ALPHA PLEASURE (YOONSEOK) - T...

By MelanieGerpeLen

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☽ Min Yoongi ansiaba venganza. Como único y último heredero del legado de las tribus del norte y lobo de vien... More

THE HOWLING SAGA
PRÓLOGO
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capitulo 60

Capítulo 14

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By MelanieGerpeLen

"Cuando estás en el final del camino y perdiste todo sentido de control. Cuando tus pensamientos se han hecho sentir y cuando tu mente rompe el espíritu de tu alma. Tu fe camina sobre vidrios rotos y la resaca no pasa. Nada es jamás construído para durar, estás en ruinas."

—21 GUNS
(GREEN DAY)


La niebla cubría el camino que llevaba hacia la aldea en la que habitaba la población de cazadores más cercana a su montaña, resultaba tan espesa que lograr ver las casas a través de la bruma parecía casi un reto. En ocasiones, daba la sensación de que precisamente esa espesura blanca discurría desde el interior de los campos de cultivo y árboles hasta la propia carretera por la que el vehículo de los guardianes se movía. Cómo mil diminutas gotas de agua, la humedad del aire se cernía sobre los cristales del coche y el frío exterior estaba logrando que las ventanas se empañasen.

A pesar de que el lugar estaba a primera vista en un estado de casi completo abandono, ninguno de los presentes se encontraba dispuesto a minimizar las medidas de seguridad. Las amenazas que habían estado recibiendo eran suficientes como para que el coche oliera a miedo y a ansiedad. Un año entero, retrasaron ese enfrentamiento todo lo posible porque generar una guerra con quienes habían asesinado y cazado a sus antepasados era la peor de las decisiones.

Pero ya era imposible mirar hacia otro lado. Ninguno de ellos podía evitarlo, no la guerra, sino el continuar esperando.

—No ha cambiado nada en un año —Jungkook suspiró—. La única diferencia es que la última vez era Namjoon quién estaba a mi lado en este coche y que el verano evitaba esta sensación fantasmagórica repleta de bruma. Sigue pareciendo un poblado envejecido repleto de cultivos.

—No ha cambiado nada por la carcasa, pero quién sabe todo lo que ha podido cambiar en un año la mentalidad de estas personas —Moon Byul no paraba de mirar a través de la ventana, su rostro cansado era un ejemplo del agotamiento que atravesaban todos y cada uno de los presentes—. Y quién sabe lo que pueden estar planeando dentro de sus casas.

—Podrían estar planeando una masacre y nosotros ni siquiera podríamos defendernos de ellos si… —Jungkook estaba de acuerdo con Moon Byul, había mucho ahí que ellos no serían capaces de ver a simple vista—. Podrían estar dispuestos a matar a todo aquel que nos apoye sin importar si es injusto o no.

Hoseok decidió que necesitaba intervenir. Él también se sentía negativo con respecto a la decisión de visitar el poblado de guardianes, pero lo cierto es que no podía dejar que los guardianes a su cargo tomasen la decisión de hundirse en el miedo y las hipótesis destructivas. No le quedaba otra opción que la de mostrarse fuerte ante el resto. Como guardián altiorem al cargo de ese grupo y de esa misión, debía dar ejemplo.

Namjoon estaba decidido a disfrutar de su hijo y del embarazo de su pareja, no lo había podido hacer en el pasado y nada lo detendría en el presente. Sin el jefe principal de la guardia cuidando sus pasos, Hoseok tendría que soportar sobre sus hombros esa responsabilidad. Y quería hacerlo bien. La Diosa Luna lo sabía, maldita sea.

—Podemos defendernos y podemos entrar en su territorio. Los pactos cayeron en el instante en el que decidimos añadir a los mestizos de sombras a nuestra manada después de que nos ayudasen durante la batalla de las Lunas —Jung Hoseok miró a Jeon Jungkook por un instante—. Sé que hoy podría ser un día complicado porque no sabemos lo que nos espera, sé que es una misión arriesgada y voy a pediros por favor que mantengáis la calma dentro de lo posible incluso si escucháis amenazas directas en el instante en el que lleguemos. Habrá problemas, estoy casi seguro de ello, sin embargo no seremos nosotros en ningún momento quienes lo provoquen.

—¿Qué pasa si nos atacan? —Jungkook se revolvió incómodo en su asiento. No había tenido mucho tiempo para acostumbrarse de nuevo a la rutina de un guardián tras su llegada.

—Nos defenderemos. Sin causar muerte ni daños excesivos a no ser que resulte estrictamente necesario. No podemos dejar que esos cazadores se apoyen en nuestros actos para convencer a otros de que nuestra naturaleza es violenta y poco afable.

