𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚𝐬: 𝐑𝐄𝟖/𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬, 𝐂𝐡𝐫𝐢𝐬 𝐃𝐨𝐦𝐢𝐧𝐚𝐧𝐭𝐞, 𝐁𝐨𝐧𝐝𝐚𝐠𝐞, 𝐬𝐞𝐱𝐨 𝐨𝐫𝐚𝐥, 𝐬𝐞𝐱𝐨 𝐯𝐚𝐠𝐢𝐧𝐚𝐥, 𝐦𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐩𝐥𝐞𝐬 𝐨𝐫𝐠𝐚𝐬𝐦𝐨𝐬.
𝗣𝗿𝗶𝗺𝗲𝗿𝗮 𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗥𝗘𝟴/𝗖𝗵𝗿𝗶𝘀
Realmente estabas tratando de concentrarte en la conversación que estaba teniendo lugar entre tus camaradas... pero aún puedes sentir su mirada. Al principio, pensaste que estaba enojado contigo por algo, pero después de una breve e... intensa conversación con él, te das cuenta de que estaba lejos de ser así.
Todo lo que tenías puesto era un vestido rojo rubí largo hasta la mitad del muslo y unos tacones de aguja negros. Nada exagerado. Sí claro, estabas mostrando algo de escote y parte de tu espalda. Pero nada extravagante. Demonios, otras mujeres estaban mostrando muchísimo más que tú. Sin embargo, te ha estado mirando durante la mayor parte de la noche.
¿Estaba borracho? No parecía que ese fuera el caso. Pudo mantener una conversación coherente con los demás. Pensarías que esto era espeluznante si fuera un tipo cualquiera... pero este ERA Chris Redfield. El tipo al que admirabas y por el que tenías el máximo respeto. Lo comparas en broma con un oso de peluche grizzly. Podría ser la mula más testaruda y terca, pero se preocupaba por sus compañeros de equipo y haría todo lo que estuviera a su alcance para garantizar la seguridad de sus muchachos. No dudaría en joder a alguien si eso significara que verían otro día. Además, este es del tipo que encuentras tan jodidamente bueno. Era un chico fornido; 6'2 , con músculos gruesos, vello facial áspero y una expresión estoica en reposo. Bueno, DESEABAS que fuera estoico en este momento. Lo mejor que podrías describir su expresión fue 'Si te consigo sola, buena suerte caminando después'.
Te estremeces ante la mera idea de quedarte a solas con él. Es tu oficial superior. Seguramente no querría mezclar negocios y placer. Incluso con un par de copas en su sistema... ¿verdad?
Una vez que bebes el resto de tu Martini, te disculpas para ir al baño. Crees que salir un poco de su línea de visión aliviaría tus nervios... y tus pensamientos sugerentes. Alejándose del grupo, todavía podías sentir su mirada ardiendo en tu espalda. Cielos, esta sería una larga noche.
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No estabas segura de cuánto tiempo estuviste en el baño, pero te sentías muy nerviosa por volver a salir. Tu mente zumba sobre cómo podrías encontrar una excusa para ir a casa a pasar la noche. 3 horas fueron suficientes para pasar la noche con unos amigos, ¿verdad? Así que no debería ser raro si quisieras terminar la noche. Resoplas para ti mismo mientras te lavas las manos por tercera vez solo para hacer algo. Una vez que los secas, respiras hondo y sales del baño sintiendo una oleada de confianza.
"Te tomo bastante tiempo."
Te congelaste y miraste hacia donde estaba apoyado en la pared. Mierda. Joder. Maldición. ¿Cuánto tiempo ha estado esperando allí? Vacilante, te acercas a él para no estorbar a otros que iban y venían.
"¿Qué eres, mi niñera ahora?"
Le preguntas obstinadamente para tratar de mantener la apariencia de normalidad a la que sonríe. Tu corazón estaba acelerado por estar tan cerca de él de repente. ¿Por qué diablos estás sobreactuando? Conoces a este hombre desde hace años. Tiene que ser el alcohol.
"Pensé que debería revisar el peso ligero".
Dijo mientras se acercaba un poco más, lo que provocó que tu respiración se entrecortara ligeramente. El ligero olor a sándalo y whisky llenó tus fosas nasales. Te lames los labios un poco nerviosa.
"Puedo aguantar mi licor, muchas gracias".
Dices en un tono más bajo. Maldices esos malditos tacones por hacerte básicamente tan alta como él. Problemas de chicas altas.
Sus ojos recorren todo tu cuerpo por millonésima vez. La forma en que ese vestido abrazaba tu cuerpo era absolutamente perfecta. Ver tus brazos y piernas tonificadas que normalmente estaban cubiertas, finalmente fue el mayor placer. Ha estado deseando tocarte toda la noche. Besarte hasta que se te hinchen los labios. Saborearte hasta que te tiemblen las piernas. Follarte hasta que llores. Finalmente tuvo algo de tiempo para respirar, solo se estaba arriesgando.
