❝PEQUEÑOS MOMENTOS❞
No había podido dormir en casi toda la noche, sentía una presión en su pecho que no la dejaba descansar.
Ver a Luffy de esa forma, muy mal herido y con la ropa rasgada la hizo sentir horrible. Según él lo había atacado un jauría de lobos. Al oír eso y ver la herida en su hombro la hizo sentir peor.
No durmió en toda la noche para poder cuidar de él y curar sus heridas mientras él permanecía dormido.
La ojiazul escucho algunos ruidos que provenían de afuera de la habitación en donde dormía, supuso que ya era de día y los bandidos habían comenzado a despertar.
Sus ojos azules volvieron a mirar a la persona que descansaba en su regazo, parecía estar tan cómodo allí que incluso se le caía la baba de lo relajado que estaba. Ahora su rostro estaba cubierto por varias banditas.
—Lu...
Susurro pasando sus manos por su cabello negro, el parecía estar en el quinto sueño pero aún así sonrió cuando ella comenzó a acariciar su cabello.
—Te iré a preparar el desayuno, así comes algo rico—susurro antes de dejar un beso en su frente.
Con cuidado quito la cabeza de Luffy que descansaba en su regazo y la coloco en una de las almohadas. Para su suerte el siguió durmiendo.
Se levantó y antes de salir de la habitación miro a él pecoso que también dormía.
Sonrió al darse cuenta que era igual de mal dormido que Luffy.
Cerro la puerta detrás de ella y comenzó a caminar hacia donde se encotraban los demás.
—Buenos Días—saludo con una sonrisa.
—¿Qué haces despierta tan temprano?—pregunto Dogra, soltando un bostezo.
—Voy a preparar el Desayuno—respondió caminando hasta él.
—¿Como esta Luffy?
—Sigue durmiendo, voy a prepararle algo rico para que coma, seguro no comió nada durante estos días—hizo una mueca.
De tan solo pensar todo lo malo que debío haber pasado, le hacia sentirse mal.
Sacudio su cabeza, no era momento de pensar en eso, ahora debía hacerle el desayuno para que recuperara todas sus energías.
Además le preocupaba que ayer en la noche no la hubiera reconocido, quizás por el cansancio o por lo golpes que tenia. Pero cuando la vio él sólo preguntó; ¿Y tu quien eres?
De tan solo pensar que Luffy no la reconociera al despertar la hacia querer llorar.
—Lyanna ¿Estas bien?—la voz de Dogra la hizo salir de sus pensamientos.
—Si, estoy bien—le sonrió—Vamos hacer el desayuno para todos.
Dogra asintió. Le había llamado la atención las ojeras que traía debajo de sus ojos, podía notarlas con facilidad ya que su piel era demasiado blanca.
La ojiazul comenzó a preparar el desayuno para los bandidos y uno aparte para Luffy.
El cual consistía en huevos revueltos, carne, algunas frutas y un poco de verduras. Sabía que al pelinegro no le gustaba mucho las verduras, pero le harían bien.
Separo un poco de la comida que habia preparado para los bandidos, en otro plato aparte para Ace. La comida no era igual a la de Luffy, ese desayuno simplemente era Huevos fritos con un parde tostadas.
—¿Tu no desayunaras Lyanna?—pregunto Dogra al ver que solo llevaba dos platos en sus manos.
—Lo haré después, primero debe comer Luffy—dicho eso comenzó a caminar hacia la habitación.
Paso con cuidado, y luego cerró la puerta para que el bullicio de afuera no molestara a ningúno de los dos pelinegro que dormían.
Dejo los platos en el suelo y se acercó a Luffy para poder despertarlo.
—Luffy, despierta—acarició con suavidad su mejilla—Te traje el desayuno.
Lo escucho soltar un gruñido. El pequeño abrió sus ojos lentamente mientras trataba de enfocar a la persona frente a él.
—¿Tu quien...?—entrecerro sus ojos.
