El camino de regreso fue largo y duradero. En el, tuvieron algún que otro problema con el clima, con algún jabalí suelto que andaba por el bosque y algún que otro berrinche de Fede. Nada fuera de lo común. En el camino, Afton fue contado cómo era el hotel que llevaba y el cómo era su relación con Fred, quién para él, seguía llamándose Fran. -Lo llevábamos juntos... Yo me encargaba de la dirección y el de la administración. A veces era un poco metiche en mis labores, pero nada fuera de lo exagerado-. Félix se arrimó. -¿Que fue lo que pasó entre ustedes?-. Afton soltó un suspiro. -Fran siempre quiso ser el centro de atención... Quería ser el más grande... El más poderoso... Siempre fue un ambicioso... Y debido a esto... Bueno...-. El mayor tomó una pequeña pausa. -Desde que Osmar nació cambió radicalmente... Paso de ser el divertido y carismático Fran a pasar a ser un celoso engreído... Siempre decía que Osmar me quitaba toda mi atención a él, y eso realmente lo molestaba...-. Osmar se apegó más a su padre para ponerle más atención. -Un día llamó a uno de los empleados, uno de tus hermanos Osmar... Todavía lo recuerdo... Dijo que quería discutir unas cosas con él y... Bueno... Unas horas después todo comenzó a arder...-. El peli-morado colocó una mueca. -¿Tengo hermanos?-. Preguntó. -Tenías dos... Pero este era adoptivo-. Respondió Afton con cierta nostalgia en su voz. -Woah... Pero... ¿Donde está?¿Cómo se llama? ¿Quién es?-. Afton le respondió con una carcajada. -Siempre fuiste tan curioso... Se llamaba Lolbit, o al menos así quería que le dijeran-. Apenas había terminado la oración, Fede se plantó delante de él con su característica mirada fría, sin despegar ni por un segundo la vista clavada en los ojos del mayor. -Uh... Chico ¿Estás bien?-. Riley se adelantó para agarrarlo y moverlo del camino. -Discúlpalo... No es nombre que le guste jeje... A lo mejor se confundió de persona-. Río la peli-roja. Afton asintió, comprendiendo la situación. -Lolbit... Ese nombre también me suena... Pero no sé de dónde...-. Finalizó Félix. Sin mucho más que agregar, Afton continuó. -No se donde se encuentre ahora... Ese día fue el último en donde vi a todos... Espero que se encuentren bien...-. Suspiró. Osmar lo tomó de la mano. -Tranquilo, seguro lo estarán-. Afton le sonrió en respuesta. A todo esto, Félix se arrimó a Fede y Riley. -¿Que fue eso? ¿Que te paso ahí Fede?-. El albino sólo gruñó en respuesta. -Olvidaba lo comunicativo que eras...-. gruñó también. Riley río y se dirigió al peli-rosado. -No le gusta abrirse con temas de su pasado-. Félix se quedó pensando durante unos momentos, hasta que finalmente asintió como respuesta. -Lo comprendo... Cuando quieras me lo cuentas chiquitín-. Dijo, pellizcando una de las mejillas del albino como muestra de cariño.
Dicho esto, el peli-rosado volvió a arrimarse al mayor. -Perdona la pregunta... ¿Qué le pasó a tu otro ojo?...-. Afton río entre murmuros. -No te molestes en preguntar querido... Lo perdí el último día antes de petrificarme-. Esta vez volteó en dirección a Osmar. -Le pedí a tu hermana que me lo sacara y lo usará... Era mi último recurso para salvar el hotel...-. El cuarteto se quedó viéndolo con confusión. Afton no tardó en percatarse de esto y soltó una carcajada. -Díganme queridos.. ¿Ustedes creen en la magia?-. El único en responder fue Félix, quién soltó una carcajada como nunca había hecho antes. -Perdona pero es que... *WHEEZE- -. Finalmente Fede lo calló dándole un zape detrás de la cabeza, al cual el peli-rosado reaccionó quejándose. Afton rió entre murmuros y se arrimó al cuarteto. -Dime Riley... ¿Cuál es tu animal favorito?-. La chica reaccionó de inmediato. -No tengo uno... Pero soy re fan de las hadas-. Sonrió. El mayor colocó una sonrisa en su rostro, y con un rápido movimiento de manos surgió un pequeño destello rojo el cual acabó con un ente rojizo dando vueltas al rededor del cuarteto. -¡Boludo! ¡Es un hada de verdad!-. Gritó Riley con emoción. Los tres restantes se quedaron viendo el espectáculo del contrario con suma emoción.
-¡Yo quiero un conejo!-. Rió Osmar, y acto seguido, Afton obedeció, generando un ente en forma de conejo al igual que con el hada. Félix sólo pudo agachar la cabeza de vergüenza. -No te desanimes, la sociedad ha polarizado mucho el no creer en la magia... No me molesta que pensaras igual-. Rió Afton. -¿Que animal te gusta Félix?-. El chico le devolvió una sonrisa. -Me gustan los zorros-.