"¿Por qué me miras así? Hay muchas mujeres que puedes llevar fácilmente a casa. O hombres. Definitivamente no juzgo..."
Dices con curiosidad, pero te apagaste cuando te empujó contra la pared y te enjauló con sus brazos. Tu rostro se calienta cuando él se inclina hacia tu oído.
"Y ninguna de esas mujeres u hombres eres tú. ¿Qué pasa? ¿Te pones nerviosa cuando te miro así?
Dijo con voz ronca en tu oído y se apretó un poco contra ti. Dejaste escapar un suspiro tembloroso cuando pasó sus labios por la unión de tu mandíbula y tu cuello. Pones tus manos sobre su pecho haciendo que incline su cabeza hacia atrás y te mire a los ojos.
Reflexionas sobre tus opciones. Empujarlo y huir con la cola metida entre las piernas o jugar con esto y ver a dónde van las cosas. Eras conocida por no preocuparte mucho por tus asuntos. Es parte del trabajo, para ser honesta. También tuviste tiempo para tomar un respiro ya que no serías necesario hasta dentro de 2 semanas. ¿Por qué carajo no? ¿Qué tan mala puede ser una noche?
"Si quieres follarme, entonces llévame a casa y muéstrame como trabajabas Chris. Estoy segura de que un hombre condecorado como usted puede mostrarme un par de cosas."
Dices sonriendo un poco. Levantó una ceja, esperando que pelearas más. Se rió entre dientes y retrocedió para tu alivio.
"Con mucho gusto."
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Te sentaste en su auto en silencio y observaste los árboles oscuros pasar ociosamente. Realmente estabas tratando de calmar tus nervios. Pensaste que si le devolvías la energía, él retrocedería. Honestamente, eras realmente estúpida como el infierno. El alcohol realmente bajó tu coeficiente intelectual, ¿eh? Ahora vas a dejar que este gigante te haga Dios sabe qué esta noche. Ni siquiera estabas preocupada por todo el asunto del trabajo. Como que sí, preferías no mezclar negocios y placer, pero todos eran adultos. Es ese miedo a tener un desempeño inferior al esperado. Tu ego no sobreviviría decepcionando a ESTE chico en la cama.
"Háblame. Estás anormalmente callada."
Miras su gran mano sobre tu muslo mientras te saca de tus profundos y oscuros pensamientos. Mirando su rostro concentrado, suspiras un poco para ti.
"¿Acerca de? No estoy muy segura de qué hablar."
Dijiste honestamente y mantuviste la respiración constante mientras él comenzaba a frotarte el muslo.
"No tenemos que hacer esto. Puedo solo ir a dejarte."
Pones los ojos en blanco y te mueves un poco.
"¿Y dejar pasar un pene gratis? Demonios, de ninguna manera. ¿No me digas que te estás acobardando?"
Dijiste divertidamente y le sonreíste. Sentiste que tu estómago dio un vuelco cuando él te miró. Unos ojos castaños intensos escudriñan tu alma. Tragas nerviosamente e inmediatamente apartas la mirada con timidez.
"Se necesita mucha paciencia para no detenerme y follarte... Es una opción muy viable porque me daría suficiente tiempo para recuperarme y volver a follarte en tu casa".
Dijo con calma. Demasiada calma para tu gusto. Sentiste su mano adrede pero lentamente subiendo tu vestido. Instintivamente apretaste las piernas y él agarró tu muslo con firmeza.
"Abre las piernas... ahora"
Dijo simplemente y te hizo mirarlo. Levantó una ceja y se movió hacia el carril de la extrema derecha y comenzó a reducir la velocidad encendiendo las luces de emergencia. Tus ojos se abren como platos y abres las piernas con rapidez.
"Es lo que pensaba."
Apagó las luces y volvió a tomar la velocidad. Bastardo. Tan malditamente mandón como siempre.
Movió su mano hasta tu coño y lo ahuecó. Se escuchó un ruido sordo de su pecho cuando notó que no tenías bragas. Sentiste que todo tu rostro se calentaba de vergüenza.
"No sabía que te gustaba mostrar tu coño tan libremente".
