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✯❀The dog whisperer❀✯
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El encantador de perros
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Coco era una perrita que no quería seguir órdenes.
Para empezar, estaba demasiado asustada y no estaba dispuesta a empezar a confiar en la gente a corto plazo. Hasta ahora, nadie había sido capaz de tocarla, excepto el veterinario, pero incluso ella tuvo que darle un pinchazo.
Lo que había dicho el veterinario era sencillo. Haría algunas pruebas, buscaría en los archivos un caso de perro desaparecido y, si no había nada, los Lupin podrían quedarse con Coco.
Charlotte estaba, como mínimo, emocionada. No quería que Coco volviera al lugar de donde había salido, parecía un sitio horrible. También estaba disfrutando intentar enseñar a Coco a relajarse. La perra dormía en una cama nueva que Lyall había comprado, aunque al principio se había mostrado reacia, demasiado asustada para acercarse a ella, pero con unas cuantas golosinas y muchos sobornos había conseguido hacerlo.
"¡Coco!" Lottie la llamó suavemente, dando palmaditas en el sofá para que Coco se uniera a ella.
Una cosa que había hecho bien era conseguir que Coco aprendiera su nombre. Levantó la cabeza y miró a Lottie con puro miedo, sus ojos parecían demasiado grandes para su cabeza mientras inclinaba la cabeza en dirección a Charlotte.
"¡Ven aquí! Buena chica, ¡Ven!"
Coco no se movía.
Charlotte suspiró, la idea de tomarse su tiempo no le hacía mucha gracia.
Estaba sola en casa, aunque Harry vendría de un momento a otro, ya que estaba decidido a agradarle a Coco antes que Lottie.
Ella se sentó en el suelo junto a Coco, con los ojos puestos en el perro. Coco había crecido un poco, lo que sin duda era un progreso. El perro, antes enfermo y antihigiénico, estaba en camino a estar sano, aunque iba a ser un viaje lento.
Se oyó un estruendo, y Charlotte levantó la vista para ver una explosión verde en la chimenea, seguida de un Harry un poco polvoriento.
"¡Hola!" él sonrió, quitándose el hollín de la ropa, saliendo de la chimenea.
"¡Hola Harold!" Lottie saludó, haciéndole un gesto para que se acercara.
"¿Así que esta es Coco?" preguntó Harry, arrodillándose y estirando un brazo.
"Sí" Lottie asintió con orgullo "Todavía no está acostumbrada a la gente".
"Es linda" él se sentó con las piernas cruzadas frente a Charlotte, sus ojos en el perro que tiene en frente "¿Qué edad dijo el veterinario que tiene?"
"Unos ocho meses"
"Ah, un bebé de verdad" Harry se volvió hacia Charlotte, observando su aspecto. El pelo le caía por la espalda, su sonrisa era amable y sus ojos suaves. En todo caso, parecía más feliz de lo que la había visto desde antes del final del trimestre. Había notado el cambio de actitud al final del curso, pero no había querido cuestionárselo y hacer que se sintiera incómoda. Él se alegró de que pareciera más feliz ahora, su sonrisa significaba mucho para él.
Era extraño, pensó Harry. Hacía tan sólo unos años, la chica sentada frente a él le habria tirado un hechizo por intentar hablar con ella, y él estaba más que agradecido de que hubiera dejado caer esas barreras y se hubiera aceptado hablar con él.
Era extraño cómo congeniaban, eran tan parecidos y a la vez tan diferentes. Habían tenido una educación completamente distinta y, sin embargo, tenían pequeñas cosas en común, como su afición por el quidditch o la misma costumbre de bajar a escondidas a la cocina a altas horas de la noche para tomar chocolate caliente. Deseaba que hubieran sido amigos durante más tiempo, tal vez tendrían un vínculo como el que tenía con Hermione o Ron. Sin embargo, otra parte de él pensaba que era lo correcto. Se hicieron amigos en un momento extraño, al final de su tercer año, y, sin embargo, parecía perfecto.
"¿Qué vas a hacer con ella cuando volvamos al colegio?" preguntó Harry, dando una palmada en el suelo para que Coco se acercara, pero ella se limitó a mirarlo nerviosa.
"Me la llevo conmigo" dijo Charlotte con firmeza. Este era un tema que se habia sacado mucho en casa de los Lupin, Hope y Lyall pensaban que era absurdo, se suponía que no se podían llevar perros a Hogwarts, pero Lottie no cedía.
"¿Qué?" Harry se rió, "¿Qué vas a hacer? ¿Hacerla pasar por un gato?"
"Estaba pensando más bien en un sapo" Lottie le guiñó un ojo.
"Ah, ya veo" él asintió, dando otra palmada en el suelo, aunque esta vez, Coco se acercó.