Lyanna apreto sus manos con fuerza ¿Acaso él...?
—Lu..
Y antes de que sus pensamientos la deprimieran, sintió los brazos de Luffy alrededor de su cuello.
—¡Lya! ¡Lya eres tú! ¡Estas aquí!
—¡Luffy!
Correspondió aquel abrazo con fuerza aferrándose a la ropa del pelinegro, y sin poder evitarlo algunas lágrimas cayeron de sus ojos.
—¡¿Por qué Lloras?!—pregunto alarmado.
—No es nada—limpio sus mejilla con su mano—Estoy feliz de que estés bien—lo miro—Te extrañe.
—¡Y yo a ti!—volvió a tirarse sobre ella—¡Estoy feliz de que estés aquí conmigo!
—Te prepare el desayuno, debes estar hambriento—murmuró.
—¡¿Enserio?!
—Por supuesto—agarro uno de los platos que estaba en el suelo—Este es tu desayuno.
Al pelinegro le brillaron los ojos al ver la montaña de comida en el plato.
—¡Gracias, Lya!
Ella solto una risa al ver como el devoraba aquel plato. En verdad lo había extrañado.
—Come despacio, te puedes ahogar.
—¡Eshta Delishioso!
Otra suave risa se escapo de sus labios, no se había dado cuenta de la falta que le habia hecho Luffy durante estos días.
Pero ahora no importa eso, ahora él estaba qui.
Estaban juntos otra vez.
—¿Y Roan?—pregunto de repente el pelinegro.
—Él se fue a trabajar, y me dejó al cuidado de Dadan—explicó.
—¿A ti también te cuida la vieja horrible?
—No le digas asi Luffy—lo regaño—Y si, estoy bajo su cuidado.
—Entonces...¿Viveremos juntos?
—Así parece—sonrió.
—¡Eso es genial, Lya!—grito.
—Shhh, esta durmiendo Ace—susurro ella.
Se había olvidado por completo de que el pecoso también estaba aquí.
—Estaba durmiendo—una voz ronca se escucho en la habitación—Ya me despertaron con sus estúpidos gritos.
—Lo siento, Ace—se disculpó la ojiazul mientras que Luffy seguía comiendo.
Él pecoso miro a las dos personas que tenía enfrente, de tan solo mirarlos le parecían molestos.
—Oh, casi lo olvido—hablo ella captando su atención—Te prepare el desayuno a ti también, Ace.
La ojiazul agarro el otro plato y se acercó hasta dejarlo enfrente de él. Este simplemente la miró con el ceño fruncido.
—No te pedí que lo hicieras.
—Lo se, pero...
—¿Como se que no tiene veneno o algo parecido?
—¿Qué?—arrugó su nariz al oír eso—¿Por qué tendría eso?
—Es cierto, la comida de Lya no tiene veneno. Es muy rica—comentó Luffy.
Ace miro desconfiado el plato frente a él ¿Y si era una trampa? ¿Y si ella se quería vengar por intentar robarle su colgante?
—Si no quieres o no te gusta, puedo darle eso a Luffy, e intentar prepararte otra cosa.
—¡Si, más comida!—estiro los brazos hasta el plato de Ace, pero antes de siquiera tocarlo sus manos fueron aplastadas por el puño de él—¡Maldición!
—¡No toques mi comída, bastardo!
—¡Ace, detente!
Él azabache chasqueo su lengua y alejo el plato de comida de Luffy.
—¿Estas bien, Lu?—pregunto tomando sus manos.
—No me dolió, Shishishi.
—De igual forma—miro al pecoso—No debes hacer eso Ace.
El mencionado solo rodó sus ojos y le dio un bocado a una de las tostadas que habia en el plato.
En verdad que la ojiazul cocinaba de maravilla, hace tiempo que no comía algo tan delicioso y bien preparado. No lo iba admitir, pero desde que ella había llegado, la comida sabía mucho más rica de lo normal.