La noche había caído, y el grupo se preparó para armar la fogata. Osmar volvió a acomodar todo y la pareja volvió a salir por ramas para la fogata. Mientras esto ocurría, Riley se quedó charlando con Afton sobre la magia y las almas. Como era costumbre, la pareja tardó en regresar más de lo esperado. -Ya era hora desgraciados... -. Se quejó Osmar. Fede frunció el ceño y dejó las ramas dentro de la fogata. -Perdona Osmar... Se nos hizo tarde...-. Rió Félix. El peli-morado colocó una mueca. -Si ya... Tarde...-. Una vez el encuentro terminó, todos se acomodaron alrededor de la fogata. Pasaron la noche riendo y compartiendo experiencias pasadas entre todos. Algunas peores que otras, y algunas mejores que otras. -Tio era flipante, el muy desgraciado bailaba en medio de la clase de Matemáticas-., Rió Félix mientras contaba una anécdota Universitaria. -¿No hay control por parte de los maestros en tu Universidad?-. Preguntó Afton. Félix respondió riéndose. -Vengo del sur... ¡Ahí no hay control de nada!-. Finalizó, reventándose a carcajadas. Osmar le siguió el juego riéndose igual que él. -Son muy amigos ustedes dos-. Añadió Afton. Ambos asintieron a la vez. -El fue quien me introdujo a todo el mundo del circo desde que llegué-. Afirmó Félix. -Y el guardó mi secreto con Jackson-. Finalizó Osmar. -¿Que secreto?¿Quién es Jackson?-. El peli-morado dudó en contarlo, pero al final se aventuró. -Es mi pareja papá-. Afton reaccionó sorprendido, pero se alegró al procesar la información, tanto que se levantó a abrazarlo. -¡Que guay! ¡Estoy tan orgulloso de tí!-. Osmar todavía no estaba muy acostumbrado a encontrarse con su padre por "primera vez", pero aún así correspondió el abrazo con un gracias de por medio. Félix se arrimó a su amigo con cautela. -Pero... ¿Que hay de Riley? ¿También lo sabía?-. Osmar rió en respuesta, y la peli-roja se arrimó por detrás. -Soy el cajón de los secretos en el circo-. Afirmó, guiñando el ojo. -Fede me contó lo obsesionado que estaba contigo desde que llegaste-. Esta afirmación tomó a Félix por sorpresa, quién respondió con una sonrisa y un pequeño beso en las mejillas del albino.
No tardaron mucho más charlando sobre sus aventuras de sus vidas, y en cuanto la noche tocó su punto más alto, todos se fueron a acostar. Osmar se quitó la cabeza nuevamente y se quedó cerca de su padre, Fede y Félix volvieron a dormir pegados como chicle y Riley se recostó sobre un árbol. Faltaba realmente poco para que el grupo volviera de vuelta al circo.
El amanecer no tardó en llegar, y en cuanto los rayos del sol pegaron en la cara de Félix, el mismo se despertó. -Joder... Puñetero sol...-. Refunfuño entre dientes. El chico se levantó de mala gana y sin hacer mucho ruido, pues no quería levantar a Fede, quién estaba hecho una bolita. -"Jeje... Quién diría que este duerme..."-. Pensó. Félix se estiró y se levantó a ver si los demás estaban despiertos, pero se encontró conque sólo Afton lo estaba. El peli-rosado no lo dudó, y se acercó a hablarle. -Buenos días Afton... ¿Qué tal dormiste?-. La respuesta del mismo fue un suspiro. -No dormí joven Félix...-. Esto tomó al chico por sorpresa. -¿Y eso?-. El mayor volteó a su dirección. -Estuve toda la noche pensando el por qué Osmar no me recuerda-. Félix levantó una ceja. -¿Alguna respuesta?-. Preguntó, y para su sorpresa, el mayor negó. -Anoche estuve hablando con esa amiga tuya... Y me contó lo mucho que cambió Fran...-. Continuó.- Resulta que ahora es un alma corrupta... Jamás lo habría imaginado...-. Félix asintió confundido. - También me contó lo injusto que es vivir en el circo... Las normas tan estúpidamente estrictas que tenéis como si fueran prescolares... ¿Realmente las cumplís?-. Félix tragó saliva. -Por lo que tengo entendido, si lo hacen... Aunque algunos se las saltan en secreto...-. Félix suspiró. -Uno de los chicos lo pillaron saltándose una... Y bueno... Fue la cena cuando llegué...-. Afton dió un paso hacia atrás. -Fran se volvió loco...-. Félix asintió. -Perdona la pregunta inesperada pero... ¿Que pasó entre Fred y tú?-. Afton soltó un suspiro. -Fred... O más bien dicho Fran... Quería armar un circo... Fue su sueño desde pequeño... Pero... También quería imponer unas reglas demasiado injustas para los empleados del hotel... Y encima quería quitar a Osmar , Camila y Lolbit del proyecto... Yo estaba en desacuerdo, primero por mis empleados... Y segundo por mis hijos...-. Afton dejó escapar otro suspiro. -Le pedí a mi hermano que hablara con él por mi, por que esa semana estaba muy ocupado con los pagos de los empleados y problemas con las tuberías del hotel... Y para cuándo me di cuenta de lo que estaba pensando ya era muy tarde...-. Félix alzó una ceja. -¿Tienes un hermano?-. El mayor asintió. -Se llama William, era uno de los camareros del hotel. También se quedaba los fines de semana a ayudarme con la administración del hotel-. Félix hecho un paso hacia atrás, causando que el mayor alzará una ceja. -Yo... Dios mío no se cómo decirte esto...-. Tartamudeó Félix. -¿Qué pasa? ¿Lo has visto?-. El peli-rosado asintió lentamente. -¿Puedes llevarme con él?-. Sonrió Afton. El menor tragó saliva con dificultad. -Afton... Tu hermano... -. El chico prefirió no terminar la oración y sacar de la maleta la tarjeta de identificación del cadáver antes visto, el cual estaba parcialmente manchado de sangre seca. Cuando Afton lo tomó sintió una felicidad al ver la foto de su hermano, la cual se borró casi de inmediato al ver la tarjeta completa. -Lo lamento mucho...-. Suspiró Félix, mirando hacia otro lado. El menor no volteó hasta oír la tarjeta caerse al suelo, y cuando volteó a ver, se encontró con el mayor casi inmóvil, con la respiración entrecortada.