"Por ti, yo cruzaría la línea. Perdería mi tiempo. Perdería la cabeza. Dirán: Ha ido demasiado lejos esta vez.bNo me culpes, el amor me enloqueció."
—Don't Blame Me
(Taylor Swift)
☽
—"¿Percibes algo?"
—"Lo hago. Se extiende hacia el final de este camino y parece… parece ser familiar para mi lobo. El olor está mezclado con demasiadas cosas pero sin duda hay dejes de aromas que me hacen pensar en la cima de la montaña. El único problema es que a cada paso que damos esos dejes son menos notables y más confusos. Es… es como si hubiera varias esencias que encajan juntas, mezcladas y combinadas."
—"Confío en tí, yo puedo olerlo pero no puedo distinguir su procedencia. Si crees que existe la posibilidad de que se trate del aroma de más de una persona entonces tendremos que poner más atención a todo lo que nos rodea. Que se nos escape la visita de alguien a unos túneles cercanos a la casa de líderes podría ser un error, que varias personas se muevan con libertad por aquí solo podría ser definido como una irresponsabilidad de nuestra parte" —el lobo de Hoseok se acercó un poco más al de Yoongi—. "Nunca tuve contacto con las tribus. La mayoría de los lobos de mi manada que se comunicaron con tu gente, han muerto o son ancianos. Solo quedan algunos sanadores que conocen vuestros aromas naturales y ellos no tendrían porqué verse arrastrados a una investigación que podría conllevar peligro para sus vidas. Por eso es tan importante tu papel, Yoongi."
—"¿El mío? Si identificases y aprendieses acerca del aroma que hay aquí, tú y cualquier otro guardián podría seguir el rastro sin necesidad de conocer los olores que suelen ser frecuentes en los miembros de las tribus. Y por supuesto también sin necesidad de usar a un prisionero para ello."
Hoseok gruñó levemente, enfadado por el comentario del chico.
—"Eres parte de mi equipo ahora y eso supone que debes tener cierta responsabilidad, como todos los lobos que forman parte de este. Por supuesto que podría traer aquí a un rastreador experto para memorizar y seguir el olor, pero siento que es una opción pobre teniéndote a tí. Formas parte de esto ahora, por petición propia de hecho. Así que espero que puedas entenderlo, nos acompañarás y verás el proceso de esta investigación sin importar el resultado. De esa manera quizás puedas ponerte en mi lugar en caso de que nunca lleguemos a encontrar al responsable de la muerte de tu pueblo."
—"Sé lo que soy y sé que si no os interesase nunca hubiera formado parte de eso que llamas tu equipo a pesar de mi petición, también sé que es posible que mi conocimiento de los aromas naturales habituales en mi tribu podría hacer las cosas más rápidas pero yo no debería llevar sobre mi espalda más responsabilidad que aquella que he elegido. Ha pasado mucho tiempo desde que me hiciste la primera promesa, tu palabra no es algo en lo que pueda creer fácilmente. Guardián."
—"Pero ahora estamos aquí. Tarde, cierto, sin embargo puedo cumplir cada promesa todavía. ¿Quién marca el tiempo de caducidad para estas?"
El lobo de la cima giró su cabeza y el cabello blanco se removió con el movimiento como una cascada.
—"Prometiste que encontrarías al culpable muchas lunas atrás, ahora soy yo quien está a tu lado para ayudarte a llevar a cabo una promesa que no cumplirás por mí sino por la amenaza que conlleva para tu propia gente. ¿Me equivoco? Tú mismo deberías hacer esto, tú tendrías que haber rastreado cada parte de esta montaña en su momento. Eres un guardián altiorem y aún así no sabes cómo llevar a cabo tus promesas en el tiempo indicado. No quiero pensar en cuál será tu forma de actuar cuando alguien ponga su vida en tus manos o busque la protección de…"
—"No necesitas pensar en ello, hasta dónde sé probablemente sabrías defenderte bien si tu vida corriese peligro. ¿No es así? Quizás incluso debería dejar de entrenarte. Soy demasiado malo para tu propio bien, un guardián altiorem torpe y deficiente no debería tener a su cuidado a un prisionero como tú. Si así es como lo quieres ver, adelante."
—"El problema de los lobos como tú es que su parte humana y egoísta dice más de lo que son que su parte animal y solidaria. No uses palabras inciertas, lobo. El día que cumplas lo que has prometido será el momento en el que pueda confiar en tí plenamente. A riesgo de ser repetitivo, no quisiera ser engañado por tus palabras nuevamente."
—"Entonces cierra el pico y ayuda en el proceso. Mi promesa se cumplirá únicamente si encontramos al culpable y discutir no ayudará a que lo logremos."
El norteño mantuvo sus pasos por detrás de Yoongi después de aquella disputa, permitiendo que el lobo caminase libremente a través de las bifurcaciones que formaban los túneles hasta llegar a una zona amplia dónde la luz del sol de invierno lograba colarse a través de los huecos del techo.