—Por lo visto, no está envenenado—exclamó ella con una sonrisa.
Sintió sus mejilla arder y desvio la mirada hacia otro lado. ¿Por qué hacia eso? Solo lo estaba humillando aún más.
Luego de eso, ella y Luffy comenzaron a charlar mientras que Ace simplemente oía las estupideces que decían.
—No te vi cuando llegue aquí—murmuró la ojiazul pensativa.
—Es que ya me había perdido.
—Aún no puedo creer que te perdieras una semana.
—Shishishi, yo tampoco.
De pronto Ace se levantó y tomó su tubo de metal llamando la atención de ambos.
—Ace—lo llamo Luffy pero este simplemente lo ignoró y cerró la puerta.
—Él es un poco...grosero—murmuró mientras levantaba los platos de comida ya vacíos, que estaban en el suelo.
—Vamos, Lya.
—¿Eh?
Cuando se dio la vuelta Luffy ya habia salido corriendo de la habitación. Solto un suspiro y lo siguió.
—¡Que Hay!—grito abriendo la puerta de afuera—¿Vas a algún lado, Ace? Llevanos contigo. Seamos amigos los tres.
El pecoso chasqueo su lengua y comenzó a correr para alejarse de él.
—¡Espera!
—¡Jefa, de nuevo va tras Ace!—grito Dogra.
—¡Luffy, tus heridas aún no sanan! ¡Debes descansar, Por favor!—grito la ojiazul.
—¡No te preocupes, Lya!—le sonrió él.
—¡Oye, tienes trabajo que hacer!—esta vez grito Dadan.
—¡No quiero!—dijo sacando la lengua y estirando su párpado inferior hacia abajo.
—¡Maldito mocoso, eres un insolente!
—Lo siento, Dadan—se disculpó la ojiazul por Luffy—Yo haré el trabajo de Luffy.
—Calmese, Jefa—hablo Magra.
—¡Traelo de regreso!
—¿Eh?
Lyanna apreto sus labios y miró por donde se había ido Luffy, no podía evitar sentirse preocupada. ¿Y si se perdía otra vez?
—Oe, Mocosa, no te quedes ahí parada.
Suspiro. Quizás si hacia los trabajos rápido podría ir con Luffy para verificar que todo estuviera bien.
El lugar se encontraba en un silencio sepulcral el cual generaba tensión en el ambiente. Una persona sentada en lo alto miraba a las personas frente a él con su unico ojo bueno, notando que faltaba uno de ellos.
—¿Donde esta?
—Él aun no..
La gigantesca puerta de acero se abrió dejando ver a un hombre de piel morena entrar al lugar.
—Aquí estoy.
—Me alegra verte, Roan.
Sin poder evitarlo alguno de los presentes rodaron sus ojos. Odiaban el favoritismo que tenía su jefe con aquel hombre que se hacía llamar compañero.
—Lastima que no puedo decir lo mismo—camino hasta quedar a lado de su compañero rubio.
—¿Donde carajos estabas?—susurro Kian aun lado de él.
—Qué te importa.
—Grosero.
Él moreno sonrió de medio lado y volvió la vista aquel sujeto que se hacia llamar "Jefe" claramente tenía cierto respeto hacia él, después de todo el solo logro forma esta organización, pero eso no significa que se arrodillaria ante él, eso jamás lo haría, ni ahora ni nunca.
Era cierto que era alguien que imponía gran miedo, y su apariencia lo ayudaba aún más. Llevaba ese túnica budista que lo cubría desde su cuello hasta sus pies, su unció ojo carmesí miraba fijamente a una de las personas a su lado, ya que su otro ojo estaba cubierto por un parche de color negro.
Inevitablemente sonrió aún más al recordar porque traía ese parche en su ojo.
Sin duda alguna era algo que jamás olvidaría.
