CAPÍTULO VEINTIDÓS
Nessa Walsh
La noche había acabado una vez más y mis músculos estaban tan tensos que podía sentir el dolor por todo mi cuerpo. Llevaba días encerrada en la casa en la que me habían metido ambos hermanos y ninguno de los dos había aparecido para darme aunque sea una mísera gota de agua o comida. Nadie se había atrevido a salvarme y eso era obvio porque nadie fue capaz de escucharme el día en el cual me llevaron.
Las personas que me observaron hicieron caso omiso y solo pensaron que era una broma entre jóvenes por San Patricio. Lo que no se dieron cuenta era que se trataba de un secuestro real, me estaban llevando a un lugar desconocido del cual no sabía de su existencia y con la incógnita del que me hagan en la cabeza.
La puerta se abre de golpe y observo a la mujer con esos ojos rojos que brillan a pesar de la claridad que entra por la ventana, sabiendo que esa luz era más falsa que mis oportunidades de salir ilesa de aquí.
La observo mientras enciende más luces para que el cuarto se vea más blanco de lo normal. Aquel cuarto brilla con todo el cristal de los alrededores y, cuando veo bien, son frascos con diferentes cosas dentro de ellos.
No, no son objetos de colección, son partes humanas y líquidos que no quiero imaginarme de quién han salido.
¿Seré yo una más en esos frascos?
Niego.
—¿Qué quieres conmigo? –Pregunto.
Ella sonríe y se acerca a mi cuello una vez más, desde que me habían traído a la casa ese mismo día después de haberse ido de la casa por unos minutos no han dejado de chuparme la sangre. Estaba débil y adolorida y por lo tensa y nerviosa que me encontraba mi cuerpo dolía el doble.
No debí haber aceptado el plan para así haber sufrido menos con la muerte, nada es más doloroso que ser el platillo de dos monstruos que se alimentan de sangre y de las entrañas de las personas.
Suspiro.
—¿Qué mierda harás conmigo? Dímelo de una puta vez antes de que te patee la cara con la poca fuerza que me queda, solo quiero que sepas que más te vale alimentarme o mi sangre comenzará a ser de menos sabor para ustedes.
Deirdre me toma del cuello levantándome y hac presión contra la pared con mi cuerpo. Sus uñas crecen de tamaño y rasguñan mi piel ya manchada de sangre de hace días atrás y de hace minutos.
Mis ojos pesan, mi estómago gruñe, mis músculos se comienzan a debilitar y siento que ya no puedo más y que en cualquier momento caeré rendida ante ellos. No rendirme en el sentido de no poder unirme a su plan, rendirme ante la muerte y entregarme a ella.
—Ya no puedo –susurro y Deirdre me suelta cayendo así al suelo sin sentir nada.
Mis ojos pesan.
—¡Ronan! Es hora de hacerlo, ya está muy débil como para tratar de huir de nosotros.
El hombre lobo entra y se convierte en un humano para luego levantarme del suelo y acostarme sobre la mesa del centro, esa que hace rato no estaba y que había aparecido de la nada. A pesar de que mi vista está casi borrosa aún puedo observar ambos pares de ojos que me miran atentos a lo que están por hacerme.
Los ojos amarillos del chico me ven mientras siento sus dientes en mi antebrazo, un líquido caliente recorre por mis venas quemando todo a su paso. Mi cuerpo comienza a temblar de inmediato ante la reacción de un líquido que no es normal en mi sistema y otros pares de colmillos me muerden en el otro antebrazo provenientes del vampiro.
Siento como otro líquido recorre mi sistema y cuando ambos se mezclan mi cuerpo arde como si estuviera siendo quemada en vida. Mis ojos dejan de ser borrosos y veo todo con claridad, mi cabeza duele como si un auto me hubiese caído encima, mis músculos ya no duelen y me retuerzo de dolor sobre la mesa.
Ronan coge mis brazos y Deirdre mis piernas para evitar que me mueva. Siento como mis encías duelen y siento como unos colmillos reemplazan mis dientes.
—Unos minutos más y estará lista para ser metida en el campo de juego –escucho que la mujer dice mientras que el hombre solo ríe como si verme sufrir fuera algo placentero para él.
—Esperemos que al jefe le guste la nueva mercancía para el combate, estoy seguro de que ella si será capaz de acabar con todos esos niños que no hacen nada más que alterar el plan original de nuestra existencia.
Mi corazón bombea desenfrenadamente como si fuera a salirse de su puesto, mis uñas crecen y siento como mis venas se sobresalen de mi piel y como mi piel se torna lechosa. Mi cabeza sigue vibrando del dolor y esta vez siento como mis entrañas se mueven al mismo tiempo que mi cuerpo.
—Se ha transformado en ambas cosas por completo, ya es hora de llevarla con el jefe.
Ronan asiente.