—No todo vale por la paz —Moon Byul carraspeó—. Y mucho menos lo vale arriesgar a nuestra gente.

Hoseok apretó el volante entre sus manos hasta sentir que los nudillos se le volvían blancos.

—Lo sé, Moon. Lo sé perfectamente.

Cuando llegaron a la sede de los cazadores, Jungkook finalmente pudo ver las diferencias que el paso del tiempo llegó a ocasionar en el terreno que los rodeaba. Al contrario que el año anterior, ese día la casa estaba cerrada y parecía haberlo estado desde hace un tiempo, a juzgar por las largas e interminables enredaderas que recorrían las escaleras y la puerta de entrada. Tampoco había gente vigilando los alrededores como ocurrió en la anterior ocasión. Y lo cierto es que sin duda el que nadie saliera a recibir un coche extraño en una localidad tan pequeña como aquella y con tradición de caza, sobresalía de lo común.

—Aquí ocurre algo —MoonByul fue la primera en hablar—. No sabría decir el qué exactamente, pero sea lo que sea me está erizando la piel.

Hoseok y él asintieron. Resultaba obvio que la situación no era del todo normal. Ya no solo se trataba de aquello que sus ojos y oídos captaban, sino de lo que no. No había ruido o señales de vida incluso cuando los cultivos parecían mantenerse bien cuidados, al igual que las casas rodeadas de jardines cercanas a la sede.

Y esa maldita bruma espesa. Se apoyaba sobre sus espaldas causando que los tres guardianes sintieran que la ropa que portaban estaba mojada incluso sin estarlo. Casi parecía lluvia y sin embargo no lo era.

—Vamos a intentarlo de este modo —Jung tragó aire antes de tomar la decisión—. Busquemos a alguien en las casas cercanas. Tiene que haber algún vecino que pueda informarnos acerca de donde se encuentra Axel.

—En un poblado de cazadores, ningún vecino nos abrirá la puerta y tú sabes tan bien como yo que es imposible para nosotros acceder —MoonByul suspiró —. Aunque siempre podemos tocar puerta por puerta y esperar que la Diosa Luna nos conceda un poco de suerte. Tal vez encontremos a alguien a pesar de que no parece que haya una sola persona aquí.

—Además… ¿De veras crees que el cazador principal podría mudarse de su sede y dejarla abandonada de esta forma después de años siendo fiel a sus ancestros sin un motivo de peso? —Jungkook no podía evitar estar de acuerdo con Moon, ahí sucedía algo y ellos no tenían la menor idea del qué—. Lo normal sería pensar que están en algún sitio cercano ya sea escondidos o asentados, pero lo habitual también sería que si lo estuviesen ahora tuviéramos al menos un par de armas apuntandonos desde zonas que no controlamos. Los ojos de los cazadores nunca dejan de mirar y vigilar.

—Tal vez si la sede ha cambiado de sitio es por un motivo de peso, como tú has dicho —fue MoonByul quién tomó el primer paso cuando decidió caminar hacia una de las casas más cercanas a la que durante un tiempo había sido habitada por la principal familia de cazadores—. Axel era un hombre antiguo, acostumbrado a mantener la tradición y educado por un padre todavía más antiguo en lo que a la caza se refería. Cualquier guardia que lleve un tiempo ejerciendo sabe que es el tipo de humano fiel a su palabra, con él al frente ningún pacto roto quedaría impune. Mover la sede es un movimiento extraño de su parte, si eso es lo que ha sucedido. Solo se me ocurre un motivo para ello y es el peor de todos porque si fuese lo que yo creo…

—Podría implicar que están ampliando su lista de cazadores o bien sencillamente podrían estar renovando su forma de hacer las cosas porque ahora no hay pacto alguno que los ligue a una determinada forma de trabajo.

—Exactamente Jeon —Moon siguió el camino de tierra que llevaba hasta la pequeña casita sin verjas situada en el frente de la sede. No había elegido esa vivienda por casualidad o cercanía—. Puede que no se hayan ido y tal vez simplemente no están aquí en este instante, puede que estén en medio de una mudanza e incluso puede que le tengan miedo a alguna cosa en concreto.

—Te escucho —Hoseok se adelantó, deteniendo a MoonByul antes de que esta tocase la madera con sus nudillos—. Te escucho antes de seguir adelante con la decisión de intentar hablar con alguno de los lobos de este territorio. Quiero conocer tu opinión completa acerca de esto que está pasando.

—Bien, entonces escuchadme atentamente. Creo de veras que un movimiento tan coordinado tiene que significar que están reclutando a todos los posibles cazadores activos. Aunque eso es sólo una hipótesis basada en el detalle de que la sede es la única casa que parece deshabitada, el resto de viviendas están cuidadas y los cultivos no han sucumbido a las heladas del invierno porque obviamente ha habido personas ocupándose de las cosechas. No están aquí ahora, pero lo han estado.

