「FLASHBACK ²
Una lágrima bajo por mi mejilla de forma silenciosa. Me habían informado de mi traslado a otro país y eso hizo un revuelo en mis sentimientos, porque estaba demasiado sensible y este trasladó significaba alejarme de brian por mucho tiempo. No éramos pareja aún, pero casi, pasamos mucho tiempo juntos y muchas cosas habían pasado entre nosotros.
Él era importante, demasiado. Habíamos estado toda la vida juntos, desde que eramos adolescentes y alejarme, sonaba difícil.
Me limpie las lágrimas, pero no podía parar de llorar. Aveces odiaba ser tan sensible.
—¿Qué sucedió?—Pregunto brian, al entrar a la casa. Lo mire intentando sonreír, pero solo fue una pequeña mueca.—Vannia, ¿Estas bien?—Se acercó dejando sus cosas en el piso y me abrazo.
—Me van a trasladar.—Murmure en medio del abrazo, permitiéndome llorar en su pecho.
—¿Qué? ¿A donde?
—Brasil, me voy en unos días.
—Wow..—Susurro él, dejándose caer en la cama. Se pasó las manos por el rostro con frustración.—¿Qué va a pasar con nosotros?
—No lo se..
—La distancia es difícil.—Murmuro él y se sintió como un puñal directo al corazón. Asentí guardándome las lágrimas.
—Si, lo es.
—Tal vez sería mejor que cada uno haga su vida.. por el bien de ambos.—Murmuro sin mirarme.
Me sorprendió tanto su actitud, pero no iba a decirle nada, ni mucho menos rogarle aunque me doliera en el alma tener que dejarlo ir.
—Si, tal vez, sea lo mejor.
—Si..
Lo mire en silencio durante unos segundos, sabiendo cuanto me iba a doler no verlo más. Él me abrazo de nuevo, dejando un beso en mi cabello y quise llorar de nuevo, pero intente mantener la calma.
—¿Me vas llamar?—Le pregunte con una sonrisa divertida, a pesar de que él no estuviera viéndome.
—Por supuesto, todas las noches.—Dijo y le creí, porque pensaba que así sería y claramente no fue así, no después de la quinta noche en brasil.
Él ya no llamó, ya no me mando mensajes y se sintió como la mierda, porque yo si lo extrañaba.. porque en brasil todo me estaba saliendo mal y no tenia a nadie, sentía que al menos en las primeras noches, al llegar a casa podía escuchar su voz y todo se sentía mejor.
Intente llamar las dos primeras noches en las cuales él no me llamó, pero no obtuve ninguna respuesta, ni tampoco un mensaje al otro día, entonces comprendí que no tenía tiempo o que simplemente ya no le interesaba saber de mi.
Todo fue peor, cuando me enteré que estaba embarazada y como tuve que ocultarlo, y seguir trabajando bajo los malos tratos de los oficiales, como tuve que proteger mi vientre de los golpes por miedo a que la lastimen, como no tuve controles médicos..
La que tenía que ser la mejor etapa de mi vida, fue la peor. Fue una pesadilla con todas sus letras, pero al menos le agradecía al universo que mi pequeña se aferro con fuerza y llego conmigo al final.