Aunque sus pasos eran lentos y la respiración de Yoongi indicaba que no estaba acostumbrado a moverse en forma animal, todavía suponía un éxito que su lobo no hubiese brotado completamente salvaje después del abandono que había supuesto no estar en contacto con este durante un período tan largo.
—"Hasta aquí" —cuando Yoongi frenó, Hoseok también lo hizo—. "El olor parece difuminarse casi por completo en esta parte de los túneles, como si se extendiera a través de las partes restantes. Tal vez…"
Hoseok no necesitó que Yoongi dijera más, el olor probablemente se había perdido por la extensión del lugar en el que se encontraban, una zona de paso en la que el responsable del aroma no debió permanecer más tiempo del necesario. Un detalle importante que sin duda tendría que dibujar en el mapa el encargado de pasar a limpio su borrador.
Aquello se parecía a una plaza en medio de un pueblo. Un sitio destinado a recibir una importante cantidad de personas en su interior.
—"¿Crees que puedes rastrear la zona para verificar que no hay señales útiles del aroma en las salidas de este lugar?"
Yoongi extendió su cuello y olisqueó.
—"Puedo intentarlo pero uno de tus rastreadores de humor tal vez fuese más útil que yo en este momento. Mi lobo se siente torpe y desentrenado."
Hoseok enterró sus patas en la tierra que se posaba sobre el suelo de ese lugar. Fría y húmeda. Mucho más que los caminos que habían recorrido unos instantes atrás.
—"¿En qué clima nace la planta que tan bien conoces? ¿Tiene que ser frío o helar para que surja?"
—"No exactamente. Si nacen en el interior de las cuevas se debe a que allí la temperatura es más cálida que en el exterior de la cima durante el invierno. Están expuestas a heladas en épocas complicadas la mayor parte del año pero cuando raramente florecen suele deberse a que llega la primavera y las frías gotas de sus hojas se convierten en agua cálida que riega los tallos."
Hoseok se movió alrededor de la amplia estancia. El lugar parecía formar una elipse desde la que se precipitaban nuevos caminos, una forma demasiado perfecta como para que se tratase de una coincidencia. Aunque por supuesto, la naturaleza podía llegar a ser increíblemente exacta cuando se trataba de crear formas y vida.
—"Volveremos con un equipo más grande y al menos dos rastreadores de humor. Las bifurcaciones parecen ser imposibles de seguir. Necesitamos cuerdas para marcar el camino y quizás una forma más exacta de llegar hasta donde sea que la persona que entró aquí lo hizo. Si ha recorrido estos túneles y ha logrado llegar hasta el lugar que deseaba después de toparse con esta… ¿sala?, sin duda debía saber bien lo que estaba haciendo."
—"¿Crees que tus líderes habrán encontrado alguna información sobre el uso de esta cueva llena de caminos?"
—"Bueno, eso es algo que los dos averiguaremos pronto."
Jungkook y Taehyung habían mantenido sus hocicos entre libros durante la totalidad de la mañana. Para cuando sus estómagos comenzaron a crujir tan solo tenían apuntadas un par de leyes de las que no tenían la menor idea antes de comenzar con la lectura, algunos detalles sobre el territorio que la mayoría ignoraba y al menos una decena de cosas que a nadie le importaban lo más mínimo. Sin embargo, entre aquello que se había cruzado con ellos por simple casualidad, no había rastro de mapas o indicaciones certeras acerca de los túneles que llevaban desde su territorio hasta el mismísimo interior de la montaña bajo sus pies.
—Podríamos tener una civilización completa bajo nosotros y sin embargo no hay nadie que haya redactado una sola línea al respecto. ¿No es extraño? —Jungkook estiró sus brazos, haciendo crujir las articulaciones de sus dedos antes de rodear los hombros de Taehyung—. Tiene que haber algo en algún lugar.
Joy suspiró. La líder Jeon y Yook Sungjae se encontraban situados en la mesa de enfrente y al igual que ellos dos, mantenían la zona repleta de ejemplares con los índices subrayados hasta la saciedad.
—Todavía hay muchos libros que revisar, por no mencionar el detalle de que durante la separación de nuestras manadas siglos atrás, todo ejemplar que tuviese que ver con el norte, los líderes del territorio Yook o aquellas figuras importantes de la manada contraria… —Tae miró a su pareja. No necesitaba terminar de hablar para que Jungkook entendiese a lo que estaba refiriéndose.
—Gran parte de los ejemplares que mencionas fueron quemados, escondidos por familias que secretamente apoyaban la ideología norteña o simplemente destruidos —terminó Jungkook—. Si bien puede haber muchos libros perdidos que hablen de lo que hay bajo nuestros pies, encontrarlos será complicado si están allá donde tú has crecido Tae.
