Cierra los ojos… e imagínanos viajando juntos
Hola de nuevo.
Las comisuras de la boca de Puwanat se curvaron en una sonrisa al ver la primera oración, aunque solo era un saludo ordinario. Trajo una asombrosa sensación de calidez en su corazón, como si pudiera escuchar la voz de la persona susurrando suavemente en su oído.
Me gustaría pedirte que cierres los ojos y te llevaré de aventuras a una tierra que una vez visité. Pero si cerraras los ojos, no serías capaz de leer la carta, ¿Verdad?
El joven estudiante ahogó una risa con un poco de humor.
Por supuesto, ¿cómo leería las cartas del otro si cerraba los ojos? Todo lo que pudo hacer fue crear una imagen cuando el Sr. R.K. lanza su hechizo de palabras.
¿Puedes creer? Que todos los días después de enviar las cartas anteriores, pensaba casi constantemente en qué más debía decirte; donde debería llevarte aventurándote a continuación en las cartas por venir. Ha habido algunos casos grabados en mi corazón que debería escribir para que los leas; la imagen de la belleza de diferentes experiencias de vida dando vueltas en consideración, y no puedo evitar pensar en esos días. No voy a negar que esos momentos que pasé viajando fueron algunos de los mejores momentos de mi vida, y algún día quiero volver a hacerlo. Cuando llegue ese día… quiero que alguien a quien amo venga conmigo.
Pero antes de que llegue ese momento, lo que puedo hacer ahora es contar las historias que han pasado ya sea a través de historias de personajes novedosos o la carta en tus manos…
Mientras escribo esta carta, tengo una taza de té caliente a mi lado. Hay velas aromáticas que me relajan cada vez que las enciendo. Muy cerca, 3-4 de mis viejos diarios de viaje. Sería extraño si te dijera que siento una alegría abrumadora cuando pienso en mis experiencias pasadas, sabiendo que las leerás.
Creo que te lo dije antes; Soy un apasionado de la naturaleza, la historia y la arquitectura dondequiera que viajo en todo el mundo. Viajar para ver edificios y huellas de civilizaciones; es una elección estética que encuentro difícil de sustituir. Pienso que fue una suerte haber podido pasar un tiempo en países europeos, aprovechando la oportunidad de viajar de manera conveniente y relativamente fácil. Las vacaciones de verano eran el momento que más esperaba, porque significaba que podría empacar mi mochila y viajar por el mundo nuevamente.
Un verano decidí viajar a la región de Alsacia, en el este de Francia, por el rumor de que en ella se encuentran los pueblos más bonitos del país. Recuerdo que en ese entonces casi no podía esperar hasta el descanso.
Mi corazón se infló por completo con el primer paso que di hacia la tierra de muchos lugares de interés. Las casas allí tienen una variedad de colores brillantes y hermosos que recuerdan a una ciudad en una novela. Trate de imaginar casas de estilo europeo hechas de piedra, muchos colores pastel diferentes alternando a lo largo del camino. No solo eso, sino que algunas casas incluso están adornadas con arreglos florales. Los pequeños senderos para caminar a lo largo del frente de los suburbios tienen su propio encanto único. Las aceras pavimentadas con ladrillos me hicieron sentir como si caminara por el camino de la historia. Especialmente en Colmar, donde el camino estrecho y sinuoso a lo largo del canal hace que incluso dar un paseo panorámico por la ciudad bajo el cálido sol de verano valga la pena.
Además de los paseos panorámicos, también pude aprovechar el ferry fluvial a través de la ciudad de Estrasburgo, la capital de esta región. El crucero lo lleva a través de una vista panorámica de las casas coloridas bellamente dispuestas que bordean la costa, admirando la arquitectura medieval, como las cuatro torres que se conectan a través del canal por un puente. La vista es tan hermosa como una pintura; como siempre traté de esbozar mi punto de vista en mi cuaderno, que se convirtió en algo muy valioso para mí. Incluso si no era tan elegante como el pincel de un artista.
Hay muchos suburbios conocidos en la región de Alsacia que son bastante populares para los visitantes.
