Yoongi lo veía detenidamente y juraba que lo escuchaba suspirar ya unas diez veces. Su mejor amigo se veía entre confundido, preocupado y en otro planeta.
ㅡJungkook deja de mirar a la nada mientras murmuras cosas que no entiendo.
ㅡ¿Uh?
ㅡQue voy a golpearte.
El castaño se acomodó en su asiento y negó firmemente, para nuevamente escribir en su libreta que siempre llevaba algún otro dato importante, aunque en esta ocasión tenía una página repleta de rayones y que decir del trébol que destacaba en el centro.
El de tez blanca no aguantó más y tomó el cuaderno por la fuerza para leer su poco contenido legible, encontrándose con algunas cuantas palabras que claramente señalaban a cierto peliazul.
ㅡ¡Devuelvémelo!
ㅡNo. ㅡLe sacó la lengua y empezó a leer en voz altaㅡ. ¡A Taehyung le gustan las estrellas y recordó a su maestro de astronomía! ¡Taehyung me regaló un trébol de cuatro hojas! ¡Me dijo que soy brillante como las estrellas! ¡Taehyung esta–!
ㅡ¡Basta! ㅡLogró recuperar su libreta pero en esta ocasión sentía como sus mejillas empezaban a sonrojarse sin quererㅡ. No te di permiso que leyeras esto.
ㅡ¿Ahora nos guardamos secretos? ㅡpreguntó inocentemente, viendo como el menor hacia un puchero y le causó ternuraㅡ. Así que Taehyung es el responsable de tenerte en la luna.
ㅡNo lo digas así, me pones nervioso.
Yoongi pasó uno de sus brazos por los hombros del castaño quién sólo evitaba entrar en contacto con él y también pendiente de la puerta. Estaban en el salón del club de historia con bastante tiempo de anticipación antes que empezaran las actividades extracurriculares.
ㅡBueno, ¿me contarás?
ㅡSolo pasó lo que leíste, su rara forma de pedir disculpas me puso intranquilo. ㅡAdmitió, aún sintiendo como el peliazul había tomado sus manos entre las suyas. Volteó su mundo en cuestión de minutosㅡ. Tú más que nadie sabe que ese tipo de contacto no va conmigo.
ㅡLo sé. ㅡYoongi sacaba una mandarina de su bolsilloㅡ. Pero no hay nada malo en que te halague. Además, pudiste comprobar que no tiene malas intenciones y al contrario, parece que te admira.
ㅡ¿Hace cuánto tiempo escuché de nuevo eso? ㅡSuspiró rendidoㅡ. Quizás surgió una especie de emoción y por eso estoy así.
ㅡQuizás tu lado no hetero reaccionó. ㅡDefinitivamente le encantaba molestarloㅡ. Me recuerda a cuando Yugyeom te visitaba y–
ㅡNo me lo recuerdes.
Jungkook estaba un tanto nervioso. No era tonto, era demasiado consciente en su orientación. Por eso, una simple acción honesta y linda proveniente de un chico como Taehyung, hizo que esa parte de él se llenará de una extraña calidez.
ㅡIgualmente solo fue una emoción momentánea. ㅡRecalcó para cambiar de temaㅡ. Y son cosas menores, tenemos algo más de qué preocuparnos.
ㅡTe encanta desviar las cosas cuando se tratan de tus sentimientos ㅡbufóㅡ. Pero dime, ¿qué sucede?
ㅡEl miércoles iremos a conseguir el libro que necesito. Pensé que sería un buen día para lograr entrar, ya que, la seguridad se aumenta los fines de semana.
ㅡ¿No cambiaras de opinión? ㅡYoongi suspiraba al recibir una respuesta negativaㅡ. Veo que no.
Y el castaño iba a nombrar algo más pero una voz un tanto aguda los interrumpió. Al notar, quien era el dueño, fruncieron sus ceños.
ㅡ¿Jeon Jungkook?
ㅡ¿Necesitas algo? ㅡLa pregunta salió de sus labios un poco en alerta, que era lo normal cuando interactuaba con desconocidos.
ㅡEres el único que puede ayudarme. ㅡSe acercó con una gran sonrisa en su rostroㅡ. Eres amigo de Taehyung, ¿no es así?
ㅡ¿Supongo que sí?
El pelirrosa había completado con la primera parte de su maravilloso plan.
ㅡ¡Me alegra escuchar eso! ㅡSu atención no se desviaba aunque podía sentir la mirada pesada del pelinegro que estaba sobre élㅡ. En primer lugar Park Jimin, en caso que no me conozcas y en segundo, desearía en que me ayudaras a salir con Taehyung.
¿Qué había dicho?