Y así pasaron algunos días, días en los cuáles Minho y yo salíamos después de la escuela para tener algunas citas.
Hoy estábamos Minho, Dae, Q y yo en el dormitorio. Minho estaba en el baño, Dae guardando algunas cosas para irse a no sé dónde (o simplemente no lo recuerdo), Q estaba en su habitación arreglándose y yo estaba sentada en el sofá revisando algunas cosas en mi celular.
-Hoy estás libre, ¿no? — escuchamos la voz de Minho desde el baño. Dae me miró algo confundido y yo alcé mis hombros en respuesta —. ¿Traes mascarillas y alitas picantes?
Escuchamos un grito en forma de quejido desde el baño y miramos en esa dirección. La puerta se abrió dejándonos ver a Minho salir.
-No recuerdo haberle permitido a la Acosadora de Portland que usara mis cosméticos. No vive aquí. ¡Ni siquiera tiene una rutina de cuidado! — se quejó acercándose a Dae quién estaba terminando de guardar sus cosas.
-Perdón. Debo irme — Dae se acercó con rapidez a mi y dejo un beso en mi cabeza para después caminar a la salida —. Hablaremos cuando pueda.
-¡Gracias, gran charla! — contestó Minho algo molesto y yo solté una risa.
Minho volteó a verme y se acercó, se quedó quieto frente a mi y repentinamente se lanzó encima mío para hacerme cosquillas. Inmediatamente comencé a pedirle que se detuviera mientras me reía. Luego de un rato él se detuvo y nos calmamos, él se sentó a mi lado.
-Deberías llamar a tu madre, cariño — dije mirando mi celular nuevamente.
-Tienes razón, princesa — sacó su teléfono y la llamó. La videollamada fué contestada rápidamente.
-¡Mis niños queridos! — exclamó la madre de Minho al vernos. Levanté la mirada de mi celular para mirarla y sonreír.
-¡Hola, mamá! ¿Estás bien? — Minho se veía feliz así que volví mi mirada a mi celular.
-Si, a punto de ir a grabar — la estaban maquillando.
-Te extraño...
-Pero como tú y Jia son más importantes... ¿Les pido que esperen?
-Mm, está bien. Hablemos otro día.
-Okey, adiós.
Miré a Minho cuando terminó la llamada y se veía realmente triste y desanimado. Volteó a verme y me abrazó, por lo que comencé a acariciar su cabello.
-Ya... Sé cómo te sientes, pronto podrás hablar mejor con ella — susurré con cariño.
-Lo sé. Agradezco tenerte aquí conmigo, princesa — dió un corto beso en mi cuello.
Nos separamos y justamente Q salió de su habitación.
-Okey. Entonces, después de la caminata, los veré más tarde — se despidió y salió del dormitorio. Minho se quedó pensando unos segundos y tomó mi mano para salir del dormitorio sin importar qué estuviera en bata. Salimos del dormitorio y nos acercamos a Q.
-Q, espera. Dae irá a esta caminata, ¿verdad?
-Eh, si.
-Tal vez Jia y yo también vayamos. Ya casi nunca puedo hablar con él — suspiré al escuchar mi nombre involucrado en eso.
-¿Que? ¡No! — miré a Q de forma sospechosa —. Es decir, no.
-Q, mírame — exigió Minho.
-Te estoy mirando — mentira, nos estaba mirando de reojo.
-¿Qué no estás diciéndome?
-Nada. Dae irá a la caminata, ¿de acuerdo?
-¿Y? Es lógico que no nos estás diciendo algo más, Q, y lo sabes muy bien — hablé por fin.
-Y también irá Kitty — me miró como un niño al que habían descubierto haciendo alguna travesura.
-Eso no está bien — contestó Minho.
-Oye, no es un crimen que dos de mis amigos participen en mi club favorito — y así, Q finalmente se fué.
Finalmente actualización de XO, Kitty! Perdonen tanta demora, sé que actualicé las demás pero esta no. Y finalmente aquí está.
Gracias por su apoyo y espero que les guste el capítulo.