SO WHAT!
Remus Lupin ama a su hija con todo su corazón, pero cuando su esposa muere y su vida se desmorona ¿Cómo se supone que va a poder criarla?
Él la manda a un orfanato con la promesa de que va a volver....
¡SPOILER ALERT! lo hizo. Pero ya era...
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El sapo rosa ━━━━━━━━━━━━━
"¿Prometes que me escribirás?" dijo Charlotte, por lo menos por quinta vez.
"Tanto como sea posible" respondió Kaycie "Además, será Navidad antes de que te des cuenta, ¡Y entonces ya estaré en Hogwarts!"
"¡Faltan años para Navidad!" gritó Lottie, sonando como una niña decepcionada de ocho años, a lo que Kaycie se rió.
"¡Merlín, esto se siente como mi primer año otra vez!" dijo Kaycie, juguetonamente poniendo los ojos en blanco y sacudiendo la cabeza.
"Ese fue un año espantoso" Lottie suspiró, sonriendo ligeramente ante la reacción de su yo de diez años cuando Kaycie se fue al internado.
"Eh, fue lindo" Kaycie se encogió de hombros, mirando alrededor de la sala de estar de la casa Lupin "¿Nos vemos en tres meses?"
"Tres meses" confirmó Charlotte, tirando de ella para darle otro abrazo. "Te echaré de menos.
"Yo también te extrañaré, bicho raro" Kaycie sonrió "Cuídate en las lunas llenas"
"Lo haré" ella asintió "Te quiero"
"Yo también te quiero" Kaycie le sonrió, antes de meterse en la chimenea e irse por polvos floo.
𑁍𑁍𑁍
Charlotte Lupin esperaba en el salón de la casa Lupin. Era primero de septiembre, por desgracia, ni Hope ni Lyall podían llevarla a la estación Kings Cross, aunque insistieron en que lo hiciera un adulto. Lottie no estaba realmente segura de quién la llevaba, sólo de que era alguien que no tenía turno en el orfanato.
Escucho que llamaban a la puerta y se levantó rápidamente para contestar. Coco estaba sentada en la alfombra frente al televisor, su baúl y mochila extra esperaban junto a la puerta principal, Skittles ya había volado a Hogwarts la noche anterior.
"Hola... oh". Charlotte no pudo ocultar su decepción mientras miraba a su padre de arriba abajo desde el umbral de la puerta.
"¡Hola!" Remus sonrió, optando por ignorar su decepción y sustituirla por entusiasmo, "¿Lista para irnos?".
"Sí" ella sintió, dándose la vuelta "¡Coco!"
Coco se acercó nerviosa, con los ojos puestos en Remus. Había crecido mucho, su pelaje estaba cortado, ya no estaba enmarañado y, sinceramente, parecía más sana. Todavía tenía terribles problemas de confianza, ya que se escondió detrás de Lottie.
