. "Como sea, lo terminaré y luego podrás leerlo. ¡¡Pero por favor devuélvelo!!"
Johnny asiente. "Por supuesto."
"Por cierto, llegas tarde a tu reunión con Price. No quieres que le diga que llegas tarde por un librito inocente, ¿verdad?"
Él sonríe. "No me gustaría que mi querido capitán supiera que estás haciendo esas pequeñas cosas traviesas". Él aprieta tu muslo.
Se levanta de su silla.
Tus mejillas arden más rojas, pero el tiempo logra llamar tu atención.
Miras tu reloj y maldices. "¡No se lo digas a nadie, Johnny! ¡¡Lo digo en serio!!"
Te guiña un ojo mientras se aleja. "¡Puedes contar conmigo ____!"
Te quejas y sostienes tu libro cerca. ¿Por qué querría Johnny leerlo? ¿Estaba jugando contigo? ¿O realmente estaba interesado?
Sales corriendo de la cantina y guardas el libro en tu bolso. Sólo esperas que Johnny no le cuente a nadie lo que te vio leyendo.
Admitirás que sí, te lo merecías. No estabas haciendo tu papeleo porque se había vuelto demasiado aburrido demasiado rápido y te habías rendido por un tiempo. A nadie le gusta hacer papeleo. Los únicos que no se quejaron fueron Price, Ghost y Gaz. Tú no eras ninguno de ellos.
Entonces subiste los pies al escritorio y comenzaste a leer tu libro. Era un libro que habías recibido durante tu permiso y lo habías mantenido en secreto para los demás, no era un libro que quisieras que supieran.
Era mejor que hacer papeleo. Y mucho más divertido.
Sin embargo, debes haber perdido la noción del tiempo mientras leías, quedando demasiado atrapada en las interminables páginas de un desastre pegajoso y candente.
'Él se aferró a su cuello, chupando un profundo chupetón en su flexible garganta. Ella gritó su nombre suavemente en la noche, con los brazos alrededor de sus hombros-'
Hubo un golpe en la puerta.
Te levantaste de golpe, luchando inmediatamente para levantar los pies del escritorio y enderezarte. Vuelve a colocar el libro de golpe en el cajón del escritorio.
"¡Adelante!"
Price entra, haciéndote tragar saliva.
"____, no te hemos visto por un tiempo, quería ver cómo van las cosas aquí".
Ve la enorme pila de papeles sobre tu escritorio y se cruza de brazos. Inmediatamente miras hacia abajo y hacia otro lado, sabiendo que probablemente estarías en problemas por esto.
Suspira y da la vuelta a la esquina del escritorio, viendo el cajón todavía abierto con su libro en el. Ve la portada muy atrevida y la saca antes de que puedas detenerlo.
"¿¿Fue esto lo que llamó tu atención??"
Tragas saliva y te pones ansiosa mientras él pasa las páginas.
Tararea pensativamente. Pasa las páginas y lee algunas de las cosas, sus expresiones faciales cambian con cada nuevo escenario que se desarrolla en el libro.
Finalmente lo cierra y lo coloca en uno de sus bolsillos.
"Capitán-"
"Shh, ya he visto suficiente. Si esto es en lo que te gusta ocupar tu tiempo, entonces muy bien".
"Lo lamento."
Él hace una mueca. "Sé una buena chica y termina tu papeleo. Cuando hayas terminado, podemos hablar sobre este pequeño libro tuyo".
Tus mejillas se ponen rojas y miras hacia otro lado.
"Sí, capitán."
"Esa es una buena chica".
Price se fue, dejando una sensación pesada en el estómago. Sin embargo, tenías una nueva y extraña motivación para terminar tu papeleo.
La noche era tranquila y los demás estaban fuera. Eran solo tú y Gaz en la base y estaban disfrutando del ambiente tranquilo. Envuelta en una manta, la chimenea crepitando a unos metros de ti, nada mejor.
Con un libro en la mano el mundo sólo podía ser perfecto. Tus ojos se sienten cansados, incluso mientras lees el libro que siempre te hace sentir el estómago revuelto y tus emociones aumentan.