Era lenta y olfateó su mano con nerviosismo. Se quedó así un momento, olfateando y aprendiendo su olor, pero al cabo de un momento, apoyó la cabeza en su regazo, acostándose boca abajo.
Charlotte se quedó boquiabierta.
"¡Creo que a tu perro le gusto más yo que tú!" Harry se rio mientras acariciaba suavemente a Coco.
"¿Cómo lo has hecho?" Preguntó Lottie, su voz goteaba de sorpresa y celos. "¡De ninguna manera te dejó hacer eso!"
"¡Sí, me dejó!" Harry sonrió, con la mayor de las sonrisas en su rostro mientras seguía acariciando a Coco.
"¡Esto no es justo!" Lottie negó con la cabeza.
"Sí que lo es" Harry le sacó la lengua.
Alrededor de media hora más tarde, Harry se levantó y Coco lo siguió hasta el sofá, saltando sobre su regazo.
"Ven a sentarte conmigo" le dijo Harry a Charlotte, que acababa de traer latas de coca cola para los dos. "Puede que te deje acariciarla"
Lottie asintió, sentándose junto a Harry en el sofá. Extendió la mano lentamente y Coco se volvió hacia ella. Esta vez, en lugar de morder a Lottie o gruñir. Coco se quedó quieta, permitiendo que Lottie acariciara su espalda.
"No puedo creer que me dejara hacer eso tan fácilmente contigo aquí" dijo Lottie.
"Supongo que soy el encantador de perros" Harry dijo con una sonrisa arrogante, recostándose en el sofá y dejando que su brazo descansara detrás de Charlotte.
"Supongo que lo eres" sus mejillas se enrojecieron al sentir la mano de Harry revolver un mechón de pelo, y se esforzó por mantener la mirada fija en Coco y no en el chico que la admiraba en silencio.
Él continuó jugando con su pelo, sus ojos escaneando la habitación de vez en cuando mientras estaban sentados en un cómodo silencio, la atención de Lottie puesta en Coco, que mordisqueaba la camiseta de Harry.
Los tres permanecieron así durante un rato, todos felices en su pequeño mundo mientras disfrutaban de la compañía del otro.
☆☆☆
El verano pasaba rápido y pronto sólo quedaban tres días para el primero de septiembre.
Charlotte tenía muchas ganas de volver a ver a Theo y Alex, el verano entero era demasiado largo para estar sin ellos. Al principio habían planeado verse, pero Theo acabó pasando el verano con sus abuelos en Gales, mientras que Alex tuvo que irse a Francia con su familia.
Sin embargo, los dos chicos se enviaban muchas cartas, ambos estaban al día de todo lo que había ocurrido en el verano de Charlotte, y viceversa. Lottie escuchó todas las historias interesantes sobre la familia Rosier, que aparentemente, pasaban la mayor parte de su tiempo juntos discutiendo sobre diferentes eventos de sangre pura y la historia familiar.
La mayoría de las cartas de Theo eran sobre su odio por los barcos, el océano, los ríos y el amor de su padre por los barcos.
Coco había mejorado muchísimo. Harry era su favorito con diferencia, pero dejaba que Lottie la acariciara, la alzara en brazos e incluso se sentaba en su regazo algunos días. Todavía tenía miedo de todos los demás, sólo hacía cosas en pequeños movimientos, pero era seguro que estaba mejorando.
El veterinario había enviado una carta, al parecer Coco había sido una perrita callejera, y lo más probable es que su madre fuera una callejera que abandonó a sus cachorros a su suerte. Los Lupin eran ahora los legítimos dueños de Coco, incluso le habían comprado un collar, aunque todavía no habían intentado ponérselo, no querían asustarla ni hacerla desconfiar.
"¿Estás 100% segura de esto?" Preguntó Lyall.
Él, Hope y Lottie estaban sentados alrededor de la mesa comiendo y una vez más, el tema de Coco y Hogwarts había salido a colación.
"¡La cuidaré como es debido! ¡La llevaré a pasear por las mañanas todos los días!" Lottie prometió.
"¿Qué hay del tiempo alrededor de la luna?" Preguntó Lyall
"Puede quedarse con Harry, a ella le gusta Harry"
"¿La alimentarás todos los días y te asegurarás de que esté bien cuidada?"
"Lo haré"
"¿Y la esconderás bien?"
"Lo haré."
"¿Qué pasa con la hora de clase?"
"¿Podría quedarse en la sala de menesteres? No sé... tal vez pueda convencer a Hagrid de que la mantenga en secreto". Lottie se encogió de hombros. "¿Por favor? No causará problemas, lo prometo".
"Bien" Lyall suspiró "Puedes llevarla"
"¡Sí! ¡Gracias!"
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Doble actualización!!!!
¿Quieren que agregue una foto de Coco para el siguiente capitulo?
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