Olas de intensidad

Bởi nniss9

404K 21.9K 3.1K

A veces no se conoce a una persona de la forma más bonita, pero lo importante es lo que pasa después. Justo... Xem Thêm

Capítulo 1. Qué pesadilla.
Capítulo 2. ¿Lo conoces?
Capítulo 3. Soy imbécil.
Capítulo 4. No, gracias.
Capítulo 5. ¿Todo bien?
Capítulo 6. ¿Es tu novio?
Capítulo 7. Deja de hacerlo.
Capítulo 8. Como quieras.
Capítulo 9. Que ni la miréis.
Capítulo 10. ¿Yo para qué?
Capítulo 11. Joder...
Capítulo 12. Fuiste tú el que me besaste.
Capítulo 13. ¿Te hace gracia?
Capítulo 14. ¿No vas a decir nada?
Capítulo 15. Gracias por quedarte.
Capítulo 16. ¿Qué te pasa?
Capítulo 17. Deja de provocarme.
Capítulo 18. Te quiero.
Capítulo 19. Espera, Valen.
Capítulo 20. Pedri...
Capítulo 21. Te voy a matar.
Capítulo 22. Gracias por traerme.
Capítulo 23. Ni se te ocurra.
Capítulo 24. Valen, por favor.
Capítulo 25. Ya te gustaría.
Capítulo 26. Lo siento...
Capítulo 27. Qué guapa eres.
Capítulo 28. Hasta mañana.
Capítulo 29. Como te quieren.
Capítulo 30. Pídemelo.
Capítulo 31. No pasa nada.
Capítulo 32. No puede ser...
Capítulo 33. Dame un beso.
Capítulo 34. Si quieres...
Capítulo 35. Nada que no sepas.
Capítulo 37. ¿Estáis juntos?
Capítulo 38. No te preocupes.
Capítulo 39. ¿Has dicho...?

Capítulo 36. ¿Puedes llevarme a casa?

11.1K 585 46
Bởi nniss9

En cuanto acabamos de comer, subimos de nuevo al despacho y nos pusimos manos a la obra. A pesar de que siempre teníamos todo bastante ordenado, ese día estaba siendo un caos. Papeles por todos lados, llamadas sin parar, apuntes, notas, ejemplares... Todo junto y revuelto. 

-Anda, por favor, llama a Martín de contabilidad y que venga -pidió Belén, quien no encontraba la solución a unas cuentas para la facturación de una de las cadenas de hoteles. 

Asentí y marqué el número que correspondía al despacho de contabilidad, para pedir que viniera Martín. 

Seguí trabajando con Belén a mi lado suspirando una y otra vez, moviéndose sin parar en la silla y hasta mordiéndose las uñas. 

-Buenas tardes -abrió la puerta Alejandro después de llamar-. Martín estaba en una llamada y me han mandado a mí -explicó algo tímido entrando. 

-Por favor, tienes que ayudarme con esto -se levantó la jefa hacia él, pasando por alto lo que acababa de decirle. 

El chico se acercó algo confuso ante las imploraciones de Belén y su agobio más que visible. Yo me quedé observándolos, tratando de no reír ante la situación. 

-¿Pero qué estás intentando hacer exactamente? -preguntó Alejandro confuso. 

-¿Cómo que qué estoy intentando hacer? Pues el presupuesto -contestó ella obvia. 

-¿El presupuesto? -frunció el chico el ceño-. Pero eso hay que hacerlo con los datos del año pasado primero. 

-Claro -contestó Belén encogiéndose de hombros. 

-¿Entonces por qué los estás haciendo con las ventas de este año? -preguntó el pobre sin entender nada. 

-¿Cómo con las ventas? -cogió el papel de sus manos. 

El chico se quedó mirándola, y ella automáticamente se llevó una mano a la boca. 

-Madre mía qué idiota soy, normal que no tuviera sentido lo que me estaba saliendo -se dirigió de nuevo a su sitio. 

Mordí mis labios hacia el inferior reprimiendo una risa y Alejandro dirigió la mirada hacia mí algo desconcertado. 

-Ay, siento mucho haberte hecho venir hasta aquí por esto -dirigió la mirada hacia el contable. 