Dijo divertido, haciéndote poner los ojos en blanco una vez más. Luego te muerdes el labio sintiendo que frota círculos ligeros en tu clítoris. Te hizo abrir más las piernas. Inclina la cabeza hacia atrás una vez que agrega presión y la frota un poco más rápido. Mueves tus caderas ligeramente y luego te muerdes el labio con más fuerza cuando logras mover su dedo al lugar que necesitabas. Tu cuerpo empieza a sentir el vacío del silencio en el vehículo. Fue aún más vergonzoso de lo que pensabas que podría ser. No entendiste cómo podía conducir mientras hacía esto. Como si su mano no estuviera literalmente en tu vestido a punto de llevarte a tu primer orgasmo de la noche.
Después de unos momentos, agarras la manga de su chaqueta con fuerza cuando te corres. Te agradeces internamente por poder estar tranquila la mayor parte del tiempo. Algo que eras naturalmente cuando se trataba de este tipo de cosas. Bastante irónico para tu personalidad habladora y bulliciosa normal. Haces una mueca al sentir que pasa dos dedos por tu sexo antes de llevarlos a su boca para limpiarlos. Luego agarró la palanca de cambios con fuerza.
"No podrás quedarte inusualmente callada cuando pueda darte toda mi atención ____"
Dijo con confianza y comenzó a acelerar por la carretera antes de que realmente dijera 'a la mierda' y se detuviera.
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Después de un tiempo, te das cuenta de que este definitivamente no era el camino a tu casa. Él sabe dónde vives, entonces, ¿Qué pasa?
"Uh... ¿A dónde me llevas?"
Dijiste confundida y él te miró divertido.
"Mi casa... te tomó el tiempo suficiente para darte cuenta de que no irás a casa esta noche".
Estabas sin palabras. ¿¿Su casa?? ¿¿Casa?? ¿Él era dueño de una casa? ¿Cuándo encontró el tiempo para conseguir una casa?
"...¿Por qué tu casa? ¿Estás insinuando que mi casa no sería lo suficientemente buena para que te desquites?"
Ni siquiera sabes por qué ese fue tu primer pensamiento. Pero tu boca formó las palabras antes de que tu cerebro pudiera pensar en ellas. Se rió un poco y su mano volvió a tu muslo.
"Como querías estar callada, lo tomé como un desafío. ¿Qué tan fuerte puedo hacer que mi pequeña y dulce subordinada grite por mí? Y no tendrías que preocuparte por una queja por el ruido si estás en mi casa, ya que no tengo vecinos... bueno, además de Bambi y Smokey, el oso, por supuesto".
Sentiste el calor de tu rostro esparcirse por ti. Te reirías del chiste si no añadiera las afirmaciones anteriores. Cruzas los brazos obstinadamente ignorando su mano acariciando tu muslo.
Eventualmente sale de la carretera y comienza a tomar algunas carreteras secundarias. Miras alrededor del exterior del auto con un poco de nerviosismo ya que estaba oscuro como boca de lobo en todos los lugares donde las luces delanteras no se encendían. Incluso hacer este trabajo durante años nunca te hizo perder el miedo a la oscuridad. O más bien lo que hay EN la oscuridad.
Él se da cuenta y comienza a frotar más áreas de tu pierna como una forma de consolarte. Miras su mano y luego miras hacia los árboles oscuros sin decir nada. Sin embargo, aprecias el sentimiento.
Eventualmente, el camino se volvió menos camino y más rocoso. No pudiste evitar reírte mientras el auto se sacudía ligeramente. Miró por encima, al escuchar eso y una pequeña sonrisa apareció en su rostro. Tus ojos se abren cuando ves una casa bastante linda aparecer en la distancia. Maldita sea, estaba usando ese dinero del gobierno muy bien, ¿eh?
Presiona un botón en su espejo retrovisor y observas cómo se abre la puerta del garaje. Gimoteas y te tapas los ojos cuando la luz del techo se encendió cuando él tiró de ella. Presionó el botón de nuevo y lo vio cerrarse antes de estacionar el auto y apagarlo.
"Quédate quieta. Vuelvo enseguida".
Dijo en voz baja, luego salió del coche y desapareció en el interior. Te frotas los ojos un poco y miras a tu alrededor una vez que tus ojos se ajustan. Nada parecía fuera de lo común. Solo un par de bicicletas, algunas pesas y un banco de trabajo al otro lado. Después de un par de minutos, la luz se apagó y tus nervios se dispararon. Te estiras y enciendes la luz del auto. Honestamente, estuviste tentado a entrar ya que no querías quedarte sentada en el auto.
Vuelve sin la chaqueta después de unos minutos más. Entrecierras los ojos cuando él abrió la puerta y se apoyó en el marco.
"¿Exorcizaste todos los demonios, Padre Redfield?"
Se ríe un poco y te mira con la misma mirada que te hizo cuestionar la realidad en el bar.
"Algo así... siempre hago un barrido... porque nunca se sabe. Además, nunca me han llamado padre. Solo papi".