Algunas de las cuales son las ciudades de Colmar, Hunawihr, Obernai, Ribeauville, Riquewihr, Eguisheim, Molsheim y muchas otras. Cada comunidad tiene su propia singularidad; ya sea ese encanto de ma belleza de la arquitectura, la naturaleza o la rica historia y folclore. En su mayor parte, los vecindarios de esta región están rodeados de naturaleza, como colinas, canales y bosques verdes y exuberantes que se extienden hasta donde alcanza la vista. Algunos incluso están escondidos dentro de los valles de los viñedos.
Me encanta la sensación de pasear por los pasillos de viejos muros de adoquines y las puertas de los pueblos que aún miran hacia las cimas de las colinas; antiguas torres e iglesias que parecen sacadas directamente de un mundo de cuento de hadas.
Por ejemplo, la pequeña comuna de Eguisheim con una población de poco más de mil habitantes. A pesar de sus pocos habitantes, es una de las comunidades más bellas de toda Francia. Las casas de este barrio son cortas y rurales al igual que otras zonas de la región. No hay caminos para automóviles en la ciudad; sólo estrechos caminos pavimentados con adoquines envejecidos. El pueblo tiene muchas decoraciones centradas en las cigüeñas, ya que es conocido por sus leyendas sobre el ave. Recuerdos y platería llevan la imagen de una cigüeña, granjas para la observación de aves, así como iglesias y edificios revestidos con nidos de cigüeñas reales. Además de esto, Eguisheim también se debe al nombre de Alsacia como la famosa región vinícola.
¿Te gusta beber vino?
Yo mismo no soy un gran bebedor, pero la primera vez que pude decir que realmente disfruté el sabor del vino fue durante mi estancia en la región de Alsacia.
Aunque muchos pueblos de esta región son conocidos por el vino, nunca me atrajeron estos lugares por ese motivo. Aun así, tuve la oportunidad de degustar vinos de buena calidad que dieron a conocer la zona. Fue fascinante visitar los viñedos y bodegas; incluso hasta el día de hoy puedo recordar claramente el aroma de los barriles de vino y los sabores suaves de las catas de vino ese día. No solo el vino, sino también el paisaje de los viñedos de las laderas era impresionante, ya que miraba hacia el pequeño pueblo de abajo.
Pasé casi un mes allí, recorriendo los pequeños pueblos pintorescos dispersos por todo el campo, hasta el punto de que casi se podría decir que he explorado cada rincón y grieta. Además de las experiencias alegres en estos pueblos, mis momentos favoritos de ese viaje fueron escalar la ladera para sentarme y disfrutar de la belleza del paisaje ante mis ojos. Probablemente ya hayas adivinado que el cuaderno estaba completamente lleno de descripciones e ilustraciones escritas al final de mi aventura. Es una pena que no pueda registrar el contenido de este cuaderno en detalle para enviártelo en una carta, pero tal vez algún día tengas la oportunidad de leer cada página por ti mismo.
Realmente espero que estés disfrutando de compartir tu amistad a través de estas cartas. Todavía tengo muchas historias que deseo contarle en las próximas cartas, pero como mencioné antes, si desea que termine aquí, simplemente devuelva la carta a donde la encontró. Gracias por traerme felicidad cada vez que te escribo.
R. K.
Lo primero que hizo Puwanat al terminar la carta fue buscar inmediatamente “Región de Alsacia” en su computadora portátil, haciendo clic en varias imágenes de los impresionantes pueblos. Sus ojos estaban muy abiertos, pegados a la pantalla con asombro por las casas de colores brillantes. En ese momento entendió completamente por qué el otro decía que su corazón se infló cuando llegó; incluso sin verlo con sus propios ojos, sintió una satisfacción abrumadora. Especialmente mirando imágenes de Eguisheim, en las que descubrió que este pueblo fue la inspiración para las casas de La Bella y la Bestia. Incluso no pudo evitar buscar imágenes de la animación para comparar.