-No, no, no te preocupes -sonrió él tranquilo. 

-Qué vergüenza -me miró Belén. 

Negué con la cabeza sonriente y la miré también. 

-Creo que deberías tomarte unas vacaciones -alcé las cejas. 

-Ni muerta -me cortó rápido. 

Rodé los ojos y dirigí la mirada hacia Alejandro, quien sonreía ante eso. 

-Bueno, si me necesitáis para algo más, me llamáis -ofreció dispuesto a irse. 

-Gracias, y lo siento -lo miró Belén. 

-Ah, espera -lo detuve-. Ya que estás aquí, ¿Puedes sacarme el informe sobre el proyecto con la revista "¡Hola!"? Creo que hay algo que no me cuadra, o no sé si yo también me estoy equivocando. 

-Claro, sin problema -sonrió amable. 

-Gracias -correspondí de la misma forma, a lo que salió del despacho. 

Tomé aire y volví a mi ordenador. 

-Se va a pensar que soy gilipollas -murmuró Belén. 

Solté una carcajada y la miré. 

-Le podría haber pasado a cualquiera, no pasa nada -le quité importancia. 

Negó con la cabeza y reprimió una risa mientras apoyaba la barbilla en una de sus manos como sin solución. 

En ese momento comenzó a sonar el teléfono, y yo lo cogí rápido para que no tuviera que hacerlo Belén. Mientras hablaba con el cliente que había llamado, vi como un repartidor se dirigía hacia mi despacho con un ramo de flores enorme. Sonreí levemente y lo seguí con la mirada, casi olvidándome de que estaba hablando por teléfono. 

-Disculpe, ¿Que decía? Se ha cortado -puse de excusa. 

Apunté un par de cosas que me pidió, y al colgar tuve que hacer otra llamada a otro cliente intermedio, con el que necesitaba hablar para cumplir lo que acababa de establecer con el primero. 

Entre llamada y llamada, más notas y un montón de hojas con información, se me olvidó completamente lo del ramo de flores, hasta que el supuesto emisor entró por la puerta.

-Hola, madre -saludó tranquilo Gavi. 

-Shh -ordenó ella sin mirarlo. 

Reprimí una risa y dirigí la mirada hacia él, quien acababa de fruncir el ceño. 

No sé si será verdad lo de que las pupilas te aumentan cuando ves a alguien que te gusta, pero creo que en ese momento casi pude sentir como se agrandaban dentro de mis ojos. 

-¿Qué tal? -se posicionó al otro lado de la mesa, frente a mí. 

-Bien -me encogí de hombros sonriendo de forma suave-. Mucho... 

-Si vais a estar hablando salid fuera -ordenó Belén interrumpiéndome. 

-¿Pero a ti qué te pasa? -la miró su hijo confuso. 

-Ha habido mucho trabajo hoy -me levanté de la silla-. Vamos, anda -fui hacia la puerta haciendo caso a mi jefa.

Gavi negó con la cabeza y me siguió hacia fuera, yendo los dos hacia un lado del pasillo para no molestar.

-¿Necesitas algo? -pregunté quizá un poco nerviosa. 

-No, solo venía a recogeros -se encogió de hombros. 

-Ah, genial, porque esta mañana me ha traído mi hermano y no tengo el coche -sonreí levemente. 

-Tu hermano está empezando a caerme bastante bien -aseguró orgulloso. 

Solté una risita y me quedé mirándolo, hasta que me di cuenta. 

-Ah, te agradezco el detalle de las flores otra vez, pero quizá no deberías enviarlas a la oficina o la gente al final va a empezar a sospechar o a decir cualquier cosa -murmuré acercándome un poco a él. 

-Mm, vale, pero no sé de qué flores me estás hablando -frunció el ceño. 

-Las que me has enviado hace un rato -contesté obvia. 

-Yo no te he enviado ningunas flores -me miró confuso. 

-Gavi... -negué con la cabeza sonriente-. No es una excusa para rechazarlas, lo prometo. 

-Lo estoy diciendo en serio -insistió. 

Entonces la que comenzó a fruncir el ceño fui yo y miré hacia mi despacho extrañada. 