Gimes en voz alta y pones los ojos en blanco con tanta fuerza que hace que se ría de nuevo. No pudiste evitar sonreír ante la idea de que él se asegurara de que fuera seguro antes de llevarte adentro. Luego tocas sus abdominales para intentar que se mueva. Él agarra tu mano en su lugar y te hace poner tu mano sobre su pecho.
"... Entonces, ¿Qué estamos- hey, qué-??"
En un momento rápido, te giró para mirarlo mientras abría tus piernas. Luego se inclina sobre ti y te besa con avidez. Agarras un poco su camisa de vestir y le devuelves el beso un poco retrasado por lo repentino de lo que acaba de suceder.
Ambos pasan un minuto o dos simplemente besándose. Una vez que sintió que saciaba su hambre por tus labios, por el momento, lo rompe.
"Agárrate a mí".
Obedientemente, envuelves tus brazos alrededor de él y luego él se estira un poco debajo de ti y con cuidado te saca del auto. Envuelves tus piernas alrededor de él una vez que estabas pegado a él mientras cerraba la puerta del auto. Te sostuvo fácilmente cuando entró en la cocina.
Luego hace una pausa y observa su isla con interés. Luego siseas por el frío repentino en tus piernas una vez que te sentó en dicha isla y te aferraste a él porque estaba muy caliente.
Frota un poco tu cintura y te mira con curiosidad.
"¿Todavía estás segura de que me quieres?"
Te pregunta en voz baja y te mira serio a lo que le das una mirada. Tus uñas se clavan un poco en su espalda. Mira tus labios carnosos antes de volver a mirarte a los ojos.
"¿De verdad crees que dejaría mi culo aquí si no quisiera esto? ¿Estás seguro de que me conoces tan bien como crees? ¿Y TÚ estás seguro de que me quieres? ¿De todas las personas?"
Preguntas incrédula e inclinas la cabeza. Jadeas suavemente cuando comenzó a frotarse un poco contra ti.
"Esto ha estado en mi cabeza durante mucho tiempo. Me aseguraré de disfrutar cada minuto de esto, así que espero que no tengas planes mañana".
Te lames los labios y sonríes con picardía, emocionándote un poco.
"Depende de lo bien que me folles, Capitán".
Él sonríe y solo asiente. Luego mira tu moño con curiosidad.
"Suéltate el pelo".
Tus cejas se fruncieron confundidas ante la orden y simplemente te estiraste y con cuidado tomaste tus trenzas. Sacudes un poco la cabeza y pasas los dedos por el largo cabello castaño antes de mirarlo expectante. Luego le das la vuelta a un poco sobre tu hombro y le das una mirada juguetona.
"¿Le gusta más cuando está suelto, capitán? Qué lindo".
Agarra un buen puñado y tira hacia atrás haciéndote jadear. Gimoteas en voz baja mientras te besa lentamente por todo el cuello. Agarras sus gruesos bíceps y te muerdes el labio. Gimes suavemente sintiendo su lengua arrastrarse por un lado. Luego acercó tus caderas a las suyas y comenzó a moler su erección contra ti nuevamente. Gimes en voz baja y expones más de tu cuello cuando él te muerde con fuerza en un lugar antes de girar su lengua suavemente en el mismo lugar.
Lo hace un par de veces en otros lugares antes de soltarte el pelo. Él te hace recostar al estirarse y agarrar tus piernas y levantarlas. Tu mano vuela instintivamente hacia tu entrepierna mientras tratas de cubrirte.
"Mueve tus manos... antes de que las ate".
Te ríes nerviosamente pero decides desafiarlo.
"Eso es si PUEDES... y sabes que soy genial para salir de situaciones como esa, Chris".
Dices riéndote y luego gritas cuando de repente te obligaron a pararte y luego te dieron la vuelta y te obligaron a inclinarte sobre la isla. Te retuerces un poco cuando te sujeta los brazos detrás de la espalda mientras presiona su bulto contra tu trasero.
"Peligroso como siempre... siempre me encantó eso de ti".
Resoplas cuando lo escuchas hurgar en un cajón que estaba integrado en la isla.
"SÉ que estás mintiendo... es mejor que no tengas ninguna cuerda allí... ¿¿De verdad Chris??"
Gimes en voz alta al sentir que te ata las muñecas. Intenta luchar de nuevo, pero fue inútil en este punto. Resoplas al sentir que te pone de pie, te da la vuelta, luego te levanta y te vuelve a acostar. Él agarra tus piernas de nuevo y simplemente las empuja hacia tu pecho y tú solo miras hacia otro lado obstinadamente.