—¿Por qué lo sería? Ahora nuestras manadas son una sola. La biblioteca del norte está abierta para todo lobo que necesite hacer uso de sus libros. O eso es lo que yo he escuchado —Taehyung apartó por un instante sus ojos de Jungkook para buscar la mirada de Sungjae y Joy—. ¿No es así? Las bibliotecas deben estar abiertas a quien sea que necesite usarlas.
Sungjae suspiró.
—A lo que Jungkook creo que se refiere es a que muchos libros estarán en manos de familias que decidieron guardarlos para proteger un legado mucho antes de que la idea de Unión llegase a nacer. Si no sabemos quiénes los tienen y qué ejemplar o ejemplares en concreto necesitamos, será especialmente complicado llegar hasta ellos. De todos modos, podríamos intentar lanzar un comunicado.
Sungjae apoyó su mano sobre la de Joy mientras hablaba. Un gesto cargado de complicidad que denotaba apoyo mutuo y llenaba de esperanza a Taehyung mientras los observaba. Que los líderes se amasen de verdad y no solo en base a una alianza familiar, podría ser lo mejor para sus manadas. Del odio solo nacía odio y él esperaba que del amor naciese amor.
—Algunas personas podrían decidir ayudarnos —Joy asintió—. Incluso si otras nunca dejarían que una sureña revise un ejemplar que para sus antepasados fue suficientemente importante como para escapar con este entre sus manos.
—¿Qué pasa con los seguidores del norte que han pertenecido al sur durante generaciones? —Jungkook estrechó el hombro de Taehyung, masajeando esa zona que nunca se había recuperado del todo bien después de su participación en la guerra de las Lunas. Había heridas internas en el cuerpo de su pareja y muchas afectaban a la movilidad de este de vez en cuando. Especialmente si llovía o el ambiente se encontraba repleto de humedad como lo estaba ese día. Cuando a Tae le dolía a él también parecía dolerle—. Quizás puedan ofrecer su ayuda por el bien de la Unión.
Los dos líderes se miraron.
—No hay muchos lobos que sean abiertos a la Unión. Incluso con el tiempo que ha pasado los conflictos se repiten una y otra y otra vez.
—Siglos de enfrentamiento no pueden ser eliminados en un solo año de trabajo. Por desgracia no estamos seguros de que nos quieran ayudar en lo más mínimo.
Jungkook y Taehyung se mantuvieron en silencio, posaron sus miradas sobre todas esas filas de libros que todavía esperaban a ser leídas. Las horas serían largas ese día, tal vez también lo serían durante esa noche.
Casi a la vez, los cuatro lobos presentes dejaron escapar un suspiro de entre sus bocas.
—De todos modos deberíamos revisar la biblioteca del norte de la montaña. Solo es una idea —Taehyung apartó el libro que se encontraba revisando y estiró sus brazos sobre la mesa de madera de abedul, acomodándose lo mejor que podía—. Mi cuerpo ya no está acostumbrado a tener que moverse con dos patas.
Jungkook sonrió y estrechó más el brazo alrededor del cuerpo de Taehyung. En realidad ninguno de los dos estaba del todo acostumbrado. Él también extrañaba su cueva en la montaña, cada día que pasaba, incluso cuando volver al territorio de la unión era un requisito indispensable para ayudar a aquellos que amaba. Y un requisito necesario para lograr perdonar a su madre y curar las heridas que su padre le dejó al morir de forma tan precipitada y trágica. Su progenitor salvó al chico que deseaba abrazar por el resto de su vida, murió para protegerlo. A Taehyung y a todos los que aquel día estaban encerrados en el templo norteño mientras las Lunas Rojas juraban encontrar la forma de vengarse del sur y sus gentes, de los cazadores, los pactos y de todos aquellos que se atrevieran a alzar la voz en algún instante.
No había podido conocerlos como debería hacerlo un niño que crece con su familia. A ninguno de ellos. Los dos jugaron un papel que lo hizo vivir una mentira durante demasiados años y aunque sanar era fácil cuando eran solo Tae, las estrellas, el bosque, la naturaleza y él… Todavía tenía que enfrentarse a la realidad alejada del amor, el cariño y la libertad para poder ser él mismo de nuevo y no solo un lobo movido por el deseo de escapar del dolor.
Así que tocaba enfrentarse a aquello que lo lastimaba. De frente y sin pausa. Directo a lo que había rechazado durante meses.
—Quizás las Lunas Azules puedan saber algo al respecto. Deberíamos hablar con mi madre —Jungkook se relamió los labios, consciente de la mirada llena de ternura que Taehyung había puesto sobre él—. Después de todo ellos defendieron al norte por encima de lo que muchos líderes sureños dictaminaron. Me guste o no admitirlo, su papel fue esencial para lograr la paz.
Joy sonrió desde su mesa.
—Creo que esa es una muy buena idea, Kook.
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Hiii!!
Con prisa y casi sin tiempo pero lo prometido es deuda. Aquí os dejo el nuevo capítulo que por desgracia es un pelín corto.
Espero de verás que os haya gustado.
Un beso,
os amo
Mel
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