-Pero, entonces... -murmuré sin entender nada. 

Casi a la vez, ambos nos dirigimos hacia ahí, yo un poco tensa y Gavi todavía más. 

Abrí la puerta y el olor de los tulipanes que había encima me invadió al instante. Nos acercamos al escritorio, y saqué la nota que había en medio del ramo. 

Pablo se posicionó a mi lado enseguida, mientras yo la abría. 

-He visto que las rosas que tenías sobre la mesa se estaban marchitando ya, así que aquí tienes estos tulipanes amarillos para sustituirlas. No sé si te gustará este color, pero yo lo relaciono con la alegría, y los he escogido porque es lo que provocas en todo el mundo que trabaja aquí. Feliz cumpleaños, Valentina -leí en voz alta. 

Acto seguido elevé la mirada hacia el sevillano, quien me imitó con una expresión un poco seria. 

-¿Serán de tu madre? -pregunté confusa, pues no había ninguna firma.  

-¿Cómo van a ser de mi madre? -me miró obvio. 

Me encogí de hombros y él dirigió la mirada hacia fuera, como buscando de quién podían ser. 

-Deben ser de algún departamento o lo que sea -le quité importancia-. Cuando me llenaste el despacho de flores se las regalé a los demás, así que supongo que me lo habrán enviado a modo de agradecimiento o lo que sea entre todos -traté de darle una explicación. 

-Voy a pasar por alto lo de que regalaste las flores, y también voy a pasar por alto el poco sentido que tiene lo que acabas de decir -alzó las cejas volviendo a mí. 

Rodé levemente los ojos y dejé la nota sobre la mesa. 

-Más vale que no vuelvas a recibir otras que no sean mías -murmuró dirigiéndose hacia la puerta. 

-Bueno, siento decirte que eso no lo decides tú -contesté siguiéndolo por detrás. 

-Si te pusieras el collar que te regalé nadie te enviaría flores -aseguró dedicándome una mirada rápida. 

Fui a contestar pero me limité a negar con la cabeza yendo hacia el despacho de Belén. 

-La próxima vez pienso regalarte una sudadera con mi cara o algo así -soltó después, a lo que reí. 

-Ah, sí, claro. ¿Por qué mejor no me regalas un tatuaje en la frente en el que ponga "Propiedad de Gavi, no os acerquéis a menos de 2 metros" -ironicé. 

-Qué exagerada -se frenó delante de la puerta-. Como mínimo serían 5 metros -añadió luego. 

Reí levemente y abrí la puerta para dejarle pasar. 

-Valentina -escuché que me llamaban justo antes de cerrarla. 

-Ay, perdona, no te había visto -sonreí hacia Alejandro. 

-Aquí tienes lo que me habías pedido -me tendió una carpeta. 

-Qué rápido -me sorprendí cogiéndola-. Muchas gracias. Supongo que a ti te habrán cuadrado los cálculos, ¿Verdad? 

-Pues no, justo no -negó poniendo cara de circunstancia-. Tenías razón, algo falla. 

Fruncí el ceño y dirigí la mirada hacia Belén, para darme cuenta de que no estaba, así que volví a mirar al contable, después de pasar por Gavi, quien nos observaba sin decir nada. 

-¿Crees que hay alguna manera de saber por qué? -me interesé extrañada. 

-Sí, claro. Pero eso conllevaría bastante trabajo. Hay muchas acciones con esa revista desde que empezó y hay que localizar el momento exacto en el que se produce el desbarajuste de precios, y a partir de ahí sacar conclusiones -explicó. 

-Ya imagino -asentí-. ¿Te importa venir a trabajar a este despacho mañana? Así mientras tu buscas lo que tenga que ver con tu área, yo trato de darle sentido -pedí un poco descolocada. 

-Por supuesto, sin problema -aceptó amable. 

-Muchas gracias -sonreí agradecida. 

-No hay de qué, para eso estamos -correspondió quitándole importancia. 

-Hasta mañana entonces -me despedí finalmente. 

Sonrió a modo de respuesta y dirigió una mirada rápida hacia Gavi para despedirse también, quien contestó con un movimiento leve de cabeza. 