"Realmente sabes cómo complacer a una dama. Tal vez si me lo pidieras amablemente yo-"
Las palabras quedaron atrapadas en tu garganta cuando sus labios y su lengua estuvieron de repente en tu coño. Aprietas los puños y maldices sintiéndolo besar y lamer por todas partes. Su vello facial hacía cosquillas en algunos lugares mientras te devoraba furiosamente. Te retuerces un poco y jadeas fuertemente cuando los ruidos lascivos llenan la cocina vacía. Te estaba comiendo como un hombre muerto de hambre.
Su agarre en tus piernas se hizo más fuerte mientras las empujaba un poco más hacia atrás. Relajó más su mandíbula mientras forzaba su lengua dentro de ti tanto como podía. No pudiste evitar gemir su nombre mientras la movía erráticamente.
Te sentiste avergonzado. Tus piernas y caderas estaban en el aire mientras este hombre te comía como si fuera la cena de Acción de Gracias. No podías hacer nada más que quedarte ahí y tomarlo.
"E-esto... mierda... j-joder no te detengas... por favor".
Odiabas admitirlo, pero ha pasado tanto tiempo desde que te sentiste tan bien. Y te acercabas más y más a tu orgasmo.
Él gime más y retrocede haciéndote gemir de frustración. Usa su pulgar para frotar tu clítoris lentamente y te mira vagamente.
"Me encanta cómo suenas cuando ruegas. Es tan jodidamente sexy".
Dijo con voz ronca y se humedeció los labios. Lo miraste aturdida y luego tuviste que apartar la mirada con timidez.
"No te acostumbres, idiota".
Se rió de nuevo y movió su pulgar más rápido y añadió más presión. Mueves tus caderas y dejas escapar un gemido tembloroso. Sentías que él estaba jugando contigo en este momento, aunque en realidad no podías hacer nada.
Te observa por un momento, luego vuelve a bajar la cabeza y vuelve a empezar donde lo dejó. Maldices de nuevo y mueves desesperadamente tus caderas tanto como puedes mientras sientes que tu orgasmo se acerca. Esta vez él no se detuvo cuando sintió que tu cuerpo se tensaba.
"Voy a... joder, joder, joder"
Gritas de éxtasis cuando tu orgasmo se derrumba sobre ti. Tus piernas temblaban en sus fuertes manos mientras él seguía lamiendo y chupando, asegurándose de sacar todo lo que podía de ti. Una vez que sintió que tu cuerpo se relajaba, se detuvo y se enderezó.
Miras el techo mientras intentas recuperar el aliento. Maldita sea, eso se sintió genial. Mejor que el último por asomo. Lo miras una vez que baja tus piernas temblorosas. Te sientas con un poco de esfuerzo y lo miras vagamente mientras comienza a desabrochar la hebilla del cinturón.
"Es hora de que le des un buen uso a esa boca".
Cuidadosamente te hizo ponerte de pie antes de recogerte al estilo nupcial y llevarte a la sala de estar. Resoplas porque pensaste que soltaría tus manos. Pero fue una suposición. Todavía puedes pelear si lo necesitas.
"Espero que esto no sea demasiado infantil... pero ¿Puedes encender una luz o algo así?"
Preguntas en voz baja y te muerdes un poco el labio inferior y él te mira con curiosidad. Te sentó suavemente en el gran sofá negro y encendió una pequeña lámpara junto a él. Parpadeas un poco, dejando que tus ojos se ajusten un poco. Una vez que lo hacen, miras a tu alrededor con curiosidad.
Este lugar era mucho más grande de lo que pensabas. Ves varias chucherías, decoraciones e incluso una chimenea. Muy... varonil es como lo dirías. Se sentía como si un chico viviera allí. No te sorprendió. Te vuelves hacia él una vez que se sienta a tu lado. Ves el gran bulto en sus jeans oscuros y se te hace agua la boca un poco.
"¿Mejor?"
Preguntó en voz baja y te miró mientras se palmeaba. Sonríes amablemente y asientes con la cabeza ya que te sientes menos inquieta.
"Sí... gracias, cariño".
Él asintió y simplemente sacó su gruesa polla. Lo viste acariciarse un poco antes de volver a mirarlo a la cara. Dios, su mirada hizo que tu vagina se apretara.
"Bien. Ahora déjame ver qué tan bien puedes manejar esa boca".
Solo asientes y te quitas los molestos tacones antes de moverte y sentarte de rodillas entre sus piernas. Mueves tu cabello hacia atrás detrás de tus hombros lo mejor que puedes en tu estado actual y te inclinas. Sacas la lengua y lames su polla desde la base hasta la punta, lo que hace que gima con anhelo. Lo haces unas cuantas veces más disfrutando ansiosamente de las reacciones que dio.