—¿Con quién me llevarán? –Pregunto luego de tranquilizarme y que el dolor cesara.
—Con el que ha creado todo esto, Nessa, no creas que todo lo que ves es real porque es falso. Estás viviendo en una realidad falsa la cual ha sido creada por un plan de nuestro jefe, el cual quiere acabar con mucha gente y ser el gobernante con más poder en todo Irlanda.
—¿Y por qué me han convertido a mí?
Ronan ríe.
—Querida Nessa, tu familia te ha vendido a nosotros para hacer el experimento contigo. No estábamos seguros de que convertirte fuera a ser exitoso porque no habíamos convertido a nadie antes ya que siempre los matábamos antes de intentarlo, pero por lo visto fue un éxito y serás de gran ayuda para nosotros, no podemos desperdiciarte porque ahora eres valiosa.
—¿Qué hacen aquí? ¿Por qué?
—Magos, brujas, nahuales, hombres lobo y brujas habitan en toda Irlanda y cuando nuestro jefe, que es una mezcla de todo pero que pretende no serlo todo, se dio cuenta de que la próxima generación tendría más poder por ser la última en existir creo un plan para acabar con todos.
Ronan asiente prestando atención a las palabras de su hermana.
—A base de mentiras convenció a los pocos miembros de las familias que quedaban vivas para comprar a sus hijos para que fueran partícipes del plan y experimento de comportamiento.
Niego.
—¿Qué tiene que ver eso conmigo? –Pregunto–. Mi familia no tiene ningún poder y tampoco somos brujas o hechiceros como para ser partícipes de esto.
—No lo entiendes, querida –dice Ronan acariciando mi mejilla–, tu familia te vendió porque fue una suma de dinero muy alta de la cual no podían negarse. Eres la última que se compra y has sido trasladada a una realidad que no es la tuya, por eso todo lo que ves te parece desconocido, pero en realidad no es nada nuevo porque no hemos salido de Irlanda.
Niego.
—¿Por qué a mí y no a otra persona?
—Ya te lo expliqué y no soy de dar explicaciones dos veces. Así que mantente callada o te mataré antes de que el jefe te vea.
—¿Quiénes son los otros de los que tanto hablan? ¿Son acaso personas malas?
Ambos niegan.
—Los malos somos nosotros, ellos son magos buenos que siempre se han encargado de cuidar a los ciudadanos de Irlanda, pero nuestro jefe quiere adueñarse de sus poderes y por eso es que nuestro plan es atraerlos a esta realidad sin que se den cuenta y acabar con ellos.
—¿Por qué?
—Porque el poder es algo que nos mantiene vivos y cuanto más poder tengamos en nuestro sistema más propensos a vivir por más años somos. Nos alimentamos de sangre, entrañas y poder de otras personas y cuando nuestro jefe se apodere de todos estos chicos seremos inmortales y tendremos los poderes de todas estas familias para así ser imparables.
—Así quedamos libres de ellas y nosotros seremos los que más poder tendremos. Pero no te preocupes, tú no tienes que hacer nada porque tu objetivo es ver que tanto logras sobrevivir siendo una de nosotros, por el siempre hecho de haber sido humana y luego convertida hay probabilidades de que en un futuro fallen y te maten, pero mientras tanto te quedarás con el jefe y él te dirá más sobre el plan si es que aún no lo has entendido del todo.
Asiento.
—¿O sea que me han convertido solo para tener a una más de ustedes? –Ellos asienten–. No entiendo, ¿por qué harían eso?
Deirdre se acerca.
—Ambos moriremos, Nessa, por eso estábamos buscando a una persona para que nos reemplazara cuando eso suceda, no queremos que nuestra especie se extinga porque no hay más de nosotros, somos los únicos en el planeta entero porque los que estaban vivos fueron asesinados por cazadores.
—¿Yo seré la encargada de traer a una nueva generación de la mezcla?
—Exactamente, tu tarea será tratar de traer a más como nosotros a Irlanda en un futuro, debes mantener a nuestra especie y crear a más de nosotros si es posible.
—¿Qué pasa si no soy capaz de sobrevivir y la especie se extinga por completo?
—Creemos que puedas sobrevivir, pero si en dado caso no pues no hay vuelta atrás y la especie se perdería por completo. En ese caso solo quedarían los magos, brujas y nahuales existiendo mientras que nosotros solo seremos parte de los libros de historia y de leyendas urbanas.
—¿Por qué tienen que morir?
—Porque así lo dicta el plan –contesta Deirdre–, tenemos que morir para que ellos piensen que han acabado con la búsqueda y pelea y así bajen la guardia, es ahí cuando los buscarán y los acabarán.
—No quiero morir –digo.
—Esperemos que no.
—El jefe estará por llegar –interrumpe Ronan–, ha enviado un mensaje para adelantar el plan porque los chicos ya han entrado en el campo.