-Verás qué jaleo -suspiré cerrando la puerta y yendo hacia mi sitio.

-¿Quién es ese? -preguntó pasando por alto mi comentario. 

-Alejandro, de contabilidad -contesté dejando la carpeta encima de la mesa. 

-Ah -murmuró acercándose hacia mí.

Comencé a recoger unos papeles, pero pronto me detuve al notar a Gavi demasiado cerca. 

-Y dime, Val... ¿Ese tal Alejandro no puede hacer su trabajo en su despacho y después traerte los resultados y ya está? -llevó su mano a un mechón de pelo que caía por mi cara para apartarlo hacia atrás. 

-Es solo para ir comentando lo que va encontrando y que así sea más sencillo -expliqué tranquila. 

-Mhm -asintió incrédulo. 

Sonreí levemente y me giré hacia él, haciendo que sus ojos se clavaran en los míos. 

-Creo que al final me va a parecer bien la idea de lo del tatuaje -reflexionó analizándome. 

Negué con la cabeza y dirigí la mirada hacia sus labios, para después volver a sus ojos. 

-Solo es un compañero de trabajo -aseguré. 

-Espero que sea un compañero de trabajo al que no le gusten los tulipanes -puntualizó entonces. 

Solté una risita y me humedecí los labios. 

-Ni de coña, vamos -hablé obvia-. Es demasiado tímido para eso, te lo aseguro. 

Asintió incrédulo y se acercó un poco más. 

-Más le vale que lo siga siendo -balbuceó algo tenso. 

Rodé los ojos y me separé, porque no quería que nadie nos viera tan juntos. 

Justo en ese momento volvió a entrar Belén, algo agobiada. 

-¿Estás ya? -preguntó Gavi mirándola. 

-No -contestó tapando el móvil como si estuviera en una llamada-. Lo siento chicos, dejamos la cena para mañana, hoy me va a ser imposible. 

-¿Quieres que me quede un rato más? -fruncí el ceño. 

-No, no te preocupes -recogió unos papeles y volvió hacia la puerta-. Nos vemos mañana -salió de nuevo del despacho. 

Alcé las cejas y me encogí de hombros sin solución, para después coger mi bolso y mi chaqueta. 

-¿Puedes llevarme a casa? -me giré de nuevo hacia Gavi. 

-Lo siento, solo puedo llevarte a la mía -se encogió de hombros. 

-Pablo -chasqueé la lengua. 

-Ayer no nos vimos en todo el día -recordó. 

Sonreí levemente y me acerqué un poco. 

-¿Y? ¿Me has echado de menos o qué? -lo analicé divertida. 

-Si me das un beso te lo digo -chantajeó. 

Solté una risita y negué con la cabeza, pasando por su lado y abriendo la puerta para que saliera del despacho. Hizo caso y ambos nos dirigimos hacia el ascensor, el cual por suerte estaba en nuestra planta, así que entramos enseguida. 

Gavi se posicionó detrás de mí y yo pulsé el botón de la planta baja, sin tardar demasiado en notar las manos del sevillano en mi cintura, acercándome a él. 

-Te he echado mucho de menos -susurró en mi oído. 

Sonreí al instante y mordí mi labio inferior tratando de no morir de ternura. 

-Veo que te has rendido con el chantaje -murmuré sin darme la vuelta. 

-No te creas, luego cobraré yo mismo lo que me debes -aseguró. 

-Me gustará ver cómo lo intentas -lo reté. 

-Y a mí me gustará ver cómo luego me pedirás más -habló bajito. 

Negué con la cabeza sin solución y el ascensor se abrió, así que salí tratando de que no se me notaran ni los nervios ni la respiración acelerada, imaginándome perfectamente la sonrisa arrogante del futbolista detrás de mí. 


-----------------

Hola! Este es el último de hoy. Hasta mañana <3

Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

163K 22.9K 66
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
73.7K 6.1K 18
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...
700K 19.5K 80
"...Vamos a pecar juntos..." ❝One-Shots sobre personajes masculinos del anime "Naruto" , escritos por un fan para otros fans , con alto contenido +18...
169K 4.5K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...