Pensaste que Gaz se había ido a la cama, así que te sentiste cómoda leyéndolo sin los demás cerca. Siempre leías este libro en tu habitación, nunca vio la luz cerca de los chicos.
'Le susurró al oído, mordisqueando la esquina de su lóbulo. Sus manos tantearon su cuello, sus dedos se enredaron en su collar...'
Continuó leyendo, sin apenas notar el crujido de las tablas del piso. Habías asumido que era la casa acomodándose ya que no habías escuchado la puerta. Tampoco habías notado la sombra detrás de ti, los suaves ojos marrones leyendo contigo cada palabra delicadamente escogida.
De repente, sientes una respiración cerca de tu oído. Los latidos de tu corazón se aceleran y tus dedos se sienten tensos. La sensación en tu estómago se vuelve más caliente con cada segundo.
"Eso parece un poco atrevido para estar leyendo aquí, ¿no crees cariño?"
Saltas, casi gritando mientras una voz corta tu concentración, destrozando el sueño perfecto de estar envuelto en un abrazo tan adictivo como las palabras de tu libro.
Gaz sonríe, su mano tocando tu hombro y corriendo por tu brazo para voltear la página del libro.
"K-Kyle- No me di cuenta de que estabas-"
"Shh. Léelo en voz alta."
Tus mejillas se ponen de un rojo intenso. "¿¿Q-qué-??"
"Léelo en voz alta, cariño".
Tu ritmo cardíaco se acelera y tu voz se atrapa en tu garganta. Quieres decir que sí tanto como quieres decir que no. Pero la forma en que Kyle acaricia su pulgar sobre tu mano te hizo estar dispuesta.
"S-seguro..."
Kyle tararea. "Bien. Creo que querrás terminar el próximo capítulo antes de que los demás regresen. No querrás que escuchen todas las cosas sobre las que has estado leyendo".
Tragas saliva, pero empiezas a leer de mala gana.
No podías dormir. Entonces, naturalmente en las primeras horas de la mañana cuando pensaste que nadie más estaba despierto, te volviste a la cocina para comer algo.
Caminas por el pasillo con el libro en la mano. Enciendes la luz de la cocina y te preparas un té para calmar tu cuerpo, considerando que estabas adolorido por la falta de sueño.
Te sentaste a la mesa de la cocina con tu té y abriste tu libro. La portada era de color rojo brillante con líneas deslumbrantes y brillantes alrededor de dos figuras. Uno sosteniendo al otro de una manera más sugerente. Cada capítulo muestra un nuevo conjunto de personajes que atraviesan situaciones tabú y arriesgadas. Todos ellos conducen a un clímax picante.
Literalmente.
Te sumergiste en la atmósfera tranquila y comenzaste a leer. Tus ojos se ahogaron en las palabras, tus manos sujetaron el libro con firmeza.
'La tiró hacia atrás, con su gran mano apretada alrededor de su garganta. Su sonrisa de desprecio casi podía parecer malvada para cualquiera que no fuera ella. Tratado como una muñeca en sus grandes manos, poniendo tanta confianza en sus castigos.'
No te das cuenta de lo pesada que es tu respiración hasta que una mano te envuelve la garganta.
Te atrapa tan desprevenida que gimoteas. El pulgar y el índice presionan las partes sensibles debajo de tu mandíbula, haciendo que tu interior se enrolle y retuerza.
Te muerdes el labio y te tiemblan las manos.
Un aliento cálido susurra sobre tu mejilla y la áspera voz con acento Manchester de Ghost rompe el silencio.
"Siempre supe que te gustaba alguna mierda rara."
Su otra mano se extiende y toma el libro, inspeccionando la portada.
"Ghost-"
Su mano aprieta tu garganta, haciéndote gemir en voz baja.
Tararea, hojeando algunas de las páginas.
Tus mejillas comienzan a arder, mirando por el rabillo del ojo mientras se da la vuelta. No puedes ver su cara, no puedes medir su reacción. Todo lo que sabes es que su mano está tan bien envuelta alrededor de tu garganta, su cuerpo escondido en las sombras que te hace sentir tan pequeño como la chica de la historia.
