SO WHAT!
Remus Lupin ama a su hija con todo su corazón, pero cuando su esposa muere y su vida se desmorona ¿Cómo se supone que va a poder criarla?
Él la manda a un orfanato con la promesa de que va a volver....
¡SPOILER ALERT! lo hizo. Pero ya era...
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El perro ━━━━━━━━━━━━━
Breves menciones de maltrato animal ━
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El verano pasaba rápido y Charlotte disfrutaba de cada momento.
Veía a Kaycie la mayoría de los días, gracias a los cambios de horario de trabajo en el orfanato, y las niñas podían abrirse camino entre los adultos de una forma u otra, aunque la mayoría de los días James y Hope se ofrecían a dejarlas para que estuvieran.
No sólo eso, sino que Charlotte veía mucho más a los Potter. Pasaba mucho tiempo con Harry, yendo a la mansión Potter o a un parque cercano, incluso él le escribía algunos días simplemente para saber cómo estaba.
Sus sentimientos por él parecían haberse duplicado, su nuevo corte de pelo y su crecimiento acelerado no facilitaban en absoluto las cosas.
A Harry parecía que le gustaba el contacto físico. También rozaban sus manos, aunque ambos estaban demasiado nerviosos y torpes para unirlas. Cuando ella tenía problemas alrededor de la segunda luna de verano -o en sus ojos, cuando no se sentía muy bien-, él se acercaba a la cabaña Lupin, se sentaba a ver películas con ella mientras ella entraba en calor tanto con su calor corporal como con las mantas. Le ofrecía bebidas frías y aperitivos cuando estaban en la mansión Potter, y a menudo se encontraban tumbados en la hierba mientras se abrían un poco más el uno al otro cada día, riéndose de anécdotas tontas y sucesos embarazosos que surgían en las conversaciones.
Charlotte seguía luchando con lo sucedido en el orfanato, unos días más que otros, pero el tiempo que pasaba con Harry le ayudaba a no pensar en ello.
Se negaba a poner un pie en el orfanato, sólo de pensarlo se le derrumbaba la mente y le daban ganas de vomitar, por lo que se mantenía alejada de cualquier tipo de conversación basada en ello, demasiado asustada de lo que pudiera pasar si insistía en el tema.
Lottie salió de la casa Lupin, con una llave que le habían dado sus abuelos en la mano y un libro en la otra, con una suave sonrisa en la cara mientras la brisa de verano la golpeaba.
"Te tomaste tu tiempo" Kaycie se rio, enganchando su brazo con el de Charlotte "Ahora, al arroyo!".
Las dos se rieron mientras se dirigían a un parque local por el que corría un arroyo. Era un lugar que habían encontrado la semana anterior, y habían estado allí casi todos los días desde entonces. Era un lugar tranquilo y relajante, en el que podían hablar de todo y de nada a la vez, disfrutando de la compañía de los demás.