Luego mueves tu lengua alrededor de la punta lentamente, saboreando su líquido preseminal. No es un sabor terrible. Bien. Hará las cosas más fáciles. Te aclaras un poco la garganta antes de llevártelo a la boca. Suavemente sostuvo tu cabello fuera del camino cuando comenzaste a menearte.
"Joder... Tu boca se siente tan bien... Sé que tu coño se sentirá aún mejor".
Dijo mientras inclinaba la cabeza hacia atrás y cerraba los ojos. Ahuecas tus mejillas cuando sientes que mueve tu cabeza por ti. Gemiste un poco tensa cuando te sostuvo la cabeza por unos momentos. Mueves la cabeza hacia atrás y jadeas pesadamente mientras la baba cae por tu barbilla.
"En realidad... déjame follar esa hermosa cara tuya".
Te tomó por sorpresa el medio cumplido. Lo miraste sorprendida y encontraste su mirada cuando él te miró mientras no te movías. Se inclinó y sonrió.
"Ya sea que lo creas o no. De hecho, eres muy hermosa. Siempre lo has sido y siempre lo serás. Ahora retrocede ____".
Miraste hacia abajo muy tímidamente y solo te echaste un poco hacia atrás como él quería. Simplemente se quitó los zapatos y se desnudó de la cintura para abajo. Lo miras a él y luego a su polla que se contrae con entusiasmo. Sentiste temblar tu coño ante la vista erótica.
Simplemente te sentaste sobre tus rodillas y sacaste la lengua tanto como pudiste. Golpea su polla en tu lengua mientras sonríe de nuevo.
"Qué pequeña zorra sexy. ¿No puedo esperar para chuparme la polla de nuevo?"
Dijo con voz ronca y agarró tu cabeza y luego empujó lentamente su polla en tu boca caliente y expectante de nuevo. Gimes suavemente y relajas la mandíbula y la garganta lo mejor que puedes. Joder, era tan malditamente grueso.
Cierras los ojos y te concentras en respirar mientras él comienza a follarte la cara. Desearías poder ayudarte a ti mismo ya que tu vagina estaba doliendo por algo... CUALQUIER COSA.
Estaba en pura felicidad. No ha sido chupado en mucho tiempo y tu boca era tan perfecta con la forma en que lo envolvía. Después de un rato de abusar de tu garganta, te miró a la cara. Él gime más ante tu expresión linda y concentrada. Todo en ti era tan malditamente irresistible. Sacó su polla y comenzó a bombearla con el puño haciendo que abrieras tus ojos llorosos y lo miraras un poco aturdida. Él gime en voz alta cuando aprovechas la oportunidad para lamer y chupar sus bolas.
"M-mierda... abre la boca otra vez... y-y mírame".
Dijo rápidamente mientras tiraba de tu cabeza hacia atrás. Parpadeas y simplemente sacas la lengua de nuevo y lo miras ansiosamente. Él bombea su polla con una velocidad cegadora y luego gruñe mientras se corre sobre tus labios y lengua. Haces un pequeño ruido al sentir el calor repentino en y alrededor de tu boca. Una vez que se vino, tragas lo que tenías en la boca antes de lamerse los labios y tragar eso. Sacaste la lengua de nuevo mostrándole que todo se había ido solo por diversión.
Gritas cuando te levantan y te arroja sobre su hombro sin previo aviso. Luchas contra el impulso de retorcerte, sin querer caerte. Sentiste su fuerte brazo apretando con seguridad a tu alrededor mientras apagaba la luz y se dirigía a su dormitorio. No pudiste evitar reírte al darte cuenta de que solo estaba caminando desnudo mientras te cargaba como un saco de papas. Gritas cuando su mano grande hace contacto con tu trasero expuesto con brusquedad. Tú, oh, tenías tantas ganas de patear, pero una vez más, te abstienes.
"Maldito imbécil..."
Te quejas en voz baja y gritas de nuevo cuando él te golpea el trasero una vez más. Justo cuando te decidiste a empezar a luchar, te deja caer en su enorme cama. Te soltó suavemente y luego te empujaste hacia atrás antes de sentarte con un poco de esfuerzo. Simplemente se desabotonó la camisa antes de tirarla a un lado y te miró como un depredador en la caza.
"Ese vestido tiene que desaparecer lo antes posible".
Lo miras con los ojos entrecerrados y empiezas a empezar a tratar de aflojar las ataduras de tus muñecas.
"Será mejor que no... Realmente me gusta este vestido".
Sonrió con malicia y se subió un poco a la cama. Se acercó a ti, te agarró del tobillo y luego te atrajo hacia él. Gritas por el tirón repentino y lo miras.
"Puedo comprarte otro fácilmente".