Llega a cierta página y se ríe. "Te gustan algunas cosas raras".
Agarras su muñeca, queriendo alejarlo y queriendo que esté más cerca. Se siente como un sueño cómo se desarrolla todo, tienes miedo de querer más.
Deja el libro y aprieta tu garganta, sacando otro suave gemido de ti.
Se aparta y se ríe. "Yo podría hacerlo mejor que él".
Te hace querer desmayarte. Te deja ir y cuando te das la vuelta ya se está alejando. Te tiemblan los brazos y las piernas, pero corres tras él, queriendo saber a qué se refería.
No cierra la puerta cuando desaparece, y sabes muy bien que es una invitación al libro que acabas de leer.
Mira, todos en la base sabían que eras un poco raro a veces. No era un secreto para nadie. Y tampoco era un secreto que podrías tener una pequeña cosita rara para su coronel y el sargento mayor.
Sin embargo, ese no era el punto.
Acababas de terminar un largo día de entrenamiento con los Vaqueros. Habías estado fuera toda la tarde, por lo que te sorprendió un poco que te llamaran a la oficina de Alejandro y Rodolfo para conversar un poco.
No estabas del todo segura de qué se trataba esta charla.
Pero terminaste tus rutinas y te dirigiste a su oficina.
Tocas la puerta y escuchas la voz de Alejandro que llama para que entres. Cuando abres la puerta, te saludan Alejandro y Rodolfo. Alejandro está sentado mientras Rodolfo está de pie a su lado con algo en sus manos.
Reconocerías ese libro de trofeos con estampado de terciopelo en cualquier lugar.
Tu sangre se vuelve fría.
"Toma asiento ____." Alejandro te sonríe con esa sonrisa. El que hace que tu corazón se acelere y tu estómago se revuelva.
Asientes y tomas asiento. "¿De qué se trata esto?"
Rodolfo se inclina y coloca el libro frente a ti. "¿Te resulta familiar? Tiene tu nombre escrito en el interior de la portada".
Tragas saliva y asientes, tus mejillas se ponen un poco rojas. "Sí señor sargento, conozco bastante bien el libro".
"Creo que, considerando lo usado que está, debes leer mucho".
Para entonces Rodolfo se ha acercado a tu lado, con una mano serpenteando por tu brazo hasta tu hombro y apretando los músculos.
Tragas saliva de nuevo.
Alejandro abre el libro y hojea las páginas. "Qué libro tan sucio ____, sólo hay una razón por la que puedes leer tanto este libro".
Apartas la mirada tímidamente.
"¿Te produce un subidón, ____?"
"¡N-no coronel!"
Alejandro se levanta y pasa a cierta página. Golpea el marco del libro y se inclina frente a ti, guiando tu mirada hacia la suya con el pulgar y el índice.
"¿Te importaría explicar esto entonces?"
Miras la página que señala, la conoces bien. La relees una y otra vez. Tenía los bordes arrugados por los dedos sudorosos y la suciedad formada por los pequeños rastros que dejaban las uñas.
Relees las palabras que prácticamente te sabías de memoria.
'Ella llora fuerte, con la voz entre sollozos. El hombre detrás de ella mantiene un firme agarre en su cabello y tira de ella hacia él. El segundo hombre mira sus ojos llorosos, dejándola respirar una bocanada de aire fresco antes de sumergirse nuevamente en su garganta.'
Tus mejillas estaban bastante rojas, más manchadas cuando viste los nombres garabateados de tu coronel y sargento mayor al final de la página.
La mano de Rodolfo se enrosca en tu cabello, su suave voz cerca de tu oído. "Considere esto su castigo por leer tal suciedad."
Tu ceño tiembla, pero no puedes huir de ellos, nunca podrías.
No saben lo avergonzada que me siento de solo pensar que algo así me pase, tipo, que alguien me encuentre leyendo/escribiendo mis cochinadas. Me identifiqué bien fuerte con este OS. 😤😤
Espero les haya gustado!! Si veo que tiene apoyo, mas adelante subiré mas de estos. 🤗
Cualquier error, déjenlo saber en los comentarios!!
Sr_Macaroni