Continuó desplazándose por las fotos hasta que finalmente se encontró con las colinas y los pueblos rodeados de viñedos como se describe en la carta. Una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Puwanat cuando pensó que en algún lugar de estas fotos, su R.K. una vez había estado allí, sentado solo mientras escribía y dibujaba sobre sus viajes.
El joven se reclinó en su silla y echó ligeramente la cabeza hacia atrás, cerrando los ojos y respirando profundamente. Trató de imaginar cómo habría sido si hubiera venido con el escritor; deambulando por los estrechos caminos de ladrillo, pasando por las casas de vivos colores pastel. En su mente los ve a los dos sentados en un bote, navegando por el canal y absorbiendo el paisaje a ambos lados del río. Luego subían juntos a la montaña para sentarse y contemplar el pueblo, disfrutando cada segundo hasta el final del día. Oh, qué feliz y cálido sería estar con la persona que amaba y mejor aún si… esa persona también lo amaba.
Los ojos de Puwanat se abrieron cuando el pensamiento cruzó por su mente. Se giró para agarrar la carta de nuevo, releyendo el mensaje al principio.
El pueblo, disfrutando cada segundo hasta el final del día. Oh, qué feliz y cálido sería estar con la persona que amaba y mejor aún si… esa persona también lo amaba.
Los ojos de Puwanat se abrieron cuando el pensamiento cruzó por su mente. Se giró para agarrar la carta de nuevo, releyendo el mensaje al principio.
“… cuando llegue ese día… quiero que alguien a quien amo venga conmigo”.
“…sería extraño, si te dijera que siento una alegría abrumadora al pensar en mis experiencias pasadas, sabiendo que las leerás.”
El joven estudiante leyó esa frase una y otra vez. ¿Podría ser este el otro que le confiesa su amor? ¿O está pensando demasiado en ello? ¿Cómo sería posible que el escritor sintiera algo por él cuando ninguno de los dos se conocían de antes? En esa nota, Puwanat dejó escapar un largo suspiro y sacudió la cabeza ligeramente. Está tan solo y desolado hasta el punto de que está pensando demasiado en todo.
Incluso el Sr. R.K. mencionó desde el principio que solo pretende crear una amistad a través de las cartas.
Puwanat dejó escapar otro profundo suspiro, diciéndose a sí mismo que dejara de pensar cosas que no tienen sentido. Miró las dos últimas cartas que quedaban, preguntándose dónde el Sr. R.K. lo llevará a la siguiente aventura. Pensando en las palabras del escritor, su corazón se sintió cálido desde la primera oración. Una pequeña y linda sonrisa apareció en las comisuras de su boca. Agarró la cuarta carta y caminó de regreso a su cabecera donde se sentó y comenzó a leer el siguiente mensaje escrito especialmente para él.
Nota del autor:
“¡Aww! ¿Estás pensando lo que estoy pensando? ¡Rashane está confesando astutamente su amor! Por favor, dígame que no soy el único que piensa así, todo tranquilo y elegante, ¡no está mal, señor autor!
¿Ya están aburridos de las cartas de R.K.? Solo quedan dos más, chicos. ¡Terminemos de leerlos al máximo y averigüemos qué dirá a continuación! Si no lo hacemos, entonces no encajará en el título T_T pero las cartas no son muy largas, me temo que si los lectores se aburren de las cartas de Rashane, probablemente N’Nat también lo esté, ¿no?
¿Quién quiere que finalmente se reúnan y hablen cara a cara? Sin embargo, primero tendrían que calmarse. ¡No tendrás que esperar demasiado, lo prometo! ¡No olvides que nuestro autor va a tomar café a la tienda de Nong todos los días, jejeje!”
-P’Jamie
Nota del traductor (Yo)
Para aquellos que no han estado al tanto de la autora de Cartas De Amor, Jamie ha estado luchando contra el cáncer de mama, por lo que hay que ser paciente. Ella sigue trabajando poco a poco en todas sus novelas y con el tema de la serie, a pesar de que sigue en su recuperación. Así que démosle un poco de ánimo. Si quieren dejarle un mensaje de aliento dejo su usuario de Twitter @jamie_psf