Te arranca los tirantes finos antes de quitarte el vestido del cuerpo. Gemiste en voz alta y rápidamente te volteaste, tratando de alejarte de él nuevamente, pero él simplemente agarró tus caderas y te atrajo hacia él. Te quejas un poco sintiendo su polla ahora dura de nuevo en tu culo.
"Veo que quieres que te follen por detrás. Gran elección."
Se agarra y frota la punta por toda tu entrada descuidada. Simplemente trata de poner la mayor parte de tu peso sobre un hombro ya que todavía no tienes las manos para mantenerte en pie. Tus ojos se abrieron increíblemente grandes y tu lengua colgaba cuando de repente te llenó de un solo empujón. Luego aprietas los dientes un poco por el leve dolor, pero él se asegura de permanecer lo más quieto posible para no causar más molestias. Y no correrse de inmediato por lo codicioso que su coño lo tomó. Frotó tu espalda suavemente para que te relajaras un poco más.
Una vez que te sintió lo suficientemente relajada, comenzó a empujar lentamente dentro y fuera de ti. Jadeas pesadamente sintiendo que te estira tan jodidamente bien. Dios, se sentía tan bien dentro de ti. Comenzaste a empujar hacia atrás cuando te impacientaste con su velocidad. Tus ojos se abrieron de nuevo cuando tiró de tu cabello, obligándote a sentarte un poco. Puso su mano libre en tu hombro y comenzó a chasquear las caderas rápidamente. Maldices repetidamente con una sonrisa borracha en tu cara. Eso está mejor, joder.
Gimió repetidamente mientras veía desaparecer y reaparecer su pene.
"T-tomas mi polla gorda tan jodidamente bien ____. Succionándome con tanta avidez. A tu coño le encanta que lo destruyan, ¿no?"
Asentiste lo mejor que pudiste mientras seguías gimiendo. Nunca has sido tan ruidosa antes, pero tu timidez fue tirada por la ventana. Todo lo que querías era que él siguiera usándote como un juguete sexual de tamaño real. Soltaste un grito estrangulado cuando la mano en tu hombro fue a tu garganta y apretó mientras te acercaba a él.
"Joder, dilo... di de quién es la polla que amas".
Tus ojos se llenaron de lágrimas cuando comenzó a golpear ese punto dulce en lo profundo de ti. Ibas a correrte en cualquier momento.
"C-Chris... tuyo... oh mierda... Y-yo... amo... voy a correrme, voy a, joder..."
Aprietas los puños y cierras los ojos mientras gritas cuando te corres furiosamente, apretando su polla como si fuera tu vida. Juraste que te desmayaste por una fracción de segundo y tomaste un par de respiraciones profundas sin siquiera darte cuenta de que lo habías contenido. Sus embestidas inmediatamente se volvieron muy descuidadas cuando sintió que tu coño latía con tanta seriedad a su alrededor. Él gime tu nombre mientras te folla tan fuerte y tan rápido como pudo antes de entrar de golpe dentro de ti por última vez, corriéndose tan profundo como pudo dentro de ti. Inclinas la cabeza hacia atrás y gimes suavemente sintiendo el calor esparcirse por tu vientre.
Después de unos momentos, te acostó con cuidado mientras se retiraba y observaba cómo el semen se escapaba de tu coño abusado. Te acostaste allí tratando de disfrutar del resplandor de una gran cogida. Suspiras aliviada mientras estiras los brazos una vez que los desata. Luego miras hacia arriba y lo ves subirse a la cama y acostarse. Miras su forma desnuda con avidez. Bueno, lo mejor que pudiste en la oscuridad.
Querías... más. Así que ibas a tentar a tu suerte. Te arrastras hacia él lentamente y una vez que localizas dónde estaba exactamente su cuerpo, abres más sus piernas y salpicas besos en su suave polla. Abrió los ojos y te miró con curiosidad.
"Sé que tienes más para mí. Así que planeo conseguirlo".
Dijiste entre besos. Se ríe sin aliento y solo te mira fijamente. Aunque su polla estaba un poco sensible, seguro que no iba a dejar pasar más sexo.
Arremolinas tu lengua alrededor de él y tarareas con deleite por los sabores mezclados. Todavía no es terrible. Sonríes cuando sientes que comienza a ponerse duro. Usas su líquido preseminal y tu saliva como lubricante y comienzas a masturbarlo mientras lo miras pensativa. Sonríes de nuevo al ver sus ojos cerrados y sus labios separados mientras jadea y gime. Una vista tan encantadora.
Empiezas a chupar su punta mientras acaricias el resto, haciendo que maldiga y vuelva a poner una mano en tu cabello. Haces eso por un tiempo y luego te detienes una vez que sientes que fue lo suficientemente duro. Te subiste encima de él y te sentaste a horcajadas sobre él. Asegurándote de que su pene estuviera plano, te sentaste justo encima de él y comenzaste a mecerte.