—Tengo nuevas misiones para ustedes, todas del mismo grado de dificultad—comenzó a hablar mientras miraba a cada uno de ellos—¿Han oído algo sobre el incidente del East Blue?
La mayoría se miraron entre sí, sin saber muy bien de lo que estaba hablando. Hasta que un hombre de figura extremadamente alta, musculosa, que se eleva sobre todos sus compañeros, levantó la mano.
—Oí algo sobre ese incidente. Se dice que una isla completa fue destruida.
—¿En el East Blue? Eso suena tonto—opinó una mujer rubia.
—Pero esta en lo correcto—volvió a hablar el hombre del parche—Una isla entera fue destruida y no quedó ni un solo sobreviviente.
—¿Usaron una Buster Call?—pregunto otra mujer morena de cabello negro y con rulos.
—Es lo más probable ¿Pero saben que es lo mas soprendente?—sonrió—Qué ni siquiera un solo Marine sobrevivió, todos los que estaban en esa isla e incluso cerca de ella fueron aniquilados. Ni un solo barco de la Marina sobrevivió—solto una risa—Es totalmente patético y muy poco probable ¿No creen?
—¿Pero por que los mataron?
—Mejor dicho ¿Quien los mato a todos ellos?—habló otro hombre de cabello anaranjado y que con tan solo ver sus ojos te dabas cuenta de que tenia heterocromia, debido a que uno de sus ojos era azul y el otro verde.
—Así es, algo más fuerte y poderoso que una Buster Call—murmuró el castaño que permanecia al lado de la rubia.
La sala se mantuvo en un bullicio que estaba empezando a molestar a cierto moreno. Odiaba cuando todos se ponía así y sacaban sus propias conclusiones.
—¿Qué tan alto es el grado de dificultad?—pregunto Kian llamando la atención de todos.
—¿Tienes miedo rubio?—pregunto el castaño con una sonrisa burlona.
—Pudrete—bufo—Solo pregunto, porque Tengen-sama dijo que todas las misiones son del mismo grado de dificultad. Eso significa que tendremos misiones casi iguales.
—Así es, sus misiones son casi idénticas, pero cada uno cumple un rol distinto—apoyo su mejilla en una de sus manos—Es grado Z.
Algunos abrieron sus ojos sorprendidos. Otros simplemente bufaron, eso significa más trabajo para ellos.
Las misiones que les asignaban a cada uno se clasificacaban dependiendo de la capacidad que tenia cada uno para cumplir esta misma.
Estaba el grado M, que era la más baja y fácil de completar.
Luego estaba el grado B, esta se basaba más en rastreo y reconocimiento de los hechos. No se tenía permitido matar mientras se hacia esta misión.
Grado S, era ya para matar a alguien en específico, alguien que este interfiriendo con los deseos de Tengen-sama. Básicamente mataban al causante del problema y todo aquel que haya ayudado.
Y por último grado Z, era el nivel más alto de las misiones. Y los únicos que hacían misiones de ese nivel eran...
—Roan y Jeremy formarán un grupo.
Los mencionados se miraron entre sí, el de cabello anaranjado le sonrió mientras que el moreno chasqueo su lengua con fastidio.
—¿Por qué debemos formar un grupo?—pregunto el moreno de brazos cruzados—Tranquilamente cada uno podría ir por su lado, además mi compañero es Kian, no el estúpido ese.
—Oye, Podríamos hacer un gran equipo nosotros dos. Después de todo somos los más fuertes.
—¿Y? Que seas fuerte no te quita lo imbécil.
—Vete al carajo, Roan.
—Kian estará con Viper y Bora.
—¡¿Qué?!—los tres mencionados se miraron horrorizados.
—¡¿Por qué rayos debemos estar con ese rubio tonto?!
—¡Tu también eres rubia, pedazo de estúpida!
—¡Oye, háblale bien a mi compañera!
—¡Le hablo como se me de la gana, imbécil!
Los demás suspiraron al oír la discusión que se estaba llevando a cabo. Los ignoraron mientras seguían formando los equipos de a tres.