MoonByul tenía mucha más experiencia que ellos dos. Llevaba al servicio de la guardia casi once años y la forma en la que se movía con total sigilo lo demostraba. Ni siquiera el lobo mejor entrenado podría verla o escucharla hasta tenerla a solo unos centímetros de distancia. Y eso fue lo que hizo que a Hoseok y a Jungkook se les erizase la piel. Ella no era amiga de las hipótesis, así que si estaba realizando una sin duda se debía a que tenía motivos de sobra para sostenerla.

Porque Moon tenía razón. Axel no dejaría la sede por cualquier nimiedad, mucho menos sabiendo que ciertos pactos habían sido quebrantados y que ahora los mestizos de sombras estaban en territorio de lobos. Con sus cazadores envejecidos o no, habría luchado.

—Si se han movido tal vez haya sido con un propósito, estoy de acuerdo con eso —Jungkook se colocó al lado de MoonByul y Hoseok cuando la guardiana alzó una de sus manos para finalmente golpear la puerta de madera de la casa—. Pero solo hay una forma de descubrir la respuesta a eso, mientras no hablemos con uno de ellos lo único que tendremos son pensamientos desligados al respecto.

El manillar de la pequeña vivienda era de plata, como el de cada casa de cazadores. Y no solo eso, la cerradura y la propia llave estaban creadas a partir del mismo material. Una buena forma de asegurarse de que ningún lobo traspasase la entrada más allá del sitio que ellos permitieran. En algunos de los edificios construídos por esos humanos incluso las manillas de las ventanas y las altas cercas lucían el plateado mineral.

Los balaústres, terminados en pico, habían sido diseñados de una forma en la que ningún lobo podría salir del sitio en el que decidiese entrar. Si es que de hecho lograba traspasar las evidentes barreras. Antes de escapar la intoxicación por plata haría caer hasta al más fuerte de ellos.

No se trataba de un alarde de riqueza de ningún tipo, sino de odio y miedo. Y el miedo a veces era lo que llevaba a los cazadores a tomar ciertas decisiones. Un miedo que había sido transmitido de generación en generación hasta la actualidad.

Sin embargo, la casa de Axel siempre había sido distinta. Como sede debía recibir allí a criaturas de todo tipo, incluso si eran muy pocas las veces en las que los cazadores se mostraban abiertos a recibir o a negociar. Estos pactaron con ellos en algunas ocasiones, casi siempre a su favor y sobre su territorio. Jamás en tierras ajenas a esas que conocían. Jamás siguiendo reglas que se apartasen de sus principales dogmas. Un cazador tan solo recibía a un lobo cuando podía quitarle algo a este último.

—No hay respuesta —Jungkook dió varios pasos atrás para llevar su mirada hacia las ventanas—. ¿Deberíamos seguir buscando?

Hoseok se tomó un instante para escuchar los sonidos del entorno que los rodeaba antes de tomar una decisión. Tan solo lograba percibir el murmullo del viento meciendo los árboles y los trigales, algunos pájaros y el modo en el que la niebla se deslizaba hacia ellos entre los callejones que formaban las casas.

—Un par de casas más —Jung hizo señas hacia izquierda y derecha—. Vayamos a las zonas más alejadas de la sede. Si no obtenemos nada volveremos con un grupo más grande en un período máximo de dos días. ¿Os parece bien?

—Bien —Jungkook suspiró—. No parece que haya demasiadas opciones para ser sincero.

—Las casas más alejadas podrían darnos alguna pista acerca de lo que ocurre —Moon hizo crujir su cuello, tratando de aliviar la tensión que había comenzado a sentir alrededor de los hombros—. Así que estoy de acuerdo, Jung.

No lo hicieron. Las casas más alejadas de la sede no les dieron ningún tipo de pista acerca de lo que sucedía en el poblado. Al igual que las primeras que habían visto, todas aquellas con las que se cruzaron por el camino se encontraban en buen estado y con los cultivos completamente frescos, sin embargo ni una sola parecía habitada. Los sonidos inexistentes y la falta de olores que pudieran implicar que los humanos se estaban escondiendo tras las paredes de piedra, comenzaban a resultar un factor especialmente preocupante para todos ellos.

Regresaron sobre sus pasos con una sensación agridulce en la boca. Las ideas más absurdas y dramáticas empezaban a transcurrir a través de sus mentes. Cómo guardianes habían visto y vivido demasiado, sabían que casi cualquier cosa era posible si los factores adecuados se juntaban en un determinado momento.