Se podían escuchar suaves ruidos húmedos mientras frotabas tu coño desordenado contra él. Apartándote el cabello de la cara, lo miras con curiosidad cuando detiene tus caderas. Su rostro estaba ligeramente sonrojado mientras continuaba respirando pesadamente.
"M-montame ya m-maldición..."
Dijo obstinadamente y no pudiste evitar reírte. Te preguntaste si te detendría cuando sentiste que su polla se contraía mucho más debajo de ti. Te inclinas y besas la comisura de su boca repetidamente.
"Aww, ¿ibas a correrte para mí con solo un pequeño roce, capitán?"
Bromeas, haciéndolo gruñir en voz baja. Besas sus labios brevemente antes de volver a sentarte. Levantas las caderas, lo alineas y luego te hundes sobre él. Maldices al sentir que te estira una vez más. Nunca tendrás suficiente de esa deliciosa sensación que sospechas.
Colocas tus manos sobre su pecho fornido para agarrarlo y luego comienzas a mover tus caderas lentamente. Lo viste maldecir más y cerrar los ojos de nuevo mientras agarraba tus caderas como si su vida dependiera de ello. Verlo ceder el control incluso por un breve momento fue emocionante para ti por alguna razón. Le das un buen apretón hacia abajo y sonríes, ya que te valió un gemido muy satisfactorio de su parte. Parecía que estaba tratando con todas sus fuerzas de no correrse.
"¿Estás pasando por un momento difícil, cariño? Aquí... Déjame ayudar".
Te apoyaste más en su pecho y comenzaste a rebotar arriba y abajo sobre él. Gimes un poco tú misma ya que eso se sintió jodidamente genial. Sientes que sus manos se mueven hacia tu trasero mientras te hace saltar más rápido.
"J-joder ____... me voy a correr pronto..."
Abrió los ojos y quedó deslumbrado por la vista. Tus ojos ahora estaban bien cerrados mientras te concentrabas en tu propia euforia. Tu pecho rebota tan ansioso como tus caderas. Levantó una mano y jugó con un pezón. Esto hace que vaciles un poco y lo mires confusamente. Él sonríe y aprovecha ese momento para plantar sus pies en el colchón mientras dobla un poco las piernas.
"Será mejor que te agarres fuerte".
Lo miraste confundida y luego tus ojos se abrieron cuando él comenzó a moverse furiosamente. Caíste encima de él ligeramente y luego comenzaste a gemir salvajemente ya que el ligero cambio de ángulo lo hizo golpear ese lugar una vez más. Sentiste que sonabas alocada, pero todo fue involuntario en este punto. No pudiste evitar ser ruidosa por una vez.
Inclinó la cabeza hacia atrás y solo gimió y gruñó tan fuerte como tú. La forma en que te ajustaste por él se sintió eufórica en cierto sentido. No iba a durar mucho más. Él fuerza tu cuerpo hacia él todo el camino y te besa desordenadamente mientras continúa su despiadado tronzado.
"Mmmppphhh"
Fue todo lo que pudiste decir mientras te forzaba a tener otro orgasmo. Tu visión se volvió loca mientras te follaba. No mucho después, sostuvo tus caderas sobre él mientras se corría de nuevo. Los dos se besan perezosamente mientras ambos bajan de la euforia.
Después de unos momentos, lo rompes y tratas de levantar las caderas, pero él te detuvo y las sujetó. Haces un ruido obstinado y lo miras de la misma manera.
"Tengo que ir al baño, señor. No estoy segura de cuán útiles serán mis piernas, pero tengo que ir de todos modos".
Él gruñó en respuesta y simplemente cerró los ojos de nuevo.
"Déjame abrazarte así por un rato".
Haces una pausa, no esperando una respuesta como esa. Gimes suavemente y simplemente te pones encima de él por completo. Juegas ociosamente con parte del vello de su pecho, tratando de mantenerte despierta.
"Nunca te tomé como un tipo con un fetiche de mear".
Sus ojos se abrieron y te miró obstinadamente mientras te dejaba ir. Esto te hizo reír.
"Solo vete, maldita sea".
Te muerdes el labio para contener la risa. Lento pero segura, levantas las caderas. Ambos toman respiraciones temblorosas cuando la conexión entre ustedes dos se cortó. Luego te arrastras hasta el borde de la cama y te levantas con cuidado. Sostienes tus piernas temblorosas y te diriges al baño. Una sonrisa tonta apareció en tus labios sintiendo que más de su semen se escapaba de ti. Gracias a Dios por ser infértil.
Ustedes y yo *sonrisa coqueta*
Sr_Macaroni