—Hiromi quedaras sola, así que puedes elegir con quien ir—anunció Tengen mientras miraba a la morena con una sonrisa.
—Gracias, Tengen-sama. Yo...
—¡Hiromi, esta con nosotros!—habló Jeremy abrazándola por los hombros.
—Yo nunca dije eso.
—Vamos, Hiromi no me dejes solo con ese amargado—señaló a Roan.
La pelinegra miro al moreno el cual simplemente permanecía de brazos cruzados.
—De acuerdo—suspiro.
—¡Genial, seremos un super equipo!
De un solo y rápido movimiento acercó a Hiromi hacia Roan y los abrazo a ambos con fuerza.
—¡Estoy tan feliz!
—me sueltas o te mato—hablo Roan seriamente.
—Sueltame Jeremy o te parto los huesos—dijo de la misma forma Hiromi.
—Yo también los quiero.
Luego de recibir un golpe en la cabeza por parte de ambos morenos se separo de ellos.
—Los dos son tan groseros—murmuró.
Tengen sonrió al ver los equipos que había formado, pero el que más le llamó la atención fue en el que estaba Roan.
Normalmente a él se le asignaban misiones en solitario y si necesitaba algun compañero siempre elegía a Kian. Pero ahora debía trabajar con esos dos.
Tranquilamente Roan podría hacer aquella misión el solo, pero...
—Muy bien—aclaró su garganta—Los equipos ya han sido asignados.
—Tengen-sama ¿Se puede cambiar de compañeros? Es que los míos son unos idiotas—dijo Kian señalando a Viper y Bora.
—¡Vete al diablo!—gritaron ambos.
—No, no se puede.
El rubio suspiro ¿En verdad debía lidiar con esos dos? ¿Por qué no le tocó en el equipo de Roan?
—Como sea—prosiguió—Dentro de tres días se les dará un pergamino en donde estará escrito lo que deben hacer.
—¿Por qué no nos lo dice ahora?
Tengen esbozó una sonrisa, como si hubiera querido que le preguntaran exactamente eso.
—Aún es de día—miró los destellos del sol que se filtraba en el lugar—Nosotros nos movemos de noche ¿o acaso ya se te olvido?
—Para nada.
Se miraron entre sí. Dos personas parecidas, pero muy diferentes a la vez.
—Dentro de tres días harán lo que tengan que hacer para cumplir esa misión que se les asigne. Ahora retírense del lugar.
—¡Si, Tengen-sama!—respondieron todo a excepción de uno que simplemente se dio la vuelta y comenzó a caminar lejos de allí.
—Mueranse, estúpidos
Esto era un horror, ahora tardaría mucho más en volver con ella.
Que ambiente laboral más tranquilo tiene Roan, se ve que se lleva re bien con todos.
Eu quería decirles que se acerca mi cumpleaños así que MÍNIMO espero un saludo de ustedes, porque obvio que deben felicitarme. De lo contrario los voy hacer sufrir hijos de puta.
Acá les dejo mi Instagram para que me manden mensajes, de enserió les hablo, no me llegan a felicitar y se pudre todo.
No tengo amigos así que espero al menos un saludo de mis seguidores o sea ustedes. Porque es obvio que me aman.
Ig; Ihwax_
Dios, de apoco voy viendo como más gente va leyendo mi fic y me entra una vergüenza que gente mayor que yo lo lea, o sea ¿que hace una piba de 20 leyendo la porquería que escribió? Dios que vergüenza que siento, que deben pensar de mi loco jaksjsjak.
Igual los amo, si alguien de 20 o 18 esta leyendo esto, te re mando un beso.
Igual creo que hay de 17 por ahí, no se.
Yo los amo todos.
En verdad gracias a los nuevos lectores y seguidores que estoy teniendo, los amo.
Bueno, ya esta mucho amor.
Comenten y denle estrellita a mi esfuerzo.