—¿Y qué pasa si estas personas han sido atacadas? Nuestro deber es proteger a la manada pero tal vez los cazadores tengan miedo a lo que somos por algo. Puede que el origen de su pánico haya regresado. Sabéis tan bien como yo que un lobo podría deshacerse de una docena de humanos con solo cerrar sus dientes.

Hoseok no quería escuchar a Jungkook pero no podía evitar hacerlo. El sureño estaba en lo cierto, los cazadores habían atacado a sus gentes desde milenios atrás pero ellos no conocían otra versión de la historia que aquella que sus antepasados les contaron. Además, los lobos como ellos nunca se enfrentaron a los cazadores con la totalidad de sus fuerzas. No hasta que fue necesario crear un pacto para evitar una guerra que hubiese terminado con los dos bandos desangrandose.

—Hay licántropos de todo tipo —Moon suspiró—. Creer que la culpa es solo de aquellos que son distintos a nosotros sería caer en el mismo error que han cometido por mucho tiempo los cazadores. Puede que sea cierto que nos atacasen en base a su Dios o puede que primero tuviesen que sentir miedo para después comenzar a atacar poniendo a su Dios como principal excusa. A veces los poderosos se nutren de las debilidades de las personas y eso es algo que lobos y humanos compartimos. Nadie puede saber quién tiene la razón por completo en esta historia. Es demasiado antigua y ha tenido demasiadas versiones a lo largo de los años pero sí sabemos algo, sabemos que no somos producto de los demonios acerca de los que ellos hablan y sabemos que ellos no han sido buenos tampoco. A estas alturas no importa quién fuese el que empezó la pelea, solo importa el modo para frenarla de una maldita vez por todas.

—No olvides que también sabemos lo que han estado haciendo en los últimos siglos, Moon. Y eso implica la caza de los nuestros de forma indiscriminada hasta que los pactos fueron firmados y la Iglesia aceptó frenar las matanzas. No las muertes sino las matanzas.

—Bien —Jungkook suspiró—. Pero sigue habiendo lobos de todo tipo entre nosotros. Muchos de ellos asesinos.

Hoseok podría haber sonreído al percibir tantos aspectos de Taehyung en Jungkook, sin duda el hijo de Namjoon había comenzado a influir en el modo de ver el mundo que tenía el guardián. Sin embargo no se dejó llevar, estaban en medio de una misión y era importante mantenerse atento y serio ante cada paso que daban. El peligro no podría encontrarlos si mantenían todos sus sentidos alerta.

—Los hay y no niego que tal vez en el pasado licántropos de la misma raza que la nuestra hayan podido atacar a poblaciones humanas. Antes el hambre era peor que ahora, su carne pudo haber sido un regalo para la vista de lobos hambrientos pero en el pasado precisamente se cometían crímenes de todo tipo y en todo momento. ¿No es acaso eso cierto? No sabemos porqué son lo que son o qué exactamente los llevó a cazarnos a pesar de las leyendas. Lo que sí sabemos es que nos han hecho daño y que debemos tener cuidado cuando de ellos se trata —Hoseok se revolvió el cabello, la frustración hacía que le doliera la garganta—. Si algo los ha atacado o si han desaparecido ese es solo su problema...

—Y si no lo han hecho es el nuestro —Moon añadió —. Sea como sea debemos investigar todo este asunto de mierda.

—Y eso es precisamente lo que haremos. Con un grupo más grande y refuerzos en caso de que esto sea ..

—¿Dónde has aparcado? —Jungkook frenó sus pasos en seco.

Hoseok gruñó, cansado de ser interrumpido una y otra y otra vez por esos dos guardias maleducados.

—Estás preguntandome eso… ¿En serio?

Jung se giró, dando una vuelta alrededor de sí mismo mientras observaba la carretera cercana a la sede dispuesto a señalar el lugar exacto dónde habían dejado el vehículo.

—Juraría que aquí mismo…

—Yo juraría lo mismo pero el coche no está —Jungkook no pudo evitar sentirse nervioso al respecto—. Y si el coche no está en el lugar que sabemos que lo hemos dejado, es porque alguien se lo ha llevado.

—Imposible —Moon gruñó, frustrada consigo misma—. Lo habríamos escuchado.

—Maldita sea. Mantened vuestros sentidos bien alerta, regresaremos caminando a la montaña.

---------------
Hiii!!

Tenéis que perdonarme por no poder subir el capítulo ayer, por favor. Estoy teniendo una semana tremendamente agetreada y no he parado ni un solo segundo del día 😭.

Espero que os haya gustado el capítulo a pesar de que es bastante cortito.

Un beso,
os amo
Mel
💜

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